lunes, 27 de julio de 2009

60º Capitulo

Dos semanas después, Rebeca decidió ir a la casa Fainello porque quería comunicarle a los señores Fainello sobre su embarazo, se sentía un poco nerviosa porque no sabía qué pensarían. Diego abrió la puerta luego de escuchar el timbre.
*Rebeca: Diego ¿Cómo estás?
*Diego: Bien, Rebeca ¿Y tú?
*Rebeca: Bien... Bueno, no sé si ya lo sabes... Pero serás tío...
*Diego: ¡Wow! ¿En serio? (Como si no supiera nada) Si quieres, pasa. (Sonrió)
*Rebeca: Diego, gracias...
Rebeca estuvo por desmayarse y Diego la abrazó para que no se lastimara cuando cayera al piso. Sonohrina vio eso desde la ventana y pensó que a Diego le gustaba Rebeca, como ella no sabía quién era pensó que Diego andaba con Rebeca a sus espaldas. Entró a la habitación llorando y comenzó a empacar. Rápidamente salió de la casa, pero sin darse cuenta, dejó a los bebés adentro de la casa.
*Diego: ¿Ya estás mejor?
*Rebeca: Sí, Diego. Gracias.
Diego vio a Sonohrina enojada y con unas maletas. Se preocupó y fue detrás de ella para tratar de hablar y saber qué le pasaba. Ella caminaba muy rápido para que Diego no la alcanzara.
*Diego: Sonohrina, espera... ¿Adónde vas con...? (Le tomó la mano)
*Sonohrina: No me toques... ¡No me toques porque no quiero que me detengas! (Se soltó la mano)
*Diego: Sonohrina... No te pongas así, tú estás embarazada y te hace mal.
*Sonohrina: Pero a ti realmente no te importa si yo estoy embarazada o no. Te abrazas con cualquiera que llega a la casa y... No me busques... (Sintió una puntada) Yo no puedo botarte de la casa y por eso la que se va soy yo. Tú quédate en la casa.
*Diego: Sonohrina, no te vayas... Mira, te explico realmente qué fue lo que pasó...
*Sonohrina: ¡Yo no quiero nada! (Sintió una puntada más fuerte aún)
*Diego: Sonohrina, no te alteres, en serio te haces mal... (La abrazó) ¿Qué tienes?
*Sonohrina: ¡Nada! ¡Yo me quiero ir! (Sintió otra puntada muy fuerte y se arrodilló) ¡Ay...! (Empalideció)
*Diego: ¿Qué tienes, Sonohrina?
En ese momento, Rebeca fue hasta donde estaban Diego y Sonohrina porque se preocupó por ella y fue a ver qué le pasaba.
*Rebeca: ¿Qué le pasó?
*Diego: No lo sé. Se alteró y pensó en irse de la casa. Yo le dije que no se alterara tanto porque está embarazada y que puede hacerse daño a ella misma o al bebé...
*Sonohrina: ¡Mi bebé! (Abrazó a Diego)
*Rebeca: Tu hijo nace ahora, Diego...
Diego muy preocupado, pero a la vez ansioso, llamó a una ambulancia para que viniera al lugar donde ellos estaban y poder llevar a Sonohrina a la clínica. Sonohrina no soltaba a Diego hasta que llegó la ambulancia y ella sólo pudo tormarle la mano mientras la ambulancia avanzaba rumbo a la clínica. Ella no dejaba de llorar. Rebeca, Luca, los mellizos y los señores Fainello fueron también a la clínica pero en carros aparte. Al llegar atendieron a Sonohrina lo antes posible y Diego la acompañó en el parto.
*Sonohrina: (Llorando) Die... Dieguito... ¿Me perdonas?
*Diego: No tengo nada que perdonarte... (Le besó la mano) Tú puedes hacerlo, Sonohrina...
*Sonohrina: No... No puedo... Die... Guito... Me... (Gritó) Me duele mucho... (Le apretó la mano más fuerte) No te vayas... Yo... No me quiero morir sola...
*Diego: Lo que no puedes es morir ahora, Sonohrina. Nuestro bebé está por nacer y tú no vas a morir. (Le besó la frente) Tú puedes hacerlo, Sonohrina.
Mientras eso ocurría, todos esperaban en la sala de partos. Rebeca decidió comunicar a los señores Fainello la noticia de su embarazo. Ellos se alegraron y abrazaron fuertemente a Luca. Los bebés no entendían lo que ocurría pero reían alegremente. Luego de cinco segundos, la puerta de la sala de partos se abrió y todos vieron a Diego sudando pero muy feliz.
*Diego: Es... (Sonrió) Es hermoso...
*(Sra. Fainello): ¿Ya nació? (Sonrió)
*Diego: Sí... (La abrazó)
*Luca: ¿Y Sonohrina cómo está?
*Diego: Bien... Todo salió bien... (Lo abrazó)
*Rebeca: ¿Y cómo se llama el bebé?
*Diego: Sonohrina lo llamó Diego Luca...
Todos celebraron con abrazos y sonrisas el nacimiento de Diego Luca. Lo vieron en el cuarto donde ponen a los bebés luego de nacer y le tomaron fotos. Sonohrina dormía en la habitación que le habían asignado. Luego de un rato, Diego entró a la habitación y le besó la mano; ella no despertó pero Diego no le quitaba la mirada. Ya todos se habían ido porque no eran horas de visita en la clínica. Una enfermera entró con el bebé en una pequeña cuna. Horas después, Sonohrina despertó y vio al bebé, lo alzó mientras lo miraba a los ojos y se sorprendió porque era igual a como lo había soñado.
El tiempo pasó muy rápido. Luca y Rebeca se casaron luego del nacimiento de sus hijas gemelas María Alejandra y Elisa, Diego Luca crecía muy rápido y ya tenía nueve meses, mientras que Milagros y Mateo estaban por cumplir dos años. Sonohrina y Rebeca se hicieron muy buenas amigas y entre todos pudieron comprar una casa un poco más grande cerca de la casa Fainello; allí pudieron vivir todos juntos. En cuanto a Alejandra, siguió en contacto con Luca pero se casó con Miguel y vivieron en México muy felices junto a su hijo Bernardo.

3 comentarios:

  1. Fin. (de la parte uno)
    Ayyy yo se que no a todos les gusto :( perooo... :') este final de veras lo modifique un poquito hihihihihihi.... :P Esperen la sorpresa (Para mañana 28)
    Un abbracciooo!!

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  2. jaja aii ninia sta padre corto pero padre!!
    jaja bueno mañana a primera hora ya estoy aqui tkm moqoza jajaja y hayy la foto de mi hija pliiz!!

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  3. jajaja esta weno a pesar de todo si tuvieron hijos jejejeje ta padre la verdad y de donde eres antonella de venezuela? bye cuidate eres gardiosa

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