viernes, 17 de abril de 2009

24º Capitulo

Días después, Alejandra acompañó a Sonohrina, Luca y Diego al aeropuerto en la mañana. Luca no quería dejar a Alejandra. Se despidieron de ella y se montaron en el avión.
*Sonohrina: Disculpen, pero no puedo darle esta bolsa a la guardia porque yo estoy embarazada. Aquí tengo lo que se me puede antojar.
*Luca: No les vas a decir eso. Saca una chaqueta y mete esa bolsa entre tu cuerpo y la chaqueta.
*Diego: Se la van a descubrir igual. Mejor es que lo diga.
*Luca: ¿Y si por eso no la dejan viajar?
*Diego: Sí la dejarán. Ella viajará con nosotros, Luca.
*Sonohrina: Yo les digo y tendrán que dejarme viajar.
Sonohrina pudo pasar al avión sin problema, la dejaron pasar porque ella aún no tenía el vientre hinchado. Sonohrina comió helado con nueces luego de dos horas de vuelo. A la cuarta hora comió manzanas con chocolate. A la quinta hora se durmió, Diego la abrazó y juntos durmieron dos horas. Luego de dos horas, llegaron a Italia. La señora Fainello los recibió en el aeropuerto y conoció a Sonohrina, le pareció una muchacha muy bonita y encantadora. En la camioneta, Sonohrina se volvió a dormir.
*(Sra. Fainello): Parece una muñeca de porcelana.
*Diego: Sí, es muy linda. Mamá, yo te quisiera decir por qué la traje a Italia. No sólo para presentártela, sino que Sonohrina está embarazada.
*(Sra. Fainello): Diego, ¿y cómo vas a hacer? Tienes que asumir la paternidad de tu hijo.
*Luca: Yo sabía que él se iba a poner a inventar cosas raras con esa muchacha.
*Diego: Yo asumiré todo lo que tenga que asumir. La amo, mamá. Es la mujer de mi vida. Lo supe desde siempre, desde que la vi.
Al llegar a casa, Diego despertó a Sonohrina y entraron para descansar. Los recibió Elvis, su mascota, muy contento, conoció a Sonohrina y se encariñó rápidamente con ella. Diego le mostró su cuarto a Sonohrina y luego la dejó desempacando en la habitación donde se quedaría. Luego Sonohrina se quedó profundamente dormida.
*Diego: Al parecer está muy a gusto aquí. Le gustó llegar y Elvis le tomó cariño muy rápido.
*(Sra. Fainello): Sí, bueno Diego... ¿Pero qué piensas hacer cuando nazca el bebé? No tenemos mucho espacio aquí para un bebé, y la cuna, todo eso...
*Diego: No lo sé todavía, con el tiempo de veras encontraré una solución.
*Luca: Encontraremos. Te vamos a ayudar ¿O crees que no?
*Diego: (Sonrió) Gracias.
*(Sra. Fainello): ¿Y ella dónde está?
*Diego: Durmiendo. Durmió también en el avión, en la camioneta y ahora otra vez.
*Luca: Bueno, ahora tiene que dormir por más de una persona y un viaje de casi diez horas cansa demasiado.
Luego de unas horas, Sonohrina se despertó y fue a la sala. Vio a Diego y Luca viendo unas fotos, se acercó a ellos y pudo ver que eran fotos de cuando ellos estaban pequeños.
*Sonohrina: ¡Qué lindo!
*Diego: Quisiera mostrarte algo, Sonohrina. (La abrazó) Estaba esperando que te despertaras.
*Sonohrina: ¿Y qué es?
*Diego: Ven, (Le tomó la mano izquierda) sígueme para que veas algo que no te mostré.
*Sonohrina: Está bien. Te sigo.
Diego le mostró a Sonohrina su estudio de música en casa. A ella le gustó mucho. Diego aprovechó y le compuso una canción a su futuro hijo, aunque aún no tenía título, pero era muy linda.
*Sonohrina: (Lo abrazó) Eres de veras talentoso, Dieguito. (Le besó la mejilla) Eres grandioso.
*Diego: Gracias, Sonohrina... (La abrazó) Tú también eres grandiosa.
*Sonohrina: Pero yo no toco algún instrumento como lo haces tú.
*Diego: Pero me das la motivación que necesito para eso. Y más aún con el bebé que viene en camino, me haces feliz. (La besó)
*Sonohrina: Bueno, de nada... (Sonrió) Te quiero, Dieguito.
*Diego: Yo también... (La abrazó)
En ese momento, Luca llegó al estudio para avisarle a Diego que era la hora de cenar. Diego y Sonohrina fueron a comer.
*Diego: ¿Te ha gustado el ambiente, Sonohrina? ¿No hay problema?
*Sonohrina: No, ninguno. Todo ha estado bien. Me he sentido bien, gracias por preguntar.
*Luca: Sabes que por mucho tiempo esta será también tu casa, Sonohrina.
*Sonohrina: Aunque claro que me hacen falta ciertas cosas que tenía allá en Venezuela. Pero me acostumbraré rápido al nuevo ambiente.
*(Sra. Fainello): Ya verás que te gustará mucho.
*Sonohrina: Me alegra saber que no hay problema con el hecho de que me quede aquí.
*Diego: Si hubiese algún problema, sabes que no te dejaría sola... (La abrazó)
Sonohrina también lo abrazó y comenzó a llorar. Diego le acarició la cabeza y le besó la frente.
*Sonohrina: Perdón... Es que...
*Luca: Tranquila, entendemos que extrañarás mucho tu casa en Venezuela. Sabes que no estás sola aquí.
*Diego: ¿Qué pasó, Sonohrina?
*Sonohrina: (Lo abrazó) No quiero regresar de nuevo a Venezuela... Mi tío me trataba muy mal...
*Diego: Todo eso se acabó, Sonohrina. Ahora serás feliz por el resto de tu vida. (La abrazó)
*Sonohrina: (Sonrió y se secó las lágrimas) Si mi tío supiera que estoy aquí contigo, me haría pasar por lo peor... Y no puedo ni contar lo que te haría, Dieguito... (Lo abrazó)
*Diego: ¿Y él qué te hizo cuando nos vio juntos por primera vez?
*Sonohrina: Bueno, es que él no supo que nosotros nos conocíamos. Llegó una amiga mía y le dijo que yo estaba muy contenta contigo. Cuando él se enteró que nos veíamos, me llevó a un rincón escondido del hotel Humboldt y me dijo con tono amenazante que no te viera más. Me lastimó. Por eso es que el día de la fiesta en el hotel Humboldt yo te dije casi llorando que mejor era que no nos viéramos.
*(Sra. Fainello): ¿Y por qué tu tío no te dejaba estar con Diego?
*Sonohrina: No lo sé. Él me dijo una vez que no me permitía que tuviera romances o algo parecido con un cantante juvenil y que por eso me prohibía estar con Diego. Dice que su vida está llena de infidelidades y de compromisos.
*Diego: Yo no te sería infiel por nada ni nadie, Sonohrina ¿Cómo podría serlo si tú eres la mujer de mi vida? Se nota que no sabe lo que dice... Pero no te preocupes porque ya eso se acabó... (La besó) Se acabó y no volverá... Ya nada de eso volverá a pasar.
Luego de cenar, Sonohrina se fue a dormir hasta el día siguiente. Diego le acarició la frente mientras ella dormía y le besó la mejilla. Ella no se movía ni reaccionaba de ninguna manera. Luego, Diego se fue al estudio y empezó a practicar la canción que le compuso a su hijo y decidió empezar a pensar en el nombre que le pondría. Le pareció una hermosa idea llamar a la canción con el mismo nombre de su hijo, por esa razón esperaría su nacimiento para saber el nombre que le pondría a la canción. Comenzó a tocar la canción de "Lejana" y en ese momento, llegó Luca al estudio.
*Luca: Mejor es que vengas a dormir, Diego. Es ya muy tarde...
*Diego: Bueno, está bien. Estaba practicando la canción que le compuse a mi hijo.
*Luca: ¿Y cómo se titula?
*Diego: No sé, cuando sabré el nombre de mi hijo titularé la canción con su nombre.
*Luca: Es muy bonita. Te veo muy emocionado y motivado sólo por esa razón y es como si estuvieras feliz por varias razones.
*Diego: Bueno, en realidad sí. Tengo a Sonohrina aquí conmigo y jamás se irá. También llegará mi hijo al mundo y es indescriptible comentar cómo me siento.
*Luca: Me alegra verte tan feliz... (Se sentó en el suelo) ¿Y Sonohrina ya escuchó la canción para su bebé?
*Diego: Sí. (Sonrió y se sentó en el suelo frente a Luca) Le gustó mucho y me dijo que soy talentoso en serio...
*Luca: ¿Y cuándo se van a casar?
*Diego: Ella dice que es muy pronto para ambos el hecho de casarnos. Pero ahora que vendrá al mundo un bebé de los dos, creo que es lo más conveniente.
*Luca: Habla con ella y dile eso. Ella sabe que es conveniente que se casen para poder criar juntos a su bebé.
*Diego: Ya será mañana que hablaré con ella porque ya está durmiendo. Yo sí me quiero casar con ella, pero no sé si ella querrá en serio casarse conmigo.
*Luca: Tiene que querer. Tú eres el padre de su bebé. Habla con ella y dile lo que piensas, todo lo que piensas con respecto al matrimonio y el bebé.
*Diego: Está bien.
Luego de una hora conversando, Diego y Luca se fueron a dormir. Diego al principio no podía dormir, quería saber cómo estaba Sonohrina y se levantó de la cama. Se dirigió al cuarto donde estaba Sonohrina y la encontró durmiendo profunda y cómodamente. Se acostó a su lado y la abrazó. Luego de un rato, se durmió abrazándola. Le acariciaba la frente y le besaba la mejilla. La noche fue un poco larga, pero tranquila.

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