martes, 28 de abril de 2009

30º Capitulo

Cinco meses después, Sonohrina despertó de su siesta y encontró apenas abrió los ojos una cesta grande con un peluche y artículos para bebé adentro. Le pareció un detalle muy lindo. "De veras me has hecho el hombre más feliz del mundo, Sonohrina. Diego". Sonohrina se emocionó mucho y fue a la sala para agradecerle a Diego el detalle que le brindó. Lo abrazó apenas lo vio y sonrió sin decir nada. Diego interpretó sus gestos y le respondió con un beso.
*Sonohrina: ¡Gracias por el detalle, Dieguito!
*Diego: No tienes que agradecerme nada, Sonohrina. Quien tiene que agradecerte todo soy yo... (La besó y la abrazó) Tú eres muy especial para mí...
*Sonohrina: Tú también eres muy especial para mí.
Esa tarde, Diego llevó a Sonohrina a merendar a una de las mejores pastelerías de toda Verona. Sonohrina se empezó a sentir un poco mareada, pero lo disimuló porque era un mareo muy leve, pero se incrementó cuando un grupo numeroso de fans se aglomeraron alrededor de la mesa. Sonohrina se levantó de la silla donde estaba sentada y se alejó de tanta multitud ya que se sentía asfixiada. Luego de veinte minutos, Diego fue a buscar a Sonohrina para hablar con ella y llevarla a casa, sabía que su embarazo la cansaba mucho y que no le gustaba estar afuera de la casa por mucho tiempo. La encontró una cuadra más adelante.
*Diego: Sonohrina... ¿Qué pasó?
*Sonohrina: No te preocupes. (Sonrió) Me faltaba el aire y decidí respirar un poco más...
*Diego: ¿Vamos a casa?
*Sonohrina: Está bien... (Lo abrazó y lo besó)
Llegaron a casa y Sonohrina se acostó a dormir otra siesta, Diego decidió revisar su correo electrónico. Miró a Sonohrina durmiendo y decidió acompañarla en la siesta luego de treinta minutos. Sonohrina despertó después de unas horas, le dolía mucho el vientre y tenía un poco de hambre pero no quiso despertar a Diego porque vio que ya era muy tarde. Lo abrazó y siguió durmiendo a su lado.
A la mañana siguiente, Diego se sorprendió al saber que se había quedado dormido con Sonohrina sin antes haberse despertado para volver a su cuarto. Le acarició el cabello y le besó el vientre, hizo que ella abriera los ojos y sonriera.
*Diego: ¿Dormiste bien?
*Sonohrina: Sí... Más o menos... Dieguito, he sentido muchos dolores de vientre últimamente y me preocupa eso. No sé si es normal o qué me está pasando... (Lo abrazó)
*Diego: Debe ser normal porque no sólo tienes un ser vivo dentro de ti, tienes dos... Y ambos necesitan su espacio y deben crecer, Sonohrina. No te preocupes porque todo está en orden.
*Sonohrina: ¿Desayunamos?
*Diego: Bueno, está bien... ¿Qué quieres para desayunar? (Sonrió)
*Sonohrina: (Rio) ¡Estás muy caballeroso! (Rio) ¿Qué te pasó?
*Diego: Bueno, eres la mujer que amo y mereces el mejor trato que pueda darte... (La abrazó)
*Sonohrina: ¡Sí eres lindo, Dieguito...! (Sonrió)
En ese momento, Luca entró a la habitación para avisarles que el desayuno estaba listo. Luego de unas horas, Sonohrina sintió una contracción muy fuerte en el vientre. Sintió que no podía caminar y se acostó en el suelo mientras gemía de dolor.
*Luca: ¿Qué le pasó? Hace rato estaba más que bien...
*Sonohrina: Ayúdenme, por favor... Me duele mucho...
*(Sra. Fainello): ¡Hay que ir a la clínica ahora!
*Diego: Mamá... ¿Tú... Tú crees que nazcan ahora los mellizos?
*(Sra. Fainello): No es que lo crea, Diego. Es que evidentemente nacen hoy...
*Diego: Vamos entonces a la clínica ahora... (Sonrió) ¡Los conoceré hoy!
Tomaron rápido el auto en dirección a la clínica para asistir al parto de Sonohrina. Al llegar a la clínica, Sonohrina sintió contracciones más fuertes y se puso un poco nerviosa. Abrazó a Diego mientras estaba en la camilla.
*Diego: ¿Quieres que te acompañe en el parto, Sonohrina?
*Sonohrina: No, gracias Dieguito. No es necesario.
Luego de cinco minutos, el médico llevó a Sonohrina a la sala de partos. Ella se sentía muy nerviosa y comenzó a llorar al instante.
*(Médico): Bueno, si sigues mis instrucciones todo saldrá bien y tendrás a tus bebés contigo en poco tiempo.
*Sonohrina: De acuerdo... (Gritó)
*(Médico): Empuja con todas tus fuerzas. Tú puedes. Eres muy fuerte.
Sonohrina empujó con todas sus fuerzas durante media hora, pero sin éxito. La cabeza del bebé que debía nacer primero se atascó al momento de apenas asomarse. Luego de unas horas, el parto terminó exitoso, nació primero el niño y luego su hermana. Sonohrina estaba muy pálida ya que había perdido mucha sangre.
*Sonohrina: Llamen a... A Dieguito... Quiero verlo...
El médico salió a la sala de espera y en seguida Diego se le acercó para saber qué tal había estado el parto.
*(Médico): Ella quiere verte, Diego. Pero no le hagas hablar mucho porque está muy débil.
*Diego: Está bien. También quiero verla.
Diego entró a la sala de partos junto al médico. Una de las enfermeras se acercó al médico un tanto alarmada.
*(Enfermera): Ha sufrido una hemorragia y está perdiendo más sangre...
*(Médico): Diego, no te alteres. Haré lo que sea necesario para salvarla y estará bien.
Diego comenzó a llorar porque sabía que Sonohrina podía morir de un momento a otro. Salió de la sala de partos y fue a conocer a los mellizos. Apenas los vio comenzó a llorar más fuerte. Les acarició la cabeza cuidadosamente a cada uno. Luego volvió a la sala de espera aún llorando.
*Luca: ¿Ya nacieron?
*Diego: Sí, son muy lindos.
*Luca: Te felicito ¿Y por qué lloras?
*(Sra. Fainello): Porque se emocionó cuando vio a sus hijos.
*Diego: No lloro por eso, mamá... Lloro porque Sonohrina está en riesgo de morir... Sufrió una hemorragia...
*Luca: Ella no se va a morir, Diego... (Lo abrazó)
*(Sra. Fainello): No seas pesimista y piensa que se va a salvar...
Diego lloró por tres minutos más mientras tocaba con su guitarra la melodía de "Lejana" sólo para sentirse mejor.
*(Médico): Ahora sólo un milagro podría salvarla, ni siquiera lo más ingenioso... Ha perdido mucha sangre.
*(Enfermera): No la deje morir. Haga algo, por favor.
*(Médico): Ya todo se intentó y nada funcionó. No hay más alternativa. La sangre que le queda en el cuerpo no le alcanza para sobrevivir y donaciones no son suficientes.
El médico salió de la sala de partos y se dirigió a la sala de espera.
*Diego: ¿Pudo salvarla?
*(Médico): Ella ya murió.
*Diego: (Llorando) Quiero verla... ¿Puedo?
*(Médico): Claro que puedes... Ella antes de morir quería verte. Lo siento, Diego. Hice todo lo que estuvo a mi alcance...
Diego entró a la sala de partos y vio a Sonohrina con los ojos cerrados y muy pálida. Mientras lloraba, tomó su guitarra y comenzó a tocar la melodía de "Lejana". Sabía que no la escucharía, pero quería tocar la melodía frente a ella por última vez. Luego de terminar la melodía la abrazó y le besó la frente.
*Diego: ¿Por qué, Sonohrina? ¿Por qué moriste? (Lloraba mientras le besaba la mano)
Luego de diez minutos, Diego decidió salir de la sala de partos al despedirse por última vez de Sonohrina. De pronto, escuchó el sonido de su respiración. Al principio dudó, pero luego Sonohrina abrió débilmente los ojos.
*Sonohrina: Dieguito... (Sonrió débilmente)
*Diego: ¡Sonohrina... Estás viva! (La abrazó y la besó) Te amo, Sonohrina... (La besó) Te amo...
*Sonohrina: ¿Qué pasó? ¿Y los mellizos?
*Diego: (Sonrió y le besó la mano) Ellos están bien... Son muy lindos...
*Sonohrina: ¿Estabas llorando?
*Diego: Sí... Pero no hables mucho porque estás muy débil ahora. Sonohrina... (La abrazó y la besó) Creí que habías muerto... (La besó) Me alegra saber que estás viva aún...
Luego de quince minutos, el médico entró a la sala de partos y se sorprendió al ver a Sonohrina viva aunque todavía pálida.
*Diego: (Sonrió y abrazó a Sonohrina) No está muerta, yo no sé cómo pero abrió los ojos... No se la lleven.
*(Médico): Tengo que llevarla a una habitación, no puede quedarse aquí.
*Diego: (Sonrió) Yo tengo que ir a comprar unas cosas. Nos vemos, Sonohrina. (La besó).
Diego salió de la sala de partos muy contento. Abrazó a Luca y a su mamá.
*Luca: ¿Qué pasó, Diego? De repente te pusiste contento...
*Diego: Sonohrina no murió. La van a llevar a una habitación yo le voy a comprar un regalo.
*(Sra. Fainello): ¡Me alegra saber que Sonohrina no murió! ¿Y el médico dónde está?
*Luca: Seguramente está en la sala de partos. Vamos para allá y averiguamos en qué habitación está Sonohrina. Diego, apenas sepamos algo te paso un mensaje de texto.
Diego se fue a la tienda más cercana para comprarle un regalo a Sonohrina mientras la señora Fainello y Luca fueron a ver a Sonohrina y a los mellizos. Luca estaba muy contento contemplando a los bebés. La niña se llamaba Milagros y el niño se llamaba Mateo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario