sábado, 11 de abril de 2009

17º Capitulo

Una semana después, Luca despertó y vio a Diego sentado frente a la computadora y se notaba que llevaba al menos una hora. Estaba en una página donde había una lista larga de cosas.
*Luca: ¿Qué haces, Diego?
*Diego: Estoy viendo los vuelos para Venezuela. Luca, yo volveré a Venezuela.
*Luca: Pero al menos espera al verano.
*Diego: Hay que reservarlo desde ahora ¿Tú quieres acompañarme?
*Luca: Bueno, está bien ¿Y dónde nos hospedaremos?
*Diego: El hotel donde estuvimos me gustó mucho. Nos hospedaremos allá de nuevo ¿Qué dices?
*Luca: Está bien, ¿cuánto tiempo nos quedaremos?
*Diego: Mes y medio y Sonohrina se viene con nosotros en el regreso.
*Luca: Está bien. Dile que iremos para que lo sepa y nos espere, cuando se conecte ¿Y a qué hora se conecta?
*Diego: Cuando aquí es de noche. Yo le contaré, eso le gustará mucho.
Diego encontró una fecha y hora ideales para ir a Venezuela. Reservó dos pasajes. Se emocionó porque vería de nuevo a Sonohrina. Le contaría la próxima vez que hablaría con ella, pensó que seguramente le alegraría mucho saber que volverían a verse en poco tiempo.
Esa tarde, Sonohrina acompañó a Camilo a hacer unas diligencias que él debía hacer en el C.C.C.T. Luego de eso, Camilo la invitó a almorzar en El Rey David, almorzaron una pizza que compartieron entre los dos.
*Camilo: Mi niña, ¿no quisieras volver a intentarlo?
*Sonohrina: ¿Qué cosa?
*Camilo: Nuestro niñito... No sé, siento que algo salió mal.
*Sonohrina: Camilo, nada salió mal. Es sólo que no es el momento ahora. Puede que para otro momento.
*Camilo: No, pero... Ese otro momento llegó ahora... ¿O es que realmente no me quieres?
*Sonohrina: ¿Quién dijo que yo no te quería, mi niño?
*Camilo: Tú me dijiste que aún quieres a... A... A Diego...
*Sonohrina: Te lo dije porque Diego es un gran amigo, Camilo. Tú eres mi novio y me haces feliz.
*Camilo: ¿Entonces por qué no quieres tener un hijo conmigo?
*Sonohrina: Porque aún no me siento preparada para tener un bebé, Camilo. Un bebé es mucha responsabilidad y demasiado tiempo a ocupar, tiempo que ahora no tengo. Yo sé que tú quieres, pero no se puede ahora, Camilo.
*Camilo: Sabes que yo no te dejaría sola.
*Sonohrina: Sí, eso lo sé y gracias, pero...
*Camilo: Vamos a intentarlo ¿Sí?
*Sonohrina: Camilo, yo no puedo ahora...
*Camilo: ¿Sólo por el tiempo? ¿O pasa algo más?
*Sonohrina: No pasa nada más, mi niño. No te preocupes...
*Camilo: Entonces vamos a intentarlo. Nada se pierde con intentarlo... (La besó)
*Sonohrina: Es por el tiempo, Camilo. Yo en estos momentos no puedo. Me gustaría, pero no puedo.
*Camilo: (La abrazó) Entiendo, mi niña... ¿Y cuándo podrás?
*Sonohrina: No lo sé, Camilo. Realmente eso no te lo puedo decir porque no lo sé.
*Camilo: Bueno... Entiendo, mi niña... ¿Y qué vas a hacer la semana que viene? Yo desde mañana hasta el próximo fin de semana me voy de viaje con unos amigos a Playa del Carmen.
*Sonohrina: Está bien (Lo abrazó) Te voy a extrañar, mi niño. Pero sé que estarás bien. Bueno, no sé qué voy a hacer... Pero te esperaré aquí...
*Camilo: (Sonrió) Gracias, mi niña.
Sonohrina llegó a su casa en la tarde y se conectó para revisar su correo. Vio que Diego estaba conectado y que nadie la estaba vigilando en ese momento. Cerró la puerta de su habitación y lo saludó.
*Diego: Sonohrina, tengo algo muy importante que decirte.
*Sonohrina: ¿Qué pasó? Dime.
*Diego: Sonohrina, en verano regreso a Venezuela. Quiero estar contigo. Quiero verte.
*Sonohrina: Yo también... Pero avísame qué día llegas y dónde te vas a hospedar, yo trataré de acompañarte.
*Diego: Me hospedaré en el mismo lugar donde me hospedé la vez anterior. Estoy muy ansioso Sonohrina, quiero verte ya. Quiero estar contigo.
*Sonohrina: Yo también, Dieguito (Sonrió) ¿Y por cuánto tiempo vienes?
*Diego: Por un mes y medio. Es lo que puedo pagar hasta ahora y no me puedo quedar por mucho tiempo. Quisiera que al regreso te vinieras con nosotros a Verona. Es que Luca también va a viajar conmigo.
*Sonohrina: Está bien, entiendo. Pero no sé si pueda irme contigo a Verona... Dieguito, van a descubrir que seguimos en contacto. Y a mi tío no le gustará eso.
*Diego: Ya sería hora de que se enteren. Sonohrina, tú eres la mujer de mi vida y quiero hacer una vida hermosa contigo... (Sonrió)
*Sonohrina: ¿Estás diciendo que te quieres casar conmigo?
*Diego: Sí... ¿Tú quieres casarte conmigo?
*Sonohrina: (Empalideció) Dieguito... Es que somos muy jóvenes...
*Diego: Yo sé, pero no me importa la edad. Yo quiero ser feliz contigo y quiero hacerte feliz para siempre.
*Sonohrina: Bueno, yo lo voy a pensar...
*Diego: Eso es mejor que un "No" como respuesta, o que un "Pero" (Rio)
*Sonohrina: (Rio) Piensa lo que quieras, pero yo te repito que lo pensaré. No te he dicho ni "Sí" ni "No".
*Diego: Y ya estabas a punto de decirme un "Pero" de nuevo (Rio)
*Sonohrina: ¡No te rías de mis peros, Dieguito! (Rio)
Sonohrina sabía que casarse con Diego sería una locura, más aún si su familia no aceptaba que tuviera romances con un cantante. Aparte de que el matrimonio haría que Diego descubra su verdadero nombre, ella no quería que Diego supiera su verdadero nombre. Decidió seguir pensando en ese asunto porque ella seguía estando enamorada de Diego. Quería tomar rápidamente su decisión, ya que en verano Diego estaría en Venezuela y ya debería tener su decisión tomada.
Al día siguiente, Sonohrina se despertó muy molesta porque su tío Eugenio no dejaba de hacer ruido, lo hacía a propósito para que Sonohrina se despertara. Sonohrina se empezó a sentir mal. Le dolía la cabeza y la garganta, se sentía mareada y se acostó en su cama.
*Eugenio: ¡Despierta dormilona! (Tenía un gran escándalo)
*Sonohrina: Me duele la cabeza... Déjame tranquila...
Sonohrina se tocó la frente y estaba más caliente de lo normal, tenía fiebre un poco alta. El dolor de la garganta se fue, pero la fiebre y el dolor de cabeza aumentaron.
*Eugenio: Te llaman al teléfono.
*Sonohrina: ¡No estoy!
*Eugenio: Es Camilo.
*Sonohrina: ¡NO ESTOY TÍO!
Luego de veinte segundos, se oyeron golpes violentos en la puerta.
*Eugenio: (Gritando furioso) ¡ABRE LA PUERTA!
No escuchó respuesta y tumbó la puerta. Vio a Sonohrina acostada en la cama.
*Eugenio: Cuando te digo que hagas algo es para que lo hagas (Furioso) ¿Me entiendes?
El tío Eugenio agarró a Sonohrina violentamente por el brazo y la levantó con mucha violencia de la cama. Su mirada era muy agresiva.
*Sonohrina: No me hagas daño. Tengo fiebre y no me siento bien.
*Eugenio: No digas mentiras. Te encierras misteriosamente siempre aquí cuando te necesito... Ya estoy harto de tu rebeldía... (La soltó) ¡HARTO!
Le dio una patada en la frente muy fuerte, tan fuerte que Sonohrina quedó inconsciente en el suelo. Eugenio temió haberla matado y la dejó sola en la casa. Sonohrina sangraba por la nariz y por la boca luego del impacto de la caída al suelo. Rato después, Sonohrina reaccionó. Se sentía mareada. Se levantó del suelo, se acostó en su cama y se durmió.
Dos días después, Sonohrina se sentía mejor y se conectó. Habló con Diego. Él la vio un poco diferente.
*Diego: ¿Por qué estás así, Sonohrina? Te veo lastimada.
*Sonohrina: Tuve fiebre y mi tío Eugenio me lanzó al suelo y me golpeó violentamente.
*Diego: ¿Cómo te sientes? (Se veía preocupado)
*Sonohrina: Ya mejor, por eso no me conecté en estos días.
*Diego: ¿Y pensaste en mi propuesta?
*Sonohrina: Lo pensé un poco pero no he decidido. Dieguito, algo me dice que mejor esperamos un tiempo. O no nos casamos...
*Diego: ¿Por qué?
*Sonohrina: Porque tú tienes tu trabajo y yo mis cosas, nuestros caminos no coinciden.
*Diego: ¿Quieres ver cómo cambian los rumbos? Yo los cambio. Si quieres no nos casamos sino después de unos años. Pero yo quiero hacerte feliz, Sonohrina.
Sonohrina no tenía palabras, sabía que Diego la haría muy feliz y que él estaba muy ilusionado con ella. Diego estaba muy enamorado de ella, y ella también lo amaba, aunque lo negaba. Luego de dos horas, se despidieron hasta una próxima oportunidad, posiblemente hablarían al día siguiente.
Diego se fue a dormir en seguida porque al día siguiente tendría una jornada un poco fuerte. Debía hacer un concierto en Verona y luego de eso, iría a su casa para escribirle a Sonohrina y saber cómo seguía. Le preocupaba verla herida y con fiebre. Él estaba dispuesto a hacerla muy feliz si llegaba a casarse con ella, la haría olvidar todo el sufrimiento que ella habría pasado en algún momento de su vida. En ese momento pensó que esa podría ser la razón de por qué ella era tan misteriosa. Luego de pensar un rato en Sonohrina, se durmió. Estaba muy cansado y al día siguiente tendría poco tiempo para descansar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario