miércoles, 27 de enero de 2010

42º Capitulo

Una semana después, Walter se dio cuenta de que Yoe y Paola no trataban para nada, estando en la misma casa. En el transcurso de ese tiempo trató de hablar con ambas para que empiecen a tratarse, pero era inútil.
*Ricardo: Creeme, no se llevarán bien por más que hables con ellas.
*Walter: No me daré por vencido.
*Ricardo: Como quieras... A mí no me metas en ese plan...
*Walter: De acuerdo.
Ese día, Walter recibió a su casa una visita que no se esperaba, era Valeria. Cuando vio a Ricardo se quedó sin palabras. Él estaba en la sala conversando con Filippo, Roberto y Luca Donazzan. Cuando Valeria lo vio, se acercó muy molesta al lugar donde él estaba.
*Valeria: ¿Se puede saber por qué me engañaste?
*Ricardo: (Extrañado) No sé de qué me hablas.
*Valeria: ¿Cómo que no sabes de que te hablo? Tú te fuiste a Francia y no tuviste la mínima delicadeza de decirme que regresaste a Italia. (Comenzó a llorar) Creí que realmente me amabas...
*Ricardo: Espera, pero ni siquiera te conozco.
*Valeria: No digas nada, Julio...
*Ricardo: ¿Julio? ¿Y quién es ese?
*Valeria: ¿Cómo que quién es ese? ¡Eres tú! No me hables... (Se fue)
*Ricardo: ¿Julio? ¿Y quién será ese tal Julio?
*Walter: Es... Es su novio...
*Filippo: ¿Y él qué tiene que ver con Ricardo?
*Walter: No sé... (Se acercó un poco a Ricardo) A mí se me parece mucho. (Sonrió) No lo había notado.
*Ricardo: ¿Sabes que me estás asustando?
*Luca D: A lo mejor se parecen mucho, pero no pasa nada.
*Ricardo: Estoy de acuerdo con él.
Mientras eso ocurría, Valeria estaba llorando en su habitación. No podía creer lo que Julio supuestamente le había hecho después de tantos años siendo novios. Luego de diez minutos, recibió una llamada. Respondió y era Julio.
*Julio: ¿Por qué lloras?
*Valeria: ¿Pero qué te pasa, Julio? ¿Tienes amnesia o qué?
*Julio: Valeria, amor, no te entiendo... ¿Por qué estás así?
*Valeria: Explícame por qué regresaste sin avisarme.
*Julio: Yo aún sigo aquí en Francia. No he regresado a Italia.
*Valeria: No seas mentiroso, estabas en casa de Walter.
*Julio: Claro que no, Valeria... Yo todavía estoy aquí en Francia. Amor, si hubiese regresado te hubiese dicho con anterioridad. En serio.
*Valeria: Entonces... Si no eras tú... Espera, tengo a alguien en la otra línea. (Pasa a la otra línea y era Yoe) Hola, Yoe.
*Yoe: Hola... ¿Cómo estás?
*Valeria: Bien, ¿y tú?
*Yoe: No muy bien. Instalaron a mi prima aquí en la casa de Walter y la verdad es que no sé qué hacer para que Walter entienda que no nos llevamos bien. Pero no te llamé para eso, te llamé para que sepas que... (Rio ligeramente) Que me enteré de que estuviste aquí...
*Valeria: Sí... Fui para allá a conocer al resto de Lost y me quedé en shock cuando vi a Julio en casa de Walter.
*Yoe: ¿Julio? Aquí no está Julio...
*Valeria: Te juro que lo vi. Estaba ahí sentado con los amigos de Walter.
*Yoe: Marco y Damiano salieron... Y tú sabes quiénes son ellos...
*Valeria: Sí... Y estaba Julio, te lo juro por todo.
*Yoe: (Rio) Ese no era Julio... (Rio) Cuando me mostraste una fotografía de él en tu celular, pude notar que es idéntico a mi hermano.
*Valeria: ¿Qué? No me digas... ¿Tú tienes un hermano?
*Yoe: Sí, él llegó hace poco para acá y se está quedando aquí en la casa de Walter.
*Valeria: ¿Y por qué no me lo dijiste? ¡Qué pena con tu hermano!
*Yoe: No te lo dije porque no me pareció importante decirte... No pensé decírtelo porque no pensé en eso.
*Valeria: Está bien, entiendo... Bueno, mis discúlpas a tu hermano.
*Yoe: De acuerdo, yo se lo comunicaré.
*Valeria: Gracias, Yoe. Tengo a Julio en la otra línea. Hablamos luego.
*Yoe: Está bien.
*Valeria: (Volvió a la línea con Julio) Amor... (Rio) Me aclararon todo... Es que aquí hay un chico bastante parecido a ti. Yo diría que es idéntico.
*Julio: ¿Qué?
*Valeria: Sí. Bueno, cuando vuelvas a Italia tenemos que vernos para que yo te lo pueda presentar. Es el hermano de una amiga.
*Julio: Entonces ya entendí todo amor. Debo dejarte porque voy a salir a trabajar. Besos.
*Valeria: Igual para ti, amor... Te amo. (Rio)
La llamada terminó y Valeria se fue a bañar.
Entre tanto, en la casa Fainello, Sonohrina acababa de llegar a la casa. Estaba muy cansada, pero supo que todo ese cansancio valía la pena. Apenas llegó, escuchó las voces de Diego Luca, Mateo y Milagros; las gemelas salieron a pasear con Luca.
*Milagros: ¡Ahora quiero jugar yo!
*Mateo: Está bien, pero deja que mate a este idiota y juegas tú.
*Diego Luca: Yo quería volver a jugar.
*Milagros: Ya fue tu turno, Luki.
*Mateo: Es cierto. Ve a ver si le salió vellos a la rana.
*Diego Luca: (Sonrió) ¿Hay una rana? ¿Dónde?
*Mateo: Te está esperando en el patio. Corre.
Diego Luca se fue corriendo al patio y sólo encontró a Diego. Estaba practicando una melodía que compuso.
*Diego: ¿Qué haces, Luki?
*Diego Luca: Estoy buscando una rana.
*Diego: ¿Y para qué la rana?
*Diego Luca: Después dices que el curioso soy yo. Quiero la rana porque veré si le salen vellos.
*Diego: (Aguantando las ganas de reír) Luki... Las ranas no tienen vellos y jamás tendrán.
*Diego Luca: ¿Y qué sabes tú? (Sonrió) ¡No encuentro la rana!
Sonohrina llegó al jardín y Diego Luca la abrazó con ternura. Sonohrina también lo abrazó. Cuando Diego Luca la soltó, ella fue a la sala para dejar su bolso en el tendedero de bolsos. Diego Luca siguió buscando la rana.
*Diego: ¿Podemos hablar?
*Sonohrina: Sí. Vamos al estudio.
Diego y Sonohrina bajaron hasta el sótano. Cerraron la puerta luego de entrar al estudio.
*Diego: Sonohrina, no quiero que estés encerrada aquí en la casa, pero sospecho que andas en algo.
*Sonohrina: ¿En algo como qué?
*Diego: No sé... Toda esta semana has estado saliendo desde la mañana y llegando a esta hora. Sabes que Camilo anda suelto y te está buscando para hacerte daño.
*Sonohrina: Está suelto, pero... Nosotros no nos estamos viendo.
*Diego: ¿Entonces, qué haces? Estás arriesgando tu vida, Sonohrina. Sabes también que si a ti te pasa algo, yo me muero. Y si te pasa algo por culpa de Camilo, yo lo mataré.
*Sonohrina: Diego, por favor...
*Diego: Cuando me llamas Diego es porque hay algo que no anda bien... ¿Acaso se están viendo a mis espaldas?
*Sonohrina: Ya te dije que no.
*Diego: ¿Entonces qué tanto haces?
*Sonohrina: Bueno, yo... ¿De verdad quieres saberlo?
*Diego: Sí.
*Sonohrina: Diego, conseguí trabajo como vendedora en una tienda de ropa juvenil.
*Diego: ¿Qué? Pero... Sonohrina, ya nosotros hablamos sobre eso...
*Sonohrina: Yo quiero trabajar.
*Diego: Pero te estás arriesgando. Si Camilo se entera dónde estás trabajando, irá a buscarte y te hará daño... Si él te hace algo, yo lo mato, Sonohrina. Lo mato.
*Sonohrina: Por favor, Diego. Tú mismo me dijiste que aquí hay necesidades que cubrir y que por eso necesitamos producir dinero. La vida cada día está más costosa y yo... Yo quiero lo mejor para nuestros hijos y sobrinas... Y sabes que quiero otra bebé... También quiero lo mejor para ella.
*Diego: ¿Sabes qué? Que esa otra bebé no vendrá, Sonohrina. Y tú lo sabes perfectamente... ¿Por qué insistes?
*Sonohrina: (Se le nubló la vista) Ella vendrá... Yo estoy segura... ¿Acaso tú no la quieres?
*Diego: Sí la quiero, pero...
*Sonohrina: ¿Entonces por qué me dices... Que no vendrá?
*Diego: Por... Por lo que dicen los médicos...
*Sonohrina: No me importa, Diego Fainello. Esa niña vendrá porque vendrá... Y a mí no me importa... No me importa nada... (Comenzó a llorar) Yo estoy trabajando también porque... Yo sé que esos tratamientos son costosos y yo a como dé lugar quiero tener a mi nueva bebé...
*Diego: No llores, por favor... (La abrazó) El único problema de que trabajes es Camilo. Si él siguiera en la cárcel, yo no tendría problemas con el hecho de que trabajes. (Le besó la cabeza)
*Sonohrina: (Lo abrazó) Yo no quiero renunciar... Así que no me obligues.
*Diego: Sonohrina, lo único que te pido es que te cuides mucho cuando estás en la calle y que no le abras la puerta a nadie.
*Sonohrina: (Rio) Me hablas como si yo fuera una niña.
*Diego: (Sonrió) Es que... (Rio) Yo te veo a ti como una niña... Sabes que te conocí cuando tú eras muy joven... Aún lo eres.
*Sonohrina: Ya me estabas asustando. Creí que me pondrías vieja.
*Diego: Hasta cuando envejezcas te amaré... (La besó)
*Sonohrina: Yo también, Dieguito. (Lo besó)
Luego de un par de horas, Luca regresó del paseo con las gemelas. Ellas se quedaron dormidas y Luca las subió hasta su habitación para que durmieran más cómodas. Había traído tres pizzas, apenas llegó Rebeca del trabajo y las gemelas despertaron, todos pudieron comer pizza. Diego Luca nunca consiguió la rana.
*Diego Luca: Me estafaron ustedes dos.
*Luca: ¿Por qué lo dices?
*Diego Luca: Porque me mandaron a buscar una rana que me estaba esperando en el jardín. La busqué y nunca la encontré.
*Luca: ¿Y para qué? ¿Para besarla? (Rio)
*Mateo: No... (Rio) Sino para que viera si le salían vellos.
*Rebeca: ¿Vellos a una rana? (Rio) Niños, una rana jamás tendrá vellos.
*Diego Luca: Eso dijo papá y no le creo. La rana puede tener vellos si tiene esperanza de que le salgan.
*Milagros: Así como mamá tiene la esperanza de darnos una nueva hermana.
*Diego Luca: (Sonrió) ¿En serio? ¿Para cuándo?
*Elisa: ¿La habías olvidado?
*María Alejandra: Sí, él la había olvidado.
*Diego Luca: Cierto.
*Rebeca: Bueno Luki, pero los animales son distintos a los seres humanos.
*Diego Luca: ¿Para cuándo mi hermana menor? (Sonrió)
*Sonohrina: No lo sé, Luki.
*Luca: (Sonrió) ¿Están pensando en otra bebé?
*Diego: Al parecer sí.
*Rebeca: Bueno... Por estos niños, ¿quién no tendría fé de hacerlos felices y darles otro hermano o hermana? (Rio)
Siguieron comiendo y luego de unas horas se fueron a dormir.

jueves, 21 de enero de 2010

41º Capitulo

Pasó un mes, Diego ya se había recuperado un poco de aquel ataque que sufrió por parte de Camilo. Mientras en casa de Walter llegó una noticia, sus compañeros Roberto Visentin, Filippo Spezzapria y Luca Donazzan llegarían a Verona en una semana. Walter les ofreció quedarse en su casa, ya que aún había espacio suficiente para albergarlos. Llegarían la semana siguiente. Walter lo comunicó a Yoe, Ricardo, Joseth, Marco y Damiano.
En la casa Jonas, todos se preparaban para irse a pasar unas vacaciones en Milano. Mientras empacaban, Frankie se fue a la casa Fainello para estar con los niños, se quedó a almorzar allá. Mientras todos almorzaban, Joe llamó a la casa Fainello. Sonohrina atendió la llamada.
*Joe: Sonohrina, espero no haya problema con el hecho de que Frankie se quede a comer en tu casa.
*Sonohrina: Sabes que no hay problema, Joe.
*Joe: De acuerdo, pero... ¿Segura que ustedes no nos quieren acompañar al viaje?
*Sonohrina: Segura... Bueno, Joe te explico. Diego no quiere que salgamos de la casa más de la cuenta. Hay un hombre que fue mi novio y me está buscando. Él quiere acabar con mi matrimonio y lo mejor es que no salga en exceso de mi casa.
*Joe: Entiendo ¿Está Diego por ahí?
*Sonohrina: Sí, está comiendo.
*Joe: Luego de empacar, ¿hay algún problema si voy a su casa a hablar con él?
*Sonohrina: No, no hay problema.
La llamada acabó y Sonohrina terminó de almorzar con la familia.
*Diego: Sonohrina, después de almuerzo quiero hablar contigo.
*Sonohrina: Sí... Espera, no... Es que Joe vendrá a la casa en media hora más o menos y dice que quiere hablar contigo. No sé de qué, pero quiere hablar contigo.
*Diego: De acuerdo. Entonces, cuando Joe se vaya con Frankie, hablamos en la habitación.
*Diego Luca: ¿Y de qué hablarán?
*Rebeca: Luki, por favor... Si ellos van a hablar en privado, eso no se pregunta.
*Mateo: Es cierto, Luki. Son cosas personales... Entre adultos.
Luego de media hora, Joe llegó a la casa Fainello para ir a buscar a Frankie y hablar con Diego. Se fueron al estudio para conversar tranquilos.
*Joe: Diego, he notado que estás encerrando a Sonohrina. El otro día me dijiste por teléfono que ni siquiera quieres que ella vaya a trabajar en la calle porque te daba pavor que apareciera el hombre que tanto la busca.
*Diego: Joe, ese hombre es Camilo, es un loco que fue su novio y hará hasta lo imposible por separarnos.
*Joe: Diego, sé perfectamente que Sonohrina te ama y ella jamás te dejará por otro.
*Diego: Ella no me dejará, lo sé... Pero a él no le importa si ella aún lo ama o no. Él se la quiere llevar a toda costa y no quiero que le haga daño ni que la separe de mí. Ese fue el chico que la violó, le hizo daño, secuestró a Milagros y me clavó la navaja hace un mes. No quiero que se le acerque a Sonohrina.
*Joe: Y entiendo cómo te sientes, pero creo que deberías darle su espacio. Si vienen a Milano con nosotros, la pasarán muy bien, Diego. No creo que ese hombre aparezca en plenas vacaciones.
*Diego: Joe, lo siento, pero prefiero prevenir.
*Joe: De acuerdo, pero piensa en lo que te dije. Nos vemos en mi regreso, iré a Milano desde pasado mañana hasta luego de una semana.
*Diego: Sí, de acuerdo.
Luego de eso, Diego fue a la habitación y encontró a Sonohrina esperándolo para poder hablar sobre lo que Diego le quería decir.
*Diego: Sonohrina, sé que has estado muy motivada en trabajar afuera y ganar dinero para ayudar en los gastos de la casa, pero creo que no es conveniente que lo hagas.
*Sonohrina: ¿Por qué?
*Diego: No quiero que te encuentres con Camilo.
*Sonohrina: Diego, es inútil que me escondas de Camilo. Él de cualquier manera me encontrará... Yo no me iré con él porque te amo y no pienso dejarte solo. Camilo sabe en qué casa vivimos... Sabe mucho y... De alguna manera me encontraré con él algún día... Pero por favor no me prives de trabajar.
*Diego: Sonohrina, lo siento. Pero lo mejor es que no trabajes fuera de la casa.
Sonohrina no estaba feliz con lo que Diego le había dicho. Ella quería trabajar porque se aburría sola en la casa durante las mañanas. Ya Rebeca había conseguido trabajo en una papelería.
*Sonohrina: Entonces yo tampoco quiero que tú salgas. No quiero que Giulia te encuentre.
*Diego: Sonohrina, esto yo no lo hago por mal...
*Sonohrina: Claro que sí lo haces por mal. Sabes que necesito trabajar porque no me puedo quedar en casa todo el día esperándolos a ustedes para comer y tal vez salimos o no.
*Diego: Si yo no trabajo, aquí quedamos en números rojos... Yo quiero educación y comida para mis hijos y sobrinos. Si aquí sólo trabajan Luca y Rebeca, no vamos a poder salir adelante porque somos demasiados dentro de esta casa y necesitamos mucho dinero para subsistir.
*Sonohrina: Por eso es que yo quiero trabajar.
*Diego: Pues no lo harás, Sonohrina... Y fin de la discusión. (Salió de la habitación)
Luego de una semana, Walter se levantó muy feliz, debido a que llegarían sus compañeros. Ricardo, Yoe, Joseth, Marco y Damiano lo acompañaron hasta el aeropuerto de Bologna para irlos a buscar. El avión llegó a tiempo y los chicos bajaron. Apenas los vio, Walter abrazó a cada uno, pero Yoe se quedó como si hubiese visto un fantasma.
*Walter: (Rio) Les presentaré a todos. Ella es Yoe, mi novia...
A Ricardo no le gustaba oír que Yoe era novia de Walter, pero tuvo que quedarse callado en ese momento.
*Walter: Él es Ricardo, el hermano de mi novia... Ellos son mis amigos Joseth, Marco y Damiano.
*Luca D: Entonces no eres el único que consiguió novia.
*Walter: ¿Por qué lo dices?
*Filippo: Porque ella es mi novia, Paola... (Sonrió)
*Paola: Mucho gusto. (Sonrió)
*Walter: Hola. (Sonrió)
*Yoe: Walter, te espero afuera.
*Walter: ¡Ya va! Aquí no estamos en el supermercado como para que me esperes afuera. Esto es un aeropuerto.
*Yoe: Sí, pero es que no me siento bien, amor...
*Paola: ¡Hola, prima!
*(Todos, menos Ricardo y Joseth): ¿Prima?
*Walter: ¿Por qué no me dijiste que ella vendría? Y que era tu prima.
*Yoe: No sabía que ella vendría.
*Paola: Sí, de hecho, al principio ellos solos vendrían, pero decidí acompañarlos y ellos no se negaron.
*Ricardo: ¡Qué bien! (Con sarcasmo) Tenemos huésped extra.
*Paola: ¿Perdón? (Algo molesta por el comentario)
*Ricardo: No, nada... Bueno chicos, deben estar cansados por haber viajado tanto. Así que vamos a casa.
*Walter: Ya va, pero amor... ¿Cuál es el problema de que haya venido también tu prima?
*Yoe: No... Ninguno. (Mintió. Estaba algo molesta por eso)
Joseth, por ser su mejor amiga, sabía perfectamente por qué Yoe estaba algo tensa por la visita inesperada de su prima. Desde pequeñas nunca tuvieron una buena relación. Yoe le explicaría con tiempo por qué le desagradaba la visita de su prima, ni siquiera se había tomado la molestia de avisar. Todos conversaban en el auto y Walter recordaba viejos, pero buenos tiempos, con sus amigos. Mientras Yoe iba muy callada durante el camino a casa. Al llegar a la casa, Walter notó que Yoe estaba muy callada y decidió hablar con ella en privado.
*Walter: ¿Qué sucede, Yoe?
*Yoe: Es que no lo entiendes... Es mi prima.
*Walter: Hasta ahora no he visto que te haga algo malo.
*Yoe: Pues verás cuando lo haga. Me trata terrible, Walter...
*Walter: Escucha, ya le ofrecí quedarse y ella aceptó... No puedo decirle que se vaya el primer día que llega y mucho menos si es la novia de uno de mis amigos.
*Yoe: Yo me enteré también hoy que es la novia de Filippo. De haberlo sabido antes, te lo hubiese dicho.
*Walter: Por favor, no me lo pongas difícil... Entiende que si la saco de mi casa quedo como un grosero.
*Yoe: Tranquilo, no te estoy pidiendo que la saques, sólo te estoy diciendo que gracias a su llegada, mi vida ahora no es tan buena.
*Walter: No permitiré que te haga daño. (La abrazó) Te lo prometo.
*Yoe: (Sonrió y lo abrazó) Gracias.
Así transcurrió el día y luego todos se fueron a cenar a un restaurante para dar la bienvenida a Luca Donazzan, Filippo y Roberto.
*Walter: Y este es el día de estar como secos, creo...
*Damiano: ¿Por qué lo dices?
*Marco: Creo saber el por qué... Sonohrina está algo... Seria...
*Luca: Es que Diego le dijo que no puede trabajar.
*Sofi: ¿Y por qué él no puede trabajar?
*Luca: Él no... Ella es quien no puede.
*Sofi: ¿Por qué?
*Diego: Por su propia seguridad, y ella no quiere entenderlo.

viernes, 15 de enero de 2010

40º Capitulo

Al aeropuerto aterrizó un jet. Era el jet privado del señor Mauro Bustamante, el papá de Camilo. Llegó hasta Italia porque se enteró que su hijo estaba en la cárcel e iría a visitarlo y a tenderle una ayuda. Cuando llegó a la cárcel donde estaba Camilo, ordenó que lo dejaran visitar a su hijo. Los policías lo obedecieron, ya que era hora de visitas. Luego de diez minutos, el señor Mauro pudo ver el estado deplorable en el que estaba su hijo, le deprimió verlo así.
*Mauro: Hijo, Camilo... Si hace calor, ¿por qué traes una bufanda?
*Camilo: Porque esta bufanda... Me la trajo mi niña el día de mi cumpleaños. Tú no viniste y ella fue la única visita que recibí. Es tejida por ella y es lo único que tengo para recordarla.
*Mauro: Camilo, lo mejor será que la olvides. Ella está casada, yo conocí a su esposo en Diciembre.
*Camilo: A mí no me importa que ella esté casada, porque eso cambiará... Sí... Cambiará y será porque cuando salga de aquí, yo voy a hacer que su esposo esté preso o muera... Sí... Pero primero debo salir de aquí...
*Mauro: Si yo pudiera hacer algo para ayudarte a salir de aquí...
*Camilo: Claro que puedes, papá...
*Mauro: Ya sé qué puedo hacer. Y creo que lo puedo hacer ahora mismo. En cuestión de horas estarás libre, hijo.
Mauro se fue hasta donde estaban los policías y decidió hablar con uno de ellos. Camilo esperaba sentado la respuesta de los policías.
*Mauro: Señores, ¿ustedes tienen hijos?
*(Policía1): Sí, ¿por qué?
*Mauro: Señores... ¿Cuánto puedo pagar para que liberen a mi hijo?
*(Policía2): Señor, su hijo debe pagar justamente su crimen.
*Mauro: ¿Cuánto cuesta monetariamente?
*(Policía2): Ya le dije que...
Mauro sacó de su bolsillo millones de euros para pagar la fianza de Camilo, estaba dispuesto a todo por la libertad de su hijo.
*(Policía1): ¿Por qué hace eso, señor?
*Mauro: Quiero la libertad de mi hijo a toda costa. Aquí tienen todo el dinero que tengo... Estoy dispuesto a gastarlo de esta forma y verlo libre.
*(Policía1): Prometa que no lo dejará libre en la calle y aceptaremos su pago.
*Mauro: Lo prometo.
*(Policía2): Está bien, puede irse.
Los policías aceptaron el pago de Mauro y liberaron a Camilo. Mauro lo llevó hasta la camioneta que alquiló, se pusieron el cinturón de seguridad. Camilo sonrió maléficamente.
*Camilo: Papá, llévame por favor a La Palazzina.
*Mauro: ¿Por qué quieres ir hasta allá?
*Camilo: Porque... Porque allá está mi niña.
*Mauro: De acuerdo, iremos.
Entre tanto, todos en La Palazzina la estaban pasando bien, ya que era el cumpleaños de las gemelas Elisa y María Alejandra. Lo celebraron en un parque que quedaba muy cerca de la casa. Invitaron unos amigos de ellas, a los vecinos, a los amigos de la familia, los parientes, era una fiesta completa. Llegó la hora de romper la piñata, los niños emocionados la golpeaban con fuerza y entusiasmo por tener juguetes y dulces consigo. Sonohrina estaba por ir a casa a buscar los recuerdos para entregarlos a los niños.
*Rebeca: ¿Adónde vas?
*Sonohrina: A la casa. Debo ir a buscar los recuerdos para los niños. Vuelvo en seguida.
*Diego: Yo te acompaño.
*Luca: Yo también, es que tengo que ir a buscar otra cosa. Mi celular, lo dejé en casa... (Rio)
Juntos se fueron a la casa. Les extrañó ver una camioneta estacionada frente a la casa. No sabían de quién era. Sonohrina se bajó del auto y entró a buscar los recuerdos para los niños, estaban en una bolsa blanca grande, también buscó el celular de Luca. Afuera, una de las puertas de la camioneta se abrió. Diego se sorprendió al ver que era Camilo quien salió de la camioneta.
*Diego: ¡No!
*Luca: ¿Qué?
*Diego: Sonohrina no puede salir de la casa ahora.
*Luca: ¿Por qué?
*Diego: Camilo salió de esa camioneta. No quiero que le haga daño.
Diego estaba algo nervioso. Luego de cinco minutos, Sonohrina salió de la casa con todo lo que fue a buscar. Diego se bajó alarmado del carro. Camilo se acercaba a Sonohrina y ella no sabía.
*Diego: ¡Cuidado, Sonohrina! ¡Detrás de ti!
Sonohrina volteó asustada y vio a Camilo. Diego se aproximó a ellos y tomó a Camilo por los hombros. Camilo se retorció para tratar de soltarse, pero no podía.
*Camilo: ¡Suéltame, infeliz!
*Diego: No lo haré... Sonohrina, ve al parque...
*Sonohrina: Pero...
*Diego: ¡Hazlo! No te quedes aquí, porque él te hará daño.
Sonohrina obedeció a Diego. Camilo logró soltarse y pretendía perseguir a Sonohrina para llevársela con él. Diego volvió a agarrarlo y Camilo sacó una navaja que Diego no vio.
*Camilo: No te saldrás con la tuya, infeliz.
Camilo le clavó la navaja a Diego en el abdómen. Fue tan rápido que Diego no pudo reaccionar ante el ataque. Luca presenció eso y tomó el celular de Diego, que estaba dentro del auto, llamó a una ambulancia. Luego se bajó del auto y fue a ayudar a su hermano. Diego estaba inconciente. Camilo por miedo, se subió a la camioneta y le pidió a su padre que avanzara, se fueron a un hotel para descansar. La ambulancia no tardó en llegar. Cuando llegó, Luca llamó a Sonohrina al celular. Sonó justo cuando cantaban el cumpleaños.
*Luca: Sonohrina, tienes que venir a la casa ahora.
*Sonohrina: ¿Qué pasó?
*Luca: Bueno, no te lo puedo contar por teléfono, pero Diego no está bien. Ven rápido a la casa, Sonohrina. Dile a Rebeca que la amo y que tienes que venirte ahora.
*Sonohrina: De acuerdo.
Sonohrina colgó la llamada y así lo hizo. Avisó que se iría a la casa y que no tardaría en llegar. Cuando llegó, vio una mancha de sangre en el pavimento.
*Sonohrina: (Preocupada) ¿Qué pasó aquí?
*Luca: Sonohrina... Diego está mal... Cuando tú te fuiste, Camilo sacó una navaja y se la clavó en el abdómen. Yo llamé a una ambulancia con su celular y... Sonohrina, a Diego se lo llevaron a la clínica donde nacieron los mellizos.
*Sonohrina: ¿Qué? (Alarmada) ¡Diego! ¡Dieguito...! ¡Ay, no... Luca!
*Luca: Ven, te llevaré hasta allá. Después llamamos a Rebeca para que tome mi auto y nos alcance en la clínica.
*Sonohrina: Sí, por favor. Vamos, Luca, vamos...
Sonohrina estaba muy alterada, comenzó a llorar a mitad del camino. No tardaron en llegar a la clínica. Apenas llegaron, preguntaron en la recepción si ya le habían asignado una habitación o dónde estaba Diego.
*(Recepcionista): El muchacho está en "Emergencias".
*Sonohrina: ¿Pero está bien?
*(Recepcionista): Estaba sangrando cuando lo vi, pero no dudo que ya lo hayan atendido. Vayan a "Emergencias" y allá lo encontrarán.
*Luca: Sí, de acuerdo. Gracias.
Fueron a "Emergencias" y encontraron a un enfermero, le preguntaron por Diego y este los guió hasta un cuarto pequeño que estaba cerrado por una cortina. Diego estaba despierto y con una banda en el abdómen. Sonohrina apenas vio a Diego, se le aventó encima muy emocionada.
*Diego: Sonohrina, cuidado por favor... Es que me duele...
*Sonohrina: De acuerdo. (Lo besó) Me alegra saber que estás bien.
*Diego: ¿Y tú cómo estás?
*Sonohrina: Bien.
*Diego: ¿Camilo no te hizo nada?
*Sonohrina: No. Estoy muy bien.
*Diego: No me explico cómo es que ya no está en la cárcel.
*Luca: Ni yo. Ahora no sé cómo hizo para escapar de ella.
*Diego: Esto me dejó una cicatriz, Sonohrina. Pero no me importa. Sólo quiero protegerte y daría mi vida por ti... Tú lo sabes.
*Sonohrina: Dieguito, pero... No vuelvas a hacer eso.
*Diego: Sí lo haré... Porque por ti haría de todo...
*Sonohrina: Pero no te arriesgues así, Dieguito... Me alegra que estés bien, pero no te arriesgues así porque puedes morir... Es en serio... Camilo es también capaz de matar.
*Diego: Por ti me arriesgo hasta morir, Sonohrina... Yo quiero que tú estés bien y por eso soy capaz de dar mi propia vida.
*Luca: Diego, para cambiar de tema, ¿te quedas a dormir aquí o irás a la casa?
*Diego: Iré a casa en poco tiempo.
Luego de media hora, a Diego le dijeron que podía irse a su casa. Volvería a la clínica luego de un par de semanas porque debían descoserle la herida.

sábado, 9 de enero de 2010

39º Capitulo

Al día siguiente, Sonohrina revisó el periódico y encontró una obra que estaría en el teatro ese día. Le pareció buena idea llevar a los niños, fue a hablar con ellos para saber si querían asistir a la obra, ellos afirmaron.
*Milagros: ¿Y de qué es la obra?
*Sonohrina: De Peter Pan.
*Diego Luca: ¡Sí! ¡Peter Pan! (Saltaba emocionado) El niño que nunca creció. Yo... Me leyeron la historia una vez.
*Mateo: Sí, a mí también (Sonrió) ¿Y a qué hora es la obra?
*Sonohrina: Es hoy a las 18 horas.
*María Alejandra: ¡Sí!
Luego, Sonohrina fue a consultar con la familia Jonas para saber si querían asistir también y ellos aceptaron.
Esas horas pasaron rápido hasta que llegó la hora de asistir al teatro para ver la obra de Peter Pan. En la fila para comprar los tickets, Elisa y Diego Luca se salieron a jugar, pero nadie se dio cuenta. Corrieron por los alrededores y se perdieron de vista.
*Sonohrina: Milagros, Mateo, María Alejandra... ¿Y dónde están Elisa y Luki?
*Mateo: No sé.
*Diego: Ya vendrán, quizá se fueron a jugar por los alrededores y ya vendrán.
*Luca: Sí, Diego... Pero yo no los veo por ninguna parte.
Mientras eso ocurría, Diego Luca y Elisa corrían alegremente, pero casi los atropella un automóvil, este se detiene al verlos pasar. El conductor se bajó y se acercó a los niños.
*(Conductor): Niños, deben tener más cuidado ¿Dónde están sus papás?
*Elisa: En el teatro.
*Diego Luca: ¡No, Elisa! No le digas. Recuerda que no debemos hablar con desconocidos. Nos pueden secuestrar y hacer daño.
*(Conductor): Pero yo no les haré nada malo.
*Diego Luca: Eso dicen todos.
*(Conductor): Vengan, los llevaré con sus padres.
*Diego Luca: (Asustado) ¡No!
*(Conductor): Niños, de veras no les haré daño. De verdad. Los llevaré hasta donde están sus padres porque de seguro ellos están muy alarmados por ustedes.
*Elisa: Vamos con él, Luki. Nos llevará con nuestros padres.
*Diego Luca: Bueno... ¿Y cómo te llamas?
*(Conductor): Ricardo, ¿y ustedes?
*Diego Luca: Ella es mi prima Elisa y yo soy Diego Luca, pero me llaman Luki y tengo cuatro años.
*Elisa: Y yo tres años. Bueno, en menos de un mes, tendré cuatro.
*Ricardo: Los llevaré al teatro... (Sonrió) Suban.
*Diego Luca: ¡Ay no! (Asustado)
*Ricardo: Luki es que te llaman ¿No?
*Diego Luca: No.
*Ricardo: Me dijiste eso.
*Diego Luca: Es que yo no me quiero ir con alguien que no conozco.
*Ricardo: Te prometo que si vienes a mi automóvil te llevaré al teatro más rápido de lo que imaginas.
*Elisa: De acuerdo.
*Diego Luca: Bueno... Está bien.
Los niños subieron al automóvil de Ricardo y él los llevó hasta el teatro como lo había prometido. Los niños bajaron del automóvil y corrieron hacia sus padres.
*Rebeca: ¿Y dónde se metieron?
*Elisa: En la calle, pero Ricardo nos trajo. (Sonrió)
*Luca: Gracias. Te debemos una.
*Ricardo: Por nada.
Yoe estaba comprando un poco de comida para comer durante la obra. Cuando vio a Ricardo se sorprendió porque no esperaba encontrárselo.
*Yoe: Ri... Ricardo... ¿Eres tú?
*Ricardo: (Sonrió) ¡Sí! ¡Hola, hermanita!
*Yoe: (Lo abrazó) ¡Hola!
*Walter: Ya va... ¿Quién es él?
*Yoe: Mi hermano. Chicos, se los presento. Él es Ricardo.
*Diego: Hola, mucho gusto.
*Ricardo: Igualmente.
*Sonohrina: Gracias por traer a Luki... Es un pequeño terremoto humano.
*Diego Luca: (Rio) Yo no quería subirme en el automóvil del señor mami. Yo sé que tú me dices que es malo hablar con desconocidos, pero él me obligó y Elisa también.
*Ricardo: No le haría daño a ninguno.
*Sonohrina: Y se nota que no es malo, Luki.
*Diego: Bueno, es cierto ¿Ricardo, te quieres unir a nosotros para ver la obra de Peter Pan?
*Ricardo: Sí, me encantaría.
*Joseth: Yoe, no sabía que Ricardo estaba aquí en Italia.
*Yoe: Ni yo. Pero no hay problema. Así mejor...
*Walter: Bueno... En mi casa aún hay cuartos libres. Si él quiere, se puede quedar para que no pague hotel. Están caros.
*Yoe: Bueno, luego de la obra le comunico eso a mi hermano, Walter.
*Marco: La casa de Walter es muy grande. (Rio) Ahí nos quedamos él, Yoe, Joseth, Damiano y yo... (Rio) Y aún hay espacio.
*Joseth: Pues, sí. Él es muy gentil al brindarnos hospedaje en su casa.
*Walter: (Sonrió) Lo hago porque no quiero que paguen mucho dinero.
*Damiano: ¿Y nosotros?
*Walter: ¿Qué?
*Damiano: ¿Por qué nos quedamos en tu casa si vivimos aquí?
*Walter: Porque Marco me pidió estar cerca de Joseth y yo la paso bien con ustedes.
*Damiano: Está bien... (Rio) Ya entendí.
Entraron al teatro para ver la obra. Diego Luca no le quitaba la vista de encima a la muchacha que interpretaba a Campanita, quería acercarse a ella para conversar luego de la obra. La obra terminó y Diego Luca se levantó de su asiento para ir a los camerinos a saludar a la muchacha.
*Diego: Luki, ¿adónde vas?
*Diego Luca: A conocer a Campanita.
*Mateo: ¿Te gusta?
*Diego Luca: Sí. Es bella.
*Luca: Sí... Muy bella...
*Rebeca: ¿Qué? ¡Luca Fainello!
*Luca: ¿Qué?
*Rebeca: ¿Te gusta la actriz que interpretó a Campanita?
*Luca: No, Rebeca. No es eso... Es que...
*Sonohrina: ¡Ay, Luca...!
*Luca: Les digo algo... Es que esa actriz se me hace conocida.
*Sonohrina: Sí, ahora que lo dices... A mí también se me hace conocida, como si la hubiese visto en otro lugar.
Diego acompañó a Diego Luca al camerino para que conociera a la intérprete de Campanita. Se sorprendió al ver quién era. Diego Luca estaba muy emocionado de verla de cerca, se le acercó y la abrazó. La muchacha volteó a verlo y sonrió al ver a Diego. La muchacha era Alejandra.
*Alejandra: ¡Hola! ¿Quién eres tú?
*Diego Luca: Soy Diego Luca y te vine a conocer porque estoy enamorado de ti. (Sonrió)
*Alejandra: ¿Tú eres Luki? (Sonrió)
*Diego Luca: Sí.
*Alejandra: ¿Estás enamorado de mí?
*Diego Luca: Sí.
*Alejandra: Lamento romperte el corazón, pero soy casada y tengo un hijo de tu edad.
*Diego Luca: (Se puso triste) ¿Y por qué?
*Alejandra: Porque sí.
*Diego Luca: ¿Y cómo sabes quién soy?
*Alejandra: Es una larga historia...
*Diego: Hola, Alejandra.
*Alejandra: ¡Diego! ¡Tanto tiempo!
*Diego Luca: ¿Y de dónde conoces a mi papá?
*Alejandra: Es que... Diego, ¿tú ya le contaste a tus hijos sobre mí? Porque Luca me ha hablado de ellos.
*Diego: Bueno, los que saben de ti son los mellizos. Están grandes, tienes que verlos.
*Diego Luca: Pero no entiendo nada.
*Diego: Luki, es que Alejandra...
*Diego Luca: Campanita.
*Diego: Bueno, sí... Campanita. Ella es una amiga de nosotros que conocimos en Venezuela.
*Alejandra: Así es. Pero yo me quedé en Venezuela y luego me fui a vivir a México, pero vine para acá a hacer la obra... ¿Los mellizos están aquí?
*Diego: Sí. Ven para que los veas.
Alejandra se alistó, se quitó el maquillaje y salió a ver a los mellizos, a Sonohrina y a Luca. Los mellizos no la reconocieron, pero Sonohrina y Luca sí. Conoció a Rebeca y en poco tiempo se llevaron bien, llegó su esposo Miguel junto con su hijo Bernardo. Alejandra los presentó.
*Luca: (Contento) No sabía que vendrías... ¿Por qué no me lo dijiste?
*Alejandra: Porque... (Rio) Quería darte la sorpresa.
Mientras los adultos conversaban, los niños también.
*Bernardo: Mi mamá vino y no sabía que ustedes estaban aquí.
*Milagros: Yo no me acuerdo de nada ¿Y tú, Mateo?
*Mateo: Tampoco. Estábamos pequeños cuando fuimos a Venezuela, pero sé que estábamos con tu mamá porque lo han comentado.
*Diego Luca: ¿Y tú has estado en Latinoamérica?
*Bernardo: Sí, obvio... Soy mexicano.
*Diego Luca: Pero eso no es en Venezuela.
*Frankie: Luki, Latinoamérica es muy grande... Tiene varios países. No es sólo Venezuela.
*Bernardo: Mi mamá sí me ha llevado a Venezuela. He ido casi siempre al cementerio porque vamos a llevarle flores a mi abuela.
*María Alejandra: Yo nunca he ido a Latinoamérica.
*Mateo: Yo no me acuerdo de nada.
*Milagros: Ni yo.
*Bernardo: Hablaré con mi mamá para que nos visiten un día ¿Cuántos años tienen?
*Frankie: Yo tengo diez.
*Milagros: Yo tengo cinco años.
*Mateo: Yo también.
*Diego Luca: Tengo cuatro años.
*Bernardo: Igual yo. (Sonrió)
*María Alejandra y Elisa: Nosotras casi tenemos cuatro.
Luego de conversar un rato, quedaron en volver a verse en la casa Fainello el día del cumpleaños de Elisa y María Alejandra. Entre tanto, Ricardo aceptó quedarse en la casa de Walter por dos razones. La primera porque así no pagaría hotel y la segunda porque así estaría seguro de quién era realmente Walter y de si trataba bien a Yoe o no.

domingo, 3 de enero de 2010

38º Capitulo

Una semana después, Diego aún dormía y Sonohrina se levantó de la cama sin hacer ruido para no despertarlo. Se alistó y fue a la cárcel de nuevo para visitar a Camilo, como lo prometió. Recordó que era el cumpleaños de Yoe y decidió responder que fue a comprarle un regalo si tardaba mucho tiempo en la cárcel; no quería que Diego supiera que ella volvió a visitar a Camilo. Cuando llegó, los policías la acompañaron hasta la misma sala de la semana pasada y la dejaron conversando un poco con Camilo.
*Sonohrina: Camilo, ¿cómo estás hoy?
*Camilo: Igual que siempre. Mi niña... (Le acarició las mejillas) Yo me quiero ir a mi casa. No me gusta estar aquí.
*Sonohrina: Pero, Camilo, yo no te puedo sacar de aquí.
*Camilo: (Se acercó a ella) ¿Y para cuándo...?
*Sonohrina: ¿Para cuándo qué?
*Camilo: Nuestro hijo.
*Sonohrina: Camilo, nosotros no tendremos un hijo.
*Camilo: ¿Y por qué rompiste tu promesa? Tú me prometiste que el único hombre con el que tendrías hijos sería conmigo.
*Sonohrina: Es que tú conociste a alguien más, y yo conocí a Diego, me casé...
*Camilo: Diego... Diego Fainello... Él es quién debería estar aquí.
*Sonohrina: (Un poco enojada, pero lo disimuló) No digas eso, Camilo.
*Camilo: Lo digo porque él me arruinó la vida, mi niña. Cuando yo salga de aquí, lo mataré si no lo encarcelan... Pero quiero que estés conmigo... Quiero ser el padre de tus próximos hijos... Mi niña, ese tal Diego lo arruinó todo... Yo quiero que tú vuelvas conmigo.
*Sonohrina: (Respiró hondo) Camilo... Yo te di una oportunidad, salimos y nos pasó de todo... Pero yo no te puedo dar otra oportunidad porque ya la perdiste.
*Camilo: ¿Cuándo?
*Sonohrina: Cuando volvimos y tú te fuiste de vacaciones sin mí y te fuiste con otra.
*Camilo: Ella murió... Tuvo un accidente y murió.
*Sonohrina: Eso no justifica nada, Camilo.
*Camilo: Pues... Yo te amo... (Le robó un beso)
*Sonohrina: Camilo, no vuelvas a hacer eso. Perdóname pero me tengo que ir porque tengo que comprarle el regalo a una amiga que cumple años.
*Camilo: ¿Volverás?
*Sonohrina: No lo sé...
Sonohrina se fue de la cárcel y fue al centro comercial que quedaba cerca de su casa. Mientras tanto, Yoe aún estaba durmiendo, pero se despertó porque sintió algo en sus piernas. Cuando abrió los ojos, vio a Walter sonriendo con una bandeja llena de frutas y pan.
*Walter: Hola, amor. Feliz cupleaños. (Sonrió y la besó)
*Yoe: Gracias, amor... (Lo besó) ¿Y esto?
*Walter: Pues, ya sabes... Desayuno en la cama. (Sonrió)
*Yoe: Gracias, amor... ¡Qué lindo eres!
Esa noche, todos se reunieron en la casa de Walter para celebrar el cumpleaños de Yoe. Le regalaron una notebook, un i-phone, un Blackberry, y muchas otras cosas.
*Yoe: Gracias a todos. Pero en especial gracias a Walter. (Sonrió) Dio la casa y el desayuno para la fiesta.
*Walter: De nada, amor. (La besó)
*Rebeca: La hemos pasado bien hoy... Gracias por invitarnos a tu cumpleaños, Yoe.
*Yoe: De nada.
*Luca: La próxima fiesta será en nuestra casa... Pero en unos cuantos meses, cumplen las gemelas.
*Rebeca: Sí, es verdad. Y están invitados. (Sonrió)
*Sofi: ¡Qué lindas! ¿Cuántos años cumplirán?
*Rebeca: Cuatro.
*Luca: ¡Cómo pasa el tiempo de rápido!
*Gastón: Pues sí... Sofi y yo llevamos cinco años de novios y aún me recuerdo del día en que nos conocimos.
*Diego: Yo... Llevo cinco años y unos cuantos meses de casado con Sonohrina. Y aún recuerdo cómo la conocí y todo...
*Milagros: (Sonrió) Papi, ¿te acuerdas de cómo estaba vestida mi mamá?
*Diego: (Se quedó sorprendido) La verdad, perdóname, Sonohrina... Sólo recuerdo que estabas hermosa, pero no qué llevabas ese día... (Rio)
*Sonohrina: (Rio) No te preocupes.
*Diego: (La abrazó) Sé que estabas hermosa porque siempre lo estás.
*Sonohrina: (Lo abrazó y sonrió) ¿Quieres bailar?
*Diego: No... (La besó) Quiero... Quiero otra cosa...
*Diego Luca: ¿Ves, Frankie? A eso me refería el otro día en tu cuarto... Ya van a empezar.
*Sonohrina: ¿Qué le contaste a Frankie, Luki?
*Diego Luca: Nada... (Sonrió)
*Frankie: Me contó que ustedes se besan con frecuencia y que él no sabe por qué...
*Mateo: Porque se quieren.
*Milagros: Eso se llama amarse, no quererse.
*María Alejandra: Mis papás hacen lo mismo.
*Elisa: Sí... Y eso no tiene nada de malo... ¿Verdad, Frankie?
*Frankie: Sí... No tiene nada de malo. Malo fuera que se golpearan o se lastimaran entre ellos.
*Diego: Jamás lo haría... (Sonrió y besó a Sonohrina)
*Luca: Ni yo tampoco... (Besó a Rebeca)
Luego de la fiesta, todos se fueron a sus casas. Obviamente ayudaron a Walter a limpiar todo, porque era demasiado para una sola persona y luego se fueron.
*Diego: Sonohrina... Aún quiero... (La besó) Lo que quería allá en casa de Walter...
*Sonohrina: ¿Qué?
*Diego: Quiero... Quiero que venga nuestra nueva bebé...
*Sonohrina: (Sonrió) Yo también, Dieguito. (Lo besó)
*Luca: Bueno, pero aquí no se habla de eso... (Rio) Váyanse a su habitación y allá se ocupan de su bebé.
*Rebeca: Tienen suerte de que los niños ya se durmieron, porque sino estarían preguntando. (Rio)
*Sonohrina: Pero Dieguito... Hay un pequeño problema...
*Diego: ¿Cuál?
*Sonohrina: Que... Bueno, Dieguito, yo ya entendí que no voy a poder tener más hijos y... (Se le distorcionó la voz, quería llorar) La nueva bebé no vendrá... (Comenzó a llorar y se fue a su habitación)
*Diego: Bueno, yo voy a consolarla.
*Luca: Sí. Ve. Nos vemos mañana.
*Diego: De acuerdo, adios.
*Rebeca: Adios.
Diego se fue a la habitación y encontró a Sonohrina llorando en la cama. La abrazó y la besó.
*Diego: Entiendo cómo te sientes, Sonohrina... Perdóname...
*Sonohrina: ¿Perdonarte qué?
*Diego: Perdóname por haberlo recordado.
*Sonohrina: No te preocupes, Dieguito. Fui yo la que lo recordó... ¿Aún así me amas?
*Diego: No. Aún así te adoro... (La abrazó y la besó) ¿Dormimos?
*Sonohrina: Sí. Mejor. Buenas noches, Dieguito.
Sonohrina lo abrazó, lo besó, se calmó y se quedó dormida rápido, ya que estaba cansada. Mientras eso ocurría, Luca y Rebeca conversaban en su habitación.
*Rebeca: La pasamos bien todos juntos ¿Sabes? Yo nunca creí que vendría para acá y tendría tantos amigos.
*Luca: Nunca me has contado por qué viniste... (Rio)
*Rebeca: Bueno, yo vine porque conseguí una beca para estudiar aquí, pero nunca encontré esa escuela adonde me mandaron... Me dijeron que estaba aquí, pero nunca la encontré. Bueno, la beca ya la perdí, por la cantidad de tiempo. Pero he hecho mi familia y amigos aquí.
*Luca: (Sonrió) Yo estaba por irme a Venezuela... ¿Te conté eso?
*Rebeca: Sí. Por una chica ¿No?
*Luca: Sí. Pero ella no es mala. Nosotros quedamos como amigos y a veces hablamos por Internet. Ella se casó y también hizo su familia con su esposo actual. Ella está viviendo en Mexico.
*Rebeca: ¿Y no vendrá?
*Luca: Quizás un día venga a visitarnos. Ella pasó trabajo cuando su mamá se murió... Era lo único que ella tenía y se deprimió mucho cuando eso pasó. Yo quería ir a Venezuela y pensaba en casarnos y tener una familia para que ella fuera al menos un poco feliz luego de lo que le pasó.
*Rebeca: Entiendo...
*Luca: (Sonrió) Espero no te pongas celosa.
*Rebeca: Me pusiera celosa sólo si tú siguieras enamorado de ella o andaras buscándola para ser algo más que amigos. (Sonrió)
*Luca: De eso no te preocupes, su esposo es amigo mío también. (Rio) Buenas noches, amor.
*Rebeca: Buenas noches... (La besó) Nos vemos mañana.
Se durmieron rápido. La última vez que vieron el reloj eran las 2:15 de la mañana.