domingo, 19 de diciembre de 2010

63º Capitulo

Una semana después, Sonohrina despertó y se fue a la cocina para prepararse el desayuno, o almenos eso pretendía, pero cuando estaba camino a la cocina, se encontró con Lucio en la sala.
*Lucio: Hola, mi amor… (La besó) ¿Adónde vas?
*Sonohrina: A la cocina. Es que tengo hambre y quiero comer.
*Lucio: Sigo sin entender para qué quieres ir a la cocina.
*Sonohrina: Voy a prepararme el desayuno.
*Lucio: Dile a la cocinera que te lo prepare. No tienes por qué prepararlo tú.
*Sonohrina: (Sonrió) Pasa que yo ya estoy acostumbrada a eso…
*Lucio: Entonces ahora acostúmbrate a que aquí tú no tienes por qué hacer tareas hogareñas. Para algo están los empleados del servicio doméstico, ¿o no?
*Sonohrina: Sí.
*Lucio: Muy bien… Graciela, prepárale el desayuno a mi mujer.
*Graciela: ¿Y qué quiere comer ella?
*Sonohrina: No sé, lo que haya.
*Lucio: Amor, ordena. Acá hay de todo y ellos están aquí para servirte a ti también.
*Sonohrina: Bueno, con un sándwich todo está bien. (Sonrió)
*Graciela: En seguida se lo traigo. (Se fue a la cocina)
*Lucio: Se nota que no estás acostumbrada a tanto lujo, ya te acostumbrarás… Bueno, hoy tienes una sesión de fotos en el estudio de modelaje al que te llevé hace unos días.
*Sonohrina: Lucio, con respecto al lujo, creo que me costará mucho acostumbrarme.
*Lucio: Sí, lo sé. Tu ex marido no te daba todo esto… Y creeme, jamás hubiese podido… (Respiró hondo) Después de que comas, vamos al estudio.
Sonohrina asintió sin decir nada. La verdad era que ella no quería opinar mucho en la casa porque hacía ya unos días, había pasado algo que no le había gustado y que no creía posible. Después de darle tanto lujo, Lucio comenzó a tratar mal a Sonohrina. Ella se sentía en una jaula de oro. Antes de comer, recordó lo que había pasado. Ella estaba por salir con Loredana y algunas amigas para distraerse un rato; pero Lucio la vio cuando casi salía de la casa, a él no le gustaba que Sonohrina saliera sin su compañía.
*Lucio: ¿Adónde vas?
*Sonohrina: Iré de compras.
*Lucio: ¿Con quién?
*Sonohrina: Con mi hermana y con unas amigas.
*Lucio: Tú sabes perfectamente que no me gusta que salgas sin mi permiso y sin mi presencia.
*Sonohrina: Lucio, esto será una diligencia entre mujeres.
*Lucio: No me importa. (Le tomó la muñeca y la apretó muy fuerte) No quieres verme enojado, ¿verdad?
*Sonohrina: (Asustada) Lucio… Suéltame… Me estás lastimando.
*Lucio: (La miró con odio) Te soltaré si no vas.
*Sonohrina: Lucio, es una salida inocente. En serio.
*Lucio: Si es tan inocente, ¿por qué no puedo acompañarte?
*Sonohrina: No avisé que tú vendrías conmigo.
Lucio le apretó más fuerte la muñeca a Sonohrina. Ella comenzó a llorar porque le dolía mucho. Al verla llorando, Lucio la golpeó en el brazo.
*Lucio: (Furioso) No irás.
A la final no pudo ir de compras con Loredana y sus amigas. Sonohrina dejó de recordar ese momento. Su desayuno llegó y ella comenzó a comer. Luego de desayunar, Lucio la acompañó al estudio de fotos para su sesión fotográfica.
En Italia, el ambiente era un poco más feliz porque Yoe y Walter se estaban casando civilmente. Para celebrarlo, habían organizado una cena en la mansión en la que vivían Ricardo, Yoe y Julio.
*Nataly: ¿Y no lo mencionarás?
*Diego: ¿Qué cosa?
*Nataly: Nuestro compromiso.
*Diego: Sí, lo mencionaré en un momento… (Sonrió)
*Rebeca: Diego, ¿tú estás seguro de que te quieres casar con Nataly?
*Diego: Sí… ¿Por qué no debería estar seguro?
*Rebeca: Ella no es la mujer que tú crees. No se parece en nada a Sonohrina.
*Diego: Ella es dulce conmigo, me trata bien, quiere a los niños, los niños también la quieren… ¿Qué más puedo pedir?
*Rebeca: A mí no me agrada Nataly. Y para serte sincera, no veo la hora de que se vaya de la casa.
*Diego: No se irá. Ella y yo nos vamos a casar.
*Yoe: ¿Por qué tanta discusión en un día en el que tenemos que estar felices?
*Rebeca: ¿A ustedes les cae bien Nataly?
*Yoe: Yo en lo particular casi ni la conozco.
*Joseth: Igual yo. Si la conociéramos mejor, quizá podríamos opinar. Pero ella no es muy comunicativa que digamos.
*Yoe: Cierto, yo veo que ella sólo habla con Diego… Y con Luca pero muy poco.
*Rebeca con los demás es algo fría. Sólo con Diego es dulce.
*Joseth: Sí… Se ve…
En ese momento, Diego pidió que todos se reunieran en el jardín. Cuando todos estuvieron reunidos y atentos a lo que Diego les iba a decir, él comenzó a hablar.
*Diego: Quiero comunicarles que he vuelto a ser feliz gracias a Dios desde que conocí a una chica maravillosa llamada Nataly. (Abrazó a Nataly) Ella y yo nos vamos a casar en unos cuantos meses.
Ninguno de ellos estaba contento. No hubo aplausos ni sonrisas.
*Ricardo: Perdón si lo que voy a decir es indebido, pero… Lo que menos imaginaba es que quisieras casarte tan rápido luego de haberte divorciado, Diego. Creo que esto es una locura y que tú aún amas a Sonohrina. Nataly no es como ella.
*Nataly: ¡Silencio! Y sí, no me parezco a la Sonohrina esa como la llaman porque yo sé cómo ser educada, no como ella… Una falta de respeto… A eso te refieres con que somos diferentes. Además, yo adoro a Dieguito… Lo adoro como ella no supo hacerlo.
*Ricardo: Perdón, pero aquí la grosera estás siendo tú. Sólo le hablas a Diego y a los demás nos ignoras… Además, a mí nadie me manda a callar. Mucho menos en mi casa.
*Yoe: Ricardo, por favor…
*Ricardo: ¡Que esta mujer se vaya de mi casa! Y disculpa, Diego. Pero en verdad esta mujer es una grosera y no se vería bien contigo.
Diego estaba en shock, enojado con Nataly y apenado con Ricardo.
*Nataly: Vamos, Dieguito… Vamos a casa. (Lo abrazó)
*Ricardo: Diego no está obligado a irse, pero tú sí.
*Diego: Nataly, suéltame… Por favor… Disculpa, Ricardo. Tremendo espectáculo este. Vayan todos a lo que estaban y sigan en lo suyo.
*Nataly: ¿Y yo?
*Diego: Haz lo que te dijo Ricardo. No lo dañes más de lo que está.
*Nataly: (Enojada) Está bien.
*Diego: Hablamos cuando llegue a casa.
Nataly se fue a la casa enojada, mientras Diego siguió en la celebración del matrimonio civil de Walter y Yoe. Estaba muy callado por lo apenado que estaba.
*Ricardo: Diego, ya pasó, no te preocupes… Además, ya se fue.
*Walter: Cierto, Diego. Además, Ricardo tiene razón. Nataly es muy distinta a Sonohrina.
*Luca: Yo la verdad no le he prestado mucha atención. Pero Diego conoció a Nataly cuando todavía estaba casado con Sonohrina. Ella después lo supo y se enojó.
*Julio: ¿Se divorciaron por eso?
*Diego: No, no… Fue por otra cosa. Es que… Les contaré porque ustedes son mis amigos. Yo golpee al tío de Sonohrina y ella lo vio. Lo golpee porque ya llevaba días diciendo que yo no sirvo para su sobrina, que debería de irme de la casa y cosas así.
*Luca: Igual estuviste mal, Diego. Aunque sé que lo hiciste para darte a respetar.
La cena terminó en paz a pesar del espectáculo que dio Nataly al discutir con Ricardo, ya no era bienvenida en la mansión. Al llegar a casa, Diego encontró a Nataly durmiendo y decidió dejarla tranquila para hablar al día siguiente con ella. Se acostó a su lado y se quedó dormido luego de unas cuantas horas. Se quedó recordando a Sonohrina largo rato, se preguntaba cómo estaría, qué sería de su vida y si era feliz con Lucio.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

62º Capitulo

Una semana después, Diego llegó a su casa muy contento. Cuando Nataly lo vio así, sonrió y lo abrazó.
*Nataly: Te noto muy feliz, amor… (Lo besó)
*Diego: Pues sí… Es que nos iremos de viaje por las islas del Caribe. (Sonrió)
*Nataly: ¡Qué hermoso, Dieguito! (Lo besó) ¿Cuándo?
*Diego: En un mes. Pero aún no termino de decírtelo… (Sonrió y la besó) Iremos sólo nosotros dos.
*Nataly: ¡Qué bello! (Lo abrazó) Me agrada.
*Diego: A mí más aún… (La besó)
En Venezuela, Sonohrina estaba un poco nerviosa porque se casaría por civil con Lucio. Recordó cuando se casó con Diego. El juez aún no había llegado, ni los invitados.
*Sonohrina: Lucio, ¿podemos hablar?
*Lucio: Claro, amor… ¿Qué sucede? (Sonrió)
*Sonohrina: Lucio, no me siento lista para casarme hoy. Sé que estás muy emocionado, pero… Es muy pronto, entiéndeme… Hace poco tiempo me divorcié.
*Lucio: Te entiendo… ¿Entonces, cuándo nos casamos?
*Sonohrina: Luego, por favor… Para mí es difícil casarme ahora.
*Lucio: ¿Es difícil que olvides a tu ex marido?
*Sonohrina: Sí.
*Lucio: (La besó) Quiero… (La abrazó) Ayudarte a olvidarlo… (La besó)
*Sonohrina: Entonces llama al juez y dile que no nos casaremos hoy.
*Lucio: Que lo haga Karl por nosotros… Ahora no es momento para ocuparnos de algo que no esté relacionado con nosotros… (La besó)
*Sonohrina: No me siento bien en este momento…
*Lucio: ¿Qué tienes?
*Sonohrina: No estoy de ánimo.
*Lucio: Te animaré… (La besó)
*Sonohrina: ¿De qué manera? (Asustada)
*Lucio: No nos casamos hoy, pero quiero hacerte mía ahora… (La besó)
*Sonohrina: ¿Ahora? Pero…
*Lucio: ¿Pero qué?
*Sonohrina: Es que…
*Lucio: Tú siempre tienes un “pero” ¿Tú de verás me amas como yo te amo?
*Sonohrina: Sí, pero este no es el momento…
*Lucio: ¿Y cuándo será el momento?
*Sonohrina: No sé, pero ahora no.
*Lucio: Como quieras… (Se fue)
Lucio se notaba algo enojado. A Sonohrina no le gustaba verlo así porque sabía que él era muy cruel cuando se enojaba.
En Italia, Luca y Rebeca habían salido con María Alejandra, Elisa y Victoria al parque. Victoria había crecido mucho, ya tenía casi un año. Luca la había adoptado como hija suya.
*Rebeca: ¿No has sabido nada de Sonohrina? Ella se fue y no ha llamado para saber cómo están sus hijos…
*Luca: Ella hizo que mi hermano se deprimiera… Después de un tiempo supe que ella no lo quiso realmente porque, de haberlo amado, no lo habría dejado.
*Rebeca: Sí… Quizá… Pero Diego ahora está con Nataly.
*Luca: Espero que Nataly no le haga lo mismo que Sonohrina. No le digas a Diego, pero yo me desepcioné de Sonohrina. Yo tenía otro concepto de ella.
*Rebeca: Si supieras lo que yo pienso, me odiarías…
*Luca: ¿Qué? ¿Por qué lo dices?
*Rebeca: Porque a mí no me agrada Nataly. Es muy hipócrita con los niños. Cuando Diego está cerca, ella los trata con dulzura. Pero yo he visto que cuando Diego está lejos, ella los trata con indiferencia. No los trata mal, pero todo lo que ellos hacen le da igual. No los felicita, no los quiere realmente.
*Luca: De eso no me he fijado. He visto que ella comparte con los niños pero Diego y yo estamos en esos momentos… Y los niños la quieren.
*Rebeca: Bueno, yo les preguntaré a ellos si realmente la quieren.
Luca, Rebeca y las niñas llegaron a la casa luego de un rato. Rebeca entró a la habitación de Diego Luca y Mateo. Ellos estaban jugando.
*Rebeca: Niños, ¿puedo preguntarles algo?
*Mateo: Sí, tía… Dinos.
*Rebeca: ¿Qué piensan ustedes de Nataly?
*Diego Luca: Ella es buena.
*Mateo: Sí, pero sólo cuando estamos con papá.
*Rebeca: ¿Extrañan a su mamá?
*Diego Luca: Sí, pero sé que no volverá porque está lejos.
*Mateo: Sí la extraño. Yo quisiera hablar con mi papá para saber si me deja irme a vivir con ella.
*Rebeca: Si tan sólo tuviéramos su teléfono para llamarla y saber cómo está…
*Diego Luca: En Internet hay todo.
*Rebeca: Pero no publican los teléfonos tan fácilmente, Luki.
*Mateo: Quizá papá lo tenga.
*Rebeca: No. Él no lo tiene. Yo tengo fe de que ella llamará a casa un día… ¿Y dónde está su papá?
*Mateo: En un restaurante cenando con Nataly.
*Rebeca: ¿Ustedes no se sienten reemplazados por Nataly?
*Diego Luca: ¿Por qué?
*Mateo: Pues, un poco sí. Mi papá se va con Nataly y casi no pasa tiempo con nosotros.
Mientras eso ocurría, Diego y Nataly estaban en el restaurante cenando. Canaban una pizza.
*Diego: ¿Y qué te parecen los niños?
*Nataly: Bueno, la verdad me parecen muy tiernos. Lo malo es que no tengo mucho tiempo para compartir con ellos. Lo que me agrada es que ellos me tratan bien… (Sonrió) ¿Por qué?
*Diego: Porque quisiera saber qué piensas si luego de dos meses nos casamos y te conviertes en la mamá de los tres… (Sonrió) ¿Qué piensas?
*Nataly: ¡Sería hermoso, Dieguito! (Lo besó) ¿Y podemos tener nuestros propios hijos también?
*Diego: (Sonrió y la besó) ¡Por supuesto que sí! (La besó)
*Nataly: ¿Y ya los niños saben que nosotros somos más que amigos?
*Diego: Aún no, Nataly. Ellos son pequeños y no entenderían eso. Lo que sí puedo hacer es preguntarles si ellos quieren tener una nueva mamá… (Le acarició las mejillas y la besó) Les diré que tú eres la indicada.
*Nataly: Con mucho gusto seré la nueva mamá para tus hijos, Dieguito… (Lo besó)
Llegaron luego de dos horas a la casa. Todos los demás dormían. Estaban en la sala, Nataly comenzó a besar a Diego.
*Diego: (La abrazó) Eres única, Nataly… (La besó) Gracias por llegar a mi vida… (La besó)
*Nataly: (Lo abrazó y lo besó) En realidad siento que yo te necesito y tú me necesitas… Quiero decir, que estamos hechos el uno para el otro… (Lo besó) No sé dónde estuviste mientras te esperaba durante tanto tiempo… (Lo besó)
Llegaron hasta la habitación, cerraron la puerta y siguieron besándose y acariciándose. Sin saber por qué, Diego comenzó a recordar a Sonohrina. No quería reconocerlo, pero sabía que aún la amaba. Justo en ese momento, sonó el teléfono. Diego y Nataly estaban un poco ocupados, pero aún así Diego quería atender el teléfono.
*Nataly: No… (Lo besó) No lo hagas…
*Diego: Debo hacerlo, Nataly… Luego seguimos ¿Sí?
*Nataly: Bueno… Está bien.
Diego atendió el teléfono.
*Diego: ¿Quién es?
No se escuchó ninguna voz, Diego volvió a saludar a la persona del otro lado del teléfono, pero no recibió respuesta.
*Nataly: ¿Ves, amor? No es nadie. No pierdas tu tiempo atendiendo llamadas de ese estilo…
*Diego: Tienes razón… (Colgó, sonrió y la besó) ¿En qué estábamos?
*Nataly: (Sonrió) Si quieres te ayudo a recordar… (Lo besó)
En realidad quien había llamado era Sonohrina, pero no se atrevió a hablar. Se atrevió a llamar porque Lucio le había comprado un teléfono que era sólo para ella. Cuando escuchó la voz de Nataly, se sintió muy triste y decidió que no volvería a llamar sino en mucho tiempo. En eso, entró Lucio a la habitación de Sonohrina. Sonohrina se quedó callada aunque sentía un gran deseo de llorar. Lucio la miraba fijamente.
*Sonohrina: ¿Qué sucede, Lucio?
*Lucio: (Se acercó a ella y se sentó justo en frente de ella) Te vine a decir que esta es mi casa, por si no lo sabías.
*Sonohrina: Tengo años conociéndote, así que sí sé que esta es tu casa.
*Lucio: ¿Y sabes que aquí se hace lo que yo diga?
*Sonohrina: Bueno, tú eres el jefe de las personas que trabajan aquí para ti. Obviamente se hace lo que tú digas.
*Lucio: ¿Sólo de la gente que trabaja aquí? (Se acercó más a ella)
*Sonohrina: Sí.
*Lucio: Te equivocas… (Le acarició la mejilla) No sólo de ellos… Sino de todo lo que esté adentro de esta casa… Y tú estás en ella… (La besó)
*Sonohrina: Lucio…
*Lucio: ¿Sí?
*Sonohrina: Yo… (Se le distorcionó la voz) Yo quiero que… (Respiró profundo) Quiero que me ayudes a olvidar todo…
*Lucio: ¿Todo? ¿A qué te refieres con “todo”?
*Sonohrina: Quiero que me ayudes a olvidar todo lo que se refiera a Diego…
*Lucio: (Sonrió) ¿Ahora?
*Sonohrina: Yo no podré olvidarlo de la noche a la mañana. Así que quiero que me des un poco de tiempo.
*Lucio: ¿Puedo empezar a ayudarte a olvidarlo desde ahora? (Sonrió)
*Sonohrina: (Lo besó) Sí… Si quieres…
*Lucio: Obviamente, amor mío… (La besó)
Sonohrina estaba un poco asustada porque temía no poder olvidar a Diego. Así fue, todo pasó pero ella no consiguió olvidarse de Diego. Mientras Lucio dormía, Sonohrina comenzó a recordar todos los momentos felices junto a Diego, pero sabía que debía resignarse porque él estaba con otra, rehaciendo su vida, al igual que ella. Sin quererlo, comenzó a llorar. Lloraba en silencio porque no quería que Lucio se despertara y se enterara que ella estaba llorando.
*Sonohrina: (Pensó) Soy una tonta… Soy demasiado tonta al creer que Diego volverá conmigo… Él ahora quiere a esa otra mujer… Espero que ella lo sepa querer…
Lo que sí pensaba hacer era hablar con Lucio para que le permitiera llamar a sus hijos de vez en cuando, también para solicitarle una posibilidad de visitarlos. Extrañaba mucho a sus hijos. Luego de un rato, se durmió porque el sueño la venció. Lo que menos quería era soñar con Diego.
Al día siguiente, en Italia, Luca se despertó y se preparó el desayuno. Esperaría que despertaran los demás para poder salir a pasear. Luego que todos despertaron y se alistaron para salir, Diego aprovechó la oportunidad de hablar con sus hijos.
*Milagros: Me gusta verte feliz, papi.
*Diego: A mí también me gusta verlos felices a ustedes, niños. Quiero decirles algo que les encantará… (Sonrió)
*Diego Luca: ¿Qué? (Sonrió) Dinos.
*Diego: Es que hay muchas posibilidades de que tengan una nueva mamá… Y que ella les de todos los hermanitos que quieran. (Sonrió)
*Mateo: ¿Cómo es eso de nueva mamá? Nuestra mamá es sólo una.
*Diego: Lo sé, Mateo. Pero ella no está, lo más seguro es que no la volvamos a ver. Sé que quizá no lo entiendan o no les agrade, pero estoy enamorado.
*Mateo: ¿De quién?
*Diego: De una mujer maravillosa. Ustedes saben quién es. Niños, ya es hora de que lo sepan… Nataly y yo no somos sólo amigos.
*Diego Luca: ¿Tú estás enamorado de Nataly?
*Diego: Sí, Luki. Esa mujer es encantadora… ¿No les parece?
*Milagros: No sé. Yo quiero que mi mamá regrese. No me acostumbro a la idea de que Nataly sea tu novia porque siempre la vi como si fuera tu amiga.
*Diego Luca: Sí, pero se enamoraron, Milagros.
*Diego: De hecho yo ya estaba enamorado de ella desde que llegó a esta casa.
*Mateo: ¿Y cuándo se casarán?
*Diego: En dos meses.
*Milagros: Está bien.
*Diego: Ustedes se llevan bien con ella y ella los adora, así que por eso pensé que sería hermoso que ella sea su nueva mamá. Gracias por entenderme, niños. Terminen de alistarse para salir. (Se fue)
*Milagros: (Comenzó a llorar) Yo no quiero que papá se case con Nataly…
*Mateo: Ni yo. No comprendo por qué mi mamá quiso divorciarse desde un principio…
*Diego Luca: Milagros, no llores. Haremos todo lo posible para que papá no se case con Nataly. No tampoco la quiero a ella como mamá.
Luego de alistarse, fueron a dar un paseo por el centro comercial más cercano y luego compraron comida de McDonald’s para llevar a casa y almorzar.

martes, 10 de agosto de 2010

61º Capitulo

Al día siguiente, Diego acompañó a Nataly hasta el hotel donde ella se estaba quedando para buscar sus cosas y llevarlas a casa.
*Nataly: Gracias por ayudarme, Dieguito. La verdad es que no habría podido hacerlo sola.
*Diego: Tranquila.
*Nataly: (Sonrió) ¿Y qué haremos hoy?
*Diego: No sé, estuve pensando que podría llevarte de compras... ¿Qué dices?
*Nataly: (Sonrió) Está bien... Me gustaría, pero que no sea hoy porque ya tendré que desempacar mucho.
*Diego: No hay problema. Puede ser mañana... O cuando quieras.
*Nataly: ¡Qué lindo eres! (Lo besó) No sólo físicamente sino también como persona. (Lo besó)
*Diego: Tú lo eres más... (Sonrió y la besó)
*Nataly: (Lo besó) ¡Qué bello! (Lo abrazó) ¿Vamos a casa?
*Diego: Sí.
Diego y Nataly regresaron a la casa Fainello con las maletas de Nataly para desempacar todo.
En Venezuela, Sonohrina despertó. Apenas llegó a la cocina, Lucio se levantó de la mesa y la abrazó.
*Lucio: ¿Cómo dormiste, preciosa? (Sonrió y la besó)
*Sonohrina: Bien.
*Lucio: Oye, hoy te tengo una sorpresa.
*Sonohrina: ¿Sí? ¿Y cuándo me la darás?
*Lucio: Ahora mismo. Alístate para salir y te mostraré la sorpresa... (Sonrió) Te encantará.
Sonohrina subió a su habitación y se alistó para salir y ver qué sorpresa le tenía Lucio. Cuando salió, se fue con Lucio rumbo a su sorpresa. Luego de media hora, llegaron a un edificio muy alto, no tanto como un rascacielos, pero si bastante alto.
*Lucio: Es aquí, Karl, gracias. Ven, amor. Acompáñame a ver tu sorpresa.
Se bajaron del auto y entraron en el edificio. Subieron en el ascensor hasta el décimo piso.
*Lucio: Ya llegamos. Sólo tenemos que atravesar esa puerta y verás lo que es.
Cuando Lucio golpeó la puerta, una señora abrió la puerta y Sonohrina miró lo que había detrás de la puerta. Era un estudio de modelaje. Habían dos modelos muy guapos tomando agua y alistándose para la sesión de fotos de la siguiente publicidad. Ella pensó que la sorpresa de Lucio era mostrarle a esos dos chicos tan guapos en medio de su trabajo.
*(Señora): Venga, señorita. Tenemos que tomarle algunas medidas.
*Sonohrina: ¿A mí? ¿Y por qué?
*Lucio: Esa es la sorpresa, mi vida. Tú serás modelo y yo seré tu manager... ¿No es genial?
*Sonohrina: Modelo... ¿Aquí?
*Lucio: Sí. (Sonrió)
Sonohrina se fue con la señora hasta una oficina donde tomaron sus datos y le tomaron algunas medidas. Al salir, los chicos que Sonohrina vio estaban esperando en la puerta. Sonohrina se quedó boquiabierta al verlos vistiendo sólo pantalones largos. Eran irresistibles.
*(Chico1): Bueno, el fotógrafo tardará un poco en llegar, lo sé porque me mandó un PIN para decírmelo.
*(Señora): Pero ustedes no pueden irse aún. Espérenlo. Yo les diré a sus managers para que les traigan algo de comer. Sé que tienen hambre.
*(Chico2): Sí... ¿Y ella quién es?
*(Señora): Una compañera que tendrán a partir de la semana que viene.
*(Chico1): Mucho gusto. Mi nombre es Tranquillo Barnetta. (Sonrió)
*(Chico2): Y yo Yoann Gourcuff, es un placer.
Los chicos le estrecharon la mano y Sonohrina se quedó sin palabras. Ella se presentó cuando le salieron las palabras, esperando que Lucio no la viera así. Luego se sentaron a conversar con ella en unas sillas donde descansaban y esperaban la comida que les traería sus manager.
*Tranquillo: No puede ser que tan joven y ya tienes hijos.
*Sonohrina: Así es. Lo malo es que el padre de mis hijos me arruinó la vida... Pero yo siempre lo amé hasta que me di cuenta de que él me perjudicaba.
*Yoann: ¿Y tus hijos se quedaron con él?
*Sonohrina: Sí, en Italia. Yo no pude hacerme cargo de ellos porque no estoy trabajando y no tengo cómo mantenerlos.
*Yoann: Pero en algún momento deberías visitarlos. Deberías viajar a Italia y compartir con ellos. Si no quieres ver a tu ex marido, no te preocupes; tú le dices que quieres llevarlos de paseo, pero que quieres que sean sólo ellos y tú y él los dejará ir porque son tus hijos también.
*Lucio: (Llegó) Amor, debemos irnos... (Le tomó la mano frente a Tranquillo y Yoann)
*Sonohrina: Fue un placer conocerlos. (Sonrió)
*Tranquillo: Igualmente. Nos vemos la semana que viene.
Cuando regresaron a casa, vieron un poco de televisión.
*Lucio: ¿Te gustó la sorpresa?
*Sonohrina: Sí.
*Lucio: Veo que ya tienes amigos nuevos. Eres muy sociable así que ya sabía que serías excelente como modelo. Además yo seré tu manager... Ganarás mucho dinero.
*Sonohrina: Es lo que más quiero...
*Lucio: Y yo lo que más quiero es... (La acostó en el sofá) Que nos casemos para así ser felices para siempre... (La besó)
*Sonohrina: ¿Felices?
*Lucio: Sí. Yo te haré la mujer más feliz del mundo, amor... Y tú me harás el hombre más feliz del mundo. Lo sé.
Sonohrina se levantó del sofá y se fue a su habitación. Lucio no entendía lo que pasaba, pero ella se sentía muy triste. Ella sabía que el único que la hizo feliz fue Diego y lo extrañaba mucho. A veces pensaba en llamarlo, pero era algo que no hacía porque sabía que Lucio se daría cuenta. En ese momento, sonó su celular y ella atendió.
*Loredana: Hola, ¿cómo estás?
*Sonohrina: Mal. Los extraño a todos, en especial a mis hijos y a Diego.
*Loredana: ¿Y por qué no vienes a visitarnos?
*Sonohrina: Porque... No sé si Lucio me deje.
*Loredana: Claro que te dejará. Somos tu familia y tiene que dejarte. Mañana iremos Federico y yo a visitarte para acompañarte un rato. Además, el primo de Federico vendrá... De hecho, toda su familia vendrá.
*Sonohrina: ¿Y eso?
*Loredana: Bueno, es que... Federico ya tiene ganas de casarse y me pidió que nos casemos y le dije que sí.
*Sonohrina: Está bien. Te felicito y a él también. Perdón que te hable así pero estoy deprimida.
*Loredana: Te comprendo. Con ese demonio con el que estás viviendo... Él es peor que Camilo, yo no sé cómo te fuiste a vivir con esa bestia sabiendo cómo es él.
*Sonohrina: Ni yo. Él me obligó.
*Loredana: Bueno, mira... Mi matrimonio por lo civil es el mes que viene, pero el de la iglesia aún no tiene fecha.
*Sonohrina: De acuerdo sólo dime qué día exactamente y qué lugar y allá estaré. En cambio yo me casaré con Lucio la semana que viene por lo civil, por la iglesia no me casaré porque recuerda que soy divorciada y no puedo. Me caso el sábado.
*Loredana: Lo escribiré para no olvidarlo. Hablamos pronto.
*Sonohrina: De acuerdo, gracias por llamarme.
La llamada terminó y Sonohrina fue a ducharse, estaba feliz por su hermana y Federico, pero por ella no. Luego de la ducha, decidió llamar a Diego así se diera cuenta Lucio o no. A pesar de haber llamado, nadie contestó. Nadie contestó porque todos se fueron al cine con Joseth, Marco, Damiano, Yoe y Walter a ver "El Origen" con Leonardo Di Caprio. Los niños no podían ver esa película así que se quedaron jugando en la casa Jonas con Frankie y Kevin III.
*Walter: Fue una película genial.
*Yoe: Cierto, pero ya Leonardo Di Caprio está algo más... Con más edad... Ya no es como antes.
*Walter: Pero es un gran actor.
*Damiano: ¡Claro! Walter tiene razón. A mí no me importa la edad que tenga.
*Joseth: A ustedes los hombres no les importa la edad de otros hombres. Pero si en la película apareciera Angelina Jolie, ustedes enloquecieran, ¿verdad?
*Damiano: ¡Sí! Angelina... Angelina Jolie... (Sonrió)
*Marco: Ella es bonita, pero por su culpa tú no tienes novia y perdiste a la que tenías y a todas las que caían a tus pies... ¡Aterriza!
*Damiano: Mira, Elizabeth se fue porque le dio la gana. Igual con Romina y todas las demás. Tu hermano no tiene la culpa de haber enloquecido por Angelina.
*Luca: Mala suerte porque ella está muy feliz en su matrimonio con Brad Pitt, así que no tienes oportunidad con Angelina.
*Damiano: Ni con Penélope Cruz, pero me gusta más Angelina.
*Luca: Pero tu amor es platónico, Damiano ¡Entiéndelo! Aprende de Diego. Él se obsesionó con Nataly y ella está cerca de él y sabe de su existencia. Tú adoras a Angelina Jolie, pero te excedes... Todo tu cuarto está forrado de fotos suyas.
*Joseth: ¿Qué? ¿En serio? (Rió) Por eso no me lo quería mostrar. (Rió)
*Luca: En serio. Sus paredes no son pintadas, sólo tiene un collage gigante de Angelina Jolie en todas las paredes.
*Yoe: ¡Por Dios! ¡Qué obsesión! (Rió) Ni yo soy así con Walter. Ricardo me mataría... (Rió) O me destruiría el collage.
Luego de conversar un rato más, cada quien se fue a su casa.

domingo, 4 de julio de 2010

60º Capitulo

A la semana siguiente, Sonohrina se despertó algo deprimida. Se sentía sola porque no despertó al lado de Diego, se sentía igual todas las mañanas desde que se divorció. Se alistó para bajar a desayunar, desayunó junto a su familia y salió al jardín a caminar un poco. Al rato, vio un auto negro y elegante que se estacionó frente a su casa. Del auto se bajó Lucio.
*Lucio: Hola, amor... (La besó) Acompáñame a ver la casa que compré para que vivamos juntos.
*Sonohrina: De acuerdo. (Subió al auto)
*Lucio: (Subió al auto) Karl, déjanos en la casa que te dije... Además, luego de eso te llevaré a otro lugar que quiero que conozcas... ¿Qué tienes? Te noto algo melancólica.
*Sonohrina: Es que no dormí bien.
*Lucio: (La abrazó) Duerme en mis brazos, amor... (Le besó la frente)
*Sonohrina: ¿Cómo voy a dormir con ese olor tan fuerte que traes contigo?
*Lucio: ¿Que no te gusta mi perfume francés?
*Sonohrina: Me gusta... Pero ¿Cuánto te pusiste?
*Lucio: Me puse mucho para oler bien todo el día. Además que vamos a pasar todo el día juntos.
*Sonohrina: Y tú ni me avisas... Sabes cómo soy con respecto a mis salidas, siempre le digo a mi familia que voy a salir. Esta vez ni les avisé.
*Lucio: Yo les diré luego. Y tú sabes cómo soy yo cuando me gusta una mujer y tú no me gustas, tú me fascinas... (La besó) Me enloqueces... (La besó) Quiero estar contigo hasta el día de mi muerte.
Luego de media hora, el auto se estacionó frente a una casa que se veía muy lujosa. Tenía tres pisos, era muy ancha, dos escaleras a los laterales de la casa y una piscina. La casa parecía sacada de un sueño.
*Lucio: ¿Qué te parece, amor? (La abrazó y le besó el cuello) Aquí nos casaremos por lo civil, haremos la fiesta de matrimonio, planificaremos nuestros hijos, nacerán, serán criados y crecerán aquí. Aquí moriremos y seremos enterrados... En fin, los mejores momentos los viviremos aquí... ¿Qué te parece?
*Sonohrina: Sí, es muy linda.
*Lucio: Y todos esos momentos comenzaremos a vivirlos a partir de hoy. Karl, ve a la casa de mi prometida, empaca sus cosas y tráelas.
*Karl: Sí, señor. (Se fue)
*Lucio: (La besó) Te quedaste sin palabras, ¿cierto? (Sonrió)
*Sonohrina: Sí. No sabía que me mudaría contigo hoy.
*Lucio: Y no sabes lo que pasará la semana que viene, es una sorpresa... No te lo puedo decir, lo que sí te digo es que busques el vestido más bonito que tengas porque lo necesitarás.
Lucio entró a la casa y Sonohrina se quedó afuera. Tenía ganas de llorar. Decidió entrar también a la casa, por dentro era muy elegante al igual que la fachada. Era muy espaciosa. Luego de una hora, Karl llegó con tres maletas llenas de cosas que Sonohrina tenía en su casa. Ya él les había explicado en casa que Sonohrina viviría en adelante con Lucio y ellos aceptaron porque sabían que Lucio era un chico de principios y de buena familia que le daría una vida digna a Sonohrina.
Mientras tanto, en Italia, Diego no dejaba de pensar en Sonohrina. Nunca pensó que su divorcio fuera un hecho, no dejaba de mirar las fotos en las que aparecían juntos muy felices, con sus hijos, en su matrimonio, besándose, en todo momento. Desde que había regresado a Italia, Milagros comenzó a sufrir fuertes ataques de asma, ha pasado toda la semana hospitalizada; porque cuando mejora, recuerda a Sonohrina, pregunta por ella, le niegan su presencia y empeora. No sabía cuándo saldría de la clínica.
*Luca: Diego, vamos a pasear con los niños para que se distraigan ¿Nos acompañas?
*Diego: No. No tengo ánimos de salir, sólo si tengo que ir a la clínica por Milagros.
*Luca: De acuerdo, pero según yo, deberías empezar a salir con alguien más para tratar de olvidar a Sonohrina. Ella está muy feliz en Venezuela junto a otro hombre. Esta vez no salgas si no quieres, pero la próxima deberías hacerlo, lo digo por tu bien. Nos vemos.
Luca se fue con Rebeca y con los niños a pasear por el parque, les compraría un helado o un algodón de azúcar y los dejaría jugar un buen rato para que no piensen en el divorcio de sus padres.
Por otro lado, Yoe y Walter habían llegado a la mansión donde ella estaba viviendo Ricardo y Julio. Se veían muy felices.
*Ricardo: ¿Y esa felicidad?
*Walter: Les tenemos una buena noticia... (Sonrió) ¿La digo yo?
*Yoe: (Sonrió) Como quieras, amor.
*Julio: ¿Es lo que yo creo?
*Walter: Pues todo depende de lo que tú creas, el asunto es que... Dilo tú, amor... (Rió y la abrazó)
*Yoe: Walter y yo nos vamos a casar. (Sonrió)
*Julio: ¡Genial! (Sonrió) Felicidades.
*Ricardo: Yoe, ¿y por qué con él? ¿Por qué no con otro? Recuerda lo que te hizo con Viviana.
*Julio: Pero si se ven muy lindos juntos.
*Ricardo: No, la verdad es que no se ven nada lindos... No me parece genial que mi hermana se case con este tipo... ¿Sólo para eso viniste, Walter?
*Walter: Sí. No quiero casarme con tu hermana a escondidas tuyas... Pero si nosotros somos felices, la haré más feliz de lo que ya es. Además que entre Viviana y yo no pasó nada, sólo fuimos muy amigos, pero no pasó nada grave.
*Ricardo: Sigo en desacuerdo. Yoe, tú te verías mejor con Eric.
*Yoe: Eric nunca mostró interés en mí. Siempre me vio como una amiga, en cambio Walter sí me ama al igual que yo a él.
*Julio: No le hagas caso, Yoe. Ustedes hacen buena pareja.
*Ricardo: Bueno, ¿saben qué? Hagan lo que quieran, sean felices... Pero ya lo saben, nada de hijos... Además ustedes ni serán felices juntos, pero eso es asunto suyo. (Se fue enojado)
*Walter: No sólo te amo, Yoe. También te respeto... (Sonrió y la besó)
*Julio: ¿Y ya saben dónde será la luna de miel?
*Yoe: Sí, en Alemania porque fue donde nos encontramos de nuevo luego de un tiempo separados.
*Julio: ¡Qué bonito! De veras, a diferencia de Ricardo, les deseo lo mejor... Y cuida mucho a Yoe.
*Walter: Por supuesto que la cuidaré bastante... (La besó) La adoro con toda mi alma. Además, escogí Alemania también porque tiene una atracción especial, la cual quiero conocer.
En eso, Ricardo regresó porque iba a buscar su almohada, que se había quedado en el sofá.
*Ricardo: Sí, ya lo sé... Viviana está allá.
*Walter: No es Viviana, ni siquiera es mujer.
*Ricardo: ¿Viste, Yoe? Ahora Walter se hizo gay.
*Walter: ¡No! Eso no es cierto... Porque ni siquiera es una persona...
*Ricardo: Entonces tienes romances raros... (Rió)
*Walter: Quiero conocer al pulpo Paul.
*Julio: ¿El del mundial de Sudáfrica? (Rió)
*Walter: Sí... (Rió) No sé, Yoe no quiere verlo, pero yo quiero ir a visitarlo porque dentro de algunos meses morirá...
*Yoe: Irás tú, pero yo no voy a conocer a ese animal... (Rió) De veras lo odio.
*Ricardo: (Rió) Sí, yo también. El muy idiota hizo que Alemania perdiera.
Walter se quedó un rato más en casa de Yoe y luego se fue a su casa. Al llegar, se dio una ducha y se acostó a dormir porque se había levantado temprano ese día y tenía sueño.
En la casa de los Fainello tocaron el timbre. Diego estaba solo en la casa y fue a abrir la puerta. Se sorprendió al ver quién estaba enfrente de él.
*Nataly: ¡Dieguito! Creí que no encontraría tu casa... (Lo abrazó) ¿Cómo estás?
*Diego: Bien, sorprendido... ¿Cuándo llegaste?
*Nataly: Ayer en la mañana. Dieguito, es que pasó algo terrible... Mi padre falleció y mi hermano está a cargo de la empresa de Sony BMG Canadá. Yo le pedí que me diera algo de dinero para venir a Italia a visitarte... Te extrañé mucho y tenía muchos deseos de verte... (Lo besó)
*Diego: (Sonrió ligeramente) Bueno, pasa adelante. Estás en tu casa... Por cierto ¿Cómo averiguaste la dirección?
*Nataly: Por Dios, Dieguito. Todas tus fans saben la dirección exacta de tu casa. Soy amiga de la presidenta del club de fans, la conocí por Internet, fui a su casa y le pedí tu dirección. Tu casa es muy bonita y se ve acogedora.
*Diego: Gracias ¿Quieres algo de tomar, comer...?
*Nataly: No, no te preocupes. Sólo vine a saludarte y a estar contigo un rato. Te noto algo triste... ¿O son ideas mías?
*Diego: Sí, estoy triste porque hace una semana me divorcié estando enamorado de mi ex esposa. Mis hijos se quedaron conmigo y mi hija está hospitalizada por ataques de asma, toda la semana ha estado en la clínica.
*Nataly: Lo siento, Dieguito... De veras, siento haberte recordado eso. Pero aquí estoy para animarte y para que pienses en otras cosas... (Lo besó) Si yo fuera tu esposa, nunca me divorciaría... (Lo besó)
*Diego: ¿Y dónde te estás quedando?
*Nataly: En un hotel algo lejos de aquí. Vine a Verona en tren porque yo creía que tú vivías en Milano o Roma...
*Diego: ¿Tú no quieres seguir pagando hospedaje?
*Nataly: Exacto porque si sigo así, todo el dinero se me irá en hospedaje.
*Diego: Bueno, te tengo dos sugerencias. La primera es que yo podría pagarte el hospedaje en secreto ¿Cuánto cuesta?
*Nataly: 281 Euros la noche.
*Diego: Eso es mucho y se darán cuenta que falta dinero.
*Nataly: No te preocupes, yo puedo seguir pagando el hospedaje, pero no por mucho tiempo.
*Diego: ¿Y hasta cuándo te quedas en Italia?
*Nataly: Pienso quedarme a vivir, pero aún no lo sé. Todo depende de si me habitúo o no al cambio. Si no me habitúo, me iré en dos meses para Canadá.
*Diego: La otra opción es que te hospedes aquí. Hay espacio, y además que...
*Nataly: ¿Harías eso por mí? De veras te adoro... (Sonrió y lo besó)
*Diego: (Sonrió) Además que ya conoces a Luca. Aún no conoces a los niños, pero te caerán bien. Estoy seguro que ellos te tomarán cariño rápido porque tú eres una chica muy especial. Si te quedas, que sea bajo una condición.
*Nataly: ¿Cuál?
*Diego: Sólo te pido que delante de los niños digas que somos sólo amigos. Ellos aún no superan del todo el divorcio.
*Nataly: (Sonrió) De acuerdo, excelente... ¿Y cuándo puedo mudarme?
*Diego: Cuando tú quieras, ya aquí tienes habitación, compañía, comida, agua, luz... Todo lo que quieras y gratis. (Sonrió)
*Nataly: Ya será mañana que traeré mis cosas porque ahora es muy tarde para irlas a buscar y regresar. Gracias, Dieguito... (Lo besó) ¡Eres lo máximo!
*Diego: Sí, si quieres las traes mañana, pero hoy puedes quedarte a dormir.
*Nataly: Excelente... (Sonrió y lo besó)
*Diego: ¿No hay problema si dormimos juntos? No sé si te molesta dormir en compañía.
*Nataly: Me da igual, a decir verdad.
Diego y Nataly subieron a la habitación de Diego. Nataly se quitó los zapatos y se acostó en la cama para dormir porque estaba realmente cansada. Al rato, Luca, Rebeca y los niños volvieron a la casa. Luca había ido a buscar a Milagros a la clínica porque ya le habían dado de alta. Al salir de la clínica, compraron tres pizzas para compartir en la cena.
*Milagros: Avisen cuando vayamos a cenar. Yo voy a descansar.
*Luca: De acuerdo.
*Diego Luca: Sí, y nosotros la acompañaremos para cuidarla...
*Rebeca: ¡Qué tierno se escuchó eso! (Sonrió) Está bien, calentaremos las pizzas y luego de un rato podremos cenar.
*Mateo: Yo voy a avisarle a mi papá que compramos pizza. Luki, luego los alcanzo para acompañar a Milagros.
*Diego Luca: Sí. Te esperamos en la biblioteca.
Diego Luca, Milagros, María Alejandra y Elisa se fueron a la biblioteca mientras Mateo se fue a la sala para avisarle a Diego que habían comprado pizza para cenar.
*Mateo: ¡Papi! ¿Sabes quién ya está en casa? (Sonrió)
*Diego: ¿Quién?
*Mateo: Milagros... El médico llamó a mi tío Luca al celular y le dijo que ya le dieron de alta y pasamos a recogerla a la clínica. Luego fuimos a comprar pizza para cenar.
*Diego: ¿Y dónde está Milagros?
*Mateo: Está descansando en la biblioteca. Yo voy a ir a acompañarla. Te veo en la cena.
*Diego: De acuerdo, ve.
*Mateo: ¿Y ese bolso? (Mirando el bolso de Nataly) No lo conozco.
*Diego: Ese bolso es de una amiga que está arriba descansando. Vino a visitarnos y quizá se quede a vivir aquí un tiempo.
*Mateo: ¿Y por qué?
*Diego: Porque ella no puede pagar siempre el hotel donde se está quedando y le dije que podía quedarse aquí.
*Mateo: (Sonrió) De acuerdo. Nos vemos en la cena.
La hora de la cena llegó y todos fueron al comedor para cenar con tranquilidad. Hablaban un poco y los niños hacían ruido al reír, eso hizo que Nataly se despertara. Ella bajó hasta el comedor y los vio cenar a todos. Cuando la vieron, se quedaron en silencio.
*Diego: Lo siento, Nataly. Creí que estabas dormida.
*Nataly: Estaba, pero...
*Diego: Si quieres, sírvete pizza. Hay mucha.
*Nataly: No gracias, no tengo hambre.
*Mateo: Hola, amiga de papi... (Sonrió)
*Diego Luca: ¿Esa es la amiga que va a vivir con nosotros?
*Rebeca: ¿De qué me perdí?
*Diego: Pues sí, Luki... Es ella, se llama Nataly.
*María Alejandra: Hola, Nataly.
*Nataly: Hola, dulzura... (Sonrió ligeramente) ¿Cómo te llamas?
*María Alejandra: Me llamo María Alejandra y tengo cuatro años ¿Tú cuántos años tienes?
*Nataly: Tengo 25. Dieguito, quisiera que me acompañaras a buscar mis cosas mañana.
*Diego: Sí.
*Milagros: ¿Adónde?
*Diego: Al hotel donde ella se estaba quedando.
*Elisa: Yo también quiero ir... Por favor... (Sonrió)
*Luca: Elisa, por favor... ¿Qué vas a hacer tú allá?
*Elisa: No sé... Conocer el hotel, ayudarles a empacar...
*Rebeca: No Elisa. Deja que Diego vaya con su amiga a buscar sus cosas, ellos regresarán y traerán las cosas para acá.
*Diego Luca: ¿Y de dónde viniste? Porque para quedarte en un hotel, es porque no eres italiana.
*Nataly: Vine de Canadá.
*Diego Luca: Yo me acuerdo cuando fui a Canadá, también me quedé en un hotel. Fue muy divertido porque tenía piscina... Fui porque mi papá y mi tío tenían trabajo y todos fuimos. Mi tío volvía rápido pero mi papá se quedaba más tiempo afuera conociendo la ciudad.
*Nataly: ¡Qué bien! (Sonrió)
*Diego Luca: Sí, y el año que viene estamos pensando visitar Asia y Australia. Yo quiero conocer un canguro y un koala.
*Nataly: Ha de ser muy bonito.
*Diego Luca: Sí. Yo un día fui al zoológico pero no me acuerdo porque estaba pequeño... Pero había muchos animales haciendo ruido... (Rió) Y ninguno entendía nada de lo que decía el otro... (Rió) Cuando vaya a Australia voy a adoptar un koala y un canguro y cuando vaya a Asia voy a adoptar dos pandas, uno para la casa y el otro para mandárselo a mi mamá a Venezuela porque a ella le encantan los pandas.
*Nataly: Me parece caballeroso de tu parte... (Sonrió) Bueno, me voy a dormir. Estoy muy cansada. (Se fue)
*Elisa: ¿Y en qué habitación va a dormir?
*Diego: Ella es mi amiga y va a dormir en mi habitación porque es donde hay más espacio.
Los niños terminaron de cenar y salieron a jugar en el jardín.
*Rebeca: Diego, ¿tú eres loco?
*Diego: ¿Por qué lo dices?
*Rebeca: No deberías dejar que los niños tomen ese ejemplo de invitar mujeres a la casa.
*Diego: Ellos no lo tomarán.
*Luca: Cierto, además, Diego tiene que conocer, salir con otras chicas porque sino va a vivir todo lo que le queda de vida recordando y llorando por Sonohrina. Si luego Diego y Nataly se casan, los niños verán que es normal que Nataly y Diego duerman y vivan juntos.
*Rebeca: Yo no estoy de acuerdo con eso. Algo me dice que Sonohrina regresará.
*Diego: Ella no va a regresar. Ni siquiera llama para saber cómo están los niños. Luca tiene razón, yo tengo que distraerme y pensar en otra cosa, estar con otra mujer... Pero no me volveré a casar, lo juro.
*Luca: ¿Y si queda embarazada?
*Diego: ¿Tú crees que ella quiera tener hijos luego de ver que en esta casa hay seis niños? Es muy difícil criarlos y cuidarlos a todos. Bueno, me retiro porque voy a dormir, ayer no pude dormir bien.
*Rebeca: Está bien. Cuidado con lo que haces con esa mujer que tienes en la habitación.
*Diego: No haré nada.
Diego subió a su habitación y cuando abrió la puerta, vio a Nataly durmiendo cómodamente en su cama. Se acostó a su lado y le besó la frente.
*Nataly: (Despertó) Dieguito... (Sonrió y lo besó) Tus hijos son encantadores.
*Diego: Sabía que te encantarían... (La besó) Tú serás como su mamá a partir de hoy hasta el día que tú quieras. (La besó) Buenas noches, Nataly. Mañana tenemos que levantarnos un poco temprano para ir al hotel a buscar tus cosas.
*Nataly: Sí, cierto... (Lo besó) Buenas noches, Dieguito. Estoy cansada... A propósito... ¿Por qué ya no me llamas como me llamaste la noche en que estuvimos juntos?
*Diego: Porque... No quiero recordar nada que tenga que ver con mi esposa y así es como yo la llamaba, no te sientas ofendida.
*Nataly: Para nada, no te preocupes. Haces bien al pensar de esa manera. Sólo olvídala y no pienses en alguien que nunca regresará... (Lo besó) Sólo vive tu presente, luego vivirás tu futuro... (Lo besó) Te adoro...
*Diego: Yo también... (La besó) Gracias por comprenderme... (Le acarició la mejilla y sonrió)
*Nataly: No hay de qué, amor... (Lo besó y sonrió) Buenas noches, que duermas bien.
*Diego: Igualmente. Buenas noches... (La besó)
A pesar de que tardaron tanto en dormirse, esa fue una noche tranquila y todos pudieron dormir bien. Todos menos Sonohrina, que estaba en Venezuela conteniendo las ganas de llorar que tenía desde ese día que se mudó con Lucio contra su voluntad.

jueves, 17 de junio de 2010

59º Capitulo

Al día siguiente, el ambiente era un poco tenso porque Diego y Sonohrina no se hablaban. Nadie sabía el por qué.
*Loredana: ¿Pasa algo?
*Rebeca: ¿Por qué lo dices?
*Loredana: Siento cierta distancia entre Diego y mi hermana.
*Mateo: ¿Por qué?
*Diego: Se los voy a decir...
*Sonohrina: No. No es necesario.
*Diego: Sí. Escuchen... Es que Sonohrina y yo nos vamos a divorciar.
*Milagros: (Comenzó a llorar) ¡No! No quiero...
*Diego: Por favor, Milagros... Princesita, no lo pongas más difícil.
*Sonohrina: Por eso quería que ellos no lo supieran.
*Eugenio: ¡Es una excelente noticia!
*Diego Luca: ¿Cómo dices eso? (Comenzó a llorar) No quiero que se divorcien... (Se fue a su habitación)
*Luca: Ustedes no deberían divorciarse. Sus hijos necesitan crecer al lado de ambos.
*Diego: Ella quiere divorciarse y ya tiene varias oportunidades pidiéndome lo mismo.
*Mateo: Pero... Pero... (Comenzó a llorar) Yo no quiero que se divorcien...
*Sonohrina: Por favor, Mateo. Esto mejorará las cosas. Papá y mamá no se están llevando muy bien.
Mateo y Milagros se fueron corriendo a su habitación mientras lloraban. Sonohrina no soportaba verlos así. Se sintió triste pero trató de contener las lágrimas y se fue a la sala. Su madre la siguió.
*(Mamá de Sonohrina): ¿Estás segura de que te quieres divorciar?
*Sonohrina: Sí, mamá.
*(Mamá de Sonohrina): ¿Pero Diego te está tratando mal?
*Sonohrina: No, mamá... No es eso... Sino que a lo largo de este tiempo me he dado cuenta de que Diego no me presta la misma atención que me prestaba antes. También es que él me ha sido infiel algunas veces y yo no estoy de acuerdo con eso. Mamá, es mejor que nos divorciemos y él busque a alguien que sí le sepa aguantar sus infidelidades... Suficiente tuve con Camilo.
En ese momento, llegó Diego. Se notaba algo molesto. La madre de Sonohrina decidió dejarlos a solas para que discutieran bien qué es lo que harían.
*Sonohrina: ¿Qué pasó?
*Diego: Yo hago esto por ti, porque aún te amo.
*Sonohrina: Estás diciendo eso sólo para que todo quede como si nada hubiese pasado, Diego. Pero te doy una oportunidad más y vas a matar a mi tío o a serme infiel de nuevo y no te lo voy a permitir.
*Diego: Me duele ver que nuestros hijos están tristes.
*Sonohrina: Sí, a mí también pero... No podemos seguir en esto si ya ha fallado varias veces, entiéndelo.
*Diego: ¿Y quién se quedará con los niños?
*Sonohrina: Yo no tengo trabajo ni dinero para mantenerlos. Por su bien, quédatelos tú. Federico puede conseguirnos una vía para divorciarnos más rápido porque él es abogado y tiene muchos amigos que son jueces civiles... Nos divorciaremos hoy mismo.
*Diego: Entonces yo me iré con los niños, Rebeca y Luca a Italia mañana.
*Sonohrina: Como quieras... Yo me quedaré aquí con mi familia.
Diego se fue a su habitación a empacar y luego empacó las cosas de los niños. De tanto llorar, se habían quedado dormidos. Diego sólo los miraba dormir y no podía creer todo lo que estaba sucediendo, él y Sonohrina estaban tan felices anteriormente pero, de la noche a la mañana, todo se volvió un infierno. De ahí en adelante, él tendría que encargarse solo de sus hijos.
*Rebeca: Sonohrina no debería divorciarse. Diego la ha tratado muy bien y mira como ella le paga.
*Luca: Ella se está divorciando por lo que Diego le hizo a su tío. Se sintió ofendida.
*Diego: ¿Ustedes van a acompañarnos al tribunal?
*Luca: Sí. Vamos, Rebeca.
*Sonohrina: Federico, ya el juez tiene todo listo ¿Cierto?
*Federico: Pues, sí... Eso creo.
*Sonohrina: ¿Nos acompañas?
*Federico: Sí. Tengo tiempo que no veo a mi amigo Alberto.
Llegaron al tribunal y tuvieron que esperar al menos media hora para poder pasar adelante y firmar el divorcio oficialmente.
*Diego: (Respiró hondo) Te extrañaré, Sonohrina... (La abrazó) Yo aún te amo... (Le besó la frente)
*Sonohrina: (Se soltó) No sigas... ¿Dónde debo firmar?
*Alberto: (Mientras le señalaba las líneas) Aquí, aquí, aquí y aquí.
Sonohrina comenzó a firmar todo lo que Alberto le indicaba, mientras Diego se sentía muy triste por lo que veía. El amor de su vida se estaba alejando de él y no pudo convencerla de quedarse. Para no seguir insistiéndole, Diego firmó los papeles del divorcio sin mucha emoción. Se sentía muy triste. Cuando todo eso acabó, Sonohrina salió de la sala sin siquiera despedirse de Diego. Apenas llegó a su casa comenzó a llorar porque ella no podía creer lo que estaba pasando, creía que con Diego ella sería muy feliz. No quería que Diego la viera llorando y se secó las lágrimas rápidamente, se lavó la cara y decidió dormir. Diego llegó a la casa y decidió que se quedaría en un hotel hasta el día siguiente. Se llevó a los niños alzados en brazos mientras ellos dormían. Cuando llegaron al hotel, Diego, Rebeca y Luca decidieron que era hora de dormir. Diego no podía dormir y decidió llamar a Sonohrina por teléfono. Quería escuchar su voz antes de dormir, pero Sonohrina no le atendió el teléfono porque estaba durmiendo.
*Diego: Sonohrina... No te imaginas cuánto te extrañaré.
En ese momento, Mateo despertó. Estaba sudando.
*Mateo: ¿Dónde estoy? ¿Dónde estamos? Luki, Milagros... Despierten... ¿Dónde estamos?
*Diego Luca: No sé... ¡Mami! ¡Papi!
*Milagros: Espero no les haya pasado nada malo.
En ese momento, se abrió la puerta, era Luca porque se había despertado y fue a ver qué querían los niños.
*Diego Luca: ¿Dónde estamos, tío?
*Luca: Estamos en el hotel Eurobuilding. Aquí pasaremos la noche para irnos mañana a Italia.
*Mateo: ¿Y por qué no estamos en la casa de mis abuelos?
*Luca: Porque es mejor estar aquí. Aquí nadie molesta a tu papi... (Sonrió) Duerman tranquilos porque mañana será un día alterado.
*Milagros: De acuerdo, tío. Buenas noches... ¿Y mami?
*Luca: Ella decidió no acompañarnos. Pero ustedes tienen que venir con nosotros porque allá en Italia están sus cosas...
*Diego Luca: Yo quiero a mi mamá... (Comenzó a llorar) ¡Yo quiero a mi mamá! ¿Por qué ella ya no nos quiere?
*Luca: Luki, no es eso. Ella los adora, pero su matrimonio no estaba funcionando, según ella.
*Diego Luca: ¡Mamá! ¡Mami! ¡Yo quiero a mi mamá! (Lloraba más fuerte)
*Mateo: ¿Por qué dices eso, tío? ¿Acaso ya se divorciaron?
*Luca: Les dolerá la respuesta... Pero sí. Ya se divorciaron.
*Milagros: ¿Por qué? ¡Yo no quería! (Comenzó a llorar) Yo no quería que se divorciaran... Me gustaba verlos juntos... (Comenzó a toser mientras lloraba)
*Luca: Por favor, niños... Duérmanse, mañana entenderán todo.
*Mateo: (Comenzó a llorar) Extraño a mi mamá...
*Luca: Y ella los extraña a ustedes, ténganlo por seguro.
*Milagros: ¿Entonces por qué se divorció?
*Luca: No era feliz. Ella no era feliz, según lo que dijo y dio a entender. Niños, mañana su papá les explicará todo. No se pongan mal porque tienen que dormir, mañana será un día largo.
*Milagros: Quiero que mi mamá esté aquí... Aquí conmigo... La extraño...
*Mateo: Yo también...
*Diego Luca: Y yo... ¡Mami!
*Luca: Niños, por favor colaboren. Si se duermen, los llevaremos a saludar a su mamá mañana antes de irnos a Italia.
Los niños se durmieron con la ilusión de ir a despedirse de su mamá antes de partir a Italia. Fue una noche difícil para todos y casi nadie pudo dormir. Diego estaba acostado en su cama mientras miraba hacia arriba porque no podía dormir. Tomó su celular y le escribió a Sonohrina un mensaje de texto que decía: "La verdad es que lo que hicimos no está nada bien. Deberíamos volver. Sé que no me amas, pero yo aún te veo como el primer día. Eres hermosa y te adoro. D." Esperó respuesta, pero no la obtuvo. Esperò por una hora y no obtuvo ni la más mínima respuesta.
Al día siguiente, los niños no pudieron ir a despedirse de Sonohrina porque el avión despegaba en pocas horas y debían estar en el aeropuerto lo antes posible. Lucio llegó a la casa de Sonohrina. Cuando llegó, Sonohrina estaba tomando una ducha y él decidió esperarla en su habitación. Cuando ella salió se sorprendió al verlo, no esperaba su visita.
*Sonohrina: Hola, Lucio...
*Lucio: Hola, amor... (Sonrió y se acercó a ella)
*Sonohrina: Por favor, sal de mi habitación porque me voy alistar para salir.
*Lucio: (La abrazó) ¿Y no puedes alistarte conmigo adentro?
*Sonohrina: ¿Cómo se te ocurre?
*Lucio: Es sólo una sugerencia... (Sonrió) Sabes que siempre me has gustado... (Le robó un beso) Bueno, alístate y cuando estés lista, avísame porque tengo una propuesta que hacerte...
Lucio salió de la habitación de Sonohrina. Sonohrina comenzó a alistarse y cuando ya estuvo lista, bajó las escaleras para hablar con Lucio sobre su propuesta. Lo encontró hablando con sus padres.
*(Papá de Sonohrina): ¿Tú estás seguro? Mi hija en estos momentos acaba de salir de un matrimonio y no creo...
*Lucio: Crealo. El hombre indicado para su hija ya llegó y está aquí frente a usted... (Vio a Sonohrina) ¡Amor! (Sonrió)
*Sonohrina: ¿Qué sucede?
*Lucio: Es que estoy pidiendo tu mano en matrimonio (Sonrió) ¿Será que podemos hablar en privado tú y yo?
*Sonohrina: Sí. En mi habitación. Ven, sube.
Sonohrina y Lucio subieron a la habitación de Sonohrina para hablar en privado. Cerraron la puerta.
*Lucio: Escucha, yo quiero que nos casemos. Si tú te casas conmigo tendrás trabajo estable, ganarás mucho dinero, serás alguien importante para la sociedad... Todo lo que puedas imaginarte y más... Yo te lo daré todo... Pero eso sí, si no aceptas no tendrás nada de eso.
*Sonohrina: Lucio... ¿Y por qué yo?
*Lucio: Porque eres la mujer que amo. No existe otra para mí... Sólo tú, amor... (La besó) Si mi primo te daba cosas, yo puedo darte más que él.
*Sonohrina: Pero yo...
*Lucio: Pero nada. Te casas conmigo porque sí. Cuando nos casemos tienes que olvidar tus "pero"... Si no haces lo que yo te diga a partir de ahora, estás muerta... Y no lo digo literalmente.
*Sonohrina: Ni siquiera me has preguntado si quiero casarme contigo o no...
*Lucio: No necesito preguntarlo. Esto no es cuestión de si quieres o no, es que tienes que hacerlo... En un mes estaremos casándonos por lo civil. Bueno, amor... Me voy a casa. Nos vemos mañana porque te voy a llevar a un lugar que te encantará, ya compré la casa donde viviremos y te la quiero mostrar... (La besó)
Lucio se fue a su casa. Sonohrina no quería casarse con él, pero no tenía opción. Ella sabía la clase de persona que era Lucio y sabía que si ella no se casaba con él, la mataría. Ella no quería morir porque pensaba visitar a sus hijos luego de un tiempo.

jueves, 13 de mayo de 2010

58º Capitulo

Llegó el día del matrimonio de Agatha, pero Sonohrina y Rebeca no pudieron acompañarla en la peluquería porque tuvieron que ir a una entrevista de radio a acompañar a Luca y Diego. Los niños fueron también con ellos. Durante la pausa, los niños jugaban dentro de la estación de radio.
*Mateo: ¿Y por qué tantos botones?
*(Locutor): Porque gracias a esos botones pasamos los comerciales y las canciones por la radio.
*Diego Luca: ¿Y también hablaremos nosotros?
*Rebeca: (Rió) i¿Y qué vas a decir?
*Diego Luca: Que Venezuela es también mi país y que los quiero... Y que le mando saludos a todos... Y que hoy se casa mi tía Agatha.
*(Locutor): (Rió) Al final del programa puedes decir todo eso si quieres.
*Milagros: ¿Y no se confunden entre tantos botones? Yo ya me maree.
*(Productor): No. A decir verdad sabemos para qué funciona cada uno.
*Milagros: ¿Puedo tocar uno? (Sonrió)
*(Productor): Mejor no.
*Sonohrina: Voy al baño.
*(Locutor): Es en la puerta del lado izquierdo.
Sonohrina se fue al baño y el programa de radio se reanudó.
*(Locutor): Bien, y seguimos aquí con Sonohra. Les recordamos que son chicos italianos que vienen de Verona, Italia para promocionar su música en Venezuela. Ellos son dos hermanos que cantan muy bien; durante los comerciales escucharon su sencillo "Libres".
*Diego Luca: Yo lo escuché con muy poco volumen.
*(Locutor): Los chicos vinieron a la estación con sus esposas e hijos, son muy tiernos.
*Mateo: Ahora quiero hablar yo, papi.
*Diego: Pero todavía no puedes, Mateo.
*(Locutor): ¿Cuántas veces han visitado nuestro país?
*Luca: Esta es nuestra cuarta vez viniendo a Venezuela. Sucede que la esposa de Diego es venezolana y a veces tenemos que venir para que ella esté con sus parientes.
*(Locutor): ¿Y dónde se quedan? ¿En hotel o en casa de la esposa de Diego?
*Diego: En casa de mi esposa. Es muy grande...
*Elisa: Sí, pero lo malo es que el tío de mi tía no nos quiere.
*Rebeca: ¡Elisa! Discúlpenla.
*(Productor): No se preocupe, no se escuchó.
Luego de cinco minutos, volvieron los comerciales, pero los chicos debían irse. Los niños quisieron dejar un mensaje en la radio y lo grabaron para pasarlo como publicidad al programa. Sonohrina aún no salía del baño y eso le parecía extraño a Diego. Tocó la puerta del baño y Sonohrina la abrió con una sonrisa.
*Diego: ¿Por qué tardaste tanto?
*Sonohrina: Eso no se pregunta, Dieguito... (Lo abrazó)
*Diego: ¿Qué hacías?
*Sonohrina: (Lo besó) Eso no importa. No hacía nada importante.
*Diego: Bueno, ahora debemos ir a casa para estar listos y poder ir a la boda de tu prima.
*Sonohrina: (Algo enojada) Sí.
*Diego: ¿Qué sucede?
*Sonohrina: Nada... (Lo soltó) Vamos a casa.
Subieron a la van, Sonohrina seguía un poco enojada con Diego y él no sabía por qué. Llegaron a la casa y se alistarían para ir a la boda.
*Luca: Sonohrina, ¿por qué estás así?
*Sonohrina: ¿Así cómo?
*Luca: Enojada...
*Sonohrina: Es que Diego no me presta atención. Siento que ya no me quiere.
*Luca: ¿Que no te quiere? Él te adora.
*Sonohrina: No. Me quise poner bonita para él y sólo me preguntó que por qué tardé tanto en el baño.
*Luca: Tú no tienes por qué ponerte bonita, ya lo eres... (Se ruborizó)
*Sonohrina: No lo suficiente como para que Diego me preste atención.
*Luca: Hay alguien que sí te presta atención siempre... Aunque tú no lo creas... Y no es Diego.
*Sonohrina: Luca, por favor... (Sonrió)
*Luca: ¿Por favor, qué? He estado esperando demasiado y creo que ya no puedo más...
*Sonohrina: ¿A qué te refieres?
*Luca: Tú lo sabes más que yo... (La abrazó) Tú sabes a lo que me refiero, Sonohrina... Sé que me matarían si se enteraran, pero te pido que sea rápido y que nadie se entere...
*Sonohrina: No te entiendo, Luca.
Luca estaba algo nervioso, pero estaba seguro de lo que pensaba hacer. Se acercó a Sonohrina con intensiones de besarla, pero cuando estaba por hacerlo, escuchó la voz de Federico.
*Federico: No encuentro mi corbata.
*Luca: ¿No está en tu habitación?
*Federico: Es que yo no vivo aquí... Estoy seguro de que la traje, pero en el auto no está. Si ves una corbata vinotinta, esa es la mía.
*Luca: De acuerdo. Si la veo, te llamo.
*Federico: Gracias. Seguiré buscándola.
Cuando Federico se fue, Luca esuchó la voz de Rebeca. Se preguntaba cuándo sería el momento en el que besaría a Sonohrina.
*Rebeca: Sonohrina, por favor acompañame a la peluquería más cercana.
*Sonohrina: Está bien. Aprovecharé para retocarme un poco también... Vamos.
Rebeca y Sonohrina se fueron a la peluquería.Dos horas después, Diego estaba en la sala para ver un poco de televisión, estaba aburrido. Encontró un programa deportivo y se quedó viéndolo. Hablaba de los futbolistas italianos; en ese momento, recordó su sueño de querer ser futbolista. En ese momento, llegó el tío Eugenio y apagó el televisor.
*Diego: (Enojado) ¿Por qué lo apaga?
*Eugenio: ¿Acaso no piensas ir a la boda de mi hija?
*Diego: Sí, pero...
*Eugenio: Nada de peros, tienes que ir alistándote.
*Diego: Aún falta mucho tiempo.
*Eugenio: Pues no, tienes que estar listo ya mismo. (Enojado)
*Diego: ¿Pero por qué me habla así? (Enojado) Mire, yo quisiera decirle que yo soy el esposo de su sobrina y soy parte de esta familia. Además soy un hombre adulto y merezco respeto.
*Eugenio: ¿Quién te crees que eres para hablarme así?
*Diego: ¡Lo mismo te pregunto!
Eugenio golpeó a Diego en el abdomen porque se había enojado más de la cuenta.
*Eugenio: Vuelves a contestarme así y estarás muerto.
*Diego: Usted no tiene derecho de golpearme... (Le dio un puño en la mejilla derecha)
Eugenio le retribuyó el golpe a Diego en el pecho y comenzaron a golpearse el uno al otro. Sonohrina y Rebeca llegaron a la casa y los vieron golpeándose.
*Sonohrina: ¿Pero qué pasa aquí?
*Eugenio: Este tipo es un falta de respeto y tengo que corregirlo.
*Diego: Ya deja de insultarme.
*Sonohrina: Diego, por favor... Mi tío es un señor un poco mayor y... (Los detuvo) ¿Qué te ocurre?
*Diego: Tu tío me golpeó primero.
*Sonohrina: ¿Y por qué le continuas? De veras te desconozco... (Comenzó a llorar)
*Diego: Sonohrina... Espera... No llores.
*Sonohrina: ¿Cómo me pides eso luego de haber visto lo que estabas haciendo? (Se fue a su habitación)
*Eugenio: (La siguió) Tranquila, sal de ahí y no llores más porque tienes que estar bien para el matrimonio de tu prima.
*Sonohrina: Perdónalo, tío... Él... Yo de veras lo desconozco... ¿Te hizo daño?
*Eugenio: No.
*Diego: Pero él a mí sí me hizo daño. Hizo que mi nariz sangrara.
*Sonohrina: Bueno, tío... Tienes razón, mejor no lloro más porque quiero estar bien para el matrimonio de Agatha. Diego Fainello, de veras te desconozco... Voy a ponerme mi vestido. (Cerró la puerta de su habitación)
Diego realmente no estaba contento con lo que había pasado, creyó que Sonohrina lo defendería y que le ayudaría a curarse la nariz. Fue al baño para alistarse y poder ir a la boda de Agatha. Federico pudo encontrar su corbata, estaba debajo de su cama. Luego de una hora, se fueron a la iglesia para presenciar la ceremonia eclesiástica. Mateo, Diego Luca, Milagros, Elisa y María Alejandra fueron los que llevaron la cola de la novia hasta el altar. La boda por la iglesia fue muy linda. Luego de eso, se fueron a la fiesta que tenía lugar en el hotel Tamanaco Intercontinental. El salón era grande y hermoso. Sonohrina se sorprendió al encontrarse con Lucio, el primo de Camilo.
*Lucio: No sabía que viniste de Italia...
*Sonohrina: Pues sí.
*Lucio: Me enteré de lo que pasó con mi primo y la verdad es que me parece muy triste.
*Sonohrina: En el fondo a mí también.
*Lucio: Y... (Se acercó a ella) ¿Es cierto que te casaste?
*Sonohrina: Sí, pero... Creo que me divorciaré porque mi esposo está cometiendo demasiados errores tontos. Creo que me perderá...
*Lucio: Sabes que siempre quise... Pero mi primo... (La abrazó) ¿Podemos hablar afuera?
*Sonohrina: Bueno...
Sonohrina y Lucio salieron del salón de fiestas mientras casi todos estaban bailándo y tomándose fotos con Agatha y Adrián.
*Diego: ¿Y quién es ese?
*Loredana: Ese es Lucio, el primo de Camilo.
*Diego: ¿Por qué abraza así a mi esposa? (Enojado)
*Loredana: Por favor, Diego. No querrás caerte a golpes también con Lucio.
*Luca: Cierto. Quizá él la traiga más tarde, cuando ya la haya besado, abrazado, acariciado...
*Rebeca: ¡Ya Luca! Sonohrina no dejará que ese tipo haga lo que quiera con ella.
Mientras eso ocurría, afuera estaban caminando Sonohrina y Lucio. Conversaban y reían juntos, Sonohrina siempre se llevó bien con Lucio.
*Lucio: En cuanto a mí... No he conocido el amor, seriamente hablando.
*Sonohrina: Creeme, no es lo que todos piensan... Mi matrimonio no es fácil, yo creo que divorciarme sería lo mejor que podría hacer.
*Lucio: Yo creo lo mismo, ¿sabes?
*Sonohrina: Sí, venir a Venezuela a vivir y no casarme de nuevo.
*Lucio: ¿No te gustaría casarte con un hombre que te trate como mereces? Como una princesa...
*Sonohrina: Pues...
*Lucio: Porque yo puedo tratarte así, para mí no sería difícil... (La besó)
*Sonohrina: No vuelvas a hacerlo, por favor... ¿Y si lo ve mi esposo?
*Lucio: ¿Aún lo amas? A pesar de los problemas matrimoniales que...
Diego llegó en ese momento al lugar donde estaban Sonohrina y Lucio. Se acercó a Sonohrina y la abrazó.
*Diego: Mucho gusto, soy el esposo de esta hermosura de mujer...
*Lucio: ¿Tú eres el desgraciado que mató a mi primo?
*Sonohrina: Diego... Lucio... Por favor, no peleen... Diego, ¿ahora sí te das cuenta de que lo que quise fue ponerme linda para ti hoy?
*Diego: Por eso...
*Sonohrina: Sí, por eso estaba enojada hoy, pero...
*Diego: No tiene sentido. Tú siempre serás hermosa así te maquilles y te pretendas poner más linda o no. (Sonrió)
*Sonohrina: Sí, pero ahora mi enojo es también por lo que le hiciste a mi tío, eres un falta de respeto.
*Lucio: Te lo digo de una vez, la perderás...
*Diego: ¿Me estás retando?
*Sonohrina: ¡Ya! Yo no soy un premio, además, Diego... Quiero el divorcio, desde hace un tiempo te lo estoy pidiendo y tú no me lo has dado.
*Lucio: La perdiste... (Sonrió)
*Diego: Pero, Sonohrina...
*Sonohrina: Ya lo oiste, nuestro matrimonio está teniendo muchos problemas y... Y ya no quiero seguir contigo.
*Lucio: Ya la oiste, gran elección, mi vida... (La besó)
*Diego: (Triste) ¿Es por lo que le hice a tu tío? Para que veas que soy un caballero, no voy a insistirte en volver conmigo, Sonohrina. Nos divorciaremos mañana mismo... (Se fue)
Diego estaba realmente indignado y desepcionado de Sonohrina, pero no le diría nada a los niños ni a nadie más porque no quería llamar la atención ni preocupar a los demás.

lunes, 10 de mayo de 2010

57º Capitulo

La gira por el continente americano ya iba por la mitad. Sonohra, Rebeca, Sonohrina y los niños estaban en Venezuela. Cuando el avión llegó, Diego Luca se emocionó. Estaba feliz porque conocería a sus parientes venezolanos. En el aeropuerto habían muchas fans, pero ellos esperaban sólo a Loredana porque ella iría con su novio Federico a buscarlos. Ellos llegaron a los diez minutos. Federico alzó a Diego Luca desde atrás.
*Diego Luca: (Gritó) ¡No!
*Federico: ¿Tú eres Diego Luca?
*Diego Luca: ¡No!
*Federico: ¿Y qué haces con los chicos de Sonohra?
*Diego Luca: No sé... Ni los conozco... ¡Mami!
*Sonohrina: ¿Qué?
*Diego Luca: Me quiere llevar a no sé dónde...
*Sonohrina: (Preocupada) ¿Y quién es usted? Suelte a mi hijo ya... (Le golpeaba el hombro)
*Federico: Es que me encantó el niño...
*Sonohrina: ¡Eres un pedófilo! ¡Suelta a mi hijo ahora!
*Loredana: ¿Y por qué le llamas "pedófilo"?
*Sonohrina: ¿No ves que está agarrando a mi hijo y dice que lo hace porque le gustó?
*Diego: ¿Qué?
*Sonohrina: Sí, este hombre se quiere llevar a Luki.
*Diego: ¿Pero qué te pasa? ¡Dame a mi hijo! ¿Tú eres loco? Voy a llamar a seguridad.
*Federico: Pero es que veo que casi se lo llevan por delante las fans.
*Luca: Pero es que ese es el consentido de Diego... ¿Cómo lo agarras así sin permiso?
*Diego: ¡Seguridad!
*Federico: ¿Y si se lo llevaban por delante?
*Diego: ¡Seguridad! Quieren secuestrar a mi hijo...
*(Policía1): ¿Qué?
*Diego: Sí. Lo que le estoy diciendo.
*(Fan1): ¡Ay, Diego! ¡Te amo!
*Diego: (Algo alterado) Está bien... Sí... Pero mi hijo... Señor, ese tipo se lo quiere llevar.
*(Policía2): Acompáñeme, señor.
*Luca: Y suelta a Luki.
*Federico: Está bien... (Lo soltó) Sólo quería protegerlo de la multitud.
*Loredana: Pero no se lleven a mi novio.
*Luca: ¿Tú novio?
*Rebeca: ¿Ese es Federico?
*Loredana: Sí.
*Rebeca: Pero es que nunca lo vimos ni en foto... ¿Cómo íbamos a saber que era él?
*Mateo: (Abrazó a Diego Luca) Ya, Luki. No llores... (Miró a Federico) Señor malo.
*Diego Luca: (Siguió llorando) Me asusté, mami...
*Milagros: Pídele disculpas y le das un abrazo.
*Diego Luca: ¡No! Que no me toque...
*Federico: ¿Igual me van a detener?
*(Policía2): ¿Dice que conoce a la chica?
*Federico: Sí, es mi novia...
*(Policía1): Está bien... ¿Y ella quién es para ustedes?
*Diego: Mi cuñada.
*(Policía2): (Miró a Federico fíjamente) Por esta vez se salvó.
*Luca: Vamos afuera... Ya como que hicimos mucho escándalo.
*(Fan2): ¡Luca, dame tu número!
*Luca: (Rió) Anota... Cinco-cinco-cinco-cinco-cinco-Sin corriente... (Rió) Chao... (Se fue)
Llegaron a la casa, Federico de veras había pasado un gran susto. Loredana no lo soltaba, durante todo el camino iba abrazándolo en la camioneta.
*Luca: La verdad que qué pena contigo...
*Federico: No te preocupes. Es que vi como casi lo atropellan... Quise salvarlo para que no se cayera.
*Luca: Gracias. Luki, agradécele a tu tío.
*Diego Luca: Él no es mi tío... (Se fue corriendo a la habitación de huéspedes)
*Eugenio: Es igual de pedante que su madre. (Con voz burlona) Él no es mi tío... ¡Grosero!
*Federico: Déjalo tranquilo.
*Diego: Respete a mi hijo, se lo agradezco.
*Sonohrina: ¡No peleen!
*Eugenio: Tú cállate. Nadie pidió tu inútil opinión.
*Diego: ¡Ay, ya! Usted no tiene derecho de tratar así a mi esposa...
*Luca: Como que se enojó...
*Federico: Enojado es poco ¿Puedes calmarte?
*Diego: (Respiró profundo) Es que desde que llegamos a esta casa él no ha dejado de hablar mal de mi vida, de mi esposa, de mis hijos... Está peor que la última vez que lo vi.
*Federico: Conmigo también es así...
*Eugenio: Es que no puede ser... Lo que han sido Loredana y su hermana solamente se han enamorado de cantantes que no hacen nada productivo con su vida.
*Federico: ¡Yo estudio!
*Eugenio: Eso te hace ser mejor que este tipo. Tú estudias, pero él...
*Diego: ¡Ya cáyese! (Se fue a su habitación con Sonohrina)
Sonohrina subió a su habitación y encontró a Diego muy molesto. Lo abrazó y le besó la cabeza.
*Diego: Me iré...
*Sonohrina: No, Dieguito... Por favor, no te vayas.
*Diego: Sí me voy a ir porque tu tío me tiene harto. Si quieres, puedes venir conmigo y nos vamos con los niños.
*Sonohrina: No, Dieguito. Mejor nos quedamos. Yo casi nunca veo a mi familia.
*Diego: Lo sé, pero tú sabes cómo me trata tu tío... (La abrazó) Él... (Le besó el cuello) No le gusta vernos juntos... (Le besó la frente)
*Sonohrina: (Lo abrazó) No te vayas... Hazlo por mí.
En Italia, Ricardo y Julio tuvieron que hacerse análisis de ADN para saber si realmente eran hermanos o simplemente su enorme parecido físico era coincidencia. Ricardo fue a buscar los análisis. Julio, Valeria, Scarlett estaban en la mansión donde Ricardo y Yoe vivían. Entre ambos abrieron el sobre que contenía los resultados de los análisis.
*Julio: ¿Qué? ¿En serio?
*Ricardo: ¿Que nosotros somos...?
*Valeria: ¿Son hermanos?
*Ricardo: Según esto, sí.
*Scarlett: Es que ustedes se parecen mucho. No lo digo en falsedad ni en vano.
*Ricardo: No sé cómo decirlo a mis padres. Llegarán hoy a Italia a visitarme...
*Valeria: Entonces yo aún no conozco a mis suegros porque resulta ser que tengo otros...
*Julio: Pues, sí. Exacto, amor.
*Scarlett: ¿Y Yoe?
*Ricardo: Ella fue a buscar a nuestros padres al aeropuerto. Julio, lo siento... Pero creo que estos análisis se equivocaron. Por favor vete de mi casa... Es que... Entiéndeme.
*Julio: Te entiendo... (Triste) ¿No estás enojado?
*Ricardo: No. Sólo estoy algo confundido y necesito pensar las cosas en frío.
Luego de dos horas, Joseth, Yoe y los padres de Ricardo llegaron a la mansión. Cuando vieron a Julio en el jardín, empalidecieron.
*Julio: Hola.
*(Mamá de los tres): Hola...
*Julio: ¿Ustedes son mis padres?
*(Papá de los tres): Pues, sí Ricardo... ¿Acaso no nos recuerdas?
*Julio: No soy Ricardo. Ricardo está dentro de esa casa...
*Yoe: Entonces tú eres el novio de Valeria... Julio.
*(Mamá de los tres): ¡Julio!
*Valeria: (Salió de la casa) Hola Yoe, Joseth... Hola señores.
*(Mamá de los tres): ¿Tú quién eres?
*Valeria: Soy Valeria, la prima de los hermanos Fainello y novia de su hijo Julio.
*Ricardo: (Salió de la casa) ¡Julio! Espera. No te vayas...
*Joseth: Ya va... ¿Qué es esto?
*Ricardo: ¿Por qué nunca me hablaron de él?
*(Papá de los tres): Es una historia algo larga...
*Ricardo: Queremos saberla.
*(Mamá de los tres): (Algo alterada) Mejor vamos a... Sólo vamos nosotros con ustedes...
*Yoe: ¿Qué? ¿Y yo?
*(Padre de los tres): Sólo entra a la casa y esperas a que regresemos.
*Yoe: (Enojada) Está bien... (Entró a la mansión)
Ricardo, Julio, sus padres y Valeria fueron a la casa de los padres adoptivos de Julio. La madre adoptiva abrió la puerta y les dio paso a su casa.
*(Papá adoptivo): ¿Qué sucede?
*Julio: Sucede que ustedes no me fueron sinceros y que no son mis verdaderos padres... ¿Por qué nunca me lo dijeron?
*(Mamá adoptiva): Porque... No sentíamos la necesidad de decírtelo, porque quizá nunca te encontrarías con tu verdadera familia...
*Ricardo: Pero como ven, el mundo es muy pequeño. Ahora sí quiero saber la historia.
*(Mamá de los tres): Lo que sucedió es que ustedes no nacieron en Latinoamérica... O al menos Ricardo, como él creía saber. Él nació aquí en Italia junto con Julio porque yo estaba de vacaciones y mi embarazo era riesgoso. En las ecografías siempre veíamos un sólo bebé y sólo estábamos listos para mantener a uno solo...
*(Papá adoptivo): Exacto y nosotros no podíamos tener hijos y por ende adoptamos a Julio. Creimos que ustedes se habían ido a Latinoamérica y que no volverían.
*(Mamá de los tres): Pero tuvimos que volver.
*Ricardo: Eso no es motivo para que nos mientan así. Lo siento, pero no estoy contento con todo esto... Estoy confundido.
*Julio: Yo también. Ricardo, subamos arriba a la pequeña sala para que discutamos un poco esta situación y decidamos que vamos a hacer.
*Ricardo: Sí.
Ambos subieron y llegaron hasta una pequeña sala donde se sentaron en el sofá para conversar y discutir lo que harían. Estuvieron ahí por más o menos media hora hasta que decidieron que Julio vivirá en la mansión donde Ricardo vivía con Yoe. Julio agradeció a sus padres adoptivos por haberle dado muchas cosas buenas, pero quería pasar con su hermano el tiempo que no estuvo a su lado.