sábado, 18 de abril de 2009

25º Capitulo

Al día siguiente, Sonohrina despertó y vio a Diego a su lado abrazándola. Ella también lo abrazó y le besó la frente. Diego no se despertó y ella decidió quedarse un rato más a su lado. Luego de diez minutos, Luca abrió la puerta y sonrió al ver a Diego dormido al lado de Sonohrina. Se imaginaba que él estaba con ella al momento de no encontrarlo en su cuarto. Cerró la puerta de nuevo y los dejó solos descansando.
*Diego: (Despertándose) Sonohrina... (Le besó el cuello) Despierta. (La abrazó)
*Sonohrina: (Lo abrazó) ¿Qué hora es?
*Diego: (Miró el reloj) Las 10:30. Ven, hoy te llevaré a un sitio que te encantará conocer.
*Sonohrina: (Sonrió) ¿Sí? (Lo besó)
*Diego: Sí. Sólo espero que te guste.
*Sonohrina: Me gustará de seguro, Dieguito. (Lo abrazó)
Luego de desayunar, Diego llevó a Sonohrina a conocer la casa que inspiró a Shakespeare para escribir Romeo y Julieta. Le enseñó una nota muy linda que le escribió a Sonohrina apenas había llegado a Italia. Le gustó mucho el mensaje y también la visita. Se divirtió mucho. Luego Diego la llevó a una cafetería para comer algo, Sonohrina quería comer algo dulce y las manzanas con el chocolate estaban en la casa. Luca los acompañó.
*Sonohrina: Gracias por traerme. Me gustó mucho el paseo, Dieguito. Estuvo muy lindo de tu parte que me trajeras a ver la casa de Romeo y Julieta. Gracias... (Le besó la mejilla)
*Diego: De nada. (La besó)
En ese momento, llegó una muchacha a la mesa y abrazó a Luca. Él volteó y vio su cara de sorpresa.
*Luca: (Sonrió) Hola, ¿cómo estás?
*(La muchacha): Bien ¿Y ustedes?
*Luca: Bien. Bueno, aquí comiendo... (Sonrió)
*(La muchacha): Me encanta su música. Realmente los felicito, chicos... ¿Me podrían autografiar el CD?
*Luca: Bueno, está bien... (Sonrió) ¿Cómo te llamas?
*(La muchacha): Me llamo Vittoria. Los sigo desde siempre.
Sacó el CD de su cartera y Luca se lo firmó, luego Diego también se lo firmó. Sonohrina seguía comiendo sin prestarle mucha atención al resto de fans que llegaron para saludarlos, tomarse fotos con ellos y pedir autógrafos. Comenzó a sentirse mareada pero no llegaba un momento para decirle a Diego cómo se sentía. Se levantó de la silla y se fue a un lugar no muy lejos para poder respirar y no perderse en Verona. Luego que todas las fans los dejaron tranquilos, Diego fue al lugar donde estaba Sonohrina. La encontró sin problema.
*Diego: ¿Qué pasó, Sonohrina?
*Sonohrina: Me empecé a marear y vine para acá. Dieguito, no encontré el momento para decirte que me sentía mal. Me levanté y me fuí para poder respirar un poco.
*Diego: Creí que te molestaste. Sonohrina, tú sabes que mi vida es así. Si te molestaste, dímelo por favor.
*Sonohrina: No me molesté. Me gusta que la gente te conozca y quiera compartir contigo un momento, contigo y con Luca. Pero me empecé a sentir mareada y necesitaba aire, es todo.
*Diego: ¿Segura?
*Sonohrina: Muy segura. Dieguito, yo jamás me molestaría contigo por eso.
*Diego: Está bien, Sonohrina. Gracias... (La abrazó) Gracias por entender que es parte de mi trabajo.
*Sonohrina: Sí, lo sé.
*Diego: ¿Te sientes mal todavía?
*Sonohrina: Un poco...
*Diego: ¿Vamos a casa?
*Sonohrina: Bueno, está bien. Vamos a casa, es que quisiera descansar.
Luego de unos minutos, llegaron a casa y Sonohrina se acostó a dormir apenas llegó. Luego de una hora, se despertó y fue a la sala. Diego y Luca estaban viendo un partido del Chievo Verona en la televisión. Parecían hipnotizados. Sonohrina rio en voz baja y se sentó entre los dos para ver si notaban su presencia. Apenas se sentó, Diego la abrazó y Luca volteó, sonrió y siguió mirando el partido. La sala estaba en completo silencio hasta que llegó la señora Fainello.
*(Sra. Fainello): Bueno, voy a salir. Si quieren algo díganlo o me llaman al celular.
*Luca: Tranquila, yo te llamo si queremos algo.
*(Sra. Fainello): Está bien... ¿Les traigo una película o algo?
*Diego: Te llamaremos. Ve tranquila...
La señora Fainello salió de la casa para hacer las compras, sólo se escuchaba la televisión. Sonohrina se preguntaba por qué tanto silencio entre ellos.
*Sonohrina: ¿Quién va ganando?
*Luca: Van 2-2... Cuando termine el partido vamos a salir con unos amigos ¿Te unes?
*Sonohrina: Bueno, está bien...
*Diego: Tienes que venir porque ya dijimos que te presentaríamos. Ya les avisamos.
*Sonohrina: De acuerdo... (Respiró hondo) ¿Y adónde iremos?
*Diego: Vamos a ver qué hacemos. Algo sencillo...
*Luca: Sí, puede que vayamos a casa de algún amigo a ver una película o algo así.
*Sonohrina: ¿Y ya su mamá sabe que vamos a salir?
*Luca: Sí, yo le avisé. Le dije que si no nos encontraba en casa es porque salimos a casa de algún amigo.
Terminó el partido y en ese momento sonó el timbre. Luca abrió la puerta y vio que eran sus amigos, eran dos muchachos que se veían simpáticos, eran hermanos también. Luca los dejó pasar y ellos saludaron.
*Damiano: Ah Diego... ¿Es ella la muchacha que nos dijiste?
*Diego: Sí... Es Sonohrina.
*Marco: ¿Y por qué le dices así?
*Diego: Ella quiere que le diga así.
*Damiano: Bueno, un placer Sonohrina. (Sonrió y le estrechó la mano) Tenemos una película que puede les guste.
*Luca: Nosotros pensábamos ir a verlos a ustedes, pero llegaron antes.
*Marco: Sí porque nuestra prima está en el hospital y ya que veníamos saliendo de ahí, decidimos encaminarnos hasta acá. (Miró a Sonohrina) Un placer Sonohrina. (Le estrechó la mano)
*Sonohrina: Un placer a los dos. (Sonrió)
*Damiano: Es demasiado linda, Diego ¿Cómo la conociste?
*Diego: Bueno, en Venezuela la conocí y la traje para acá porque no puedo dejarla allá...
*Damiano: ¿Por qué no se puede quedar allá?
*Diego: Está embarazada y no puedo dejarla sola allá.
*Marco: ¡Diego! Te felicito... (Lo abrazó) Esa niña es muy linda y se ve encantadora.
*Luca: Ella es el amor de su vida, Marco. No se te ocurra meterte en medio... (Rio)
*Marco: Es linda. (Sonrió y no le quitaba la mirada de encima a Sonohrina)
*Luca: ¡Cuidado Marco! (Rio)
*Damiano: Bueno, vamos a ver la película ¿Sí?
*Sonohrina: ¿Cuál película es?
*Damiano: Es una película que espero les guste porque es muy buena.
La película comenzó un poco oscura. Entre los espectadores había mucho silencio. Era una película de terror, por tanto, Sonohrina pasó la mayor parte de la película abrazada a Diego, no le gustaban las películas de terror y le gustaba que la abrazaran en un momento así. Diego también la abrazó para tranquilizarla.
*Diego: (Le susurró al oído) ¿Qué tienes, Sonohrina?
*Sonohrina: Nunca me han gustado las películas de terror... Pero quiero quedarme para estar con ustedes. Pero Dieguito, tengo ganas de ir al baño.
*Diego: Ve al baño.
Sonohrina se levantó del sofá y se dirigió al baño. Tenía náuseas luego de haber visto una imagen sangrienta en la película. Luego de diez minutos, volvió y encontró a todos hipnotizados con la película. Se sentó al lado de Diego y lo abrazó.
*Diego: ¿Te sientes mal?
*Sonohrina: Bueno, un poco. Dieguito... (Le besó la mejilla) ¿No hay problema si me duermo de aquí a cualquier momento?
*Diego: Si te duermes, yo te llevo al cuarto para que estés más cómoda. (Le acarició la mejilla) Tú tranquila, Sonohrina... (La abrazó)
Sonohrina cerró los ojos y rato después se quedó dormida. Mientras dormía escuchaba el corazón de Diego en su oreja izquierda, le parecía el sonido más dulce que había oído en su vida. Seguía abrazándolo. La película terminó y Diego vio a Sonohrina durmiendo y decidió llevarla a su cuarto para que estuviese más cómoda. La acostó en la cama y le besó la frente. Salió de la habitación y vio por la ventana a su mamá llegando a la casa. Salió afuera para recibirla.
*(Sra. Fainello): Diego, les traje una pizza para almorzar mañana.
*Diego: Gracias mamá. Hay visita esta noche.
*(Sra. Fainello): ¿Sí? ¿Quién?
*Diego: Damiano y Marco.
*(Sra. Fainello): Yo creí que ustedes pensaban ir para su casa...
*Diego: Sí, bueno, eso pensamos. Pero ellos llegaron antes que nosotros saliéramos de la casa. Estuvimos viendo una película y Sonohrina se quedó dormida.
*(Sra. Fainello): El embarazo cansa mucho, Diego. Tiene que dormir y comer por dos individuos...
*Diego: Sí, lo sé ¿Te ayudo a llevar las cosas?
*(Sra. Fainello): Sí, por favor...
Diego ayudó a su mamá con las bolsas de las compras para llevarlas a la casa. La señora Fainello saludó a Damiano y a Marco, ellos también la saludaron.
*Marco: ¿Y qué hacemos, Diego? ¿Salimos afuera o qué hacemos?
*Diego: Yo no puedo, no puedo dejar a Sonohrina sola en casa.
*Damiano: Pero no estará sola. Estará con tu mamá... Vamos Diego por favor...
*(Sra. Fainello): Diego, yo cuido a Sonohrina. Sal y diviértete.
*Luca: Bueno, yo sí voy... En definitiva, Diego ¿Vienes o no?
*Diego: Está bien. Sí voy... ¿Pero adónde quieren ir?
*Marco: Al pub. Vamos a encontrarnos con otros amigos allá ¡Únete!
*Diego: Bueno, está bien. Mamá si Sonohrina necesita algo, llámame.
*(Sra. Fainello): Sí, no hay problema.
Diego, Luca, Damiano y Marco se fueron al pub para pasar unas horas con sus amigos allá. La pasaron muy bien juntos y conocieron a más personas.

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