5º Capitulo

Esa tarde hacía frío y los niños salieron muy abrigados al centro comercial. Diego Luca vio a un señor disfrazado de Papa Noel y corrió para abrazarlo.
*Diego Luca: ¡Papa Noel! ¡Papa Noel! ¡Papa Noel! (Rio)
*Papa Noel: Hola, amiguito. Cuéntame, ¿qué quieres para Navidad?
*Diego Luca: Un hermano menor. (Sonrió) Quiero un hermanito menor...
*Papa Noel: Bueno, veré qué puedo hacer... (Rio) ¡Feliz Navidad! (Rio)
*Diego Luca: Gracias, Papa Noel. Igual para ti... (Sonrió)
Fueron a cenar sushi.
*Milagros: ¿Qué te dijo Papa Noel?
*Diego Luca: Verá qué puede hacer para que tengamos nuestro hermano menor.
*Mateo: Yo quiero...
*Elisa: Yo también...
Mientras eso ocurría, Sonohrina y Diego caminaban por el centro comercial. Diego alzó sorpresivamente a Sonohrina y cayeron en la fuente que había cerca de ellos, luego comenzó a hacerle cosquillas.
*Diego: Sonohrina... (Rio) Tienes muchas cosquillas... (La besó) Eres la mujer de mi vida...
*Sonohrina: ¡Ay, Dieguito... No me hagas cosquillas! (Rio)
*Diego: (Continuó) Te amo...
*Sonohrina: En serio, Dieguito... Ya.
Diego la dejó tranquila, tuvieron que regresar a casa empapados. En el cuarto, Diego la acostó en la cama mientras la besaba y le acariciaba las caderas. Sonohrina le acariciaba el cuello mientras lo besaba. Diego solamente la miraba sonreír y le acarició el cuello.
*Sonohrina: (Lo besó) Dieguito... Yo quiero... (Lo besó y sonrió) Ser tuya... (Lo besó) Porque quizá luego no pueda...
*Diego: Eres mía... (La abrazó) Pero siempre podrás, Sonohrina... (La besó)
Al día siguiente, Diego y Sonohrina llegaban de la clínica y vieron un camión de mudanza en la casa de al lado, pero no prestaron mucha atención y entraron a su casa. Sonohrina entró a su cuarto porque se sentía mal y quería descansar.
*Rebeca: (Asomada en la ventana) Al parecer tenemos nuevos vecinos.
*Diego: Sí. Había un camión de mudanza allá afuera.
*Luca: ¿Y cómo estuvo el análisis médico?
*Diego: Bien. La semana que viene sabremos los resultados. Fuimos a otra clínica, la verdad.
*Luca: ¿Y Sonohrina?
*Diego: En su cuarto. Se mareó por el examen de sangre... (Comenzó a llorar de repente) Me preocupa.
*Luca: Ella estará bien. Es fuerte y podrá soportarlo.
Diego Luca llegó a la habitación de Sonohrina y la abrazó sonriendo. Sonohrina abrió los ojos.
*Sonohrina: (Lo abrazó) Luki...
*Diego Luca: Mami... Quiero que me ayudes... Mateo me está molestando. Dice que yo soy muy pequeño para aprender a leer.
*Sonohrina: Luki, no tienes la edad necesaria y Mateo apenas está aprendiendo.
*Diego Luca: ¿Por qué Mateo aprende las cosas antes que yo?
*Sonohrina: Por su edad. Tú también aprenderás cosas a su tiempo.
*Diego Luca: Yo quiero aprender algo antes que él.
*Sonohrina: Ya aprenderás, Luki...
Un par de horas después, Sonohrina estaba haciendo una torta para merendar con los niños. En eso, tocaron la puerta. Sonohrina abrió y vio a una muchacha que se veía simpática.
*(La muchacha): Hola, mucho gusto. Somos vecinas desde hoy. Mi nombre es Adriana ¿Y tú?
*Sonohrina: Mucho gusto, llámame Sonohrina. (Sonrió) Si quieres, pasa...
*Adriana: De acuerdo... (Sonrió)
Juntas se sentaron en la sala para conversar y conocerse.
*Adriana: Yo vine a Italia con mi novio Nick y mis cuñados Kevin, Danielle, Joe, Jackie y Frankie. Todos vivimos juntos. Jackie es la novia de Joe y ambas somos mexicanas. Del resto, todos son norteamericanos ¿Y tú?
*Sonohrina: Bueno, acá somos numerosos. Yo vivo con Mateo, Milagros y Diego Luca, que son mis hijos. Con mi esposo Diego, mis cuñados Luca y Rebeca, también están sus hijas María Alejandra y Elisa.
*Adriana: ¡Qué bien! ¿Todos son italianos?
*Sonohrina: No. Sólo los niños, Luca y Diego. Rebeca es colombiana y yo venezolana.
*Adriana: ¡Qué bien! Si quieres, pásate por la casa cuando esté lista.
*Sonohrina: De acuerdo. Gracias ¿Quieres un café o algo?
*Adriana: Sí, por favor.
*Sonohrina: ¿Café?
*Adriana: Bueno... Sí. Gracias.
Sonohrina estaba en la cocina preparando café. En eso, se mareó y se desmayó mientras sangraba por la nariz. Adriana fue a la cocina porque iba a contarle algo a Sonohrina. La vio desmayada y sangrando, se asustó. Llegó Rebeca para saber si el olor a café era en la casa.
*Adriana: Yo no le hice nada, ni la toqué.
*Rebeca: No te preocupes, ella sufre de anemia. Sé que no le hiciste nada.
Al rato, Diego llegó del estadio con Luca y los niños.
*Luca: Huele a café, a torta... Sonohrina trajo amigas y no avisó... (Rio)
*Adriana: (Saliendo de la cocina con Sonohrina en brazos) La dejo aquí y me voy porque mi novio me espera. Agradécele el café de mi parte.
*Rebeca: De acuerdo...
Diego entró a la sala preocupado y Luca se llevó a los niños a su cuarto para que no se alteren.
*Diego: ¡Sonohrina! ¡Sonohrina, despierta!
Sonohrina no reaccionaba a pesar de los algodones con alcohol que olía y los golpecitos en las mejillas que recibía. Luca volvió a la sala para ayudar a Sonohrina. Adriana se fue a su casa.
*Luca: ¿Sigue viva?
*Diego: Sí, está respirando con dificultad.
*Rebeca: Sonohrina tiene que salvarse...
*Diego: ¡Sonohrina! (Comenzó a llorar) ¡Sonohrina, no te mueras! ¡Sonohrina!
*Luca: Tranquilo, Diego... Ya irá reaccionando poco a poco... Ella no se va a morir... Cálmate...
*Diego: No puedo... Yo quiero saber qué tiene... No es anemia...
*Sonohrina: (Abrió los ojos) Die... Gui... To...
*Diego: ¡Sonohrina! ¿Estás bien? (La abrazó)
*Sonohrina: Sí... ¿Qué pasó?
*Luca: Te desmayaste. Y Diego se puso histérico.
*Sonohrina: ¿Dónde estoy?
*Luca: En la sala de la casa... Estás muy pálida.
*Diego: (Aún abrazaba a Sonohrina) Sonohrina... Sonohrina, te amo... (La besó) No te vuelvas a desmayar... Por favor...
*Sonohrina: ¿Y Adriana? ¡El café!
*Rebeca: Chicos, Adriana es la nueva vecina y se hizo amiga de Sonohrina. Ella me dio las gracias por el café, Sonohrina no te preocupes.
*Sonohrina: Me duele la cabeza...
*Diego: (La alzó) Ven...
Diego llevó a Sonohrina al cuarto y la acostó en la cama. Rebeca se ocupó de servir la torta a los niños. Esa noche, Sonohrina se duchaba y tocaron la puerta. Rebeca dormía mientras Diego y Luca practicaban la guitarra y el canto. Milagros fue a abrir la puerta. Era un hombre que ella no conocía.
*(Sr.): Hola, niñita ¿Me puedes acompañar?
*Milagros: Está bien...
Milagros salió de la casa para ayudar al señor en lo que él necesitaba. El señor la alzó y rápidamente la montó en un carro que había cerca.
*Milagros: ¿Qué paso?
*(Sr.): Mira, niña, tú me vas a ayudar con un problema que tengo en mi casa. No te asustes...
*Milagros: De acuerdo...
El hombre se llevó a Milagros hasta el hotel más cercano a su casa.