viernes, 10 de abril de 2009

16º Capitulo

Una semana después, Diego y Luca habían acompañado a su mamá a hacer las compras para la casa. Por suerte, consiguieron todo lo que buscaban y se fueron a su casa. Diego lo primero que hizo al llegar fue dormir. Se la había pasado toda la noche y la madrugada tocando la melodía de "Lejana", eso era lo único que le permitía recordar a Sonohrina.
*(Sra. Fainello): ¿Y qué le pasa a Diego? Le veo una cara de cansancio...
*Luca: Está enamorado de un amor prohibido. Se la pasa todas las noches hasta altas horas de la madrugada tocando una melodía que le compuso a su amor frustrado.
*(Sra. Fainello): ¿Y por qué es un "amor prohibido"? ¿Qué le pasó?
*Luca: Diego conoció a una muchacha en Venezuela y se enamoró de ella. Mamá, tenías que verlo. No quería ni abordar el avión, no quería despegarse de esa mujer. Entonces llegamos a Argentina y se enamoró de otra, pero se dio cuenta de que no era lo mismo y que su amor era la muchacha que conoció antes... Entonces anda frustrado porque la tiene lejos.
*(Sra. Fainello): ¿Y la muchacha lo quiere?
*Luca: Bueno, ahora no sé. Ella tiene novio y al parecer va a tener un bebé... Diego anda pensando en volver a Venezuela y en estar con esa muchacha, pero si ella llega a tener un bebé es mejor que no vaya para allá, lo que hará es sufrir aunque no lo diga. Habla con él, porque yo le hablé desde el principio y nunca me escuchó, seguía hipnotizado con esa muchacha.
La señora Fainello decidió esperar a que Diego se despertara para hablar con él. Se dio cuenta que Luca tenía razón, ella tampoco quería ver a su hijo sufriendo por un amor frustrado. Sabía también que podía conocer a alguien más, pero que tenía que abrir las oportunidades. Luego de cuatro horas, Diego se despertó y tenía hambre. Decidió salir del cuarto e ir a la cocina para comer algo. Luca veía la televisión.
*(Sra. Fainello): Diego, ven acá...
*Diego: ¿Qué pasó, mamá?
*(Sra. Fainello): Hablemos mejor en tu cuarto. Tengo que hablar contigo sobre algo muy importante para ti.
*Diego: Bueno... Está bien.
Fueron al cuarto de Diego para hablar seriamente sobre Sonohrina.
*(Sra. Fainello): Me extraña que has cambiado un poco de rutina, Diego ¿Qué tienes?
*Diego: Cosas que pasan cuando uno viaja mucho, mamá.
*(Sra. Fainello): ¿Te gusta una mujer, Diego?
*Diego: Sí...
*(Sra. Fainello): ¿Y esa mujer vive lejos?
*Diego: ¿Cómo lo sabes?
*(Sra. Fainello): Por lo que respondiste. (No pensaba decirle que Luca le contó) Diego, si esa muchacha está lejos y tiene novio, suponiendo que tiene novio, no te conviene. Diego, ¿tú te sientes bien?
*Diego: Sólo si la veo me siento bien.
*(Sra. Fainello): ¿La ves por Internet?
*Diego: Sí...
*(Sra. Fainello): ¿Y cómo se llama?
*Diego: Ella... Ella nunca me dijo su nombre... Es un poco misteriosa...
*(Sra. Fainello): Diego, te aconsejo que no te obsesiones por un amor, más aún si ni siquiera sabes su nombre.
*Diego: Mamá, yo sé que me lo dices por mi bien, pero yo a esa muchacha la amo.
*(Sra. Fainello): Pero no sabes quién es exactamente. Diego, ¿y qué piensas hacer?
*Diego: Yo quisiera ir de nuevo a Venezuela. Yo quiero estar con Sonohrina...
*(Sra. Fainello): ¿Pero tú la amas realmente?
*Diego: Sí. Yo hasta le hice una melodía. Sonohrina es realmente maravillosa. Ojalá tuvieras la oportunidad de conocerla.
*(Sra. Fainello): Un día puedes traerla a Verona. Si realmente la amas, me gustaría conocerla. Lo que no quiero es que te desveles por ella. Vuelve a tu rutina normal, duerme en la noche y en la madrugada. En la mañana y en la tarde practica la melodía que le hiciste.
*Diego: Está bien, mamá. (La abrazó) Gracias.
*(Sra. Fainello): Por nada. Sólo quiero ayudarte porque me preocupas.
La señora Fainello sólo quería lo mejor para sus hijos. Si Diego quería realmente a Sonohrina y ella lo hacía feliz, él estaba en todo su derecho de viajar para estar con ella.
Esa tarde, Sonohrina fue a la clínica para conocer el resultado de los análisis de embarazo. Camilo la acompañó. Ambos estaban ansiosos por saberlo. El médico les entregó un sobre blanco y grande.
*Camilo: Mejor lo abrimos en el carro, mi niña ¿No hay problema?
*Sonohrina: Sí, mejor lo abrimos en el carro. Estoy más tranquila, es más íntimo.
*Camilo: Está bien, mi niña.
Llegaron al carro y abrieron el sobre para saber los resultados. Cuando abrieron el sobre, vieron que Sonohrina no estaba embarazada.
*Camilo: Bueno, mi niña, no te deprimas. Lo intentaremos en otra oportunidad.
*Sonohrina: Yo sé que tú quieres tener un hijo ya, pero creo que es mejor esperar un tiempo.
*Camilo: ¿Cuánto tiempo?
*Sonohrina: No lo sé Camilo, pero este no es el momento. Por algo no se ha podido.
Camilo se sentía un poco desilusionado, él sabía que un bebé sería lo único que podía separar a Sonohrina de Diego. Él sospechaba que ellos seguían contactando a pesar de la distancia y la diferencia de horario, sabía también que Sonohrina estaba aún enamorada de Diego.
Camilo llevó a Sonohrina a su casa. Ella se conectó para informar a Diego sobre los resultados de su embarazo. No lo encontró conectado y decidió escribirle. "Dieguito te informo sobre los resultados de mi embarazo, hoy me los entregaron y no estoy embarazada. Bueno, hablamos luego".
En Italia, los hermanos Fainello estaban durmiendo, pero Diego se despertó en la madrugada.
*Diego: (Se sentó en su cama) Sonohrina te amo. Te amo y no dejo de pensarte. Quisiera saber si estás embarazada. (Pensó)
Luego de un rato, se durmió. Antes de dormir pensó que al día siguiente revisaría su correo, extrañaba a Sonohrina.
Al día siguiente, Diego se conectó y leyó el mensaje de Sonohrina. Se alegró por la noticia y su deseo de volver a Venezuela se hizo más fuerte. Se sentía más seguro que antes, pero no le diría nada a Sonohrina sobre su decisión. En verano tomaría unas vacaciones e iría a Venezuela a encontrarse con Sonohrina. A la hora del almuerzo, Luca lo vio muy contento.
*Luca: ¿Qué tienes, Diego?
*Diego: Sonohrina es la mujer de mi vida. Yo me voy a casar con ella porque la amo, Luca.
*Luca: ¿Y ella te ama?
*Diego: Con certeza no lo sé, pero iré a Venezuela en verano y lo averiguaré.
*Luca: ¿Tanto la amas que te vas a arriesgar así? Diego, tú estás loco.
*(Sra. Fainello): Loco no. (Sonrió) Tu hermano sabe lo que hace.
*Luca: Pero se va a ir del país a la deriva, mamá. Esa muchacha no sabe que él irá...
*(Sra. Fainello): Ya lo sabrá en su momento. Todo es así.
*Diego: Ella lo sabe. Yo se lo dije antes de partir a Argentina, le dije que yo volveré por ella. Entiendan que la amo.
*Luca: Entiendo que por esa mujer vas a arriesgarte demasiado, pero te apoyo porque realmente la amas.
*Diego: ¿No me quieres acompañar? (Sonrió)
*Luca: Sí, me gustaría. Al regreso la traemos para acá... Capaz y te casas.
*(Sra. Fainello): Luca, tu hermano es muy joven aún. Se casará después con quien le corresponda.
*Diego: (Sonrió) Sonohrina.
*(Sra. Fainello): ¿Quién? ¿Perdón?
*Luca: Así la llamó él. Así le dice porque no sabemos su nombre.
*(Sra. Fainello): (Rio) Está bien... (Rio) ¿Pero estás realmente enamorado?
*Diego: Sí...
*(Sra. Fainello): ¿Y cómo es ella?
*Luca: Bueno, ella es...
*Diego: Yo te la presentaré cuando charlemos por Internet. (Sonrió)
*(Sra. Fainello): Está bien. Sonohrina... (Rio) Suena cómico... (Rio) ¿Y a ella le gusta que le digas así?
*Diego: Sí, ella me lo dijo un día.
Esa tarde, Sonohrina se conectó y vio a Diego conectado. Verificó que nadie la estaba vigilando, cerró la puerta y lo saludó. Diego antes de responder llamó a su mamá para que la conociera. Sonohrina aún no la vería y eso sería así para que ella no se pusiera nerviosa.
*Diego: Sonohrina, leí tu mensaje.
*Sonohrina: Dieguito, Camilo quiere tener un bebé a pesar de todo. Él no se da por vencido y yo...
*Diego: ¿Te está presionando?
*Sonohrina: Un poco... Dieguito, yo aún no quiero tener hijos.
*Diego: Sonohrina, yo tengo que decirte algo.
*Sonohrina: Dime...
*Diego: Sonohrina, tú sabes que yo aún estoy enamorado de ti.
*Sonohrina: Dieguito, por favor...
*Diego: Sí empiezo, Sonohrina. Sí empiezo porque yo quiero ser sincero contigo. Yo quiero volver a estar contigo en persona, Sonohrina. Quiero hacerte feliz.
*Sonohrina: Pero es que nuestra felicidad es separados, Dieguito. Tú tienes tu trabajo y tus cosas allá en Verona. Yo aquí tengo a mi familia y mis cosas, mis problemas...
*Diego: Tus peros y tus misterios... (Sonrió)
*Sonohrina: (Sonrió) Dieguito, no sigas...
*Diego: Sí sigo. Porque te hice sonreír después de mucho tiempo, Sonohrina.
*Sonohrina: Sonreí porque me pareces muy tierno a pesar de todo.
*Diego: Y tú me pareces muy hermosa a pesar de que estás lejos y de que eres misteriosa y compleja. Te amo.
*Sonohrina: (Se ruborizó) Yo también te amo... Pero no podemos...
*Diego: Tú y tus peros... (Rio) ¿Por qué no podemos?
*Sonohrina: Tú y tus preguntas... (Rio) Dieguito, a mí no me permitirían estar contigo. Tu mundo es diferente al mío. Muy diferente. Vives muy lejos y yo ya tengo novio...
*Diego: ¿Tú eres feliz con Camilo? Hablando en serio.
*Sonohrina: Hablando en serio, Camilo me da muchas cosas, viajes, cosas costosas, paseos lujosos... Es que él es hijo de un empresario muy conocido acá y desde siempre ha tenido dinero. Me da lástima decirle después de tantas cosas que yo no lo amo...
*Diego: Pero tendrás que decírselo algún día, Sonohrina. O sino, tendrás que vivir eternamente con un hombre que no amas en realidad ¿Te gustaría?
*Sonohrina: Dieguito, mi familia sólo me acepta a Camilo como novio.
*Diego: Aprenderán a aceptar a otros también como novios, Sonohrina. Camilo no es el único hombre en este mundo.
*Sonohrina: Pero Camilo ha hecho muchas cosas por mí...
*Diego: ¿Tú lo amas?
*Sonohrina: Para serte sincera, luego de lo que pasó, no.
*Diego: ¿Hablas en serio? (Sonrió)
*Sonohrina: Muy en serio... Yo te amo, pero lo nuestro no es posible...
*Diego: (Sonrió) Eso crees tú... (Sonrió) Bueno, tengo que irme, Sonohrina. Cuídate mucho.
*Sonohrina: También tú, Dieguito.
La conversación terminó y Diego se convenció más aún que tenía que volver a Venezuela para ver a Sonohrina. Quería estar con ella antes de que fuera demasiado tarde.

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