martes, 28 de abril de 2009

30º Capitulo

Cinco meses después, Sonohrina despertó de su siesta y encontró apenas abrió los ojos una cesta grande con un peluche y artículos para bebé adentro. Le pareció un detalle muy lindo. "De veras me has hecho el hombre más feliz del mundo, Sonohrina. Diego". Sonohrina se emocionó mucho y fue a la sala para agradecerle a Diego el detalle que le brindó. Lo abrazó apenas lo vio y sonrió sin decir nada. Diego interpretó sus gestos y le respondió con un beso.
*Sonohrina: ¡Gracias por el detalle, Dieguito!
*Diego: No tienes que agradecerme nada, Sonohrina. Quien tiene que agradecerte todo soy yo... (La besó y la abrazó) Tú eres muy especial para mí...
*Sonohrina: Tú también eres muy especial para mí.
Esa tarde, Diego llevó a Sonohrina a merendar a una de las mejores pastelerías de toda Verona. Sonohrina se empezó a sentir un poco mareada, pero lo disimuló porque era un mareo muy leve, pero se incrementó cuando un grupo numeroso de fans se aglomeraron alrededor de la mesa. Sonohrina se levantó de la silla donde estaba sentada y se alejó de tanta multitud ya que se sentía asfixiada. Luego de veinte minutos, Diego fue a buscar a Sonohrina para hablar con ella y llevarla a casa, sabía que su embarazo la cansaba mucho y que no le gustaba estar afuera de la casa por mucho tiempo. La encontró una cuadra más adelante.
*Diego: Sonohrina... ¿Qué pasó?
*Sonohrina: No te preocupes. (Sonrió) Me faltaba el aire y decidí respirar un poco más...
*Diego: ¿Vamos a casa?
*Sonohrina: Está bien... (Lo abrazó y lo besó)
Llegaron a casa y Sonohrina se acostó a dormir otra siesta, Diego decidió revisar su correo electrónico. Miró a Sonohrina durmiendo y decidió acompañarla en la siesta luego de treinta minutos. Sonohrina despertó después de unas horas, le dolía mucho el vientre y tenía un poco de hambre pero no quiso despertar a Diego porque vio que ya era muy tarde. Lo abrazó y siguió durmiendo a su lado.
A la mañana siguiente, Diego se sorprendió al saber que se había quedado dormido con Sonohrina sin antes haberse despertado para volver a su cuarto. Le acarició el cabello y le besó el vientre, hizo que ella abriera los ojos y sonriera.
*Diego: ¿Dormiste bien?
*Sonohrina: Sí... Más o menos... Dieguito, he sentido muchos dolores de vientre últimamente y me preocupa eso. No sé si es normal o qué me está pasando... (Lo abrazó)
*Diego: Debe ser normal porque no sólo tienes un ser vivo dentro de ti, tienes dos... Y ambos necesitan su espacio y deben crecer, Sonohrina. No te preocupes porque todo está en orden.
*Sonohrina: ¿Desayunamos?
*Diego: Bueno, está bien... ¿Qué quieres para desayunar? (Sonrió)
*Sonohrina: (Rio) ¡Estás muy caballeroso! (Rio) ¿Qué te pasó?
*Diego: Bueno, eres la mujer que amo y mereces el mejor trato que pueda darte... (La abrazó)
*Sonohrina: ¡Sí eres lindo, Dieguito...! (Sonrió)
En ese momento, Luca entró a la habitación para avisarles que el desayuno estaba listo. Luego de unas horas, Sonohrina sintió una contracción muy fuerte en el vientre. Sintió que no podía caminar y se acostó en el suelo mientras gemía de dolor.
*Luca: ¿Qué le pasó? Hace rato estaba más que bien...
*Sonohrina: Ayúdenme, por favor... Me duele mucho...
*(Sra. Fainello): ¡Hay que ir a la clínica ahora!
*Diego: Mamá... ¿Tú... Tú crees que nazcan ahora los mellizos?
*(Sra. Fainello): No es que lo crea, Diego. Es que evidentemente nacen hoy...
*Diego: Vamos entonces a la clínica ahora... (Sonrió) ¡Los conoceré hoy!
Tomaron rápido el auto en dirección a la clínica para asistir al parto de Sonohrina. Al llegar a la clínica, Sonohrina sintió contracciones más fuertes y se puso un poco nerviosa. Abrazó a Diego mientras estaba en la camilla.
*Diego: ¿Quieres que te acompañe en el parto, Sonohrina?
*Sonohrina: No, gracias Dieguito. No es necesario.
Luego de cinco minutos, el médico llevó a Sonohrina a la sala de partos. Ella se sentía muy nerviosa y comenzó a llorar al instante.
*(Médico): Bueno, si sigues mis instrucciones todo saldrá bien y tendrás a tus bebés contigo en poco tiempo.
*Sonohrina: De acuerdo... (Gritó)
*(Médico): Empuja con todas tus fuerzas. Tú puedes. Eres muy fuerte.
Sonohrina empujó con todas sus fuerzas durante media hora, pero sin éxito. La cabeza del bebé que debía nacer primero se atascó al momento de apenas asomarse. Luego de unas horas, el parto terminó exitoso, nació primero el niño y luego su hermana. Sonohrina estaba muy pálida ya que había perdido mucha sangre.
*Sonohrina: Llamen a... A Dieguito... Quiero verlo...
El médico salió a la sala de espera y en seguida Diego se le acercó para saber qué tal había estado el parto.
*(Médico): Ella quiere verte, Diego. Pero no le hagas hablar mucho porque está muy débil.
*Diego: Está bien. También quiero verla.
Diego entró a la sala de partos junto al médico. Una de las enfermeras se acercó al médico un tanto alarmada.
*(Enfermera): Ha sufrido una hemorragia y está perdiendo más sangre...
*(Médico): Diego, no te alteres. Haré lo que sea necesario para salvarla y estará bien.
Diego comenzó a llorar porque sabía que Sonohrina podía morir de un momento a otro. Salió de la sala de partos y fue a conocer a los mellizos. Apenas los vio comenzó a llorar más fuerte. Les acarició la cabeza cuidadosamente a cada uno. Luego volvió a la sala de espera aún llorando.
*Luca: ¿Ya nacieron?
*Diego: Sí, son muy lindos.
*Luca: Te felicito ¿Y por qué lloras?
*(Sra. Fainello): Porque se emocionó cuando vio a sus hijos.
*Diego: No lloro por eso, mamá... Lloro porque Sonohrina está en riesgo de morir... Sufrió una hemorragia...
*Luca: Ella no se va a morir, Diego... (Lo abrazó)
*(Sra. Fainello): No seas pesimista y piensa que se va a salvar...
Diego lloró por tres minutos más mientras tocaba con su guitarra la melodía de "Lejana" sólo para sentirse mejor.
*(Médico): Ahora sólo un milagro podría salvarla, ni siquiera lo más ingenioso... Ha perdido mucha sangre.
*(Enfermera): No la deje morir. Haga algo, por favor.
*(Médico): Ya todo se intentó y nada funcionó. No hay más alternativa. La sangre que le queda en el cuerpo no le alcanza para sobrevivir y donaciones no son suficientes.
El médico salió de la sala de partos y se dirigió a la sala de espera.
*Diego: ¿Pudo salvarla?
*(Médico): Ella ya murió.
*Diego: (Llorando) Quiero verla... ¿Puedo?
*(Médico): Claro que puedes... Ella antes de morir quería verte. Lo siento, Diego. Hice todo lo que estuvo a mi alcance...
Diego entró a la sala de partos y vio a Sonohrina con los ojos cerrados y muy pálida. Mientras lloraba, tomó su guitarra y comenzó a tocar la melodía de "Lejana". Sabía que no la escucharía, pero quería tocar la melodía frente a ella por última vez. Luego de terminar la melodía la abrazó y le besó la frente.
*Diego: ¿Por qué, Sonohrina? ¿Por qué moriste? (Lloraba mientras le besaba la mano)
Luego de diez minutos, Diego decidió salir de la sala de partos al despedirse por última vez de Sonohrina. De pronto, escuchó el sonido de su respiración. Al principio dudó, pero luego Sonohrina abrió débilmente los ojos.
*Sonohrina: Dieguito... (Sonrió débilmente)
*Diego: ¡Sonohrina... Estás viva! (La abrazó y la besó) Te amo, Sonohrina... (La besó) Te amo...
*Sonohrina: ¿Qué pasó? ¿Y los mellizos?
*Diego: (Sonrió y le besó la mano) Ellos están bien... Son muy lindos...
*Sonohrina: ¿Estabas llorando?
*Diego: Sí... Pero no hables mucho porque estás muy débil ahora. Sonohrina... (La abrazó y la besó) Creí que habías muerto... (La besó) Me alegra saber que estás viva aún...
Luego de quince minutos, el médico entró a la sala de partos y se sorprendió al ver a Sonohrina viva aunque todavía pálida.
*Diego: (Sonrió y abrazó a Sonohrina) No está muerta, yo no sé cómo pero abrió los ojos... No se la lleven.
*(Médico): Tengo que llevarla a una habitación, no puede quedarse aquí.
*Diego: (Sonrió) Yo tengo que ir a comprar unas cosas. Nos vemos, Sonohrina. (La besó).
Diego salió de la sala de partos muy contento. Abrazó a Luca y a su mamá.
*Luca: ¿Qué pasó, Diego? De repente te pusiste contento...
*Diego: Sonohrina no murió. La van a llevar a una habitación yo le voy a comprar un regalo.
*(Sra. Fainello): ¡Me alegra saber que Sonohrina no murió! ¿Y el médico dónde está?
*Luca: Seguramente está en la sala de partos. Vamos para allá y averiguamos en qué habitación está Sonohrina. Diego, apenas sepamos algo te paso un mensaje de texto.
Diego se fue a la tienda más cercana para comprarle un regalo a Sonohrina mientras la señora Fainello y Luca fueron a ver a Sonohrina y a los mellizos. Luca estaba muy contento contemplando a los bebés. La niña se llamaba Milagros y el niño se llamaba Mateo.

sábado, 25 de abril de 2009

29º Capitulo

Pasaron aproximadamente cuatro meses, llegó la Navidad y Sonohrina ya contaba con cuatro meses de embarazo. El día 15 de Diciembre fueron al médico para verificar que todo iba bien, efectivamente todo andaba perfecto.
*(Médico): ¿Quieren saber el sexo de cada uno?
*Diego: Sí. Claro que sí ¿Qué dices, Sonohrina? (Sonrió)
*Sonohrina: (Sonrió) Está bien.
El médico les informó que tendrían un niño y una niña. Les agradó mucho la noticia, tanto así que apenas llegaron le informaron a la señora Fainello, ella estuvo muy contenta con la noticia pero a la vez se preocupó un poco.
*(Sra. Fainello): ¿Diego, dónde piensas poner dos cunas para los mellizos?
*Diego: Claramente aún no lo sé.
*(Sra. Fainello): Lo que podrías hacer es ponerlas en el cuarto de huéspedes y que duerman con Sonohrina.
*Diego: Yo voy a dormir con ella. Yo la acompaño para que no esté sola con los bebés.
*(Sra. Fainello): Está bien ¿Y cuándo se casan?
*Diego: Luego del nacimiento de los mellizos.
*(Sra. Fainello): ¿Estás seguro de que Sonohrina es la mujer de tu vida?
*Diego: Sí ¿Por qué? ¿Ya no te agrada Sonohrina?
*(Sra. Fainello): Sí me agrada tu novia, Diego. Pero ella tiene algo que no me convence...
*Diego: ¿Qué es?
*(Sra. Fainello): Ella no te ha dicho su nombre verdadero. Habla con ella en privado.
Diego se levantó del sofá y fue al cuarto de huéspedes para hablar con Sonohrina. La encontró durmiendo y le acarició la frente. Sonohrina abrió los ojos y sonrió al ver a Diego sonriéndole.
*Diego: Siento despertarte. Pero tenemos que hablar dos cosas muy importantes y tiene que ser ahora.
*Sonohrina: Adelante. Dime Dieguito.
*Diego: Primero que todo, te quería preguntar si no habría problema en poner aquí las cunas para los bebés. Es que no hay mucho espacio en el resto de las habitaciones.
*Sonohrina: No hay problema, Dieguito... ¿Y en segunda?
*Diego: Creo que ya es el momento que me digas tu nombre verdadero.
Sonohrina sonrió, se acercó a la oreja de Diego y le susurró cuál era su verdadero nombre.
*Diego: Tienes un nombre muy lindo.
*Sonohrina: Por favor, haz como si no lo supieras. Y sígueme llamando Sonohrina.
*Diego: Está bien... (La besó)
Días después, llegó el 24 de Diciembre y los hermanos Fainello tuvieron que ir a Roma para cantar en una fiesta municipal, no pudieron compartir con su familia. Sonohrina los acompañó a Roma. No estuvo entre el público pero sí subió a la tarima para verlos cantar, mientras no cantaban ella estuvo en la van. Luego de unas horas, volvieron al hotel para dormir porque al día siguiente debían regresar a Verona temprano en la mañana.
*Diego: ¡Feliz Navidad, Sonohrina!
*Sonohrina: Feliz Navidad a ti también, Dieguito... (Lo besó) Te quiero, Dieguito.
*Diego: También... (La besó)
Diego estaba muy cansado y se durmió en seguida. Abrazó a Sonohrina y así se durmieron. Luego de cinco horas, Sonohrina sintió una puntada muy fuerte en el vientre y se despertó. Diego también se despertó preocupado por Sonohrina. Sonohrina volvió del baño muy preocupada y nerviosa. Diego se preocupó y la abrazó.
*Diego: ¿Qué pasó, Sonohrina?
*Sonohrina: Sentí una puntada muy fuerte en el vientre y cuando fui al baño me extrañe porque todo está normal. Entonces no entiendo qué pasa.
*Diego: Puede que haya sido una puntada normal, una patada o algo.
*Sonohrina: Espero que sea verdad... Espero que todo ande bien con los mellizos, Dieguito.
*Diego: Bueno, si vuelves a sentirlo no dudes en avisarme ¿De acuerdo?
*Sonohrina: De acuerdo... (Lo abrazó) Dulces sueños.
*Diego: (La besó) Igual para ti, Sonohrina.
Esa mañana, Luca llegó a la habitación donde estaban Diego y Sonohrina y los despertó para poder regresar a Verona y llegar a tiempo. Celebrarían la Navidad la noche del 25 de Diciembre. Llegaron a Verona al mediodía. Al llegar, Diego llamó a Marco para decirle lo que pensaba sobre volver a ser amigos.
*Diego: Marco, lo estuve pensando y ya tengo la respuesta a lo que me dijiste.
*Marco: Dime...
*Diego: Seremos amigos de nuevo, pero respetas a Sonohrina.
*Marco: Gracias, de acuerdo...
Hablaron un rato más por teléfono y comenzaron a recordar parte de su infancia juntos. Les pareció agradable y decidieron acordar para encontrarse un día y seguir recordando más cosas.
*Sonohrina: Dieguito... Necesito hablar contigo en el cuarto... Es sobre los mellizos...
*Diego: Vamos entonces.
Diego y Sonohrina fueron al cuarto para hablar al respecto. Sonohrina se sentó en la cama, Diego hizo lo mismo. Sonohrina abrazó a Diego y le besó la mejilla.
*Sonohrina: Dieguito... ¿Has pensado en algún nombre que podamos ponerle a los mellizos?
*Diego: No, aún no... ¿Y tú?
*Sonohrina: Tampoco.
*Diego: ¿Te sientes mal?
*Sonohrina: No... No pasa nada Dieguito... (Tenía los ojos un poco llorosos)
*Diego: Sonohrina, estoy aquí para comprenderte... (Le besó la frente) Y sé bien que quieres llorar. Llora si quieres, Sonohrina. Yo estoy aquí para escucharte... (La abrazó)
*Sonohrina: Gracias, Dieguito... (Comenzó a llorar)
*Diego: ¿Puedo ayudarte en algo? Si no me quieres decir, no hay problema. Igual te entenderé Sonohrina.
*Sonohrina: Pasa que... Extraño mi país, extraño a mi familia, mis cosas, mis rutinas... Todo...
*Diego: Sonohrina, entiendo cómo te sientes. Sabes que cuando quieras iremos a Venezuela para que veas a los tuyos y revivas muchas cosas. (Le besó la cabeza) Pero aún no puedes porque estás embarazada y tu vientre hinchado se nota mucho, puede hacerte daño abordar un avión.
*Sonohrina: Lo sé Dieguito. Pero vengo sintiéndome así desde hace tiempo... Desde hace días.
*Diego: Iremos a Venezuela cuando nazcan los mellizos, te lo prometo... (Le besó el vientre) No te preocupes... (La abrazó)
Luego de un rato, Sonohrina se durmió mientras Diego la abrazaba y le acariciaba la espalda. Le acariciaba también el cabello oscuro y largo, le besaba la frente mientras ella sólo dormía. Luego también se quedó dormido y juntos durmieron una siesta que duró aproximadamente un par de horas.

viernes, 24 de abril de 2009

28º Capitulo

Al día siguiente, Sonohrina salió en la mañana un poco temprano para ir al centro comercial y comprarle un regalo sorpresa a Diego. Quería sorprenderlo y ya conocía el camino al centro comercial más cercano. Le compró un llavero con forma de guitarra. Volvió a casa rápido y vio que Diego seguía dormido y que ella era la única que estaba despierta en casa. Pensó que tendría tiempo para envolverle el regalo. Así lo hizo y le añadió una pequeña nota. "Buenos días Dieguito. Espero te guste el regalo. Te amo." Fue al cuarto de Diego y le dejó el regalo en la mesa de noche. Luego de media hora, Diego se despertó y encontró el regalo de Sonohrina apenas abrió los ojos.
*Diego: (Sonrió) También te amo, Sonohrina. (Pensó)
Diego se alistó para ir a acompañar a Luca en unas diligencias que debían hacer. Vio a Sonohrina comiendo manzanas con chocolate y viendo la televisión. Se sentó a su lado y la abrazó.
*Sonohrina: (Sonrió) ¿Te gustó el regalo? (Lo abrazó)
*Diego: Me encantó... (La besó) Gracias, Sonohrina.
*Sonohrina: Me alegra que te haya gustado, Dieguito... (Lo besó) ¿Qué vas a hacer hoy?
*Diego: Bueno, tengo que acompañar a Luca en unas diligencias de trabajo y creo que en poco tiempo me voy. Si quieres nos acompañas también.
*Sonohrina: No, Dieguito. Gracias. Es que puede que me empiece a sentir mal, quiera venir a casa y aún no terminan la diligencia. Yo los espero aquí.
*Diego: Está bien. No hay problema. (Sonrió y la besó) No quería dejarte sola aquí, pero pensándolo bien, no estarás sola. Mi mamá te acompaña en casa (Sonrió) ¿Sabes que le caes muy bien?
*Sonohrina: Me alegra saberlo... (Sonrió) No lo sabía... (Comió un poco más de manzana)
Luego de diez minutos, Diego y Luca salieron rumbo a la disquera para firmar los documentos correspondientes a la gira por Italia. Luego de eso, fueron a casa. Sonohrina dormía una siesta en su cuarto. En ese momento, sonó el timbre y Luca fue a ver quién era. Cuando abrió la puerta vio a Marco, lo saludó porque él aún era su amigo a pesar de lo que había pasado.
*Marco: Luca, ¿está Sonohrina?
*Luca: Está durmiendo ahora... ¿Puedo pedirte un favor?
*Marco: ¿Cuál?
*Luca: No busques más a Sonohrina, Marco. Ella es la novia de Diego y no querrás que se repita lo que pasó el otro día.
*Marco: Eso no tiene por qué repetirse, Luca. Yo vine a ver a Sonohrina porque quisiera salir con ella hoy. Quisiera mostrarle una cosa.
*Luca: Lo mejor es que te olvides de ella, Marco. No querrás tener problemas con Diego ¿O sí?
*Marco: Con nadie, pero quiero salir con Sonohrina solamente. No estoy buscando más nada... ¿No hay problema si entro a la casa para saludarla?
*Luca: A Diego no le gustará que entres a la casa y menos le gustará si es para ver a Sonohrina luego de lo que pasó. Él dijo que no quería verte.
*Marco: Está bien, entiendo. Pero dile a Sonohrina de mi parte que quisiera hablar con ella sobre algo muy importante. Hay algo que quisiera mostrarle y pienso que le gustará mucho.
*Luca: Está bien, yo le diré cuando despierte.
*Marco: Dale mi teléfono y dile que me llame.
*Luca: Está bien... De acuerdo.
*Marco: Bueno, tengo que irme. Saludos y espero que un día Diego sepa disculparme por lo que pasó.
Marco se fue a su casa, él sólo quería llevar a Sonohrina a merendar a una pastelería muy famosa en Verona que pensó le gustaría. Le gustaba mucho Sonohrina y no podía evitar sentir amor por ella, no le importaba que fuese la novia de Diego.
*Diego: ¿Quién era?
*Luca: Era Marco. Quería hablar con Sonohrina.
*Diego: ¿Es que él no entiende que Sonohrina es mi novia? No quiero que se le acerque de nuevo.
*Luca: Diego, eres su amigo desde pequeño, desde muy pequeño. No creo que tu amistad con él deba acabar después de tanto tiempo, ¿y todo lo que él hizo por ti?
*Diego: Él fue quien actuó como un mal amigo. Él fue quien intentó quitarme a Sonohrina.
*Luca: Entiendo tu opinión, pero creo que no debieran terminar su amistad luego de tanto tiempo y menos con un final así... Y menos por una mujer, Diego. Llámalo...
Diego recordó su amistad con Marco y pensó que fue muy bonita, hasta que pasó lo que pasó. Luego recordó todo lo que Marco lo había ayudado en momentos difíciles para él. Llegó a la conclusión que pensaría bien el hecho de llamarlo para disculparse por lo que hizo. Sonohrina seguía durmiendo su larga y acostumbrada siesta. Diego le acarició la frente y se acostó a su lado para descansar con ella. Sonohrina despertó en media hora, vio a Diego y lo abrazó despertándolo.
*Diego: (Sonrió) Eres mala conmigo, yo no te despierto en plena siesta y tú sí me despiertas... (La besó) Igual te amo.
*Sonohrina: Yo también te amo. Y lo siento... (Lo abrazó y lo besó) Te amo, Dieguito... (Lo besó)
Diego abrazó a Sonohrina mientras la besaba, en ese momento se escucharon golpes en la puerta. Diego se levantó de la cama y abrió la puerta, era Luca.
*Luca: Ya llegaron nuestros parientes. Vayan a comunicar que llegarán dos miembros a la familia.
*Diego: Vamos Sonohrina. Te presento a todos y decimos la noticia.
*Sonohrina: Me siento un poco nerviosa, Dieguito.
*Diego: Les agradarás. Tú eres encantadora, Sonohrina.
Llegaron a la sala donde al menos habían 20 personas. Diego se encargó de presentar a Sonohrina. Todos quedaron maravillados con ella, cuando se enteraron que llegarían mellizos a la familia se sintieron más contentos aún y estaban ansiosos por conocerlos. Cuando todos se fueron, Luca se conectó para tratar de chatear con Alejandra.
*Luca: Alejandra, te cuento algo sobre el embarazo de Sonohrina.
*Alejandra: Sí, dime por favor.
*Luca: Son mellizos. (Sonrió)
*Alejandra: ¡Qué lindo! Quiero hablar con ella.
Luca llamó a Sonohrina para que hablara con Alejandra. Sonohrina se sentó frente a la computadora y saludó a Alejandra.
*Alejandra: ¿Y cuándo te casas?
*Sonohrina: Luego del nacimiento de los bebés.
*Alejandra: Te felicito, amiga ¿Y Diego cómo está? ¿Cómo se siente?
*Sonohrina: Está muy contento. Le agrada la idea de criar mellizos. Apenas sepamos qué sexo son empezaremos a comprar los artículos para bebé.
*Alejandra: ¿Tienes preferencia en si son niños, niñas o uno de cada uno?
*Sonohrina: No. Me importa que sean sanos.
*Alejandra: Bueno, tienes razón ¿Será cesárea?
*Sonohrina: Espero que no, soy fóbica. Prefiero natural.
Luego de unos minutos, se despidieron. En Italia ya era muy tarde en la noche y se fueron a dormir. En unos días comenzaría la gira de conciertos de Sonohra por Italia y no podían trasnocharse mucho para prepararse y tener suficientes energías para cantar y tocar guitarra.
Al día siguiente, sonó el timbre muy temprano en la mañana. La señora Fainello abrió la puerta y vio a Marco.
*(Sra. Fainello): ¡Hola Marco! ¿Cómo estás?
*Marco: Bien, ¿y usted?
*(Sra. Fainello): Bien... ¿Qué te trae por acá tan temprano?
*Marco: Quisiera hablar con Diego.
*(Sra. Fainello): Bueno, pasa adelante y espera a que se despierte. Él está durmiendo.
*Marco: Muchas gracias.
Marco entró en la casa y luego de dos horas Diego despertó y lo encontró sentado en el sofá.
*Diego: ¿Qué haces aquí?
*Marco: Quisiera hablar contigo, Diego. Es algo importante que quisiera decirte. Quiero que me disculpes por lo que pasó y que nuestra amistad no termine, has sido un gran amigo.
*Diego: Tú también has sido un gran amigo, pero luego de lo que pasó dudo que pueda reanudar nuestra amistad. Sabías que Sonohrina es mi novia y que está embarazada y en un mínimo descuido mío intentaste cortar mi relación con ella... Eso no lo haría un buen amigo.
*Marco: De veras lo siento, Diego. Pero no pude contenerme, te confieso que me gusta Sonohrina, Diego. Pero no quisiera que eso arruinara tantos años de amistad.
*Diego: Un verdadero amigo respeta la pareja de sus amigos y Sonohrina es y será mi mujer en poco tiempo.
*Marco: Bueno, prometo que no volverá a ocurrir... ¿Me disculpas?
*Diego: Tendré que pensarlo. Cuando lo haya decidido te diré la respuesta.
*Marco: Está bien. Bueno, me voy a mi casa. Nos vemos la próxima... Llámame cuando decidas, Diego.
Marco se fue a su casa un poco triste. Diego era su mejor amigo y no quería perder su amistad con él. Entre ellos se ayudaban y se conocían desde muy pequeños.

martes, 21 de abril de 2009

27º Capitulo

Llegaron al consultorio médico. Sonohrina estaba un poco nerviosa porque no sabía cómo encontraría al bebé. Luego de dos horas, la hicieron pasar y la examinaron. Se veía que el bebé había aumentado un poco de tamaño. Diego le besó la mano y le acarició la frente.
*Sonohrina: Dieguito... (Sólo miraba a la pantalla) Nuestro bebé... (Sonrió y lo besó)
*Diego: Yo quiero conocerlo ya.
*(El médico): ¿Conocerlo?
*Diego: Sí... Quiero verlo ya en el mundo... ¿Por qué?
*(El médico): Querrás decir conocerlos. (Sonrió) No es sólo un bebé, son dos...
*Sonohrina: ¿Qué...? ¿Dos... Dos bebés?
*(El médico): Sí, mira... (Le señaló dos puntos gruesos y negros) Aquí están los dos. Y están más que sanos.
*Luca: (Rio) Por eso duermes y comes muchísimo. Tienes que comer por tres.
Diego y Sonohrina no tenían palabras para expresar cómo se sentían y miraban atónitos la pantalla donde se podían ver los dos puntos gruesos y negros. Diego no le soltaba la mano a Sonohrina.
*(El médico): Bueno, nos vemos el mes próximo... Puede que sepamos qué sexo son en dos o tres meses.
*Luca: ¿Son gemelos?
*(El médico): Son mellizos... De veras los felicito. (Sonrió)
En la van, Sonohrina no pronunció ni una sola palabra. No se notaba triste, pero tampoco feliz; se notaba nerviosa y un poco preocupada. Pensó en cómo se sentiría estar en el momento del parto y eso la hizo sentir un poco más nerviosa. Ella no sabía cómo haría para cuidar mellizos.
*Luca: Bueno, los felicito a los dos, en verdad... (Sonrió)
*Diego: Me sorprende que sean dos bebés, cuando creímos que sólo era uno... Dos bebés...
*Luca: ¿Estás feliz?
*Diego: Claro que sí... (Sonrió) Y ansioso también ¡Ya quiero verlos! ¿Y tú, Sonohrina?
*Sonohrina: Me gustó la noticia, pero me siento un poco nerviosa.
*Luca: Espera a que mamá sepa que van a ser padres de mellizos. Se alegrará mucho.
Llegaron a casa y se sentaron en la sala para conversar un poco, la señora Fainello llegó a la sala para saber cómo les había ido en el hospital. Se sentó con ellos para conversar.
*Luca: Mamá... Diego tiene algo que decirte con respecto al día de hoy.
*(Sra. Fainello): Dime, Diego... ¿Qué pasó?
*Diego: Mamá, no es sólo un bebé... (La abrazó y sonrió) Son dos bebés...
*(Sra. Fainello): (Lo abrazó y sonrió) ¿Dos bebés? ¡Esa noticia es excelente! (Le besó la mejilla a Diego) ¡Me encanta esa noticia! (Abrazó a Sonohrina y le besó la mejilla) Pero les espera algo difícil... Cuidar dos bebés no es fácil... ¿Y serán gemelos?
*Luca: No, serán mellizos. Diego no puede esperar a conocerlos...
*(Sra. Fainello): Tampoco podemos esperar ninguno de nosotros. Esto merece una celebración...
*Sonohrina: ¡Ay, pero ahora no! Estoy muy cansada...
*(Sra. Fainello): Este mismo sábado invito a los parientes para que conozcan la noticia maravillosa que me acaban de dar.
La señora Fainello fue muy contenta a la cocina y Sonohrina, Diego y Luca fueron al estudio de música para conversar un rato sobre la gira que se aproximaba. Sería una gira de conciertos por Italia y parte de Europa.
*Luca: ¿Cómo vas a hacer? Los bebés estarán pequeños aún y no podrán viajar, necesitarán que los cuides tú también... No sé cómo vas a hacer...
*Diego: Ni yo... Sonohrina, ¿quieres venir con Luca y conmigo de tour? Y traes a los bebés.
*Sonohrina: No lo sé... Yo quisiera, pero si los bebés están muy pequeños no pueden viajar. No los pienso dejar tampoco aquí solos, Dieguito. Ellos necesitan de nosotros dos, pero no quiero que desilusionen a sus fans. Vayan a hacer su gira y yo me quedo aquí con los bebés, no será por mucho tiempo ¿Verdad?
*Luca: Casi dos meses... ¿Qué te parece?
*Sonohrina: Puedo hacerlo... (Sonrió) Casi dos meses. No me dijiste "Dos meses".
*Diego: No quisiera dejarte cuidando tú sola a los bebés ¿No es mucho trabajo?
*Sonohrina: Tranquilo, Dieguito. Tú no faltes a tu gira que yo me quedaré con los bebés.
*Luca: ¿Y cuándo se piensan casar?
*Diego: Cuando nazcan los bebés y regresemos de la gira... ¿Qué piensas, Sonohrina?
*Sonohrina: Entiendo que quieres casarte conmigo para ayudarme en la crianza de los bebés, pero también entiendo que el matrimonio a escondidas de mi familia no sería correcto, Dieguito.
*Diego: Aparte de tu tío, ¿quién no está de acuerdo con nuestra unión?
*Sonohrina: Todos... Todos me han dicho que yo no tengo por qué buscar romances con un cantante juvenil...
*Diego: Sonohrina, ¿te importa más la opinión de otras personas o nuestros bebés?
*Sonohrina: No lo sé, porque esas otras personas, como tú los llamas, son mi familia y parientes. Los bebés serán también mi familia y desde ya forman parte de mi vida, pero mis parientes siempre están. Siempre cuentan para mí...
*Luca: Bueno Diego, iremos de gira y regresamos lo más pronto que podamos para que puedas estar con Sonohrina, con tus bebés y te puedas casar.
Diego abrazó a Sonohrina y la acostó en el suelo. Le acarició el vientre y le besó la frente. Sonohrina sonrió, lo abrazó y lo besó. Luca se levantó del suelo y decidió dejarlos para que se divirtieran un rato. Luego de quince minutos, sonó el timbre y al rato, Luca entró al estudio para llamar a Sonohrina.
*Luca: Tienes visita afuera...
*Sonohrina: (Pensó) ¡Qué extraño! (Se levantó del suelo) Bueno, ya voy... ¿Y quién es?
*Luca: Marco. Vino a verte.
*Diego: Bueno, ve Sonohrina... (Se levantó del suelo)
Sonohrina salió para afuera y vio a Marco esperándola. Él la abrazó.
*Marco: Me dijeron cuando te conocí que estás embarazada... Entonces (Sonrió) decidí traerte un regalo.
*Sonohrina: ¡Qué lindo! (Sonrió) Gracias.
*Marco: (Le entregó un ramo de flores) Para ti, Sonohrina... (La abrazó)
Diego estaba un poco celoso de cómo Marco estaba tratando a Sonohrina, pero decidió no meterse en asuntos que no le correspondían, más aún si la visita era para Sonohrina. En eso, Marco besó a Sonohrina. Ella se quedó paralizada porque no supo cómo reaccionar. Diego se enojó y salió de la casa para hablar seriamente con Marco.
*Diego: (Lo agarró del cuello de la camisa) ¿Por qué haces eso?
*Marco: ¿Por qué me haces eso? Sabes que nunca me ha gustado...
*Diego: ¿Y por qué tú me...? (Lo golpeó en el estómago) Deja a mi novia en paz. (Tomó a Sonohrina de la mano) Ven Sonohrina, vamos a casa.
Sonohrina no tenía palabras. Nunca había visto a Diego tan molesto y eso hizo que se asustara un poco. Creyó que Diego estaba también molesto con ella, ella no tenía la culpa de lo que había pasado con Marco. A la hora de la cena, Diego estaba muy callado, Sonohrina no tenía palabras y Luca no entendía bien qué había pasado. No entendía por qué tanto silencio entre ellos. Luego de cenar, Diego fue y se encerró en su cuarto.
*Sonohrina: No me gusta ver a Diego enojado y menos verlo triste.
*Luca: ¿Qué pasó? ¿Sabes por qué está así?
*Sonohrina: Creo saber el por qué. Cuando Marco vino a visitarme, a Diego le pareció muy raro que viniera. Entonces Marco me besó luego de entregarme un ramo de flores y de abrazarme. Diego vio lo que Marco me hizo y... Nunca he visto a Diego tan enojado.
*Luca: Te recomiendo que hables con él... Pero antes de ir quisiera saber si te gustó lo que pasó entre Marco y tú... Porque si te gustó, entonces no vayas a hablar con Diego.
*Sonohrina: Luca, Marco fue quien me besó. Yo estoy enamorada solamente de Diego.
*Luca: Entonces ve a hablar con Diego. Él te sabrá escuchar sólo a ti... Habla con él.
Sonohrina se levantó de la silla y fue al cuarto de Diego para hablar con él. Tocó la puerta y no recibió respuesta, luego de 15 segundos volvió a tocar y el silencio continuó, esperó otros 15 minutos más y volvió a tocar la puerta.
*Sonohrina: (Acercó su oreja a la puerta) Dieguito, ¿podemos hablar?
*Diego: Sí... (Abrió la puerta) Pasa y dime.
*Sonohrina: (Lo abrazó) Perdóname... Pero sabes que lo que pasó no fue culpa mía.
*Diego: (Respiró profundo) Entiendo, Sonohrina. Yo sé que no fue culpa tuya. Yo lo vi todo...
*Sonohrina: ¿No estás bravo conmigo?
*Diego: No... No tengo por qué enojarme contigo, pero sí con Marco... No quiero verlo.
*Sonohrina: Siento mucho lo que pasó en serio, Dieguito... Pero quisiera que reanudaran su amistad, se ve que son muy buenos amigos.
*Diego: Éramos Sonohrina, éramos muy buenos amigos... Pero ya no. Ya no somos amigos y espero que tampoco conocidos. Sonohrina, lo que él me hizo no me lo esperaba de un amigo y menos de él.
Sonohrina se sintió un poco aliviada porque Diego no estaba enojado con ella. Lo abrazó y le besó la frente, Diego la abrazó y le besó el vientre.
*Sonohrina: No veo la hora de conocer en persona a nuestros mellizos.
*Diego: Somos cuatro... (Sonrió)
*Sonohrina: ¿Cuatro?
*Diego: Sí, somos cuatro porque los mellizos ya querrán nacer y conocer el mundo y a nosotros.
*Sonohrina: Entiendo... (Lo abrazó) Te amo Dieguito... (Lo besó)
*Diego: Yo también. (Sonrió y la besó)
Pasaron unas cuantas horas y luego se durmieron, ya luego llegaría otro día que suponían sería mucho mejor. Vendrían los parientes de Luca y Diego para conocer a Sonohrina y celebrar que Diego y ella serían padres.

lunes, 20 de abril de 2009

26º Capitulo

En el pub, una muchacha se le acercó a Diego y lo abrazó. En lo primero que pensó fue en Sonohrina, esperaba que el perfume de esa muchacha no se le pegara mucho al cuerpo, así evitaría problemas con Sonohrina.
*(La muchacha): ¡Hola Diego!
*Diego: ¡Hola! (Sonrió un poco forzado) ¿Cómo estás?
*(La muchacha): Bien, ¿y tú?
*Diego: Bien... ¿Cómo te llamas?
*(La muchacha): Me llamo Mónica... Oye, ¿quieres tomar algo conmigo?
*Diego: Bueno, sí. Algo y luego tengo que irme...
*Mónica: ¿Y por qué tan rápido? (Lo abrazó)
*Diego: Porque ya estoy un poco cansado.
*Mónica: Bueno, ven. Vamos a tomar algo y así conversamos un poco.
Mónica llevó a Diego a la barra y le invitó un poco de vino. Se sentaron cómodamente en unos muebles que había cerca de la puerta del pub.
*Mónica: ¿Y en el amor cómo vas?
*Diego: Bien.
*Mónica: ¿Yyy... Tú novia dónde está?
*Diego: En casa...
*Mónica: ¡Ah, ya veo! (Rio) Estás tratando de descansar de ella viniendo para acá ¿Cierto?
*Diego: No, yo vine con unos amigos.
*Mónica: (Lo besó) Espero que por tu novia no haya problema... (Rio)
*Diego: Ehmm... Yo me tengo que ir ahora...
*Mónica: ¿Me puedes dar tu número telefónico?
*Diego: No puedo. Te explico, mi novia está viviendo conmigo y ella es muy celosa... No quisiera meterte en problemas, tampoco quisiera tener problemas con mi novia por eso.
*Mónica: Entiendo... Bueno... (Lo besó) Nos veremos pronto, Diego. Cuídate... (Lo abrazó) Eres muy lindo...
*Diego: Sí, bueno. Nos vemos luego entonces...
Diego se levantó del mueble y encontró a Damiano conversando con Luca. Eran las 2:30 y se sentía cansado.
*Luca: ¿Qué pasó, Diego?
*Diego: Estoy cansado. Vamos a casa por favor.
*Luca: (Miró el reloj) ¿Lo dices por Sonohrina?
*Diego: No, lo digo porque en serio quiero ir a casa. De verdad estoy cansado.
*Luca: ¿O lo dices por la muchacha que estaba muy encariñada contigo hace rato?
*Diego: (Un poco nervioso) Tampoco... Luca, estoy cansado. Es eso.
*Luca: Bueno, está bien. Vamos.
Mientras Diego y Luca iban camino a casa, Luca sólo miraba fijamente a Diego mientras él esperaba que Sonohrina no se enterara de lo que había pasado en el pub. Luca lo notaba un poco nervioso.
*Diego: Espero que Sonohrina no se entere de lo que pasó en el pub. Ni una palabra a ella sobre eso ¿De acuerdo? Eso te lo imploro, Luca.
*Luca: Tranquilo... ¿Pero te gustó esa muchacha?
*Diego: No. A mí me gusta solamente Sonohrina.
*Luca: (Sonrió) ¿Seguro?
*Diego: Sí, seguro.
Llegaron a casa. Sonohrina estaba en la sala comiendo manzanas con chocolate, veía un documental sobre el calentamiento global y no escuchó cuando Diego y Luca llegaron a la casa. Seguía comiendo y prestándole antención a la televisión. Diego se sentó a su lado en el sofá y le besó la mejilla.
*Diego: ¿Qué pasó, Sonohrina? Son las 3:00 de la mañana... ¿No deberías estar durmiendo?
*Sonohrina: Sí, pero me dio hambre y decidí comer. Me aburrí y encontré este documental en la televisión.
*Diego: ¿Y desde cuándo estás aquí?
*Sonohrina: Desde hace una hora más o menos... (Lo abrazó y en seguida lo soltó)
*Diego: ¿Qué pasó, Sonohrina?
*Sonohrina: ¿Dónde estabas, Diego?
*Diego: En el pub, no te miento... ¿Ya no me vas a llamar Dieguito?
*Sonohrina: ¿Con quién andabas? Te lo digo porque tu camisa huele a perfume de mujer.
*Diego: (Un poco nervioso) Sonohrina, yo no te quiero mentir... (Le acarició la mejilla) Mírame a los ojos, Sonohrina... Primero que todo te pido que me mires a los ojos...
*Sonohrina: Dime.
*Diego: Yo te amo, Sonohrina. No te estoy mintiendo al decirte que en el pub una mujer se me acercó y trató de seducirme. Yo no le hice mucho caso, pero es porque la mujer que amo eres tú, Sonohrina. Pero no te estoy mintiendo al contarte todo esto. No volverá a pasar... ¿Me perdonas?
*Sonohrina: (Se quedó en shock) Diego... Yo entiendo que puede que ya no me quieras igual, si es así entonces yo volveré a Venezuela y todo vuelve a la normalidad. Entiendo que quieras conocer gente nueva, pero... Sabes que estoy embarazada... (Se levantó del sofá) ¡Y que soy celosa y no me gusta que me sean infiel! (Le pegó una cachetada y se fue llorando a su cuarto) ¡Me iré!
*Diego: Pero... Ya va, Sonohrina...
Trató de detenerla pero decidió dejarla tranquila, sabía que ella reaccionaría de una manera fuerte pero nunca creyó que le pegaría. Respiró profundo y se fue a su cuarto. En el camino, escuchó a Sonohrina llorando. Decidió entrar y tratar de razonar con ella.
*Diego: Sonohrina...
*Sonohrina: No quiero verte... No quiero oírte... No quiero nada contigo... Quiero irme a Venezuela...
*Diego: Sonohrina, aunque no quieras escucharme pero tengo que decirte unas cuantas cosas así que voy a hablar... (Se sentó en la cama) Entiendo que eres celosa conmigo y eso es lindo porque demuestras que de veras te importo. Pero, Sonohrina, yo no busqué que esa mujer empezara a seducirme. No fue culpa mía, por favor entiéndelo. (Le besó la mejilla) Tú me lastimaste pero yo te amo todavía. Y si quieres vuelve a golpearme. (Le besó la frente) Yo lo que haré en respuesta es consentirte aunque no quieras.
*Sonohrina: Diego... (Seguía llorando) Yo... (Lo abrazó) Perdóname ¿Sí? (Seguía llorando)
*Diego: No llores... (Le besó el cuello) No hay nada que perdonarte y todo está muy bien, Sonohrina... (La abrazó y le besó la frente) Perdóname tú a mí.
*Sonohrina: No fue culpa tuya. Pasa que hay emociones y sentimientos que no puedo esconder y puedo ser a veces un poco violenta en mis reacciones... (Lo abrazó) No lo volveré a hacer, Dieguito... (Lo besó)
*Diego: (Rio y la besó) Más te vale... (La besó) Bueno, me voy a duchar para irme a dormir. (La besó) Duerme bien, Sonohrina. (La abrazó y la besó)
*Sonohrina: Gracias... (Sonrió) Tú también.
Sonohrina cerró los ojos y Diego le acarició el vientre y se fue a duchar. Ya el dolor en su mejilla había sanado. Luego de ducharse, Diego fue a su cuarto para tratar de dormir. Pasaron diez minutos y no podía dormir, se levantó de la cama y decidió ir a dormir con Sonohrina. Se acostó a su lado, le besó la mejilla, la abrazó y se durmió. Dos horas más tarde, Sonohrina se levantó de la cama y fue al baño. Al regresar al cuarto, se acostó al lado de Diego, lo abrazó y se durmió.
Al día siguiente, Luca despertó y no encontró a Diego en su cuarto. Fue a la cocina y no lo encontró, fue al baño y tampoco lo encontró, fue al cuarto de Sonohrina y los encontró juntos. Todavía dormían.
*Luca: Bueno, ¿van a despertarse o no? ¿Se acuerdan que hoy tienen que ir al médico?
*Diego: (Le besó la mejilla a Sonohrina) Sonohrina... Despierta. Tenemos que ir hoy al médico...
*Sonohrina: Es verdad... Bueno, espérenme. Yo en cinco minutos me levanto.
*Luca: No, levántate ahora ¿O quieres llegar tarde al médico?
Sonohrina se levantó y se alistaron para ir al médico. Se montaron en la van y se dirigieron al hospital, verían al bebé de nuevo por medio del ecosonograma.

sábado, 18 de abril de 2009

25º Capitulo

Al día siguiente, Sonohrina despertó y vio a Diego a su lado abrazándola. Ella también lo abrazó y le besó la frente. Diego no se despertó y ella decidió quedarse un rato más a su lado. Luego de diez minutos, Luca abrió la puerta y sonrió al ver a Diego dormido al lado de Sonohrina. Se imaginaba que él estaba con ella al momento de no encontrarlo en su cuarto. Cerró la puerta de nuevo y los dejó solos descansando.
*Diego: (Despertándose) Sonohrina... (Le besó el cuello) Despierta. (La abrazó)
*Sonohrina: (Lo abrazó) ¿Qué hora es?
*Diego: (Miró el reloj) Las 10:30. Ven, hoy te llevaré a un sitio que te encantará conocer.
*Sonohrina: (Sonrió) ¿Sí? (Lo besó)
*Diego: Sí. Sólo espero que te guste.
*Sonohrina: Me gustará de seguro, Dieguito. (Lo abrazó)
Luego de desayunar, Diego llevó a Sonohrina a conocer la casa que inspiró a Shakespeare para escribir Romeo y Julieta. Le enseñó una nota muy linda que le escribió a Sonohrina apenas había llegado a Italia. Le gustó mucho el mensaje y también la visita. Se divirtió mucho. Luego Diego la llevó a una cafetería para comer algo, Sonohrina quería comer algo dulce y las manzanas con el chocolate estaban en la casa. Luca los acompañó.
*Sonohrina: Gracias por traerme. Me gustó mucho el paseo, Dieguito. Estuvo muy lindo de tu parte que me trajeras a ver la casa de Romeo y Julieta. Gracias... (Le besó la mejilla)
*Diego: De nada. (La besó)
En ese momento, llegó una muchacha a la mesa y abrazó a Luca. Él volteó y vio su cara de sorpresa.
*Luca: (Sonrió) Hola, ¿cómo estás?
*(La muchacha): Bien ¿Y ustedes?
*Luca: Bien. Bueno, aquí comiendo... (Sonrió)
*(La muchacha): Me encanta su música. Realmente los felicito, chicos... ¿Me podrían autografiar el CD?
*Luca: Bueno, está bien... (Sonrió) ¿Cómo te llamas?
*(La muchacha): Me llamo Vittoria. Los sigo desde siempre.
Sacó el CD de su cartera y Luca se lo firmó, luego Diego también se lo firmó. Sonohrina seguía comiendo sin prestarle mucha atención al resto de fans que llegaron para saludarlos, tomarse fotos con ellos y pedir autógrafos. Comenzó a sentirse mareada pero no llegaba un momento para decirle a Diego cómo se sentía. Se levantó de la silla y se fue a un lugar no muy lejos para poder respirar y no perderse en Verona. Luego que todas las fans los dejaron tranquilos, Diego fue al lugar donde estaba Sonohrina. La encontró sin problema.
*Diego: ¿Qué pasó, Sonohrina?
*Sonohrina: Me empecé a marear y vine para acá. Dieguito, no encontré el momento para decirte que me sentía mal. Me levanté y me fuí para poder respirar un poco.
*Diego: Creí que te molestaste. Sonohrina, tú sabes que mi vida es así. Si te molestaste, dímelo por favor.
*Sonohrina: No me molesté. Me gusta que la gente te conozca y quiera compartir contigo un momento, contigo y con Luca. Pero me empecé a sentir mareada y necesitaba aire, es todo.
*Diego: ¿Segura?
*Sonohrina: Muy segura. Dieguito, yo jamás me molestaría contigo por eso.
*Diego: Está bien, Sonohrina. Gracias... (La abrazó) Gracias por entender que es parte de mi trabajo.
*Sonohrina: Sí, lo sé.
*Diego: ¿Te sientes mal todavía?
*Sonohrina: Un poco...
*Diego: ¿Vamos a casa?
*Sonohrina: Bueno, está bien. Vamos a casa, es que quisiera descansar.
Luego de unos minutos, llegaron a casa y Sonohrina se acostó a dormir apenas llegó. Luego de una hora, se despertó y fue a la sala. Diego y Luca estaban viendo un partido del Chievo Verona en la televisión. Parecían hipnotizados. Sonohrina rio en voz baja y se sentó entre los dos para ver si notaban su presencia. Apenas se sentó, Diego la abrazó y Luca volteó, sonrió y siguió mirando el partido. La sala estaba en completo silencio hasta que llegó la señora Fainello.
*(Sra. Fainello): Bueno, voy a salir. Si quieren algo díganlo o me llaman al celular.
*Luca: Tranquila, yo te llamo si queremos algo.
*(Sra. Fainello): Está bien... ¿Les traigo una película o algo?
*Diego: Te llamaremos. Ve tranquila...
La señora Fainello salió de la casa para hacer las compras, sólo se escuchaba la televisión. Sonohrina se preguntaba por qué tanto silencio entre ellos.
*Sonohrina: ¿Quién va ganando?
*Luca: Van 2-2... Cuando termine el partido vamos a salir con unos amigos ¿Te unes?
*Sonohrina: Bueno, está bien...
*Diego: Tienes que venir porque ya dijimos que te presentaríamos. Ya les avisamos.
*Sonohrina: De acuerdo... (Respiró hondo) ¿Y adónde iremos?
*Diego: Vamos a ver qué hacemos. Algo sencillo...
*Luca: Sí, puede que vayamos a casa de algún amigo a ver una película o algo así.
*Sonohrina: ¿Y ya su mamá sabe que vamos a salir?
*Luca: Sí, yo le avisé. Le dije que si no nos encontraba en casa es porque salimos a casa de algún amigo.
Terminó el partido y en ese momento sonó el timbre. Luca abrió la puerta y vio que eran sus amigos, eran dos muchachos que se veían simpáticos, eran hermanos también. Luca los dejó pasar y ellos saludaron.
*Damiano: Ah Diego... ¿Es ella la muchacha que nos dijiste?
*Diego: Sí... Es Sonohrina.
*Marco: ¿Y por qué le dices así?
*Diego: Ella quiere que le diga así.
*Damiano: Bueno, un placer Sonohrina. (Sonrió y le estrechó la mano) Tenemos una película que puede les guste.
*Luca: Nosotros pensábamos ir a verlos a ustedes, pero llegaron antes.
*Marco: Sí porque nuestra prima está en el hospital y ya que veníamos saliendo de ahí, decidimos encaminarnos hasta acá. (Miró a Sonohrina) Un placer Sonohrina. (Le estrechó la mano)
*Sonohrina: Un placer a los dos. (Sonrió)
*Damiano: Es demasiado linda, Diego ¿Cómo la conociste?
*Diego: Bueno, en Venezuela la conocí y la traje para acá porque no puedo dejarla allá...
*Damiano: ¿Por qué no se puede quedar allá?
*Diego: Está embarazada y no puedo dejarla sola allá.
*Marco: ¡Diego! Te felicito... (Lo abrazó) Esa niña es muy linda y se ve encantadora.
*Luca: Ella es el amor de su vida, Marco. No se te ocurra meterte en medio... (Rio)
*Marco: Es linda. (Sonrió y no le quitaba la mirada de encima a Sonohrina)
*Luca: ¡Cuidado Marco! (Rio)
*Damiano: Bueno, vamos a ver la película ¿Sí?
*Sonohrina: ¿Cuál película es?
*Damiano: Es una película que espero les guste porque es muy buena.
La película comenzó un poco oscura. Entre los espectadores había mucho silencio. Era una película de terror, por tanto, Sonohrina pasó la mayor parte de la película abrazada a Diego, no le gustaban las películas de terror y le gustaba que la abrazaran en un momento así. Diego también la abrazó para tranquilizarla.
*Diego: (Le susurró al oído) ¿Qué tienes, Sonohrina?
*Sonohrina: Nunca me han gustado las películas de terror... Pero quiero quedarme para estar con ustedes. Pero Dieguito, tengo ganas de ir al baño.
*Diego: Ve al baño.
Sonohrina se levantó del sofá y se dirigió al baño. Tenía náuseas luego de haber visto una imagen sangrienta en la película. Luego de diez minutos, volvió y encontró a todos hipnotizados con la película. Se sentó al lado de Diego y lo abrazó.
*Diego: ¿Te sientes mal?
*Sonohrina: Bueno, un poco. Dieguito... (Le besó la mejilla) ¿No hay problema si me duermo de aquí a cualquier momento?
*Diego: Si te duermes, yo te llevo al cuarto para que estés más cómoda. (Le acarició la mejilla) Tú tranquila, Sonohrina... (La abrazó)
Sonohrina cerró los ojos y rato después se quedó dormida. Mientras dormía escuchaba el corazón de Diego en su oreja izquierda, le parecía el sonido más dulce que había oído en su vida. Seguía abrazándolo. La película terminó y Diego vio a Sonohrina durmiendo y decidió llevarla a su cuarto para que estuviese más cómoda. La acostó en la cama y le besó la frente. Salió de la habitación y vio por la ventana a su mamá llegando a la casa. Salió afuera para recibirla.
*(Sra. Fainello): Diego, les traje una pizza para almorzar mañana.
*Diego: Gracias mamá. Hay visita esta noche.
*(Sra. Fainello): ¿Sí? ¿Quién?
*Diego: Damiano y Marco.
*(Sra. Fainello): Yo creí que ustedes pensaban ir para su casa...
*Diego: Sí, bueno, eso pensamos. Pero ellos llegaron antes que nosotros saliéramos de la casa. Estuvimos viendo una película y Sonohrina se quedó dormida.
*(Sra. Fainello): El embarazo cansa mucho, Diego. Tiene que dormir y comer por dos individuos...
*Diego: Sí, lo sé ¿Te ayudo a llevar las cosas?
*(Sra. Fainello): Sí, por favor...
Diego ayudó a su mamá con las bolsas de las compras para llevarlas a la casa. La señora Fainello saludó a Damiano y a Marco, ellos también la saludaron.
*Marco: ¿Y qué hacemos, Diego? ¿Salimos afuera o qué hacemos?
*Diego: Yo no puedo, no puedo dejar a Sonohrina sola en casa.
*Damiano: Pero no estará sola. Estará con tu mamá... Vamos Diego por favor...
*(Sra. Fainello): Diego, yo cuido a Sonohrina. Sal y diviértete.
*Luca: Bueno, yo sí voy... En definitiva, Diego ¿Vienes o no?
*Diego: Está bien. Sí voy... ¿Pero adónde quieren ir?
*Marco: Al pub. Vamos a encontrarnos con otros amigos allá ¡Únete!
*Diego: Bueno, está bien. Mamá si Sonohrina necesita algo, llámame.
*(Sra. Fainello): Sí, no hay problema.
Diego, Luca, Damiano y Marco se fueron al pub para pasar unas horas con sus amigos allá. La pasaron muy bien juntos y conocieron a más personas.

viernes, 17 de abril de 2009

24º Capitulo

Días después, Alejandra acompañó a Sonohrina, Luca y Diego al aeropuerto en la mañana. Luca no quería dejar a Alejandra. Se despidieron de ella y se montaron en el avión.
*Sonohrina: Disculpen, pero no puedo darle esta bolsa a la guardia porque yo estoy embarazada. Aquí tengo lo que se me puede antojar.
*Luca: No les vas a decir eso. Saca una chaqueta y mete esa bolsa entre tu cuerpo y la chaqueta.
*Diego: Se la van a descubrir igual. Mejor es que lo diga.
*Luca: ¿Y si por eso no la dejan viajar?
*Diego: Sí la dejarán. Ella viajará con nosotros, Luca.
*Sonohrina: Yo les digo y tendrán que dejarme viajar.
Sonohrina pudo pasar al avión sin problema, la dejaron pasar porque ella aún no tenía el vientre hinchado. Sonohrina comió helado con nueces luego de dos horas de vuelo. A la cuarta hora comió manzanas con chocolate. A la quinta hora se durmió, Diego la abrazó y juntos durmieron dos horas. Luego de dos horas, llegaron a Italia. La señora Fainello los recibió en el aeropuerto y conoció a Sonohrina, le pareció una muchacha muy bonita y encantadora. En la camioneta, Sonohrina se volvió a dormir.
*(Sra. Fainello): Parece una muñeca de porcelana.
*Diego: Sí, es muy linda. Mamá, yo te quisiera decir por qué la traje a Italia. No sólo para presentártela, sino que Sonohrina está embarazada.
*(Sra. Fainello): Diego, ¿y cómo vas a hacer? Tienes que asumir la paternidad de tu hijo.
*Luca: Yo sabía que él se iba a poner a inventar cosas raras con esa muchacha.
*Diego: Yo asumiré todo lo que tenga que asumir. La amo, mamá. Es la mujer de mi vida. Lo supe desde siempre, desde que la vi.
Al llegar a casa, Diego despertó a Sonohrina y entraron para descansar. Los recibió Elvis, su mascota, muy contento, conoció a Sonohrina y se encariñó rápidamente con ella. Diego le mostró su cuarto a Sonohrina y luego la dejó desempacando en la habitación donde se quedaría. Luego Sonohrina se quedó profundamente dormida.
*Diego: Al parecer está muy a gusto aquí. Le gustó llegar y Elvis le tomó cariño muy rápido.
*(Sra. Fainello): Sí, bueno Diego... ¿Pero qué piensas hacer cuando nazca el bebé? No tenemos mucho espacio aquí para un bebé, y la cuna, todo eso...
*Diego: No lo sé todavía, con el tiempo de veras encontraré una solución.
*Luca: Encontraremos. Te vamos a ayudar ¿O crees que no?
*Diego: (Sonrió) Gracias.
*(Sra. Fainello): ¿Y ella dónde está?
*Diego: Durmiendo. Durmió también en el avión, en la camioneta y ahora otra vez.
*Luca: Bueno, ahora tiene que dormir por más de una persona y un viaje de casi diez horas cansa demasiado.
Luego de unas horas, Sonohrina se despertó y fue a la sala. Vio a Diego y Luca viendo unas fotos, se acercó a ellos y pudo ver que eran fotos de cuando ellos estaban pequeños.
*Sonohrina: ¡Qué lindo!
*Diego: Quisiera mostrarte algo, Sonohrina. (La abrazó) Estaba esperando que te despertaras.
*Sonohrina: ¿Y qué es?
*Diego: Ven, (Le tomó la mano izquierda) sígueme para que veas algo que no te mostré.
*Sonohrina: Está bien. Te sigo.
Diego le mostró a Sonohrina su estudio de música en casa. A ella le gustó mucho. Diego aprovechó y le compuso una canción a su futuro hijo, aunque aún no tenía título, pero era muy linda.
*Sonohrina: (Lo abrazó) Eres de veras talentoso, Dieguito. (Le besó la mejilla) Eres grandioso.
*Diego: Gracias, Sonohrina... (La abrazó) Tú también eres grandiosa.
*Sonohrina: Pero yo no toco algún instrumento como lo haces tú.
*Diego: Pero me das la motivación que necesito para eso. Y más aún con el bebé que viene en camino, me haces feliz. (La besó)
*Sonohrina: Bueno, de nada... (Sonrió) Te quiero, Dieguito.
*Diego: Yo también... (La abrazó)
En ese momento, Luca llegó al estudio para avisarle a Diego que era la hora de cenar. Diego y Sonohrina fueron a comer.
*Diego: ¿Te ha gustado el ambiente, Sonohrina? ¿No hay problema?
*Sonohrina: No, ninguno. Todo ha estado bien. Me he sentido bien, gracias por preguntar.
*Luca: Sabes que por mucho tiempo esta será también tu casa, Sonohrina.
*Sonohrina: Aunque claro que me hacen falta ciertas cosas que tenía allá en Venezuela. Pero me acostumbraré rápido al nuevo ambiente.
*(Sra. Fainello): Ya verás que te gustará mucho.
*Sonohrina: Me alegra saber que no hay problema con el hecho de que me quede aquí.
*Diego: Si hubiese algún problema, sabes que no te dejaría sola... (La abrazó)
Sonohrina también lo abrazó y comenzó a llorar. Diego le acarició la cabeza y le besó la frente.
*Sonohrina: Perdón... Es que...
*Luca: Tranquila, entendemos que extrañarás mucho tu casa en Venezuela. Sabes que no estás sola aquí.
*Diego: ¿Qué pasó, Sonohrina?
*Sonohrina: (Lo abrazó) No quiero regresar de nuevo a Venezuela... Mi tío me trataba muy mal...
*Diego: Todo eso se acabó, Sonohrina. Ahora serás feliz por el resto de tu vida. (La abrazó)
*Sonohrina: (Sonrió y se secó las lágrimas) Si mi tío supiera que estoy aquí contigo, me haría pasar por lo peor... Y no puedo ni contar lo que te haría, Dieguito... (Lo abrazó)
*Diego: ¿Y él qué te hizo cuando nos vio juntos por primera vez?
*Sonohrina: Bueno, es que él no supo que nosotros nos conocíamos. Llegó una amiga mía y le dijo que yo estaba muy contenta contigo. Cuando él se enteró que nos veíamos, me llevó a un rincón escondido del hotel Humboldt y me dijo con tono amenazante que no te viera más. Me lastimó. Por eso es que el día de la fiesta en el hotel Humboldt yo te dije casi llorando que mejor era que no nos viéramos.
*(Sra. Fainello): ¿Y por qué tu tío no te dejaba estar con Diego?
*Sonohrina: No lo sé. Él me dijo una vez que no me permitía que tuviera romances o algo parecido con un cantante juvenil y que por eso me prohibía estar con Diego. Dice que su vida está llena de infidelidades y de compromisos.
*Diego: Yo no te sería infiel por nada ni nadie, Sonohrina ¿Cómo podría serlo si tú eres la mujer de mi vida? Se nota que no sabe lo que dice... Pero no te preocupes porque ya eso se acabó... (La besó) Se acabó y no volverá... Ya nada de eso volverá a pasar.
Luego de cenar, Sonohrina se fue a dormir hasta el día siguiente. Diego le acarició la frente mientras ella dormía y le besó la mejilla. Ella no se movía ni reaccionaba de ninguna manera. Luego, Diego se fue al estudio y empezó a practicar la canción que le compuso a su hijo y decidió empezar a pensar en el nombre que le pondría. Le pareció una hermosa idea llamar a la canción con el mismo nombre de su hijo, por esa razón esperaría su nacimiento para saber el nombre que le pondría a la canción. Comenzó a tocar la canción de "Lejana" y en ese momento, llegó Luca al estudio.
*Luca: Mejor es que vengas a dormir, Diego. Es ya muy tarde...
*Diego: Bueno, está bien. Estaba practicando la canción que le compuse a mi hijo.
*Luca: ¿Y cómo se titula?
*Diego: No sé, cuando sabré el nombre de mi hijo titularé la canción con su nombre.
*Luca: Es muy bonita. Te veo muy emocionado y motivado sólo por esa razón y es como si estuvieras feliz por varias razones.
*Diego: Bueno, en realidad sí. Tengo a Sonohrina aquí conmigo y jamás se irá. También llegará mi hijo al mundo y es indescriptible comentar cómo me siento.
*Luca: Me alegra verte tan feliz... (Se sentó en el suelo) ¿Y Sonohrina ya escuchó la canción para su bebé?
*Diego: Sí. (Sonrió y se sentó en el suelo frente a Luca) Le gustó mucho y me dijo que soy talentoso en serio...
*Luca: ¿Y cuándo se van a casar?
*Diego: Ella dice que es muy pronto para ambos el hecho de casarnos. Pero ahora que vendrá al mundo un bebé de los dos, creo que es lo más conveniente.
*Luca: Habla con ella y dile eso. Ella sabe que es conveniente que se casen para poder criar juntos a su bebé.
*Diego: Ya será mañana que hablaré con ella porque ya está durmiendo. Yo sí me quiero casar con ella, pero no sé si ella querrá en serio casarse conmigo.
*Luca: Tiene que querer. Tú eres el padre de su bebé. Habla con ella y dile lo que piensas, todo lo que piensas con respecto al matrimonio y el bebé.
*Diego: Está bien.
Luego de una hora conversando, Diego y Luca se fueron a dormir. Diego al principio no podía dormir, quería saber cómo estaba Sonohrina y se levantó de la cama. Se dirigió al cuarto donde estaba Sonohrina y la encontró durmiendo profunda y cómodamente. Se acostó a su lado y la abrazó. Luego de un rato, se durmió abrazándola. Le acariciaba la frente y le besaba la mejilla. La noche fue un poco larga, pero tranquila.

23º Capitulo

Al día siguiente, se levantaron a las 10:30 para llegar al hospital y poder verificar el embarazo de Sonohrina. Alejandra los acompañó. Sonohrina estaba un poco nerviosa, le tomó el brazo a Diego y no lo soltaba en ningún momento. Se veía más blanca de lo que ya era, estaba muy pálida.
*Sonohrina: (Lo abrazó) No me dejes sola... (Se le aguaron los ojos)
*Diego: No te dejaré sola, Sonohrina. No llores (La abrazó) ¿Por qué quieres llorar?
*Sonohrina: Porque... Dieguito, yo sé qué me van a hacer y yo soy fóbica a las agujas. Yo sé que me van a sacar la sangre, Dieguito, y estoy un poco... Un poco asustada... No me dejes sola...
*Diego: Bueno, está bien... (Le acarició la cabeza) Yo entro contigo.
*Luca: Estás pálida, Sonohrina. Pero muy pálida.
*Alejandra: Ella dijo que es por su fobia, a lo mejor es por eso. Pero no te pongas así, Sonohrina. Es sólo un pinchazo y ya. Más nada...
*Sonohrina: Bueno... Un pinchazo que me duele mucho.
*Diego: No va a dolerte porque yo estaré contigo, Sonohrina. (Le besó la cabeza) No te va a doler.
Al momento de sacarle la sangre, Sonohrina estaba muy nerviosa. El médico sólo reía para tratar de relajarla, pero ella seguía muy nerviosa y hasta un poco desconfiada.
*Sonohrina: No use una aguja grande, por favor...
*(El médico): Bueno, pero relájate porque si tú no te relajas, te va a doler.
*Sonohrina: Me va a doler igual... (Miró a Diego) No me dejes sola...
Sonohrina se levantó de la silla donde estaba y abrazó a Diego tratándole de decir con sus gestos que no se fuera de la habitación. Diego también la abrazó y le besó la mejilla.
*Diego: Sonohrina... (Le acarició el cabello) Tranquila, el médico no te va a hacer daño.
*Sonohrina: (No lo soltó) Está bien...
Sonohrina estiró su brazo derecho para que el médico le sacara la sangre. Estaba muy nerviosa. El médico tomó la jeringa y le acarició el brazo para que se relajara. Cuando la notó más relajada, le metió la aguja en el brazo. Sonohrina contuvo las ganas de gritar, porque sabía que si gritaba tan cerca de la oreja de Diego podía dejarlo sin audición, pero lo abrazó más fuerte.
*(El médico): Listo... (Con ironía) ¿Viste que no dolió?
*Sonohrina: (Sonrió forzadamente) Sí, sí... ya vi...
Salieron de la habitación para llevarla al ginecólogo y hacerle un ecosonograma. Sonohrina sentía un dolor un poco fuerte en el brazo. Luego de unas horas, la hicieron pasar al ginecólogo.
*Sonohrina: Ho-Hola...
*(La doctora): ¡Hola! (Sonrió) Mucho gusto. Pasa adelante.
*Sonohrina: (Le susurró a Diego en el oído) Parece más simpática que el médico ¿Verdad?
*Diego: (Sonrió) Sonohrina... (La besó) No te pongas nerviosa.
Luego de llenar una especie de planilla, Sonohrina estaba a solas con la doctora. Luego de cinco minutos, Diego, Luca y Alejandra pudieron pasar para poder ver el ecosonograma del bebé.
*(La doctora): (Señaló un pequeño punto que había en la pantalla) Este es el bebé, puedo ver que llevas un mes de embarazo aproximadamente. Probablemente un poco menos.
*Luca: ¿Qué pasa si luego se descubre que no es un solo bebé?
*Sonohrina: ¡Luca! Ya lo suficiente nerviosa estoy como para que me digas que puede ser más de un bebé...
*(La doctora): Esa posibilidad existe, pero la veremos luego de un tiempo.
*Sonohrina: (Comenzó a llorar) No me hagan caso, es la emoción...
*(La doctora): (Sonrió) Eres madre primeriza y por eso te sientes así. No te preocupes que tu esposo te va a ayudar... En equipo todo se puede y te acostumbrarás a cuidar a tu bebé.
*Sonohrina: ¡Es que yo no soy casada!
*Diego: Pero nos casaremos, Sonohrina. Para eso te voy a llevar a Verona.
*Sonohrina: ¿Y si luego de un tiempo no te gusto?
*Diego: Ya me gustas.
*Sonohrina: ¡Pero Dieguitooo!
*Diego: Con todo y tus peros ya me gustas.
*Alejandra: (Rio) Con todo y sus peros... ¿Por qué le dices eso?
*Diego: Ella siempre le pone un pero a todo, aún así la amo.
*Alejandra: ¡Qué lindo que a pesar de todo lo que los separa la ames tanto! Ustedes son tan diferentes.
*(La doctora): Bueno, así es el amor. Bueno, los felicito porque al parecer viene sano el bebé. Eso lo sabremos luego de un tiempo. Por ahora, pueden irse a su casa.
*Diego: Gracias. (Ayudó a Sonohrina a levantarse) Y gracias a ti también... (La besó) Me haces el hombre más feliz del mundo... (La besó)
*Sonohrina: (Lo abrazó) Aunque quisiera...
*Diego: ¿Qué? ¿Qué quisieras?
*Sonohrina: Quisiera comer manzanas con chocolate... (Lo besó) Vamos...
*Diego: Bueno, está bien.
Se despidieron de la doctora y se fueron al hotel. Alejandra los acompañó. Cuando llegaron a la habitación, Sonohrina empezó a comer nuevamente manzanas con nutella. Luca sintió que era el momento de hablar seriamente con Alejandra y le pidió que lo acompañara a su habitación para hablar en privado.
*Alejandra: Dime, Luca ¿Qué pasó?
*Luca: Alejandra, hemos estado juntos por mucho tiempo. Ha sido hermoso en verdad... Yo quisiera saber si tú tienes novio... (Le tomó la mano derecha)
*Alejandra: (Respiró hondo) Mi novio murió en un accidente de auto que tuvo con unos amigos que venían conduciendo una camioneta ebrios. Era muy tarde en la noche y... Cayó por un presipicio con la camioneta, se incendió y él... Él murió apenas la camioneta cayó abajo...
*Luca: Lo siento. Siento haberte recordado eso.
*Alejandra: Él era tan especial como tú. Cuando él murió yo pensé que nunca me volvería a enamorar porque no encontraría a alguien tan sencillo y especial como él...
*Luca: Tú también eres muy especial... De eso es que quiero hablarte.
*Alejandra: No entiendo (Sonrió) ¿Quieres hablar de mi pasado?
*Luca: No, quiero hablarte de lo especial que has llegado a ser para mí, Alejandra. Y te quisiera pedir algo que no sé cómo te deje.
*Alejandra: Dímelo, Luca... (Rio) Dímelo sin pena...
*Luca: Me gustas, Alejandra...
Alejandra no tenía palabras. Ella sabía que Luca en poco tiempo debía irse a Italia y que su amor por él era imposible. Ella también estaba enamorada de él pero no quería perderlo como su novio anterior.
*Alejandra: Aunque sé que te vas a Italia y que lo nuestro sería un poco arriesgado... Sería una relación un poco arriesgada... Pero sí me gustas mucho, Luca. Por favor no me pidas que seamos novios porque estaremos muy lejos en poco tiempo y tú puedes conocer a alguien más allá en Verona. Confórmate con el hecho de que también me gustas, pero no llegaremos a ser nada.
*Luca: No te reprimas los sentimientos, Alejandra. Si nos gustamos entonces seamos novios.
*Alejandra: No, no Luca. Es muy difícil mantener una relación a distancia.
*Luca: Sé a lo que te refieres, pero tú lo has dicho, es difícil...
*Alejandra: Muy difícil, hasta llega a parecer imposible.
*Luca: Pero no es imposible... (La besó)
*Alejandra: Ehm... Luca, por favor, no lo hagas de nuevo.
*Luca: ¿Por qué? ¿No te gustó?
*Alejandra: Luca... No quiero tener un noviazgo ahora... Y menos sabiendo que tú tienes tu trabajo, tus viajes, tus giras, conciertos...
*Luca: ¿Dices que no quieres ser mi novia por mi trabajo?
*Alejandra: No, digo que no quiero ser tu novia porque no me corresponde serlo. Ya llegará alguien, Luca...
*Luca: Ya llegó y eres tú, Alejandra... (La abrazó) Quisiera que vinieras a Italia conmigo, pero ya la casa estará llena porque tenemos que ver dónde va a dormir Sonohrina y todo eso...
*Alejandra: Hablando de Sonohrina, ¿tú no sabes aún su nombre verdadero?
*Luca: No... ¿Y tú?
*Alejandra: Sí... Pero ella me dijo que Diego y tú no pueden saber su nombre verdadero sino cuando ella se los diga... Yo respeto eso.
*Luca: No entiendo por qué lo esconde... ¿Y a ti cómo te lo dijo?
*Alejandra: Estábamos hablando y ella me lo dijo. Aparte de eso, me pidió que no lo dijera a nadie. Eso es lo que estoy cumpliendo.
*Luca: ¿No puedes decírmelo?
*Alejandra: No. Fue una promesa que le hice ese día y... No quisiera que ella se enterara que la rompí.
*Luca: No se va a enterar, ni Diego tampoco se va a enterar que yo sé cómo se llama la madre de su futuro hijo y él no. Dímelo, no pasará nada.
*Alejandra: No, no... Ella después se lo dirá a ustedes. Ella quiere que para ustedes su nombre sea secreto, yo respeto eso.
En ese momento, Alejandra debía irse a merendar con unas amigas. La llamaron por el celular y ella se fue a la dulcería. Luca entró a la habitación de Diego y lo encontró durmiendo con Sonohrina. Encontró también la bolsa de manzanas y el frasco de nutella en el suelo. Lo recogió y lo metió adentro de la nevera de la habitación.

jueves, 16 de abril de 2009

22º Capitulo

Luego de unos minutos, llegaron a la casa de Alejandra. Ella abrió la puerta y llamó a su mamá. Al instante, se escuchó una voz muy dulce que saludaba desde la sala.
*Alejandra: Mamá, te presento a Luca, Diego y Sonohrina. Son amigos nuevos.
*María Alejandra: Hola, un placer a todos. (Sonrió)
*Luca: Un placer, señora.
*María Alejandra: Los amigos de Alejandra siempre son bienvenidos a esta casa.
*Alejandra: Mamá, ellos vinieron porque necesitamos un favor tuyo muy grande.
*María Alejandra: ¿Qué pasó? ¿En qué los puedo ayudar?
*Alejandra: Ellos tres se van para Italia en un mes y unos días, pero mi amiga Sonohrina no tiene visa para poder viajar y tampoco tiene pasaje, ¿puedes hacer algo?
*María Alejandra: (Miró a Sonohrina y pasó cinco segundos en silencio) Acompáñame a mi oficina. Veremos qué haré por ti. (Sonrió)
*Sonohrina: Está bien. (Sonrió)
María Alejandra llevó a Sonohrina hasta su oficina en el piso de arriba mientras Alejandra, Diego y Luca conversaban en la sala. Alejandra les brindó un poco de helado de chocolate a ambos y ella también tomó un poco de helado.
*Luca: ¿Y cómo harás, Diego?
*Diego: Sonohrina se viene con nosotros para Italia... Desde un principio te lo di a saber...
*Luca: Sí, pero me refiero a las giras y todos los eventos a los que tenemos que ir. Habrán veces que tendremos que salir de Verona. Cuando nazca el bebé será difícil para ti porque lo tendrás que cuidar también.
*Diego: Sí, lo sé... Pero mientras el bebé esté muy pequeño no podremos aceptar todas las giras que nos vienen. Tendremos que viajar menos, Luca. Yo no quiero dejar a Sonohrina sola con el bebé.
*Alejandra: Quiero conocer al bebé que van a tener... (Sonrió) Me gustaría estar allá.
*Luca: ¿Sabes qué, Alejandra? Dame tu correo electrónico y te pasaré las fotos del bebé cuando nazca, video y todo. (Sonrió) Así podrás verlo.
Alejandra se alegró y le dio su correo electrónico a Luca. Él le mandaría las fotos y videos del bebé cuando naciera. Luego de media hora, Sonohrina bajó a la sala muy contenta de que en unos días tendría ya su visa y su pasaje de avión para ir a Italia. Alejandra le entregaría todos esos documentos cuando estuvieran listos. Regresaron al hotel para descansar y al día siguiente irían al hospital para verificar el embarazo de Sonohrina.
*Diego: ¿En realidad no estás molesto por el posible embarazo de Sonohrina?
*Luca: En realidad yo ya me imaginaba que esto pasaría en cualquier momento... Y más aún cuando dijiste que querías volver a Venezuela para verla.
*Diego: Desde siempre quise regresar, desde que la vi por primera vez...
*Luca: Pero no estoy molesto. Me gusta la idea de ser tío...
*Diego: Bueno, me alegra... (Sonrió)
Sonohrina en ese momento estaba profundamente dormida, tanto trayecto y tanta emoción la había cansado mucho y se quedó dormida. Diego sólo la miraba sin pensar en despertarla, sonrió y le acarició la mano.
*Luca: Yo jamás te había visto tan feliz como ahora, Diego. Ni siquiera con Nohelia.
*Diego: Nohelia fue un amor muy rápido, pero no era la mujer de mi vida.
*Luca: No vayas a despertar a Sonohrina porque ella necesita dormir mucho ahora, mañana será un día un poco agotador para ella ¿La acompañarás?
*Diego: Sí, obvio... ¿Tú vienes?
*Luca: Bueno... Está bien. (Sonrió) Voy a llamar a Alejandra para saber si quiere ir...
*Diego: De acuerdo. (Sonrió) Yo me pregunto cómo será...
*Luca: ¿Quién?
*Diego: El bebé... Cuando nazca, ¿cómo será?
*Luca: Bueno, espera unos meses y lo sabrás...
*Diego: ¿Podré ver mañana algo así como su primera foto?
*Luca: ¿Cómo vas a ver una foto si ni siquiera ha nacido?
*Diego: Por el ecosonograma... ¡Quiero verlo!
*Luca: Bueno, entiendo que estés emocionado, Diego... Pero no me digas que tanto así y lo vas a poner hasta en las paredes... (Rio)
*Diego: (Rio) Probable... Muy probable... (Rio)
En ese momento, Sonohrina abrió los ojos con un poco de dificultad. Abrazó a Diego.
*Luca: ¿Qué tienes? Estás pálida...
*Sonohrina: Me siento muy mal.
*Diego: (Le acarició la frente) Bueno... (La acostó en la cama de nuevo) Duerme más a ver si se te pasa un poco. (Le acarició la frente)
*Sonohrina: (Se sentó) No, es que es horrible... (Lo abrazó) Ayúdame, Dieguito...
*Diego: ¿A qué?
*Sonohrina: Quiero ir al baño...
*Luca: (Rio) Ahora eres como su esclavo. (Rio) Bueno, llévala al baño.
*Diego: (Sonrió forzadamente) Muy gracioso... Sonohrina... (Le tomó la mano) ¿Es para vomitar?
*Sonohrina: Sí, creo que sí.
*Diego: Ven, pues...
Diego la ayudó a llegar al baño y la esperó afuera, pero Sonohrina no vomitó. Al rato salió del baño. Y se acostó en la cama sin decir nada.
*Sonohrina: (Mirando a Luca) Quiero... Luca...
*Luca: (Volteó a verla) ¿Qué?
*Sonohrina: (Con sonrisa que trata de convencer) Quiero... Quiero manzanas...
*Diego: ¿No trajimos manzanas al viaje?
*Luca: No... Diego, no me digas que ya tu novia empezó con esos antojos típicos... Al menos manzanas no es algo raro de comer, porque hay mujeres que les viene por antojos raros...
*Sonohrina: Con chocolate... (Sonrió) Por favor ¿Sí?
*Diego: ¿Cómo manzanas con chocolate? ¿Chocolate líquido o algo así?
*Sonohrina: (Sonrió) Por favor... (Sonrió)
*Luca: (Rio) Prepárate porque esto apenas empieza... (Rio)
*Diego: Bueno, Sonohrina, ¿puedes acompañarme al automercado para comprarte eso? Porque yo solo me perdería... Y tú conoces mucho de la ciudad así que...
*Sonohrina: (Sonrió) Está bien.
Diego sabía que apenas comenzaba todo lo complicado de un embarazo. Sabía que podía terminar muy cansado. Fue con Sonohrina al automercado y le compró las manzanas y un frasco de nutella. Sabía que en cualquier momento podía pedirle otra cosa. Llegaron al hotel a las 8:30 de la noche y Sonohrina comenzó a comer apenas subieron a la habitación.
*Sonohrina: (Sonrió) Gracias, Dieguito... (Comió un pedazo de manzana) ¿Quieres un poco?
*Diego: (Sonrió) No, gracias. No tengo hambre... (La abrazó) Mejor no te comas todas porque luego puede ser que quieras más...
*Luca: Déjala que coma, si quiere más le compras otro poco la próxima vez... (Rio)
Sonohrina se levantó de la cama, abrió la nevera de la habitación y metió la bolsa llena de manzanas y el frasco de nutella. Se volvió a acostar en la cama.
*Sonohrina: Estoy mareada. Me voy a dormir de una vez... (Se levantó para ir al baño)
*Luca: (En voz apenas audible) No te quejes delante de ella. Puede que se ponga problemática y sensible... Así que mejor es que seas como su esclavo por todo este tiempo, no le digas que se está poniendo problemática porque te va a llorar mucho.
*Diego: ¿Piensas que se está poniendo problemática?
*Luca: Sí... Y que va a empeorar. Bueno, Diego, buenas noches. Yo me voy a mi cuarto. Nos vemos mañana.
*Diego: Está bien...
Luego de veinte minutos, Sonohrina salió del baño y se acostó en la cama. Cerró los ojos y se quedó dormida en poco tiempo. Diego decidió no molestarla y fue al baño a alistarse para dormir. Luego de quince minutos, salió del baño y se acostó al lado de Sonohrina. La abrazó y se durmió. Pasaron cinco horas y Sonohrina se sentía muy mal, con cuidado de no despertar a Diego se levantó de la cama y fue al baño. Luego de diez minutos, regresó. Vio que Diego estaba despierto.
*Sonohrina: ¿Te desperté?
*Diego: En parte, ¿te sientes mal?
*Sonohrina: Sí... Terrible... (Se acostó a dormir)
*Diego: ¿No sería por esas manzanas que te comiste?
*Sonohrina: No. Vamos a dormir, Dieguito. Nos vemos mañana.
*Diego: Está bien, (La besó) duerme bien.
*Sonohrina: También tú... (Sonrió) Dieguito...
*Diego: Dime.
*Sonohrina: Quiero conocer a nuestro bebé... Espero que todo ande bien mañana en el hospital.
*Diego: Ya lo creo. Será hermoso... (La besó) Te amo...
*Sonohrina: Yo también... (Sonrió y lo besó)
El resto de la noche pasó tranquilamente y Sonohrina pudo descansar mucho. Sabía que al día siguiente tendría un día un poco duro y largo, lleno de emociones.