sábado, 30 de mayo de 2009

40º Capitulo

A media noche, Sonohrina se despertó y comenzó a llorar. Diego abrió los ojos y la escuchó llorando.
*Diego: (La abrazó) ¿Qué pasó, Sonohrina? ¿Qué tienes?
*Sonohrina: Ojalá no hubiese muerto nuestro bebé... Me siento muy mal espiritualmente...
*Diego: Aún están Milagros y Mateo. Podemos tener más hijos... No llores...
*Sonohrina: Dieguito, de veras me siento muy triste... (Lo abrazó)
*Diego: (Le besó la frente) ¿Te cuento una historia?
*Sonohrina: Bueno, de acuerdo.
*Diego: (Le acariciaba la frente) Un muchacho hizo un viaje por trabajo a un lugar lejano de su casa. Conoció al amor de su vida y luchó por ella hasta que se casaron. Tuvieron hijos y fueron felices para siempre. Sé que es corta, pero es...
Diego vio a Sonohrina durmiendo y abrazándolo. Le besó la frente.
*Diego: Nuestra historia. La más bella, Sonohrina.
Doce días después, Luca llevó a los mellizos a pasear por Caracas para llevar un buen recuerdo de su primer viaje a Venezuela. Alejandra los acompañó. Mientras eso ocurría, Diego y Sonohrina estaban en la habitación del hotel empacando para su regreso a Italia. Diego tomó su guitarra y comenzó a tocar una melodía nueva para Sonohrina. Ella quedó impresionada por el talento de Diego.
*Sonohrina: (Sonrió y lo besó) Eres muy talentoso, Dieguito.
*Diego: Es porque tú me inspiras... (Sonrió y la besó)
Diego dejó su guitarra a un lado y siguió besando a Sonohrina. No pudieron frenar todo lo que sentían en ese momento y se dejaron llevar por la pasión. Luego de unas horas, se durmieron. Diego despertó y le acariciaba el cabello a Sonohrina mientras ella dormía. En ese momento, sonó el teléfono de la habitación del hotel. Diego atendió.
*Luca: Diego, estoy en McDonald's ¿Te compro algo para comer?
*Diego: Sí...
*Luca: ¿Cómo vas con las maletas?
*Diego: Las maletas... (Rio) ¿Cómo están los bebés?
*Luca: Bien. Alejandra les compró un helado para los dos y están comiendo... Te pregunté por las maletas...
*Diego: (Rio) Luca, he estado un poco ocupado...
*Luca: ¿En qué?
*Diego: Con Sonohrina... (Rio)
*Luca: (Rio) Diego, tienes todo el tiempo para ocuparte de eso cuando lleguemos a Italia...
Luca, Alejandra y los mellizos llegaron al hotel, las maletas para el viaje a Italia ya estaban listas. Alejandra también preparaba un viaje al interior de Venezuela, por negocios de su mamá. Alejandra no quería dejarla viajar sola, ya que podía ocurrir cualquier emergencia con su salud. Esa noche fueron a cenar al restaurante favorito de Alejandra. Al llegar al hotel, nadie quería estar en las habitaciones y decidieron caminar un poco por las instalaciones del hotel, dejaron a los bebés en la habitación de Diego y Sonohrina; Luca y Alejandra conversaban y caminaban por los pasillos internos del hotel, mientras Diego y Sonohrina veían las estrellas acostados en las camillas de la piscina.
*Diego: Sonohrina... Tengo que decirte algo.
*Sonohrina: Dime...
*Diego: Las estrellas son como tú. Veo tus ojos en ellas.
*Sonohrina: (Sonrió) ¿Tan pequeños son?
*Diego: Hablo en serio, Sonohrina. (Sonrió) Yo te amo...
Se levantaron de las camillas y empezaron a caminar por los alrededores de la piscina. Diego abrazó a Sonohrina alzándola un poco y luego la besó, en seguida se lanzó al agua con Sonohrina en brazos. Ella lo abrazó muy fuerte porque el impacto la asustó mucho.
*Sonohrina: ¡Sí eres malo, Diego...!
*Diego: ¿Por qué lo dices? (Rio y la besó)
*Sonohrina: No me beses... (Lo besó) No es gracioso. Estoy toda mojada y si me da una gripe es culpa tuya.
*Diego: No te enojes, mi amor... (La besó) Te beso porque te amo... (La besó) Además, ese abrazo que me diste me gustó mucho... (Sonrió)
*Sonohrina: Yo también te amo, Dieguito, pero estás muy travieso... Vamos arriba, me quiero cambiar.
*Diego: (La abrazó) De acuerdo.
Mientras eso ocurría, Alejandra y Luca estaban sentados en los sofás del lobby del hotel, seguían conversando de todo un poco.
*Luca: No quiero separarme de ti, Alejandra. Yo te amo y lo sabes.
*Alejandra: Luca, ya hemos hablado de lo mismo muchas veces. No podemos estar juntos porque es casi imposible tener tiempo para compartir sólo nosotros dos.
*Luca: Entiendo lo que me quieres decir, pero... ¿Tú nunca has pensado en viajar a Verona?
*Alejandra: Sí, y tú sabes los momentos tan difíciles que estoy viviendo, Luca. Cuidar a mi mamá no es fácil... (Lo abrazó) Somos sólo ella y yo, mi papá murió cuando yo era niña. Yo lo recuerdo muy poco porque era muy chiquita cuando él nos dejó. Mi mamá me ha contado ciertas cosas que mi papá hacía, y dice que en algunos rasgos de mi personalidad me parezco mucho a él.
*Luca: Entiendo cómo te sientes... (La abrazó)
*Alejandra: Y yo entiendo que tú tienes tu trabajo en Italia y que no puedes abandonar tu país sólo para estar conmigo. Por eso te he dicho que lo nuestro no funciona porque ni tú ni yo podemos abandonar nuestros países para estar juntos. Lo siento, Luca, pero ya conocerás a alguien allá en Italia que te haga feliz y yo haré mi vida aquí.
*Luca: Por ti me quedaría aquí.
*Alejandra: Luca, no inventes... Lo correcto es que seamos sólo amigos y que estemos físicamente distantes. Bueno, tengo que irme, pero antes quisiera preguntarte algo.
*Luca: ¿Qué pasó?
*Alejandra: ¿Quieres acompañarme a la playa mañana?
*Luca: Sí... (Sonrió) Estupendo. Gracias, Alejandra.
*Alejandra: Por nada. Dile a Diego y a Sonohrina para que ellos vengan también, que traigan a los bebés para que conozcan la playa.
*Luca: De acuerdo ¿A qué hora?
*Alejandra: Yo vendré para el hotel a las 8:30 de la mañana para pasarlos buscando. Se vienen y vamos juntos a la playa, ¿está bien?
*Luca: (Sonrió) Sí...
*Alejandra: Bueno, nos vemos... (Lo abrazó)
Cada quien tomó su camino. Luca llegó a la puerta de la habitación que seguía cerrada. Le pareció muy extraño y aún así, tocó la puerta para averiguar si al menos habían llegado. Nadie respondió. En eso, el ascensor se abrió.
*Sonohrina: Ya lo sabes... (Rio) Si me resfrío es culpa tuya...
*Diego: Yo te curo si te resfrías, Sonohrina... (La abrazó) Hola, Luca...
*Luca: Hola... (Rio) ¿Por qué están mojados? ¡Están empapados! Y con ese viento frío que hace afuera...
*Sonohrina: Tu hermano se las quiere dar de gracioso y se lanzó a la piscina conmigo en brazos.
*Luca: Diego, ¿en qué pensabas? (Sonrió)
*Diego: Ya le dije que lo hice para jugar... (Rio)
*Sonohrina: Y en Italia no eres así... (Rio) ¡Ay, Dieguito! (Lo besó) No me importa, eres mi travieso.
*Luca: Espero no te resfríes, Sonohrina. Les quiero decir que Alejandra nos invitó a todos a la playa mañana temprano. Ella vendrá a buscarnos a las 8:30 de la mañana y nos vamos a la playa.
*Sonohrina: Tranquilo, Luca. Si me resfrío es culpa de este diablito que amo tanto... (Lo besó) Mi angelito endemoniado... (Rio)
*Diego: Y bueno, como habría sido culpa mía, yo con gusto la curo... (La besó)
*Luca: (Cruzó los brazos y sonrió) Con ustedes no se puede, definitivamente.
*Sonohrina: (Rio) Bueno, ahora vamos a entrar porque me quiero cambiar la ropa. Estoy toda mojada.
*Luca: Mojada no. Empapada estás... (Rio) De acuerdo, nos vemos mañana. Descansen.
*Diego: Tú también. Buenas noches.
Cada quien entró a su habitación y cerraron las puertas. Luca se acostó y se durmió en seguida, pero Diego y Sonohrina estuvieron más tiempo despiertos. Sonohrina se duchaba tranquilamente para no tener restos de cloro en la piel. Salió del baño y se acostó a dormir, mientras Diego fue a ducharse. Diego salió de la ducha y se acostó al lado de Sonohrina, la abrazó y le besaba el cuello.
*Sonohrina: ¿Qué pasó?
*Diego: Te amo, Sonohrina... (La besó)
*Sonohrina: Dieguito, vamos a dormir porque mañana tenemos que levantarnos temprano.
*Diego: No importa. Quiero consentirte un rato... (La besó)
*Sonohrina: Bueno, pero que conste que yo estaré dormida porque realmente estoy cansada.
*Diego: No hay problema, Sonohrina. (La abrazó y le besó la frente) Bueno, mejor también duermo porque mañana tendré que despertarme temprano. La pasaremos bien en la playa, vas a ver.
*Sonohrina: Sí... ¿Y qué no me harás en la playa? Porque estás travieso, Dieguito.
*Diego: No sé... (Rio) Bueno, te amo. Duerme bien.
*Sonohrina: Igualmente.
Al día siguiente, Alejandra fue al hotel para pasar buscando a Luca, Diego, Sonohrina y a los bebés, pasarían el día en la playa. Se fueron en una van con aire acondicionado. El camino fue largo, pero valió la pena. El tiempo ese día era perfecto para estar en la playa. Los bebés pudieron tomar sol y les dieron un paseo por la orilla del mar. Todos se divirtieron mucho, almorzaron allá, nadaron un poco, conversaron y se relajaron. El día pasó muy rápido. Antes de volver a la ciudad, Diego y Luca caminaban por la orilla del mar, mientras Sonohrina y Alejandra estaban en medio de la playa con los bebés conversando. Tenían toda la playa para ellos.
*Alejandra: Se nota que a veces necesitamos relajarnos y despejarnos de la ciudad...
*Sonohrina: Sí... Gracias por invitarnos y traernos, Alejandra.
*Alejandra: Por nada... ¡Qué amor tan lindo es el tuyo con Diego! Hacen una linda pareja.
*Sonohrina: Gracias. Aunque en Italia él es diferente.
*Alejandra: ¿Por qué?
*Sonohrina: Pasa que últimamente ha estado un poco travieso. Él en Italia es más tranquilo.
*Alejandra: (Rio) ¿Por qué dices que se ha vuelto un poco travieso?
*Sonohrina: Bueno, él antes me dejaba tranquila. Si me hubieses visto ayer en la noche, como llegué a la habitación, te darías cuenta de que no miento. Ya van dos veces que me hace lo mismo. Yo estoy tranquila, caminando por la orilla de la piscina, él me empuja o me abraza y se lanza conmigo en brazos a la piscina, me moja toda la ropa... En Italia es más tranquilo...
*Alejandra: (Rio) Entiendo... ¿Qué pasó ayer cuando llegaste a la habitación?
*Sonohrina: Me abrazó y se lanzó conmigo en brazos a la piscina. Eso hizo que yo me asustara. Luego se ríe y me besa. Está demasiado travieso...
Alejandra sólo rio. Al rato, Diego llegó al lugar donde ellas estaban y se sentó al lado de Sonohrina.
*Diego: (La abrazó) Sonohrina... (La acostó en la arena)
*Sonohrina: ¿Qué? Dime...
Diego sonrió y comenzó a hacerle cosquillas a Sonohrina en el abdomen.
*Sonohrina: (Rio) Ya... Ya Dieguito... ¡Basta! (Rio) Es... (Rio) Es en serio, Dieguito... (Rio)
*Diego: No, porque me gusta verte reír... (Seguía haciéndole cosquillas mientras sonreía)
*Sonohrina: Si eres... (Rio) Si eres malo, Dieguito... (Rio) Estás muy travieso... (Rio)
Diego dejó de hacerle cosquillas a Sonohrina luego de un par de minutos. Luego de eso, la besó. Rato después, se subieron a la van para regresar a la ciudad. El viaje de Alejandra al interior del país se acercaba cada vez más, al igual que el regreso de Diego, Luca, Sonohrina y los mellizos a Italia. Llegaron al hotel y en seguida se ducharon para dormir, ya el día siguiente sería otra historia.

jueves, 28 de mayo de 2009

39º Capitulo

Al día siguiente, Sonohrina fue con Luca, Diego y los mellizos a la casa de su familia en Venezuela. Se sentía nerviosa, más aún cuando tocaron el timbre. Luego de un par de minutos, el tío Eugenio abrió la puerta y los nervios de Sonohrina aumentaron.
*Eugenio: No sabía que volverías de Italia, estuviste mucho tiempo por allá y eso me hizo pensar que no volverías.
*Sonohrina: Tío, me casé en Italia hace un tiempo y llegué ayer a Venezuela. No sólo me casé, ahora tengo hijos.
*Eugenio: Me alegra... (Aunque no se veía contento) ¿Y con quién te casaste?
*Sonohrina: Con Diego. Sé que no estarías de acuerdo, pero me casé con Diego a escondidas.
*Eugenio: Déjame adivinar, te fuiste a Italia para casarte a escondidas con un hombre que no te conviene.
*Sonohrina: Tío, tú no sabes lo que me conviene.
*Eugenio: Tengo más experiencia, te conozco desde pequeña y quiero lo mejor para ti... (Se cubrió la frente con la mano izquierda) Y para errar más fuerte tuviste hijos con ese... Ese...
*Diego: (Se enojó) ¿Ese qué?
*Eugenio: Ese cantante juvenil de segunda que te cegó...
*Sonohrina: Tío, por favor. Deja de insultar a Diego. Yo estoy y estaré enamorada de él.
*Eugenio: Tú no sabes nada del amor...
El tío Eugenio trató de golpearla, pero Diego lo detuvo.
*Diego: No la lastimes. Quizás ella sabe más del amor que tú. Si la golpeas te va a ir mal. Ella está embarazada...
*Eugenio: (Miró a Diego con una mirada amenazante) Ahora mismo te vas de mi casa y tu esposa va a su cuarto.
*Diego: Yo no iré a ningún lugar sin ella. Es mi esposa y por nada del mundo me separo.
*Sonohrina: Dieguito...
*Eugenio: Dieguito... (En tono burlón) ¡Ay Dieguito...! Dieguito...
*Diego: Deja ya las burlas. Nosotros vinimos a presentar a los bebés.
*Eugenio: Hasta los trajeron a la casa. Les agradezco que se vayan... Si Camilo se entera de todo esto...
*Sonohrina: Camilo no tiene por qué enterarse. Yo no quiero nada con él. Seguramente él está ahora con otra mujer, y yo no voy a verlo durante mi estadía.
*Eugenio: Si Camilo se entera que estás aquí querrá verte.
*Sonohrina: Camilo no tiene por qué enterarse que yo estoy aquí. Yo en poco tiempo vuelvo a Italia.
El tío Eugenio se acercó a los bebés y los observó detenidamente mientras dormían. Diego permanecía en silencio, no quería que la familia de Sonohrina pensara cosas peores de las que ya pensaban, lo que sí sabía era que el tío Eugenio nunca lo aceptaría como la pareja de su sobrina, pero él no podía hacer nada para separarlos. Luego fueron a almorzar comida italiana y se encontraron con alguien que no habrían deseado encontrar en ninguna parte.
*Camilo: ¡Mi niña...! (La abrazó) ¿Cómo estás?
*Sonohrina: Bien, Camilo ¿Tú cómo estás?
*Camilo: Bien... Te extrañé...
Diego no opinó nada al respecto. Pensó que si Camilo se atrevía a tocar a Sonohrina, él iba a actuar al respecto.
*Sonohrina: Yo no, Camilo... Ahora tengo mi propia vida junto al hombre que amo.
*Camilo: (Miró a Diego despectivamente) ¿Con ese? Mi niña, yo quiero volver a ser lo que éramos.
*Sonohrina: Camilo, primero "ese", como tú lo llamas, es mi marido. En segunda, ya tengo hijos... Hijos suyos también...
*Camilo: ¿Tuviste hijos con él? Mi niña, creí que yo sería el padre de tus hijos.
*Sonohrina: Pues no, Camilo...
*Camilo: Mi niña, quiero que estemos juntos. (Le robó un beso)
*Diego: ¡Ya basta!
Diego se levantó de la silla muy enojado y golpeó a Camilo en la mejilla. Camilo pensó en devolverle el golpe, pero Sonohrina se interpuso en medio de ambos. Camilo golpeó el vientre de Sonohrina. Diego empalideció al ver lo ocurrido. Sonohrina se inclinó un poco y sólo pudo gritar de dolor mientras sangraba, luego cayó al suelo muy pálida y adolorida. Camilo se preocupó al verla así y se acercó a ella.
*Camilo: Mi niña, lo siento. Ven (Le tendió la mano) levántate.
*Diego: ¿Cómo se va a levantar como está? (Lo tomó del cuello de la camisa) Eres un asesino... Mataste a mi hijo... Vete... (Lo soltó)
Diego se acercó a Sonohrina y la abrazó.
*Sonohrina: Dieguito... Me duele mucho...
Un cliente del restaurante se preocupó por Sonohrina y llamó a una ambulancia, no tardó en llegar y se llevó a Sonohrina a la clínica. Diego la acompañó y le agradeció al amable señor por haberles ayudado en llamar a la ambulancia. Al llegar a la clínica, el médico revisó a Sonohrina, determinó que el bebé que esperaban había muerto. Diego no soportó la impotencia y comenzó a llorar, abrazó a Sonohrina y le besó la frente.
*Sonohrina: Dieguito... Me duele mucho...
*Diego: Camilo mató al bebé... Bueno, tengo que irme porque tienen que hablar contigo.
Diego se marchó a la sala de espera de las emergencias. El médico entró en la habitación.
*(Médico): No es posible salvar a tu bebé... Eres muy joven y siento lástima por lo que pasó... Lo siento...
*Sonohrina: ¿Estaré bien?
*(Médico): Sí, tú estarás bien. Quien no está bien es tu hijo... Lo siento, en serio...
Sonohrina comenzó a llorar. Sabía que no podía alterarse, aunque no pudo contenerse. El médico sedó a Sonohrina para que no se alterara. Cuando ella se durmió, él salió de la habitación.
*(Médico): Es normal que luego de un tiempo sienta depresión. Anímenla y traten que no se altere.
*Diego: De acuerdo...
*Luca: ¿Y qué le harán ahora?
*(Médico): Bueno, un cuerpo sin vida ni utilidad no puede permanecer dentro de una persona. Hay que extraerlo.
*Diego: De acuerdo ¿Estará bien?
*(Médico): Ella está bajo anestecia, pero estará bien. No te preocupes.
Diego y Luca esperaban en la sala de espera de emergencias, mientras el médico operaba a Sonohrina. Luego de unas horas, el médico salió del quirófano para comunicar los resultados de la operación. No hubo complicaciones y la operación fue exitosa. Sonohrina estuvo en la sala de recuperación durante un par de horas, hasta que despertó. No sabía dónde estaba y miraba de un lugar a otro. Llegó una enfermera y le sonrió ligeramente.
*Sonohrina: ¿Dónde estoy?
*(Enfermera): En la sala de recuperación.
*Sonohrina: ¿Y Diego?
*(Enfermera): Aún no puedes verlo, pero está en la sala de espera. Está también su hermano y una muchacha.
*Sonohrina: ¿Una muchacha? ¿Tiene el cabello claro y piel bronceada?
*(Enfermera): Sí...
Sonohrina no sintió celos. Sabía que era Alejandra. Tiempo después, la trasladaron a una habitación. Ahí estaban Diego, Luca, Alejandra y los bebés.
*Diego: (Se levantó del sofá) Sonohrina... (La abrazó) ¿Cómo te sientes?
*Sonohrina: Bueno, me duele todo. Pero estoy bien, gracias Dieguito...
*Diego: Te amo... (La besó)
*Sonohrina: Yo también, Dieguito...
*Alejandra: (Se acercó a la camilla) Me enteré porque llamé a Luca para saber cómo estaban todos y él me contó lo que pasó y vine para acá en seguida.
*Sonohrina: Gracias Alejandra... Gracias Luca...
*Luca: No hay de qué. Alejandra, ¿quieres comer algo? Yo invito.
*Alejandra: (Sonrió) De acuerdo.
En la cafetería, Luca notó a Alejandra un poco diferente, estaba como triste o preocupada.
*Luca: ¿Qué tienes, Alejandra? Estás distinta, como triste... ¿Ocurre algo?
*Alejandra: Luca, hoy en la mañana estuve con el hombre que tanto me gusta... Le robé un beso y... Yo no le gusto, Luca... No le gustó.
*Luca: A mí sí me gustas.
*Alejandra: Luca, no podemos...
*Luca: Sí podemos, Alejandra. Queremos estar juntos y no es imposible... Alejandra, ¿quieres ser mi novia?
*Alejandra: Luca... Yo quisiera, pero no puedo. No funcionaría.
*Luca: ¿Por qué no puedes?
*Alejandra: Porque te vas a Italia en poco tiempo. Puedes conocer a alguien más, Luca. Eres hombre y eres famoso, simpático...
*Luca: Yo te amo, Alejandra ¿Y por qué no funcionaría?
*Alejandra: Por las diferencias que hay entre nosotros, Luca. Mi vida es diferente a la tuya. Ya conocerás a alguien y te enamorarás de ella, hazme caso.
*Luca: ¿Tú me amas?
*Alejandra: Luca... Sí te amo, pero lo nuestro no puede ser. Cada uno tiene una vida distinta, y eso hace que no se pueda.
*Luca: Entonces si me amas, asume lo que sientes.
Estuvieron mirándose por un rato en el cual nadie dijo nada. Luego se besaron. Comieron y volvieron a la habitación, encontraron a Sonohrina, Diego y los bebés durmiendo. A Alejandra le pareció gracioso ver que los cuatro decidieron tomar una siesta a la misma hora, se acercó a los mellizos y acarició la frente de Milagros. Ella respondió moviendo los dedos, pero seguía dormida. Luego, Alejandra le acarició el brazo a Mateo. Él respondió girando un poco buscando estar cómodo.
*Alejandra: (Sonrió) Son muy lindos los bebés. No cabe duda que Milagros se parece a Diego... ¿Así era él, pero en varón?
*Luca: Sí.
*Alejandra: ¿Y quién nació primero?
*Luca: Mateo por tres minutos.
Mateo despertó y comenzó a llorar. Diego despertó y lo alzó para tratar de calmarlo, pero Mateo no dejaba de llorar. Sonohrina despertó.
*Sonohrina: Tiene hambre, Dieguito.
*Diego: ¿Cómo sabes que tiene hambre?
*Sonohrina: Lo sé por su manera de llorar...
*Diego: Pero llora igual siempre.
*Sonohrina: Llora diferente dependiendo de lo que tiene. Lo mismo pasa con Milagros.
*Diego: No sé, no veo la diferencia...
*Alejandra: Diego, puede que sea instinto materno.
*Diego: Sí, puede ser... (Abrazó a Sonohrina) Cada vez te amo más... (Sonrió y la besó) Eres maravillosa, te amo.
*Sonohrina: Yo también, Dieguito.
*Luca: (Rio) Ya empezaron...
En ese momento, Milagros comenzó a llorar, también tenía hambre. Luego de alimentar a Mateo, Sonohrina alimentó a Milagros.
*Mateo: A-a-mpa...mba...
*Diego: ¿Qué dijo? ¿Papá? (Sonrió)
*Luca: No sé... Que lo vuelva a decir... (Sonrió)
*Mateo: A- (Eructó) mbr... (Rio)
*Alejandra: ¡Qué lindo! Está empezando a balbucear...
Mateo no dejaba de agitar alegremente los brazos y de reírse.
*Alejandra: ¡Qué lindo! (Sonrió)
*Milagros: Ie... Bu-a... (Rio)
*Mateo: Baaa... Brrr... (Rio) Thea...
*Diego: (Sonrió) Di pa-pa.
*Mateo: (Rio) Aia... Dock... Br... (Rio) Brock... (Rio)
*Luca: Creo que trata de decir rock. (Rio)
*Diego: Pero quisiera que diga mamá o papá. No rock.
*Alejandra: Déjenlos balbucear todo lo que quieran. Poco a poco aprenderán a hablar.
*Milagros: Adlavi... Bud... (Rio)
*Diego: A ver Milagros, di ma-ma. Tú puedes.
*Milagros: Ia... Mba... (Rio)
*Diego: Creo que lo intentó.
*Alejandra: Pero están avanzando rápido a pesar de la edad que tienen.
*Mateo: Lambr... Br... (Hizo una burbuja de saliva) Br...
*Luca: Olvídalo Diego. Todo lo que dice Mateo es br...
*Diego: (Tomó las manos de Milagros) Le voy a enseñar a aplaudir.
Juntaba y separaba las manos de Milagros. Luego aplaudió despacio.
*Milagros: A... (Rio y empezó a chocar sus manos alegremente) Adla... (Rio)
*Diego: Ven Mateo. Ahora tú... (Repitió lo mismo)
Al poco rato, los bebés aprendieron a aplaudir.

martes, 19 de mayo de 2009

38º Capitulo

Pasaron unas semanas y se notaba cierto nerviosismo en la casa Fainello. La señora Fainello llevó a Sonohrina a la peluquería en la mañana, ambas se arreglarían y se prepararían para el matrimonio religioso. Mientras eso ocurría, Diego estaba en casa con Luca y el señor Fainello arreglando todo para esa tarde. A la ceremonia sólo irían parientes de Diego y amigos de ambos (ya que los amigos de Diego se hicieron amigos de Sonohrina). Sonohrina estaba un poco triste, ella desde niña siempre quiso que su familia también la acompañara en un momento tan especial como lo es el matrimonio eclesiástico. Luego de unas horas, todo estuvo listo. Diego estaba en la iglesia esperando a Sonohrina.
*(Sra. Fainello): Diego, ¿estás seguro de lo que harás?
*Diego: Sí. Sonohrina es la mujer de mi vida, mamá.
*(Sra. Fainello): (Sonrió) Bueno, ella está por llegar a la iglesia. Entremos y la esperamos allá.
Luego de hora y media, Sonohrina llegó a la iglesia y la ceremonia comenzó. Luca estaba con los mellizos en uno de los asientos de primera fila. Antes de comenzar la misa, Mateo comenzó a llorar y Luca tuvo que salir para calmarlo. Cinco minutos más tarde, Luca regresó a su asiento. Al rato, empezó la ceremonia. Diego miró a Sonohrina y la vio contenta por todo lo que estaba viviendo en ese momento.
*(Sacerdote): Aquel que esté en contra de este matrimonio, que hable ahora o calle para siempre.
En ese momento, nadie habló y sólo se escuchó a Milagros llorando. Todos miraron a la bebé y Luca tuvo que volver a salir para calmarla.
*(Sacerdote): Bien, entonces los declaro marido y mujer.
*Diego: (La besó) Te haré feliz, Sonohrina. Lo prometo... (La besó) Y eso será porque te amo.
*Sonohrina: Ya me haces feliz, Dieguito... (Lo besó) Yo también te amo... (Lo besó)
Todos aplaudieron con mucha alegría para celebrar el matrimonio de Diego y Sonohrina. Afuera tomaron las fotos. A pesar de tanta alegría acumulada, Sonohrina no se sentía del todo feliz, veía que su familia no la acompañaba y ni siquiera sabían que se estaba casando con Diego. Trató de disimular cómo se sentía, ya que veía a Diego muy feliz y no quería arruinarle la felicidad.
Esa noche, la cena para celebrar el matrimonio eclesiástico fue exitosa. Tomaron muchas fotos y la pasaron bien. Diego decidió sorprender a Sonohrina, se montó en la tarima y tomó el micrófono y una silla.
*Diego: Sonohrina... (Se sentó) Quiero darte un regalo hoy delante de todos aquí.
Agarró su guitarra y empezó a tocar "Lejana". Cuando la melodía terminó, todos aplaudieron. Sonohrina se montó en la tarima también y lo abrazó. Diego se emocionó y la besó. Todos bajo la tarima aplaudieron.
*Diego: Sonohrina, eres la mujer de mi vida... Te amo... (La besó) Y quiero hacerte feliz.
*Sonohrina: Ya me haces feliz Dieguito... (Sonrió) También te amo... (Dejó de sonreír y se notó un poco pálida)
*Diego: (Preocupado) ¿Qué tienes, Sonohrina?
*Sonohrina: Me siento un poco mal, mejor me siento...
*Diego: Ven, te ayudo a bajar la tarima.
Juntos bajaron de la tarima y se situaron en una mesa cercana a las puertas de salida, por si Sonohrina quería tomar un poco de aire fresco.
*(Sr. Fainello): ¿Qué le pasó?
*Diego: Se siente mal, papá... No sé si lo sabes, pero ella está embarazada de nuevo...
Todos se alegraron con esa noticia. Les emocionaba saber que un nuevo miembro llegaría a la familia. La fiesta de celebración terminó en la madrugada, la pasaron muy bien. Diego y Sonohrina habían reservado una habitación en el hotel del salón de fiestas y Luca se llevó a los mellizos a la casa.
*Diego: Prometo que te haré feliz, Sonohrina... (La besó) Te amo.
Días después, estuvieron empacando para su viaje a Venezuela. Luca se sentía emocionado porque vería a Alejandra, en cambio Diego se sentía un poco nervioso porque vería a la familia de Sonohrina, ella también estaba nerviosa porque no sabía la reacción que tendría su familia ante su matrimonio a escondidas con Diego. Su vientre ya se empezaba a notar hinchado, contaba con tres meses y medio de embarazo. No sabía cuál sería la reacción de su familia, pero sabía que su tío Eugenio no estaría de acuerdo con el hecho que ella se hubiese casado a escondidas con Diego. En cuanto a los mellizos, no se notaba emoción alguna con respecto al viaje tan largo que estaban a punto de hacer a pesar de sus cuatro meses de vida.
*Diego: (Le acarició el abdomen a Milagros mientras sonreía) ¿Estás feliz por el viaje?
Milagros sólo sonreía y le tomó la mano a Diego entre sus dedos. Parecía querer comunicar que se sentía feliz por el viaje.
*Diego: (Alzó a Mateo sonriendo) ¿Y tú campeón, cómo te sientes?
Mateo también sonrió mientras agitaba las manos, parecía querer demostrar que se sentía feliz de viajar por primera vez fuera de Italia. Diego lo acostó en la cama junto a Milagros y a las maletas.
*Diego: ¿Y tú Sonohrina, cómo te sientes? (La abrazó)
*Sonohrina: Soy sincera, Dieguito. Yo me siento nerviosa por este viaje, sólo porque no sé la reacción que tomará mi familia al saber que me casé a escondidas de ellos, la que más me tiene nerviosa es la opinión de mi tío Eugenio.
*Diego: Tranquila, Sonohrina. Sabes que yo estaré contigo y que ellos no pueden separarnos porque ya nos casamos y están los bebés. No creo que te obliguen a divorciarte existiendo ya bebés que necesitan de nuestra unión y de un hogar constituido. No nos van a separar.
*Sonohrina: Mi miedo es que mi tío Eugenio se ponga violento contigo.
*Diego: Eso no va a pasar... (La besó) Tranquila, Sonohrina.
*Luca: Yo me siento muy feliz y emocionado. Ya quiero ver a Alejandra.
*Diego: ¿Y ella sabe que vamos a Venezuela?
*Luca: Sí, de hecho ella es quien nos buscará en el aeropuerto.
*Sonohrina: Genial... Entiendo, Luca...
Luego de quince días, Diego, Luca, Sonohrina y los bebés estaban en el aeropuerto despidiéndose de los señores Fainello. Abordaron el avión luego de dos horas, durmieron unas cuantas horas, también comieron un poco y miraron el paisaje. Los mellizos se portaron bien durante el vuelo. Nueve horas más tarde, llegaron a Venezuela. Bajaron del avión y no veían a Alejandra.
*Diego: ¿Estás seguro que venía Alejandra a buscarnos?
*Luca: Sí, muy seguro. Ella me dijo que estaría aquí.
En ese momento, Luca sintió un abrazo. Volteó y vio a Alejandra.
*Luca: (Sonrió y la abrazó) Hola Alejandra. Sabía que vendrías...
*Alejandra: Nunca les fallaría, ¿cómo están?
*Diego: Cansados... (Rio)
*Alejandra: (Soltó a Luca) ¡Ay, los bebés! Quiero verlos...
Los miró durmiendo y sonrió. Alzó a Mateo.
*Diego: Ellos no podían quedarse en Italia.
*Alejandra: Te devuelves a buscarlos. Yo creo que Mateo es el nuevo galán Fainello... (Rio) Parece un muñeco como los que yo usaba para jugar cuando era niña.
*Luca: (La abrazó) ¿Y yo dónde quedo, Alejandra?
*Alejandra: Luca está celoso de Mateo... (Sonrió)
*Luca: (Sonrió) Te amo... (La besó)
Horas después se encontraban en el hotel descansando luego de un viaje tan largo.
*Luca: ¿Cómo se siente tu mamá? Me contaste que estuvo grave de salud.
*Alejandra: Ahora está mucho mejor gracias a Dios.
*Luca: Me alegra saber que está mejorando, ¿sabes que Sonohrina tendrá otro bebé? (Sonrió) No sé si te conté, pero tiene tres meses y medio de embarazo.
*Alejandra: Con razón la noté un poco diferente cuando la vi. No sabía nada de eso.
*Luca: Diego realmente la ama. La manera como le pidió matrimonio no tiene comparación. Le tocó una canción en público y luego le preguntó si quería casarse con él.
*Alejandra: ¡Qué lindo! Es muy bonito el amor que hay entre ellos.
*Luca: Alejandra, el nuestro también es muy bonito.
*Alejandra: Luca, lo siento... Yo estoy saliendo con un muchacho que me presentó una amiga. Al parecer le gusto y a mí también me gusta él. Ya encontrarás a alguien, siento mucho romperte el corazón.
*Luca: ¿Ya no sientes nada por mí? Alejandra, yo aún te veo como el primer día.
*Alejandra: Luca, tú eres sólo un amigo. No puedo verte más allá...
*Luca: ¿Son novios formal y seriamente?
*Alejandra: No. Por el momento somos sólo amigos, pero no dudo que en poco tiempo él me pida que sea su novia.
*Luca: Alejandra, ¿quieres ser mi novia?
*Alejandra: Yo quisiera, pero luego de un tiempo volverás a Italia. Yo no puedo irme... ¿Y qué van a hacer mañana?
*Luca: Vamos a visitar a la familia de Sonohrina y vamos a anunciar que se casó con Diego y que es feliz con él. Van a conocer a los mellizos.
*Alejandra: Milagros es muy parecida a Diego.
*Luca: (Rio) Todos dicen lo mismo. Realmente no puede negar que es hija de Diego. Y Diego la adora, es su consentida, aunque no tiene favoritismo.
Luego de un rato corto de silencio, Luca y Alejandra se dieron un beso inconcentemente. Sonó el celular de Alejandra y tuvo que irse a su casa para cuidar a su mamá. Luca fue a la habitación de Diego y Sonohrina, pero ellos no estaban, se habían ido a la piscina del hotel. Los mellizos tomaban el sol mientras Diego se bañaba en la piscina. Rato después, Diego salió de la piscina, alzó a Sonohrina y se lanzó con ella en brazos a la piscina.
*Sonohrina: Diego, ¿estás loco?
*Diego: (Rio) Te negaste a darte un baño y yo pensé que te bañabas porque sí. (Rio)
*Sonohrina: Aparte te ríes. Si eres malo. (Rio) No es gracioso...
*Diego: Dices eso y te estás riendo... (Rio)
*Sonohrina: Es que me asustaste y me pareció cómico... Me mojaste toda.
*Diego: Es sólo agua, un poco de cloro y otras cosas. No te va a pasar nada, ven. (La abrazó)
Sonohrina abrazó a Diego en señal de disculpa por la travesura que había hecho. Luca llegó a la piscina para conversar con ellos un momento. Sonohrina y Diego salieron de la piscina y se sentaron con Luca en las sillas para conversar con él. Los mellizos seguían durmiendo.
*Luca: Mañana visitaremos a tu familia, Sonohrina... ¿No los extrañas?
*Sonohrina: A decir verdad no. No sé cómo reaccionarán al saber que me casé con Diego. No quiero verlos, pero tendré que hacerlo.
*Diego: Puede que entiendan cuando vean a los mellizos y tu felicidad.
*Sonohrina: Ellos no son así, Dieguito. No les importa que yo sea feliz con quien realmente amo, ellos sólo querían verme casada con Camilo o con alguien parecido económicamente a él. Ellos quieren que yo lleve una vida con mucho dinero, pero yo sé que el dinero no compra la felicidad ni el bienestar.
*Diego: Te amo aunque no tenga todo el dinero del mundo.
*Luca: Sonohrina tienes que ver a tu familia porque ellos tienen que conocer a los mellizos, ya no pueden hacer nada en contra de tu matrimonio.

sábado, 16 de mayo de 2009

37º Capitulo

Todos los conciertos de la gira por Italia fueron un éxito, Sonohrina aprovechó todo ese tiempo para conocer más lugares de Italia. Se convenció de la belleza de Italia, aunque extrañaba Venezuela y se dio cuenta que nada se comparaba con su país.
Un par de meses más tarde, Sonohrina estaba preparándose para el suceso más importante a lo largo de su relación con Diego, se casaba civilmente con él. A la semana siguiente se casaría por la iglesia.
*Diego: (La besó) ¿Estás nerviosa?
*Sonohrina: Sí, un poco...
*Diego: ¿Estás segura de que te quieres casar conmigo?
*Sonohrina: Sí...
El juez comenzó con el discurso para los matrimonios civiles. Sonohrina no se sentía muy segura de lo que pensaría su familia al enterarse de su matrimonio con Diego, pero lo hacía por sus hijos. Quería que ellos recibieran un apellido y crecieran en un hogar constituido. Ambos aceptaron casarse civilmente. Diego se notaba muy contento por su matrimonio con Sonohrina, pero a ella no se le notaba la misma felicidad.
*Diego: Estamos casados por fin... (La besó) Te amo Sonohrina. Te amo y te haré feliz, te lo prometo.
*Sonohrina: (Sonrió tímidamente) Yo también te amo, Dieguito.
Diego la besaba mientras la acariciaba, luego le subió despacio la camisa, la acostó en la cama y seguía besándola. Por una extraña razón, Sonohrina se puso nerviosa.
*Sonohrina: Dieguito... Mejor ahora no... Es que no me siento preparada...
*Diego: Ya estamos casados y nada ni nadie nos va a separar, Sonohrina. No te haré daño... (La besó)
*Sonohrina: Dieguito... Mejor en otro momento, ¿sí?
*Diego: Sonohrina, nos acabamos de casar civilmente. Ahora eres mi esposa y sabes que no te haré nada malo... No te haré daño, Sonohrina.
*Sonohrina: Entonces te agradecería mucho que me dejes dormir.
*Diego: Bueno, de acuerdo... Pero, ¿tú me amas?
*Sonohrina: Sí te amo, Dieguito.
*Diego: No es por nada malo, pero creo que en realidad no querías casarte conmigo, dime la verdad Sonohrina.
*Sonohrina: Sabes que me confundo a veces. Yo te amo, pero mi familia no entenderá eso. Siento que fue un error haber venido a Italia. De hecho, pienso que toda esta aventura romántica fue un error.
*Diego: Tú no me amas realmente, Sonohrina. Lo sé por tu actitud, tú no eras así conmigo. Si tú quieres, nos divorciamos y te vas a Venezuela con tu familia y cada cierto tiempo estarás con los mellizos...
*Sonohrina: Me duele lo que me estás diciendo.
*Diego: A mí también, pero es por tu felicidad. Si quieres irte puedes hacerlo. No quiero obligarte a vivir una vida conmigo si no quieres.
Sonohrina se levantó de la cama, se volvió a poner la camisa y salió del cuarto cerrando la puerta llorando. Rato después, se desmayó en el baño. Horas después, Luca la vio en el suelo y la ayudó a reaccionar.
*Luca: ¿Te sientes muy mal?
*Sonohrina: ¡Ay Luca! Yo no sé qué le pasó a Diego...
*Luca: ¿Por qué lo dices?
*Sonohrina: Él... Me dijo que si yo no lo amo podía irme de la casa, incluso del país. Yo no me puedo ir, Luca...
*Luca: ¿No tienen un día de casados y ya tuvieron discusión?
*Sonohrina: Bueno, es que comenzó a ponerse intenso, yo le dije que no era buen momento para algunas cosas y se lo tomó como si yo no lo quisiera.
*Luca: Yo hablo con él. Tú siéntate en el sofá y relájate, no pienses en nada.
Luca ayudó a Sonohrina a caminar hacia el sofá y fue a hablar con Diego. Lo encontró durmiendo y lo despertó para poder hablar.
*Luca: Diego, no obligues a Sonohrina a hacer cosas que no quiera.
*Diego: Por eso le dije que se vaya a Venezuela si ella quiere...
*Luca: Ella no va a ir a ningún lado, mucho menos en el estado en que está.
*Diego: ¿Por qué dices eso? ¿A qué te refieres con "el estado en el que está"?
*Luca: Hace rato la encontré desmayada en el baño. Está en el sofá tomando agua con azúcar.
Diego se levantó de la cama y fue a la sala. Apenas vio a Sonohrina se acercó a ella y la abrazó. Ella no reaccionó, ni lo miró.
*Diego: Me enteré que te desmayaste en el baño ¿Cómo te sientes?
*Sonohrina: Mal, tú quieres que yo me vaya. Mañana no estaré aquí...
*Diego: Sonohrina, no quiero que te vayas. Yo te amo pero no puedo ser posesivo contigo y tú eres libre.
*Sonohrina: Yo entiendo que te pongas intenso conmigo porque estás enamorado, pero... Dieguito, a pesar de todo yo tengo miedo.
*Diego: ¿Miedo a qué?
*Sonohrina: A salir embarazada de nuevo. Sabes que casi muero cuando nacieron los mellizos y que me costó recuperarme. Me da miedo volver a pasar por lo mismo.
*Diego: Entiendo... ¿Estás mareada?
*Sonohrina: Sí, pero ya me estoy recuperando...
*Diego: Cuando te sientas mal no dudes en decirme...
*Sonohrina: De acuerdo.
Volvieron al cuarto y durmieron tranquilamente. A media noche, Sonohrina se levantó de la cama para ir al baño. Luego de quince minutos, regresó al cuarto.
*Sonohrina: Dieguito... (Le susurró) Dieguito... Tengo que decirte algo... Despierta por favor...
*Diego: ¿Qué? (Abrió los ojos)
*Sonohrina: Dieguito, yo estoy embarazada de nuevo...
*Diego: Sonohrina, (Sonrió) ¿por qué no lo dijiste antes? Te amo, Sonohrina... Otro bebé... ¿Y desde cuándo sabes eso?
*Sonohrina: Hace quince minutos me enteré que estoy embarazada.
*Diego: (La besó) Me haces feliz. Te amo... Y perdona lo mal que te traté sin saber bien la razón... (La besó)
*Sonohrina: Tranquilo, Dieguito... (Lo abrazó) Bueno, vamos a dormir y mañana llamaré al médico para pedir una consulta para verificar cuánto tiempo de embarazo llevo.
*Diego: Te amo, Sonohrina.
*Sonohrina: También yo te amo Dieguito. Duerme bien.
*Diego: Igual para ti... Y para el bebé...
Durmieron muy tranquilos y a la mañana siguiente se levantaron muy tarde. Luego de desayunar, Luca se acercó a ellos para hablar en privado los tres.
*Luca: ¿Cómo te sientes, Sonohrina?
*Sonohrina: Mejor, gracias Luca.
*Luca: ¿Tú crees que estés embarazada?
*Diego: (Le besó la cabeza a Sonohrina) Es muy probable que sí, Luca.
*Sonohrina: (Sonrió) Seamos sinceramente directos, Dieguito... Luca, tendremos un miembro más en la familia...
*Luca: (Rio) Diego, decide antes de hablar. En Torino dijiste que no pensaban tener más hijos por ahora porque cuidar mellizos ya es muy difícil.
*Diego: (Rio) La verdad es que ninguno de los dos lo planeó. Sonohrina está embarazada de nuevo y los mellizos serán hermanos mayores en unos meses.
*Luca: Pero igualmente los felicito. (Sonrió y abrazó a cada uno)
*Diego: Gracias, Luca... (Sonrió)
Dos días después, Sonohrina fue al médico para analizar desde cuándo estaba embarazada. Le anunciaron que tenía dos meses de embarazo, Diego estaba muy contento por esa noticia y la celebró almorzando con Sonohrina en una pizzería muy conocida de Verona.
*Diego: (Sonrió) ¿Cómo haremos, Sonohrina? ¿Crees que podamos cuidar más bebés?
*Sonohrina: Sí lo creo. (Miró a los mellizos) El tiempo pasa muy rápido, ya están por cumplir cuatro meses...
*Diego: Sí... (Rio) Al menos ya duermen la noche completa.
Estaban en el cuarto planificando como querían exactamente que fuera su matrimonio por la iglesia. En ese momento, Mateo comenzó a llorar porque necesitaba un cambio de pañal, Sonohrina le cambió el pañal y le besó el cuello, le acarició la mano.
*Diego: (Sonrió) Sonohrina, eres feliz con los mellizos ¿Verdad?
*Sonohrina: Sí... (Sonrió) Aunque sea difícil criarlos, pero ellos también colaboran y eso me hace sentir bien.
*Diego: ¿En qué sentido colaboran?
*Sonohrina: No se ponen rebeldes, hay bebés que se ponen rebeldes... (Rio) Se portan bien...
*Diego: Ellos sí... (Le besó la mano a Milagros)
*Sonohrina: (Rio) Ella se parece mucho a ti. Es tu versión femenina y miniatura... (Rio)
*Diego: Pero yo creo que se parece a ti.
*Sonohrina: No. Ella se parece más a ti, Dieguito ¿No te das cuenta?
*Diego: ¿Pero en qué? (Sonrió)
*Sonohrina: Ya se le notan gestos que son exactamente iguales a los tuyos. Cuando sonríe, por ejemplo. Algunos rasgos de su físico también son como los tuyos... No sé qué más decir... (Rio y lo besó)
Unas horas más tarde, decidieron dormir. Se sentían emocionados porque su matrimonio religioso se acercaba más cada día que pasaba. Pensaban ir a Venezuela en su luna de miel, Luca y los mellizos también irían; Luca para visitar a Alejandra y los bebés sólo para conocer lo que podían llamar su segunda patria.

lunes, 11 de mayo de 2009

36º Capitulo

A la primera noche, fueron a cenar a una pizzería muy cómoda. El cielo estaba muy estrellado y el ambiente muy tranquilo a pesar de que habían un gran número de fans rodeándolos. Luego de firmar autógrafos, tomarse fotos y conversar un rato con las fans, Luca se acercó a Diego para hablar seriamente con él.
*Luca: ¿Y qué te dijo cuando le pediste matrimonio de nuevo?
*Diego: Me dijo que no estaba muy segura porque su familia no estaría muy de acuerdo. Me empezó a hablar de Camilo y de su familia, luego de Tiziano... A la final, me di cuenta de que está muy confundida.
*Luca: Yo me quedo con los bebés. Sal con ella y camina un rato mientras le hablas explicándole que tú la harás muy feliz, que tú la quieres y todo lo demás.
*Diego: De acuerdo...
Diego se acercó a Sonohrina y la abrazó, ella volteó y le sonrió.
*Sonohrina: Dieguito... (Sonrió) Quisiera decirte algo...
*Diego: Perfecto, porque yo también quiero decirte algo. Vamos a caminar mientras hablamos para que me expliques bien qué me quieres decir.
*Sonohrina: Está bien.
Caminaban por las calles de Torino mientras pensaban en quién hablaría primero. Diego no dejaba de mirar a Sonohrina a pesar que a cada instante que se animaba a hablar se acercaba una fan o un grupo para pedirle un autógrafo, una foto o algo parecido.
*Sonohrina: Bueno, (Sonrió) ¿qué me quieres decir, Dieguito?
*Diego: Dime tú primero lo que me quieres decir.
*Sonohrina: No, dímelo tú... (Rio y lo besó)
*Diego: No, tú... (Rio y la besó)
*Sonohrina: Tú... (Lo besó) Dímelo tú... (Sonrió y lo besó)
*Diego: Está bien... (La besó) Sonohrina, cuando te digo que tú eres la mujer de mi vida no te estoy mintiendo. Yo estoy enamorado de ti y de veras quiero pedirte que te cases conmigo para hacerte feliz, a mí no me importa si tendría que ser a escondidas o no. Pero quisiera que nos casáramos.
*Sonohrina: ¡Ahora qué coincidencia! (Rio) Lo que yo te quiero decir es la respuesta a la proposición que me estás haciendo... (Lo besó) Sí me quiero casar contigo...
*Diego: ¿En definitiva?
*Sonohrina: Sí, en definitiva...
*Diego: (Sonrió y la besó) ¿Sin arrepentirte?
*Sonohrina: Sin arrepentirme... (Lo besó) Yo también te amo, Dieguito.
Llegaron al hotel muy contentos porque las cosas se habían reanudado y habían vuelto a la normalidad. Empezaron a besarse y a acariciarse durante largo rato. Luca tocó la puerta para dejar entrar a los bebés en la habitación, visto que no abrían, decidió abrir la puerta y los encontró besándose mientras se acariciaban y se abrazaban. Sonrió y cerró la puerta llevándose a los bebés a su habitación, para dejarlos solos. Tomó su celular y llamó a Alejandra. Ella respondió en seguida y él se contentó de poder hablar con ella.
*Luca: ¡Alejandra! ¿Cómo estás? Es Luca.
*Alejandra: ¡Luca! Me alegra tanto que me llames ahora... Estoy un poco afectada, ¿tú cómo estás?
*Luca: Bien... ¿Qué te pasó, Alejandra?
*Alejandra: He tenido que llevar a mi mamá a la clínica de emergencia porque se desmayó en la calle. No sé qué tiene, Luca. Dudo que pueda ir a Italia si ella sigue así para el momento en que se casen Diego y Sonohrina. Lo siento... Yo quería ir, pero todo depende de cómo se sienta mi mamá y de cómo esté para ese entonces.
*Luca: Está bien, tranquila. Entiendo. Espero que tu mamá se mejore pronto.
*Alejandra: Gracias, Luca... ¿Cómo están los bebés?
*Luca: Bien. Están un poco más grandes... (Rio) Pero están lindos, Alejandra. Ahora están aquí conmigo porque Sonohrina y Diego andan un poco ocupados, se acaban de comprometer de nuevo... (Rio) Entonces están celebrando un poco su compromiso por segunda vez... (Rio)
*Alejandra: Entiendo... ¿Pero la fecha de matrimonio sigue fija?
*Luca: Sí... Sí, ellos se casan en menos de un par de meses...
*Alejandra: De veras los felicito...
*Luca: ¿Y... Tú te sientes preparada para casarte?
*Alejandra: No sabría decirte, Luca... Tengo muchas cosas pendientes ahora, ¿por qué la pregunta? (Sonrió)
*Luca: Alejandra, pasa que yo me quiero casar contigo... (Sonrió)
*Alejandra: ¡Ay, Luca! Pero tú estás muy lejos...
*Luca: Estaremos cerca... Yo puedo ir para allá apenas pueda, Alejandra.
*Alejandra: Tú puedes conocer a alguien más... Entre tantas fans que tienes, puedes enamorarte de alguna...
*Luca: Pues no. Yo estoy enamorado de ti, y para mí no existe nadie más.
*Alejandra: ¡Qué lindo eres al decirme eso, Luca! Pero la verdad es que tú puedes conocer a alguien más entre tanta gente que hay allá en Italia. Hay mujeres que son más...
*Luca: Para mí tú eres perfecta, Alejandra... Por eso me quiero casar contigo.
*Alejandra: (Luego de un instante en silencio) Bueno Luca, tengo que salir... Hablamos pronto. Te quiero mucho. Saludos y besos para los bebés.
*Luca: De acuerdo, Alejandra. Cuídate mucho. También te quiero mucho.
La llamada terminó. Luca contempló a los bebés por largo rato, los veía durmiendo tranquilamente y tenía la esperanza de que no se despertaran.
*Luca: (Acarició la cabeza de cada bebé) Alejandra les mandó besos... (Sonrió) Ella es para ustedes como una tía. Ella los quiere mucho, es la mujer de mi vida... No falta mucho para que la conozcan en persona, verán que es una persona con buen corazón.
Al día siguiente, Sonohrina se levantó preocupada porque no encontraba a los bebés. Diego despertó.
*Sonohrina: ¿Y los bebés? Dieguito, ¿tú sabes dónde están los bebés?
*Diego: Ellos están con Luca.
*Sonohrina: Me lo hubieses dicho antes... (Rio) Me preocupaban...
*Diego: Ellos están bien. Vamos a buscarlos en el cuarto de Luca.
*Sonohrina: De acuerdo.
Tocaron la puerta de la habitación de Luca y él les abrió en seguida. Se quedaron conversando un rato.
*Luca: Los bebés se portaron bien. Sólo lloraron una vez pero sólo necesitaban un cambio de pañal.
*Diego: ¿Cómo hiciste?
*Luca: Había un paquete de pañales aquí en mi habitación también... (Rio) Yo me traje uno por si había alguna emergencia.
*Diego: ¿Y desde cuándo está ahí?
*Luca: Desde que fuimos a Milano, yo compré un paquete extra y lo he traído para acá... (Rio)
*Diego: Bueno, siempre previniendo. Eso es bueno. (Sonrió) Sonohrina ha demostrado que es buena madre hasta para mellizos, que es difícil cuidarlos...
*Luca: (Rio) Tú estás realmente enamorado de ella... Te brillan los ojos cuando la ves, y más cuando la ves con los mellizos. Te gusta realmente esa muchacha... (Rio)
Diego asintió sin decir nada, sólo veía a Sonohrina con los bebés y sonreía con un brillo en los ojos imposible de ser borrado. Ella sólo abrazaba a los mellizos y les besaba la cabeza. Luego de unas horas, fueron a almorzar al restaurante del hotel. Los mellizos dormían mientras Diego, Luca, Jacopo, Roberto y Sonohrina comían.
*Jacopo Tini: He notado que Milagros se parece físicamente demasiado a Diego.
*Luca: ¿Cómo lo sabes si es muy parecida a su hermano? Aún no se ve a quién se parece más cada uno...
*Jacopo Tini: Yo la veo muy parecida a Diego en algunos rasgos de la cara...
*Diego: Pero yo la veo muy parecida a Sonohrina... (Sonrió)
*Sonohrina: No, ella no se parece en nada a mí... Yo estoy de acuerdo con Jacopo, es la copia exacta de Diego pero en niña y en miniatura... (Rio)
*Roberto Tini: La verdad es que yo pienso como Luca, aún no se puede deducir con exactitud a quién se parece claramente cada bebé. Lo importante es que se porten bien y que no se enfermen.
*Sonohrina: Bueno, eso es cierto... (Miró a los bebés) Ya quiero verlos grandes. Quiero oír sus voces...
*Roberto Tini: Verás que el tiempo pasa muy rápido y cuando crezcan los seguirás viendo como unos bebés.
*Jacopo Tini: Perdón por la pregunta, ¿ustedes quisieran tener más hijos?
*Diego: Bueno, yo por los momentos creo que no sería muy recomendable... (Rio) Pero después sí me gustaría. Cuidar mellizos no es fácil, Jacopo... ¿Y tú, Sonohrina?
*Sonohrina: Si se da la oportunidad, más adelante puede que los mellizos tengan más hermanos. Primero quisiera que pasara el matrimonio.
*Jacopo Tini: ¿Y si luego de la luna de miel te das cuenta que estás embarazada de nuevo?
*Sonohrina: (Rio) Lo dudo... (Rio. Se notaba nerviosa)
*Luca: ¿Y adónde irán para la luna de miel?
*Diego: (Luego de cinco segundos de silencio) ¿Adónde quieres ir, Sonohrina?
*Sonohrina: ¿Adónde quieres ir tú?
*Diego: (Rio) Elige tú... Yo le puse la fecha al matrimonio, ahora quiero que tú escojas adónde quieres ir en nuestra luna de miel...
*Sonohrina: (Sonrió) Es que ya sé que me vas a decir que aún no se puede... Dieguito, yo quisiera ir a Venezuela. Y quisiera llevar a los mellizos para que conozcan su otra patria...
*Diego: Podemos ir a Venezuela, pero quisiera que sea un viaje para descansar un poco, Sonohrina. No sería muy relajante llevar a los mellizos... Pero si tú los quieres llevar, puede que hagamos una luna de miel con invitados extra... Bueno Luca, si tú nos quieres acompañar...
*Luca: ¿Para qué?
*Diego: Para que veas a Alejandra.
*Luca: De acuerdo. (Sonrió) Los acompañaré porque de veras quiero ver a Alejandra.
Luego de un tiempo, regresaron a las habitaciones de hotel para dormir y descansar lo que necesitaban y poder regresar en dos días a Verona. Luego de cantar en Verona, irían a Roma.

domingo, 10 de mayo de 2009

35º Capitulo

Esa noche, Sonohrina caminaba por el patio del hotel para respirar un poco de aire fresco antes de dormir. Sintió un abrazo y un beso en el cuello.
*Tiziano: Me gusta encontrate aquí... Aquí y en cualquier otro lugar.
*Sonohrina: Tiziano... (Sólo lo miraba a los ojos)
*Tiziano: Hablé hoy con tu novio... Me dijo que no te seduzca más. Yo te amo de una manera muy especial...
*Sonohrina: Tiziano... (Respiró hondo) Yo no sé qué me pasa... (Lo abrazó)
*Tiziano: Sólo dime si me amas... Aunque sea un poco...
*Sonohrina: Yo siento algo muy especial por ti, Tiziano. Pero no sé si estoy enamorada o no... Es muy difícil de explicar...
Tiziano la besó sin pensarlo mucho. Sonohrina lo abrazó mientras lo besaba.
*Tiziano: Tengo una idea... (La besó) Pero no sé qué pienses.
*Sonohrina: Dímela y te digo lo que pienso.
*Tiziano: (Le tomó la mano mientras la besaba) ¿No quieres ir a mi cuarto?
*Sonohrina: Tiziano... (Lo miró fijamente a los ojos y sonrió) Bueno, pero que no tome mucho tiempo...
*Tiziano: Tranquila...
Sonohrina acompañó a Tiziano hasta su cuarto, él cerró la puerta con seguro.
*Tiziano: ¿Sabes que puede ser nuestra despedida? A menos que tú quieras seguir viéndome...
*Sonohrina: Será un poco arriesgado que nos sigamos viendo, Tiziano...
*Tiziano: Dime una cosa, ¿es cierto que te vas a casar?
*Sonohrina: A decir verdad, hoy le dije a Diego que no sabía claramente si me quería casar con él o no...
*Tiziano: Él me dijo que se casarían, y me lo dijo hoy. Yo no quiero olvidarte nunca y quisiera que me recordaras para siempre. (La besó) Y... Por eso quiero demostrarte cuánto te quiero... Cuánto te amo...
Tiziano le besaba el cuello a Sonohrina mientras le subía un poco la camisa. Por una extraña razón, Sonohrina no dejaba de pensar en Diego y luego de diez segundos comenzó a llorar.
*Tiziano: ¿Qué tienes? (Le acarició la frente) ¿Te da miedo?
*Sonohrina: Pasa que no me siento preparada, Tiziano... Es que...
*Tiziano: Tranquila, yo entiendo que tú quieres también a Diego, pero piensa en... En que él aún es muy joven y puede conocer a alguien más... Y dejarte...
*Sonohrina: No, no es Diego... No es por él. Pasa que... Es que... Bueno, sí es por él... Por Diego...
*Tiziano: ¿Tú me amas?
*Sonohrina: Yo te tengo mucho cariño, Tiziano... Te valoro mucho, porque me pareces muy simpático, tierno... Pero el hombre de mi vida es Diego...
*Tiziano: (La abrazó) ¿Y si el hombre de tu vida no es Diego? Por algo estás aquí conmigo y Diego quién sabe dónde está... (La besó) No quiero irme de Italia sin antes demostrarte cuánto te amo... (La besó)
*Sonohrina: Tiziano, yo en serio quiero irme con Diego. Él es el hombre de mi vida porque así lo siento y así lo veo desde que lo conocí... Desde que se acercó para hablarme...
En ese momento, sonó el celular de Sonohrina. Ella respondió.
*Diego: ¿Estás llorando?
*Sonohrina: No... Tranquilo, Dieguito.
*Diego: ¿Dónde estás? Es que no quiero que te pierdas en Milano, ya que mañana nos vamos a Torino a primera hora de la mañana.
*Sonohrina: Yo voy ahora para allá Dieguito. Tú no te preocupes porque yo estoy bien...
*Diego: Sonohrina, estás llorando... ¿Cómo me vas a decir que estás bien?
*Sonohrina: Yo estoy bien, Dieguito... Ya yo voy para allá...
*Diego: Está bien, te espero.
Pasaron un par de horas y Sonohrina llegó a la habitación un poco cansada, parecía muy triste. Diego la abrazó y le besó la mejilla. Ella agradeció el gesto abrazándolo también.
*Diego: ¿Qué tienes, Sonohrina? Tú no eres así... Casi nunca te deprimes y te noto la mayoría del tiempo muy feliz. Pero ahora estás muy deprimida, ¿te puedo ayudar en algo?
*Sonohrina: No, Dieguito. No me pasa nada... (Se secó una lágrima) No te preocupes...
*Diego: Entiendo... Vamos a dormir, de seguro es que estás muy agotada, Sonohrina. Y te entiendo, ¿sabes? Sé que cuidar mellizos no es fácil... (La abrazó y la besó) No te deprimas, Sonohrina. No haces nada mal por los mellizos. Veo que los cuidas muy bien.
*Sonohrina: Gracias, Dieguito... Buenas noches. (Lo besó)
*Diego: También a ti... (La besó)
Diego sabía que Sonohrina no se sentía triste por los mellizos. Sabía lo que realmente le ocurría, pero no quería hablarle de Tiziano en ese momento. Se acostó a su lado y la miró durmiendo. Le acariciaba la frente para que se relajara, luego le besó la mejilla y la abrazó. Así durmieron lo que pudieron porque luego los mellizos despertaron por hambre. Luego de alimentarlos volvieron a dormir.
A la mañana siguiente, Luca, Diego, Sonohrina, Mateo, Milagros, Jacopo y Roberto Tini partieron a Torino. Sonohrina se quedó dormida en el camino del viaje. Diego no le quitaba la vista de encima, la veía muy cansada y a la vez deprimida.
*Luca: ¿Qué le pasó a Sonohrina?
*Diego: Está deprimida desde hace unos días. Ella dice que no hay ningún problema, pero yo sé que ella está así por Tiziano... (Le besó la frente) Quisiera que de veras me diga si quiere casarse conmigo o no...
*Luca: ¿No te dijo ya que sí quería?
*Diego: Sí, pero hace días me dijo que no se sentía muy segura. Se lo voy a pedir de nuevo cuando lleguemos a Torino y que ella descanse un poco, también necesita de un buen descanso... (Sonrió) Cuidar mellizos no es fácil, Luca... Y ella lo ha hecho casi todo...
*Luca: Entiendo. Bueno, pídeselo de nuevo... Pero dile que te diga la respuesta que crea más segura. Te aseguro que te dirá que sí.
*Diego: Gracias, Luca... (Sonrió)
Llegaron a Torino, Diego despertó a Sonohrina para decirle que ya habían llegado al hotel y poder desempacar todo en la habitación. Cuando subieron, Diego abrazó a Sonohrina y le besó la frente.
*Sonohrina: Dieguito... (Lo abrazó) Te amo, pero perdóname... Perdóname lo que te hice en Milano...
*Diego: Tranquila. Yo sé que no quisiste que pasara, pero... Al menos estás bien ahora... Te quisiera pedir algo, pero no sé qué vayas a pensar de mí...
*Sonohrina: Dime y yo te respondo con lo que piense.
*Diego: ¿Te quieres casar conmigo en serio?
*Sonohrina: Lo he pensado mucho, Dieguito. Pero muchísimo... Y he decidido que sí me quiero casar contigo. Si me has notado deprimida ya tú sabes el por qué... Dieguito... (Lo abrazó) Yo extraño Venezuela.
*Diego: Yo de veras te prometo que iremos a visitar Venezuela pronto.
*Sonohrina: Me preocupa porque yo no dije que vendría aquí para casarme contigo. A veces pienso que vine para Italia por locura. Que debí permanecer en Venezuela...
*Diego: Pero si no te quieres casar, no nos casamos.
*Sonohrina: Yo sí me quiero casar, Dieguito. Yo te amo. Pero lo que pienso es que no puedo llegar a Venezuela y presentarte como mi esposo. Mi tío Eugenio estaba en total desacuerdo con nuestro romance, lo mismo ocurría con mi familia. Dieguito... No sé realmente qué es lo que quiero hacer.
*Diego: Si no te quieres casar conmigo, no tengas vergüenza de decírmelo.
*Sonohrina: Dieguito, yo lo que te pido es tiempo. Dame tiempo para pensar bien qué es lo que quiero para mi vida. También que veo que puedes conocer a alguien más, enamorarte y casarte con ella.
*Diego: Yo te amo sólo a ti, Sonohrina. Puedo entender que ya no estés tan enamorada de mí, pero yo te amo como te he amado desde el primer día. Desde que te vi en el restaurante en Venezuela hasta hoy siempre te he amado igual... (La besó) A pesar de todo...
*Sonohrina: Yo también te amo, Dieguito. Pero no estoy muy segura de lo que quiero realmente...
*Diego: ¿Qué es lo que te hace sentir insegura?
*Sonohrina: Muchas cosas me confunden, Dieguito. Yo siento que mi familia se va a sentir mal cuando se enteren que yo no me casé con Camilo, sino contigo. También siento que no van a saber quererte como tendrían que hacerlo. Hay algo que tú no sabes, Dieguito...
*Diego: Dímelo. (Le acarició la mejilla mientras la miraba fijamente a los ojos con gesto comprensivo)
*Sonohrina: Mi familia quería que yo me casara con Camilo sólo por su dinero y porque su familia tiene muchas compañías en el mundo... Querían que yo me casara con él para tener un puesto social o algo así... Pero a mí sólo me gustaba que era muy dulce conmigo, pero luego me di cuenta que él no sólo andaba conmigo sino también con otras y que nunca les habló de mí. Cuando yo te conocí, ellos me recalcaban siempre, especialmente mi tío Eugenio, que no debía estar contigo y que tú no me darías todo lo que Camilo me ha dado... Tenían razón, pero tú me has dado lo que Camilo no supo darme... (Lo besó) Pero ellos no lo entienden, ellos creen que el dinero y la posición social lo son todo...
*Diego: Perdóname la pregunta, ¿Tiziano no tiene nada que ver en esta indecisión que sientes?
*Sonohrina: Lo siento, Dieguito. Pero Tiziano también tiene que ver en esto. Te confieso que yo me llegué a enamorar de Tiziano... Pero luego me di cuenta de que a quien amo realmente es a ti.
*Diego: ¿Entonces por qué estás indecisa?
*Sonohrina: Más que todo por la opinión de mi familia, Dieguito...
*Diego: ¿Tú como persona te quieres casar conmigo o no? Sin importar lo que piensen los demás, sin importar tampoco nuestros hijos...
*Sonohrina: Sí quiero.
*Diego: Entonces vamos a casarnos.
*Sonohrina: Ojalá fuera tan fácil, Dieguito. Pero no me quiero casar a escondidas y mi familia hará hasta lo imposible por impedir nuestro matrimonio.
*Diego: Pués yo haré más que eso para que nos podamos casar. (Sonrió y la besó) Confía en mí, Sonohrina. Si realmente me amas, te pido que confíes en mí.
Sonohrina sonrió y lo besó. Ella estaba muy confundida, pero seguía enamorada de Diego. Ella quería casarse con Diego, pero sabía que habían cosas que no permitirían que su matrimonio se concretara sin necesidad de que fuera a escondidas. Diego la abrazó y la besó mientras le acariciaba el cuello y el cabello por largo rato.

sábado, 9 de mayo de 2009

34º Capitulo

A la mañana siguiente, Diego despertó y salió afuera para dejar a Sonohrina dormir tranquila. Se llevó a los bebés para pasear con ellos por el patio del hotel. Subió a la habitación y vio a Sonohrina despierta. Se acercó a ella y se sentó a su lado.
*Sonohrina: Dieguito... ¿Hay algo que quieras decirme?
*Diego: Sí...
*Sonohrina: Dime...
*Diego: Sonohrina, si tú quieres dejar lo nuestro hasta aquí, yo te entiendo. Pero habría que discutir la custodia de los mellizos... Pero tú dime lo que quieres realmente.
*Sonohrina: Dieguito... Yo me quiero casar contigo. Yo te amo.
*Diego: ¿Estás enamorada de Tiziano?
*Sonohrina: Dieguito, Tiziano es sólo un amigo.
*Diego: Sonohrina, tú eres libre de hacer lo que quieras. Si tú quieres estar con Tiziano, puedes irte con él y veremos cómo hacemos con los niños.
*Sonohrina: ¿Ya no quieres casarte conmigo?
*Diego: Sí quiero, pero he visto que te gusta Tiziano.
Sonohrina lo abrazó y le besó la mejilla. Diego también la abrazó y la besó.
*Diego: No quiero dejarte, Sonohrina. Pero eres libre de elegir con quién quieres estar.
*Sonohrina: Quiero estar contigo, Dieguito...
Sonohrina no se sentía muy segura porque estaba confundida. Era cierto que le gustaba Tiziano, pero Diego era el padre de sus hijos y también lo amaba. Lo amaba como nunca había amado a alguien. Salió de la habitación y se topó con Tiziano en el lobby del hotel. Al parecer estaba esperándola para almorzar. Ella no pudo contenerse y lo abrazó, por suerte Diego no la vio.
*Tiziano: ¡Hola, preciosa! ¿Cómo estás? (Sonrió, la abrazó y la besó)
*Sonohrina: Bien, gracias Tiziano ¿Tú cómo estás?
*Tiziano: Bien ¿Quieres almorzar conmigo?
*Sonohrina: Tiziano, lo siento pero no podemos vernos más.
*Tiziano: ¿Por qué?
*Sonohrina: Bueno, pasa que hablé con Diego y lo noté muy triste. Por si no lo sabías, él y yo nos vamos a casar. Los bebés que estaban conmigo el día que nos conocimos son los hijos que tenemos. Lo mejor para nosotros será separarnos.
*Tiziano: ¿Tú me amas?
*Sonohrina: No lo sé, Tiziano.
*Tiziano: Yo te amo... Y te lo voy a demostrar.
*Sonohrina: (Respiró hondo) No lo hagas, Tiziano. Por favor.
*Tiziano: Te amo. Yo te amo aunque tú no me creas.
*Sonohrina: Si me amas, déjame ir. Tiziano, hablando en serio me voy a casar con Diego.
En ese momento, Diego salió de la habitación. Sonohrina se despidió de Tiziano y se fue con Diego. Salieron del hotel para llevar a Sonohrina y a los mellizos a conocer el Duomo de Milano. A Sonohrina le gustó conocer el Duomo de Milano, tomó muchas fotos para recordar su viaje.
*Diego: (La besó) Cuando lleguemos al hotel quisiera decirte algo, Sonohrina.
*Sonohrina: Está bien... (Lo besó)
*Diego: Sonohrina, en este momento quiero que sepas que te amo. Te amo demasiado Sonohrina y no quiero que te vayas, pero hablamos en el hotel.
*Sonohrina: Está bien, Dieguito.
Llegaron al hotel, Luca decidió dejarlos solos hablando, se fue al lobby para conectarse y tratar de hablar con Alejandra, pero no la encontró conectada. Se metió en Facebook y le dejó un mensaje, esperaba hablar con ella en poco tiempo.
*Diego: Sonohrina, tú eres la mujer de mi vida y no quiero que te vayas. Yo quiero casarme contigo para hacerte feliz.
*Sonohrina: ¿Adónde iría si me fuera? (Sonrió)
*Diego: Te irías con Tiziano...
*Sonohrina: ¿Estás celoso de Tiziano? (Rio)
*Diego: (Rio) No te rías. Es en serio. Sí estoy celoso, Sonohrina. Pero lo estoy porque estoy realmente enamorado de ti.
*Sonohrina: Yo me voy a casar contigo, Dieguito. Yo también te amo...
Estuvieron besándose durante largo rato. Luca entró y vio que no sólo tenían pensado conversar, sino que habían empezado a besarse. Decidió no interrumpirlos y salió de la habitación cerrando la puerta sin hacer ruído, se llevó a los bebés a dar un paseo por el hotel. En ese momento, sonó su celular y lo atendió.
*Alejandra: Al fin cayó la llamada, Luca ¿Cómo estás? Es Alejandra...
*Luca: ¡Hola! Estoy bien ¿Y tú?
*Alejandra: Bien. Luca, voy a ir a Italia para asistir al matrimonio de Diego y Sonohrina... ¿Cuándo se casan?
*Luca: En menos de dos meses... (Rio) Si pudiera te comunicaría con uno de los dos, pero están un poco ocupados.
*Alejandra: Entiendo. Los bebés deben ocupar demasiado a ambos...
*Luca: No. No están ocupados por los bebés. Estamos en un hotel en Milano y ellos están un poco ocupados en la habitación. Yo estoy aquí en el lobby con los bebés... (Rio) ¿Entendiste?
*Alejandra: (Rio) Sí... Bueno, déjalos tranquilos. Es parte de estar enamorados.
*Luca: ¿Quieres oír a los bebés?
*Alejandra: Sí...
Luca le acercó el celular a los bebés que dormían. A pesar de que dormían, se escuchaba cuando se movían para cambiar de posición hasta estar cómodos. Alejandra escuchó ese sonido y sonrió. Luego de diez segundos, escuchó la voz de Luca.
*Alejandra: ¡Luca, te amo! (Rio) Disculpa, te lo dije así porque la llamada se va a cortar. Hablamos en otra oportunidad.
*Luca: (Sonrió) De acuerdo. También te amo.
La llamada terminó y Luca decidió seguir paseando un rato más con los bebés. Mateo hizo una mueca de incomodidad y comenzó a llorar. Luca supo al instante que Mateo necesitaba un cambio de pañal, pero no quería interrumpir a Diego y a Sonohrina sólo para que le cambiaran el pañal a Mateo. Decidió subir porque no podían estar tan ocupados durante tanto tiempo, los encontró durmiendo, pero despertaron con el llanto de Mateo.
*Luca: Pensé que sería bueno llevarlos de paseo por las instalaciones del hotel, pero Mateo comenzó a llorar en el lobby porque necesita un cambio de pañal.
Le cambiaron el pañal a Mateo, luego Sonohrina se fue a bañar.
*Luca: Estaban muy ocupados... (Rio) Por eso decidí dar un paseo con los bebés.
*Diego: (Rio) Gracias...
*Luca: Por nada ¿Sabes con quién hablé hace rato?
*Diego: No...
*Luca: Con Alejandra... Va a venir a Italia para estar en tu matrimonio con Sonohrina.
*Diego: ¡Qué bien! ¿Cuándo llega?
*Luca: Me dijo que vendrá a tu matrimonio, pero no me dijo cuándo llega. De seguro será en menos de un mes. Yo le dije que el matrimonio será en menos de dos meses.
*Diego: Cuando hables con ella dile que puede quedarse en casa.
*Luca: ¿Y dónde va a dormir?
*Diego: Contigo... (Rio)
*Luca: (Sonrió y se ruborizó) Yo sé que ella no querrá que sea así, ella no está enamorada de mí.
*Diego: Antes de regresar a Italia, ¿qué te dijo ella? ¿O nunca te declaraste?
*Luca: Yo le dije que me gustaba. Le dije que me parecía hermosa y la besé...
*Diego: ¿Y ella qué te dijo?
*Luca: Que no podría amarme porque estaríamos separados. Aunque cuando hablamos hace rato me dijo que me ama.
*Diego: Ella está enamorada de ti. Sean felices juntos.
*Luca: No sé por qué, pero creo que sólo fue un saludo.
*Diego: Desde que la conocimos yo supe que ella está enamorada de ti, Luca. Aún puedes ser feliz con ella, así que convéncela para que se quede aquí en Italia.
*Luca: No sé si lo aceptará.
*Diego: Nada pierdes con intentarlo. Sino, mira a Sonohrina, ella está aquí con nostros porque yo la convencí.
En ese momento, Sonohrina salió de la ducha y sonó la puerta de la habitación. Diego abrió la puerta y encontró un ramo de rosas rojas en el suelo. Tiziano se lo mandó a Sonohrina. Diego decidió buscar a Tiziano para hablar con él y pedirle que dejara tranquila a Sonohrina. Lo encontró en el lobby y se le acercó para hablar seriamente con él.
*Diego: Tiziano, tenemos que hablar.
*Tiziano: ¿Qué pasó?
*Diego: No me gusta que te acerques a mi novia y trates de enamorarla. Ella se va a casar conmigo, entonces deja de seducirla, por favor.
*Tiziano: Pero... ¿A qué te refieres?
*Diego: La muchacha que tú siempre buscas y persigues es mi novia.
*Tiziano: Lo hago porque me gusta esa mujer... Estoy perdidamente enamorado de ella, y ella también me ama... ¿O es que no te lo ha dicho?
*Diego: Ella me ha dicho que se va a casar conmigo. Por si no lo sabes, tenemos hijos juntos...
*Tiziano: Igual la amo... A mí eso no me molesta...
*Diego: Pero a mí sí... ¿Te gustaría que te seducieran a tu pareja?
*Tiziano: Bueno, a decir verdad no...
*Diego: ¿Entonces por qué lo haces?
*Tiziano: Porque estoy enamorado de ella. Porque es primera vez que conozco a alguien tan maravilloso como ella. No puedo ocultar que la amo.
*Diego: Pero te harás daño, porque ella se va a casar conmigo.
*Tiziano: Si ella me ama, no se casa contigo.
*Diego: Eso lo veremos...
Diego se fue de nuevo a la habitación y vio a Sonohrina durmiendo, sonrió y le acarició la frente. Ella no despertó sino después de quince minutos.
*Sonohrina: Dieguito... Yo quisiera hablar contigo una cosa muy importante.
*Diego: ¿Qué pasó, Sonohrina?
*Sonohrina: Pasa que he cambiado, Dieguito... Me siento diferente...
*Diego: ¿Qué tienes? ¿En qué sentido cambiaste?
*Sonohrina: En mis sentimientos. Yo sé que no soy la misma de antes, Dieguito. (Quería llorar)
*Diego: Llora si quieres... (La abrazó) Cuéntame todo lo que me quieres decir.
*Sonohrina: ¿Es tarde para decirte que... Que no estoy segura de casarme contigo?
*Diego: No. No es tarde. Pero, ¿por qué me lo dices?
*Sonohrina: Porque me siento muy joven para casarme... Siento que no es el momento y me pongo un poco nerviosa a veces... (Lo abrazó)
*Diego: ¿Es por Tiziano? (Le acarició el cabello)
Sonohrina se quedó callada y sólo movió la cabeza de un lado a otro. La verdad es que ella se sentía un poco confundida porque también estaba enamorada de Tiziano, pero no quería decírselo a Diego porque no sabía cómo reaccionaría.

jueves, 7 de mayo de 2009

33º Capitulo

Luego de un par de semanas, los hermanos Fainello realizaron un concierto en Verona al mediodía. Sonohrina y los mellizos permanecieron tras el escenario. Los bebés escuchaban todo el concierto y hubo ocasiones en las que lloraron porque les molestaba el volumen tan alto de los micrófonos y la música. Sonohrina no dejaba de mirar a los bebés, sonreía sólo con verlos bostezar y mover sus pies. Notó a Milagros un poco más colorada y no dejaba de llorar. Ardía en fiebre.
El concierto terminó, Diego vio que su hija no dejaba de llorar y se preocupó por ella.
*Diego: ¿Sabes qué le pasa a la bebé? La veo mal.
*Sonohrina: Tiene fiebre, no sé cuánto...
Llevaron a Milagros de emergencia a la clínica. Le diagnosticaron una gripe luego de examinarla durante media hora. Al llegar a casa se acostaron a dormir. En una semana sería el concierto en Milano, participaría también Tiziano Ferro. Luca se sentía contento porque él admiraba mucho a Tiziano Ferro.
Al día siguiente, Diego y Sonohrina estaban hablando sobre los preparativos de boda.
*Diego: ¿Qué tarjeta de invitación te gusta más, Sonohrina?
*Sonohrina: (Un poco aburrida) A decir verdad, me da igual...
*Diego: ¿Cómo te da igual? También es tu matrimonio, ¿o es que no quieres casarte conmigo?
*Sonohrina: Sí me quiero casar, pero elige todo tú. Yo soy pésima para escoger cosas.
*Diego: Me sentiría mal si no opinas, Sonohrina. No me estoy casando solo. Quiero que tú también aportes ideas, porque también te vas a casar.
*Sonohrina: Está bien... (Sonrió)
Una semana después, llegó el día de presentarse en Milano. Mientras Tiziano Ferro cantaba, Luca y Diego estaban preparándose para pasar al escenario. Luego de cantar, Tiziano se dirigió a la parte de afuera del escenario y vio a Sonohrina con los mellizos, le pareció muy tierna esa escena con los bebés y se acercó a ella para conversar. Tiziano se dio cuenta que no había sentido esa sensación de ternura por una mujer desde hacía mucho tiempo. No recordaba haber conocido una muchacha tan hermosa y encantadora, se dio cuenta de que se sentía enamorado de Sonohrina.
*Tiziano: ¿Dónde vives?
*Sonohrina: En Verona... ¿Y tú?
*Tiziano: En Latina tengo a mi familia, pero siempre estoy viajando así que no paso mucho tiempo en Italia... ¿Qué tal si voy a visitarte un día a Verona?
*Sonohrina: Bueno, está bien. (Sonrió)
*Tiziano: Tienes una sonrisa muy bonita... (Sonrió) ¿Te lo han dicho?
*Sonohrina: Gracias. Me lo han dicho, pero nunca lo he tomado en cuenta.
*Tiziano: Tómalo en cuenta porque es en serio...
Tiziano no le quitaba la mirada de encima a Sonohrina, hizo que ella se intimidara por eso. La abrazó y ella también lo abrazó. En ese momento, Diego y Luca se fueron a la parte de atrás del escenario y vieron a Tiziano y Sonohrina abrazados. A Diego no le gustó ver eso y decidió no mirar más, comenzó a recoger su guitarra y luego se le acercó a Sonohrina y le tocó el hombro. Ella volteó y soltó a Tiziano.
*Diego: Vamos a cenar algo... ¿No quieres?
*Sonohrina: Sí... (Besó a Tiziano en la mejilla) Un placer conocerte, Tiziano. Nos vemos pronto.
*Tiziano: Igualmente, y espero sea muy pronto... (Le besó la mejilla) Cuídate, preciosa.
Sonohrina lo saludó con la mano y entró en la van para salir a cenar con Luca y Diego. Notó que Diego estaba un poco molesto, le acarició el cuello y le besó la mejilla.
*Sonohrina: ¿Estás cansado, Dieguito?
*Diego: Sí... Sí estoy cansado...
*Sonohrina: ¿Te sientes mal?
*Diego: No. Pasa que me siento cansado, Sonohrina.
*Luca: Por lo que veo, te encariñaste muy rápido con Tiziano Ferro ¿No?
*Sonohrina: (Sonrió) Es muy simpático...
*Luca: ¿Y te gusta?
*Sonohrina: Canta bien.
*Luca: Me refiero a si estás enamorada de él o no.
*Sonohrina: Apenas lo conozco... (Se ruborizó) Muy difícil que esté enamorada de él. También que yo me voy a casar con Diego... Pero es muy simpático.
Salieron a cenar pizza. Sonohrina no dejaba de pensar en Tiziano. Sabía que se casaría con Diego, pero sentía algo muy fuerte por él. Esperaba verlo de nuevo en poco tiempo. Lo que ella no sabía es que ese tiempo sería muy corto, Tiziano acababa de llegar a la misma pizzería donde ellos estaban. Sonohrina se levantó de la silla y fue a saludar a Tiziano. Diego se sentía un poco celoso.
*Sonohrina: (Lo abrazó) ¡Tiziano! ¿Cómo estás? (Sonrió)
*Tiziano: Bien, linda ¿Tú cómo estás?
*Sonohrina: Bien... Feliz de verte...
*Tiziano: Ven, te invito a comer pizza conmigo ¿Quieres?
*Sonohrina: (Sonrió) Bueno... Está bien...
Diego vio cómo Sonohrina se sentaba en la misma mesa que Tiziano y no le agradó que ella se fuera con él y lo dejara por un hombre que apenas conocía.
*Tiziano: Quiero saber más de ti. Me pareces una mujer muy interesante.
*Sonohrina: Bueno, soy venezolana... ¿Ya te lo dije?
*Tiziano: Sí, pero no importa que lo repitas... Sigue...
*Sonohrina: Me gusta mucho la música, pasear, conocer gente...
*Tiziano: Dime... ¿Qué piensas de mí?
*Sonohrina: Bueno, no podría opinar mucho porque nos conocemos desde hace muy poco tiempo... Pero se ve que eres buena persona, eres encantador, simpático... Cantas bien...
*Tiziano: (Le acarició la mejilla) ¿Te enamorarías de alguien mayor que tú?
*Sonohrina: (Se ruborizó) De hecho, mi novio es cinco años mayor que yo.
*Tiziano: ¿Tu novio...?
*Sonohrina: Sí, mi novio...
*Tiziano: ¿Estás segura del futuro que puedes tener con él? Las cosas que puede darte y las que no...
*Sonohrina: Sí... ¿Y tú tienes novia?
*Tiziano: Me gustas... (La miró fijamente a los ojos) Me gustas mucho...
*Sonohrina: (Dejó de sonreír) Tiziano, nosotros... Nosotros no podemos estar juntos. Yo me voy a casar.
*Tiziano: ¿Y si cambias de opinión?
*Sonohrina: Es muy tarde. En menos de un par de meses me estaré casando.
*Tiziano: Todavía estás a tiempo. No cometas un error del que luego te puedes arrepentir.
Luego de cenar, Tiziano se ofreció a llevar a Sonohrina al hotel donde se estaba quedando, por casualidad era el mismo donde él estaba quedándose. La invitó a pasar a su habitación.
*Sonohrina: ¡Qué bien! No sabía que te estabas quedando aquí... ¡Es una coincidencia! (Sonrió)
*Tiziano: En la vida no hay coincidencias... (Sonrió y la abrazó)
*Sonohrina: Eres muy especial, Tiziano... (Lo abrazó)
*Tiziano: ¿Y si no tuvieras novio? (Le acarició el cabello)
*Sonohrina: Bueno, no estaría aquí. Estaría en Venezuela con mis amigos, familia... Con mis obligaciones.
Estuvieron mirándose fijamente durante un rato sin decirse nada. Luego de un par de minutos, sonó el celular de Sonohrina.
*Tiziano: No... (Apartó el celular de Sonohrina a un lado) No respondas... (Le acarició la mejilla) Déjalo así...
*Sonohrina: ¿Así cómo? (Se ruborizó. Su corazón latía muy fuerte) No entiendo.
*Tiziano: Así, como está... (Sonrió) ¿Qué no entiendes?
*Sonohrina: (Sonrió y movió la cabeza de un lado a otro) Nada... Olvídalo. No me hagas caso... (Sonrió)
*Tiziano: ¿Que no te haga caso? ¿Por qué?
*Sonohrina: Sí. No me hagas caso, Tiziano. No pasa nada.
*Tiziano: Sí pasa, pero tú no te das cuenta de lo que es... (Le acarició el cuello)
*Sonohrina: (Se ruborizó y sonrió) Y según tú ¿Qué es?
Tiziano no le dijo nada y, sin pensarlo dos veces, la besó. Sonohrina no pudo saber con certeza qué sintió cuando eso ocurrió, sólo supo que le gustó y que le gustaba Tiziano. Tiziano besaba a Sonohrina y luego de un rato, ella tuvo que irse a la habitación donde estaban Luca y Diego. Quería cuidar a los bebés. Cuando llegó, Diego dormía profundamente pero Luca seguía despierto.
*Luca: ¿Dónde andabas?
*Sonohrina: Estaba con Tiziano...
*Luca: Con Tiziano... Se nota que se llevan bien.
*Sonohrina: Sí, es muy simpático.
*Luca: Diego se cansó de esperar y se durmió. Dime una cosa, ¿de veras quieres casarte con mi hermano?
*Sonohrina: Sí...
*Luca: Porque él se quiere casar contigo, pero me dijo que tú eres libre de hacer lo que quieras, quizá no tengas muchas ansias de casarte con Diego.
*Sonohrina: Quisiera hablar con él, pero será mañana. (Se acostó al lado de Diego) Buenas noches, Luca.
*Luca: También a ti.