martes, 5 de mayo de 2009

32º Capitulo

Al día siguiente, Diego, Luca, Sonohrina y los mellizos fueron a la disquera para firmar el contrato para la gira por Italia.
*Diego: ¿Podremos visitar Latinoamérica en poco tiempo? Quiero que mis hijos conozcan esos lugares tan lindos.
*Roberto Tini: Puede que sí. (Sonrió y miró a los bebés) Son muy lindos los bebés... ¿Los llevarás de gira?
*Diego: Sí. No pienso dejarlos solos... Sonohrina también viene conmigo. Quiero que conozca más Italia.
*Jacopo Tini: Perfecto. Tranquilo, ella viene con nosotros.
*Luca: (Rio) Eso era lo que tanto le preocupaba a Diego... Él ya empezó a decir en casa que no iría a ninguna parte sin Sonohrina.
Sonohrina sólo sonrió sin mencionar nada. Luego de firmar los contratos, fueron a casa. Diego entró al cuarto con Sonohrina y los bebés, cerró la puerta.
*Diego: ¿Dónde quieres que sea la boda?
*Sonohrina: Aún somos muy jóvenes, Diego. Mejor termina tu gira y empezamos a planificar, pero todavía no.
*Diego: Sabes que lo hago por los bebés y porque te amo.
*Sonohrina: Yo también. Pero aún no quiero comprometerme seriamente.
Diego no dijo nada. Pero pensó en sorprender a Sonohrina para comprometerse con ella formalmente.
Esa noche, Diego se acercó a su mamá para hablar con ella. La convenció para quedarse con los mellizos mientras él y Sonohrina salían a cenar.
*(Sra. Fainello): ¿Le vas a pedir que se case contigo?
*Diego: Sí. Espero que acepte.
*(Sra. Fainello): Te felicito Diego... (Lo abrazó y comenzó a llorar) Te vas a casar... Ya eres grande...
Diego sólo sonrió y abrazó a su papá y a Luca. Luego volvió al cuarto de huéspedes. Abrazó a Sonohrina y la besó.
*Sonohrina: Dieguito, mejor es que yo me vaya a Venezuela. Allá está mi familia y de veras los extraño mucho.
*Diego: No, Sonohrina... Quédate... Quisiera invitarte a cenar esta noche, ¿qué dices?
*Sonohrina: (Sonrió) De acuerdo.
Diego estaba un poco nervioso. Vio que Sonohrina estaba muy hermosa, pero ella no sospechaba que Diego le pediría matrimonio esa noche.
*Diego: Sonohrina, quiero mostrarte algo. Espérame aquí.
Sonohrina asintió y esperó a Diego, quien regresó al poco tiempo con una guitarra en mano. Comenzó a tocar la melodía de "Lejana". Cuando terminó, la miró a los ojos y vio que estaba muy contenta.
*Diego: Sonohrina, (Sacó una caja pequeña y de color oscuro) eres la mujer de mi vida. Quisiera estar contigo para siempre... Por eso te pido... (Fue a la tarima del restaurante y tomó el micrófono) ¿Te casarías conmigo, Sonohrina?
Sonohrina no tenía palabras. Diego realmente la había sorprendido y moría de ganas por decirle que sí. Se quedó callada porque estaba en shock.
*Sonohrina: (Luego de diez segundos) Dieguito... Yo... Claro que acepto casarme contigo... (Sonrió)
Diego bajó de la tarima sonriendo, la abrazó y la besó. Le acariciaba las mejillas mientras lo hacía. La gente les aplaudió y felicitó.
*Diego: Eres la mujer de mi vida, Sonohrina te amo... Gracias por todo... (Sonrió y la besó) Te amo...
*Sonohrina: También yo. Dieguito, de veras me sorprendí... Te amo... Gracias a ti...
Diego abrió la caja oscura y pequeña, sacó el anillo y se lo puso a Sonohrina en el dedo. Le besó la mano. Horas después, regresaron a casa. Estaban muy felices porque estaban comprometidos formalmente. Encontraron a los mellizos durmiendo y decidieron dormir ellos también.
Al día siguiente, Diego se despertó por culpa del timbre que sonó. Nadie estaba en casa aparte de Sonohrina, los mellizos y él. Fue rápido a abrir la puerta, pero antes se alistó. Cuando salió, se encontró con Mónica esperándolo afuera muy contenta. Esperaba que Sonohrina no se diera cuenta de la existencia de Mónica.
*Mónica: ¡Dieguito! ¿Cómo estás?
*Diego: Bien... ¿Y tú?
*Mónica: Bien... (Lo abrazó) Te extrañé y decidí venir a verte. Averigüé tu dirección.
*Diego: Ehmm... (Miró hacia la habitación) Mejor es que no...
*Mónica: ¿Que no qué? Dieguito... (Lo besó) ¡Yo te amo!
*Diego: Mónica... Yo me voy a casar en poco tiempo... Mejor es que no me busques más porque te vas a meter en problemas. Mejor márchate ¿Sí?
*Mónica: ¿Y con quién te vas a casar?
*Diego: Con la madre de mis hijos.
*Mónica: ¿Tienes hijos?
*Diego: Sí. Son mellizos, son bebés recién nacidos y no pienso dejarlos solos... Y menos a la madre de esos bebés... Es la mujer de mi vida. Así que por favor no me sigas seduciendo ¿Sí?
*Mónica: (Lo abrazó) Ya verás cómo ella se irá... (Lo besó)
En ese momento, Milagros empezó a llorar. Sonohrina se despertó y la atendió en lo que necesitaba, miró por la ventana y quedó curiosa viendo a Diego con Mónica afuera de la casa. Se sorprendió al ver que Mónica lo abrazaba y lo seducía. Se enojó y decidió salir afuera para averiguar quién era esa mujer que tanto le coqueteaba a Diego.
*Diego: Mónica, es mejor que te vayas a tu casa de nuevo...
*Mónica: Dieguito... (Rio y lo besó) Te amo... (Rio)
*Sonohrina: (Enojada) ¡Mira, deja a Diego en paz! (La empujó hacia atrás) Él está comprometido, ¿lo sabías?
*Mónica: ¿Ah sí? Me entero... (Rio) No sabía que me comprometí con el amor de mi vida.
*Diego: Mónica, por favor, te pido que... (Tenía poca paciencia en ese momento)
*Mónica: ¡Claro que me caso contigo, mi amor!
*Sonohrina: Diego... Tenemos que hablar luego sobre esto ¿De acuerdo?
*Diego: Sí... Mónica, por favor vete a tu casa ¿Sí?
*Mónica: ¿Cuándo nos casaremos, Dieguito?
*Diego: Mónica, yo no me voy a casar contigo. Vete a tu casa por favor...
Sonohrina se marchó enojada a la casa. Mónica le robó un beso a Diego y se fue a su casa. Diego entró a la casa un poco nervioso y preocupado. Escuchó a Sonohrina llorando en el cuarto y entró para averiguar qué le ocurría claramente. Le explicaría que Mónica no significaba nada para él. Entró al cuarto y vio a Sonohrina llorando apoyada contra la pared. Los mellizos estaban durmiendo de nuevo. Diego se acercó a Sonohrina y la abrazó. Le besó el cuello y la miró a los ojos para tratar de razonar con ella.
*Sonohrina: Quiero... Quiero que me expliques todo... Sobre esa mujer...
*Diego: Sonohrina, yo conocí a Mónica en el pub. Pero luego del día que la conocí no volví a verla más, sino hasta hoy. Sonohrina, yo me quiero casar contigo. Yo quiero estar contigo, no con ella.
*Sonohrina: ¿Ella fue la mujer que conociste en el pub e hizo que yo te golpeara?
*Diego: Sí... Es ella, Sonohrina...
*Sonohrina: ¿Y tú le dijiste que estás comprometido y que tienes dos hijos que cuidar?
*Diego: Sí, pero ella no quiso entender. Ella insiste en que quiere estar conmigo, pero yo quiero estar contigo, Sonohrina. Te repito que tú eres la mujer de mi vida...
*Sonohrina: ¿Tú... Tú estás conmigo sólo por los bebés?
*Diego: No. Lo digo porque realmente estoy enamorado de ti, Sonohrina... (La besó) De veras te amo sólo a ti... (La abrazó y la besó) Y me haces feliz... (Sonrió) No estés triste...
*Sonohrina: Está bien... (Se secó las lágrimas y sonrió) También estoy enamorada de ti, Dieguito... (Lo besó)
En ese momento, Luca entró al cuarto, los vio besándose, sonrió y se fue a la cocina de nuevo para no interrumpirlos. Pensaba en hablar con Diego para saber qué tal le fue en su petición de matrimonio. Por lo que pudo ver, dedujo que fue un éxito. Luego de un rato, Diego y Sonohrina fueron a desayunar al comedor.
*Diego: (Sonrió) Tengo algo muy importante que comunicarles.
*(Sra. Fainello): ¿Qué cosa, Diego?
*Luca: (Sonrió) Creo que sé qué es... (Comió parte de su desayuno)
*(Sr. Fainello): De acuerdo, Luca, deja que lo anuncie Diego... (Sonrió) ¿Qué pasó?
*Diego: (Abrazó a Sonohrina) Me voy a casar con la mujer más maravillosa que he conocido en mi vida... (Le besó la frente) Familia, yo me caso en un par de meses con Sonohrina.
*(Sra. Fainello): Te felicito, Diego... (Se levantó de la silla y lo abrazó) Mi niño ya está grande... (Abrazó a Sonohrina) A ti también te felicito. Se ve que querrás mucho a mi hijo, y cuídalo ¿Está bien?
*Sonohrina: Sí... (Sonrió)
*(Sr. Fainello): Felicitaciones a ambos. (Los abrazó) Les deseo lo mejor del mundo. (Sonrió)
*Sonohrina: Gracias... (Sonrió)
*Luca: Bueno, y yo también les deseo que sean muy felices. Cuídense mucho en serio... (Sonrió) No inventen tanto... (Rio y le dio palmaditas en la espalda a Diego)
*(Sra. Fainello): ¡Luca! ¿Cómo vas a decir eso?
*Luca: (Rio) Es para que se cuiden en serio, mamá... (Rio)
Esa noche, la familia Fainello celebró el compromiso de Diego y Sonohrina con una reunión pequeña de la familia en casa. Todos estaban contentos, pudieron conocer a los mellizos.
*Jacopo Tini: Diego, de veras que Milagros se parece mucho a ti. (Rio) Es tu versión femenina en miniatura...
*Diego: (Alzó a Milagros y le besó la cabeza) Es mi bebé consentida. Ella es tres minutos menor que Mateo.
Milagros abrió los ojos y miró fijamente a Diego. Diego sonrió y no le quitó la vista de encima. Le besó la mano. Milagros le tomó el dedo índice entre sus dedos pequeños.
*Sonohrina: Veo que te encariñas rápido con los bebés...
*Diego: Sí. Los quiero mucho, pero Milagros tiene algo especial.
En ese momento, Milagros comenzó a llorar. Tenía hambre. Sonohrina la llevó al cuarto para alimentarla mientras todos comían, también alimentó a Mateo. Luego los bebés se durmieron. Un par de horas más tarde, todos los invitados se marcharon a sus casas.
*Diego: Todos están contentos por nuestro matrimonio.
*Sonohrina: Me alegra saberlo... ¿Dormimos?
*Diego. Espérate... (Sonrió y la besó) Quiero consentirte un poco.
*Sonohrina: ¡Ay Dieguito, por favor! (Rio) Vamos a dormir. Después los bebés se despiertan... (Lo besó) Buenas noches.
*Diego: (La abrazó) ¿No crees que los mellizos querrán tener hermanos menores?
*Sonohrina: Dieguito, eso será para después del matrimonio ¿Sí? Después del matrimonio hablaremos si queremos tener más hijos.
*Diego: Está bien. Dulces sueños... (La besó)
Media hora después, los bebés despertaron porque tenían hambre. Sonohrina los alimentó y los acostó, vio a Diego durmiendo y le besó la frente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario