jueves, 28 de mayo de 2009

39º Capitulo

Al día siguiente, Sonohrina fue con Luca, Diego y los mellizos a la casa de su familia en Venezuela. Se sentía nerviosa, más aún cuando tocaron el timbre. Luego de un par de minutos, el tío Eugenio abrió la puerta y los nervios de Sonohrina aumentaron.
*Eugenio: No sabía que volverías de Italia, estuviste mucho tiempo por allá y eso me hizo pensar que no volverías.
*Sonohrina: Tío, me casé en Italia hace un tiempo y llegué ayer a Venezuela. No sólo me casé, ahora tengo hijos.
*Eugenio: Me alegra... (Aunque no se veía contento) ¿Y con quién te casaste?
*Sonohrina: Con Diego. Sé que no estarías de acuerdo, pero me casé con Diego a escondidas.
*Eugenio: Déjame adivinar, te fuiste a Italia para casarte a escondidas con un hombre que no te conviene.
*Sonohrina: Tío, tú no sabes lo que me conviene.
*Eugenio: Tengo más experiencia, te conozco desde pequeña y quiero lo mejor para ti... (Se cubrió la frente con la mano izquierda) Y para errar más fuerte tuviste hijos con ese... Ese...
*Diego: (Se enojó) ¿Ese qué?
*Eugenio: Ese cantante juvenil de segunda que te cegó...
*Sonohrina: Tío, por favor. Deja de insultar a Diego. Yo estoy y estaré enamorada de él.
*Eugenio: Tú no sabes nada del amor...
El tío Eugenio trató de golpearla, pero Diego lo detuvo.
*Diego: No la lastimes. Quizás ella sabe más del amor que tú. Si la golpeas te va a ir mal. Ella está embarazada...
*Eugenio: (Miró a Diego con una mirada amenazante) Ahora mismo te vas de mi casa y tu esposa va a su cuarto.
*Diego: Yo no iré a ningún lugar sin ella. Es mi esposa y por nada del mundo me separo.
*Sonohrina: Dieguito...
*Eugenio: Dieguito... (En tono burlón) ¡Ay Dieguito...! Dieguito...
*Diego: Deja ya las burlas. Nosotros vinimos a presentar a los bebés.
*Eugenio: Hasta los trajeron a la casa. Les agradezco que se vayan... Si Camilo se entera de todo esto...
*Sonohrina: Camilo no tiene por qué enterarse. Yo no quiero nada con él. Seguramente él está ahora con otra mujer, y yo no voy a verlo durante mi estadía.
*Eugenio: Si Camilo se entera que estás aquí querrá verte.
*Sonohrina: Camilo no tiene por qué enterarse que yo estoy aquí. Yo en poco tiempo vuelvo a Italia.
El tío Eugenio se acercó a los bebés y los observó detenidamente mientras dormían. Diego permanecía en silencio, no quería que la familia de Sonohrina pensara cosas peores de las que ya pensaban, lo que sí sabía era que el tío Eugenio nunca lo aceptaría como la pareja de su sobrina, pero él no podía hacer nada para separarlos. Luego fueron a almorzar comida italiana y se encontraron con alguien que no habrían deseado encontrar en ninguna parte.
*Camilo: ¡Mi niña...! (La abrazó) ¿Cómo estás?
*Sonohrina: Bien, Camilo ¿Tú cómo estás?
*Camilo: Bien... Te extrañé...
Diego no opinó nada al respecto. Pensó que si Camilo se atrevía a tocar a Sonohrina, él iba a actuar al respecto.
*Sonohrina: Yo no, Camilo... Ahora tengo mi propia vida junto al hombre que amo.
*Camilo: (Miró a Diego despectivamente) ¿Con ese? Mi niña, yo quiero volver a ser lo que éramos.
*Sonohrina: Camilo, primero "ese", como tú lo llamas, es mi marido. En segunda, ya tengo hijos... Hijos suyos también...
*Camilo: ¿Tuviste hijos con él? Mi niña, creí que yo sería el padre de tus hijos.
*Sonohrina: Pues no, Camilo...
*Camilo: Mi niña, quiero que estemos juntos. (Le robó un beso)
*Diego: ¡Ya basta!
Diego se levantó de la silla muy enojado y golpeó a Camilo en la mejilla. Camilo pensó en devolverle el golpe, pero Sonohrina se interpuso en medio de ambos. Camilo golpeó el vientre de Sonohrina. Diego empalideció al ver lo ocurrido. Sonohrina se inclinó un poco y sólo pudo gritar de dolor mientras sangraba, luego cayó al suelo muy pálida y adolorida. Camilo se preocupó al verla así y se acercó a ella.
*Camilo: Mi niña, lo siento. Ven (Le tendió la mano) levántate.
*Diego: ¿Cómo se va a levantar como está? (Lo tomó del cuello de la camisa) Eres un asesino... Mataste a mi hijo... Vete... (Lo soltó)
Diego se acercó a Sonohrina y la abrazó.
*Sonohrina: Dieguito... Me duele mucho...
Un cliente del restaurante se preocupó por Sonohrina y llamó a una ambulancia, no tardó en llegar y se llevó a Sonohrina a la clínica. Diego la acompañó y le agradeció al amable señor por haberles ayudado en llamar a la ambulancia. Al llegar a la clínica, el médico revisó a Sonohrina, determinó que el bebé que esperaban había muerto. Diego no soportó la impotencia y comenzó a llorar, abrazó a Sonohrina y le besó la frente.
*Sonohrina: Dieguito... Me duele mucho...
*Diego: Camilo mató al bebé... Bueno, tengo que irme porque tienen que hablar contigo.
Diego se marchó a la sala de espera de las emergencias. El médico entró en la habitación.
*(Médico): No es posible salvar a tu bebé... Eres muy joven y siento lástima por lo que pasó... Lo siento...
*Sonohrina: ¿Estaré bien?
*(Médico): Sí, tú estarás bien. Quien no está bien es tu hijo... Lo siento, en serio...
Sonohrina comenzó a llorar. Sabía que no podía alterarse, aunque no pudo contenerse. El médico sedó a Sonohrina para que no se alterara. Cuando ella se durmió, él salió de la habitación.
*(Médico): Es normal que luego de un tiempo sienta depresión. Anímenla y traten que no se altere.
*Diego: De acuerdo...
*Luca: ¿Y qué le harán ahora?
*(Médico): Bueno, un cuerpo sin vida ni utilidad no puede permanecer dentro de una persona. Hay que extraerlo.
*Diego: De acuerdo ¿Estará bien?
*(Médico): Ella está bajo anestecia, pero estará bien. No te preocupes.
Diego y Luca esperaban en la sala de espera de emergencias, mientras el médico operaba a Sonohrina. Luego de unas horas, el médico salió del quirófano para comunicar los resultados de la operación. No hubo complicaciones y la operación fue exitosa. Sonohrina estuvo en la sala de recuperación durante un par de horas, hasta que despertó. No sabía dónde estaba y miraba de un lugar a otro. Llegó una enfermera y le sonrió ligeramente.
*Sonohrina: ¿Dónde estoy?
*(Enfermera): En la sala de recuperación.
*Sonohrina: ¿Y Diego?
*(Enfermera): Aún no puedes verlo, pero está en la sala de espera. Está también su hermano y una muchacha.
*Sonohrina: ¿Una muchacha? ¿Tiene el cabello claro y piel bronceada?
*(Enfermera): Sí...
Sonohrina no sintió celos. Sabía que era Alejandra. Tiempo después, la trasladaron a una habitación. Ahí estaban Diego, Luca, Alejandra y los bebés.
*Diego: (Se levantó del sofá) Sonohrina... (La abrazó) ¿Cómo te sientes?
*Sonohrina: Bueno, me duele todo. Pero estoy bien, gracias Dieguito...
*Diego: Te amo... (La besó)
*Sonohrina: Yo también, Dieguito...
*Alejandra: (Se acercó a la camilla) Me enteré porque llamé a Luca para saber cómo estaban todos y él me contó lo que pasó y vine para acá en seguida.
*Sonohrina: Gracias Alejandra... Gracias Luca...
*Luca: No hay de qué. Alejandra, ¿quieres comer algo? Yo invito.
*Alejandra: (Sonrió) De acuerdo.
En la cafetería, Luca notó a Alejandra un poco diferente, estaba como triste o preocupada.
*Luca: ¿Qué tienes, Alejandra? Estás distinta, como triste... ¿Ocurre algo?
*Alejandra: Luca, hoy en la mañana estuve con el hombre que tanto me gusta... Le robé un beso y... Yo no le gusto, Luca... No le gustó.
*Luca: A mí sí me gustas.
*Alejandra: Luca, no podemos...
*Luca: Sí podemos, Alejandra. Queremos estar juntos y no es imposible... Alejandra, ¿quieres ser mi novia?
*Alejandra: Luca... Yo quisiera, pero no puedo. No funcionaría.
*Luca: ¿Por qué no puedes?
*Alejandra: Porque te vas a Italia en poco tiempo. Puedes conocer a alguien más, Luca. Eres hombre y eres famoso, simpático...
*Luca: Yo te amo, Alejandra ¿Y por qué no funcionaría?
*Alejandra: Por las diferencias que hay entre nosotros, Luca. Mi vida es diferente a la tuya. Ya conocerás a alguien y te enamorarás de ella, hazme caso.
*Luca: ¿Tú me amas?
*Alejandra: Luca... Sí te amo, pero lo nuestro no puede ser. Cada uno tiene una vida distinta, y eso hace que no se pueda.
*Luca: Entonces si me amas, asume lo que sientes.
Estuvieron mirándose por un rato en el cual nadie dijo nada. Luego se besaron. Comieron y volvieron a la habitación, encontraron a Sonohrina, Diego y los bebés durmiendo. A Alejandra le pareció gracioso ver que los cuatro decidieron tomar una siesta a la misma hora, se acercó a los mellizos y acarició la frente de Milagros. Ella respondió moviendo los dedos, pero seguía dormida. Luego, Alejandra le acarició el brazo a Mateo. Él respondió girando un poco buscando estar cómodo.
*Alejandra: (Sonrió) Son muy lindos los bebés. No cabe duda que Milagros se parece a Diego... ¿Así era él, pero en varón?
*Luca: Sí.
*Alejandra: ¿Y quién nació primero?
*Luca: Mateo por tres minutos.
Mateo despertó y comenzó a llorar. Diego despertó y lo alzó para tratar de calmarlo, pero Mateo no dejaba de llorar. Sonohrina despertó.
*Sonohrina: Tiene hambre, Dieguito.
*Diego: ¿Cómo sabes que tiene hambre?
*Sonohrina: Lo sé por su manera de llorar...
*Diego: Pero llora igual siempre.
*Sonohrina: Llora diferente dependiendo de lo que tiene. Lo mismo pasa con Milagros.
*Diego: No sé, no veo la diferencia...
*Alejandra: Diego, puede que sea instinto materno.
*Diego: Sí, puede ser... (Abrazó a Sonohrina) Cada vez te amo más... (Sonrió y la besó) Eres maravillosa, te amo.
*Sonohrina: Yo también, Dieguito.
*Luca: (Rio) Ya empezaron...
En ese momento, Milagros comenzó a llorar, también tenía hambre. Luego de alimentar a Mateo, Sonohrina alimentó a Milagros.
*Mateo: A-a-mpa...mba...
*Diego: ¿Qué dijo? ¿Papá? (Sonrió)
*Luca: No sé... Que lo vuelva a decir... (Sonrió)
*Mateo: A- (Eructó) mbr... (Rio)
*Alejandra: ¡Qué lindo! Está empezando a balbucear...
Mateo no dejaba de agitar alegremente los brazos y de reírse.
*Alejandra: ¡Qué lindo! (Sonrió)
*Milagros: Ie... Bu-a... (Rio)
*Mateo: Baaa... Brrr... (Rio) Thea...
*Diego: (Sonrió) Di pa-pa.
*Mateo: (Rio) Aia... Dock... Br... (Rio) Brock... (Rio)
*Luca: Creo que trata de decir rock. (Rio)
*Diego: Pero quisiera que diga mamá o papá. No rock.
*Alejandra: Déjenlos balbucear todo lo que quieran. Poco a poco aprenderán a hablar.
*Milagros: Adlavi... Bud... (Rio)
*Diego: A ver Milagros, di ma-ma. Tú puedes.
*Milagros: Ia... Mba... (Rio)
*Diego: Creo que lo intentó.
*Alejandra: Pero están avanzando rápido a pesar de la edad que tienen.
*Mateo: Lambr... Br... (Hizo una burbuja de saliva) Br...
*Luca: Olvídalo Diego. Todo lo que dice Mateo es br...
*Diego: (Tomó las manos de Milagros) Le voy a enseñar a aplaudir.
Juntaba y separaba las manos de Milagros. Luego aplaudió despacio.
*Milagros: A... (Rio y empezó a chocar sus manos alegremente) Adla... (Rio)
*Diego: Ven Mateo. Ahora tú... (Repitió lo mismo)
Al poco rato, los bebés aprendieron a aplaudir.

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