martes, 19 de mayo de 2009

38º Capitulo

Pasaron unas semanas y se notaba cierto nerviosismo en la casa Fainello. La señora Fainello llevó a Sonohrina a la peluquería en la mañana, ambas se arreglarían y se prepararían para el matrimonio religioso. Mientras eso ocurría, Diego estaba en casa con Luca y el señor Fainello arreglando todo para esa tarde. A la ceremonia sólo irían parientes de Diego y amigos de ambos (ya que los amigos de Diego se hicieron amigos de Sonohrina). Sonohrina estaba un poco triste, ella desde niña siempre quiso que su familia también la acompañara en un momento tan especial como lo es el matrimonio eclesiástico. Luego de unas horas, todo estuvo listo. Diego estaba en la iglesia esperando a Sonohrina.
*(Sra. Fainello): Diego, ¿estás seguro de lo que harás?
*Diego: Sí. Sonohrina es la mujer de mi vida, mamá.
*(Sra. Fainello): (Sonrió) Bueno, ella está por llegar a la iglesia. Entremos y la esperamos allá.
Luego de hora y media, Sonohrina llegó a la iglesia y la ceremonia comenzó. Luca estaba con los mellizos en uno de los asientos de primera fila. Antes de comenzar la misa, Mateo comenzó a llorar y Luca tuvo que salir para calmarlo. Cinco minutos más tarde, Luca regresó a su asiento. Al rato, empezó la ceremonia. Diego miró a Sonohrina y la vio contenta por todo lo que estaba viviendo en ese momento.
*(Sacerdote): Aquel que esté en contra de este matrimonio, que hable ahora o calle para siempre.
En ese momento, nadie habló y sólo se escuchó a Milagros llorando. Todos miraron a la bebé y Luca tuvo que volver a salir para calmarla.
*(Sacerdote): Bien, entonces los declaro marido y mujer.
*Diego: (La besó) Te haré feliz, Sonohrina. Lo prometo... (La besó) Y eso será porque te amo.
*Sonohrina: Ya me haces feliz, Dieguito... (Lo besó) Yo también te amo... (Lo besó)
Todos aplaudieron con mucha alegría para celebrar el matrimonio de Diego y Sonohrina. Afuera tomaron las fotos. A pesar de tanta alegría acumulada, Sonohrina no se sentía del todo feliz, veía que su familia no la acompañaba y ni siquiera sabían que se estaba casando con Diego. Trató de disimular cómo se sentía, ya que veía a Diego muy feliz y no quería arruinarle la felicidad.
Esa noche, la cena para celebrar el matrimonio eclesiástico fue exitosa. Tomaron muchas fotos y la pasaron bien. Diego decidió sorprender a Sonohrina, se montó en la tarima y tomó el micrófono y una silla.
*Diego: Sonohrina... (Se sentó) Quiero darte un regalo hoy delante de todos aquí.
Agarró su guitarra y empezó a tocar "Lejana". Cuando la melodía terminó, todos aplaudieron. Sonohrina se montó en la tarima también y lo abrazó. Diego se emocionó y la besó. Todos bajo la tarima aplaudieron.
*Diego: Sonohrina, eres la mujer de mi vida... Te amo... (La besó) Y quiero hacerte feliz.
*Sonohrina: Ya me haces feliz Dieguito... (Sonrió) También te amo... (Dejó de sonreír y se notó un poco pálida)
*Diego: (Preocupado) ¿Qué tienes, Sonohrina?
*Sonohrina: Me siento un poco mal, mejor me siento...
*Diego: Ven, te ayudo a bajar la tarima.
Juntos bajaron de la tarima y se situaron en una mesa cercana a las puertas de salida, por si Sonohrina quería tomar un poco de aire fresco.
*(Sr. Fainello): ¿Qué le pasó?
*Diego: Se siente mal, papá... No sé si lo sabes, pero ella está embarazada de nuevo...
Todos se alegraron con esa noticia. Les emocionaba saber que un nuevo miembro llegaría a la familia. La fiesta de celebración terminó en la madrugada, la pasaron muy bien. Diego y Sonohrina habían reservado una habitación en el hotel del salón de fiestas y Luca se llevó a los mellizos a la casa.
*Diego: Prometo que te haré feliz, Sonohrina... (La besó) Te amo.
Días después, estuvieron empacando para su viaje a Venezuela. Luca se sentía emocionado porque vería a Alejandra, en cambio Diego se sentía un poco nervioso porque vería a la familia de Sonohrina, ella también estaba nerviosa porque no sabía la reacción que tendría su familia ante su matrimonio a escondidas con Diego. Su vientre ya se empezaba a notar hinchado, contaba con tres meses y medio de embarazo. No sabía cuál sería la reacción de su familia, pero sabía que su tío Eugenio no estaría de acuerdo con el hecho que ella se hubiese casado a escondidas con Diego. En cuanto a los mellizos, no se notaba emoción alguna con respecto al viaje tan largo que estaban a punto de hacer a pesar de sus cuatro meses de vida.
*Diego: (Le acarició el abdomen a Milagros mientras sonreía) ¿Estás feliz por el viaje?
Milagros sólo sonreía y le tomó la mano a Diego entre sus dedos. Parecía querer comunicar que se sentía feliz por el viaje.
*Diego: (Alzó a Mateo sonriendo) ¿Y tú campeón, cómo te sientes?
Mateo también sonrió mientras agitaba las manos, parecía querer demostrar que se sentía feliz de viajar por primera vez fuera de Italia. Diego lo acostó en la cama junto a Milagros y a las maletas.
*Diego: ¿Y tú Sonohrina, cómo te sientes? (La abrazó)
*Sonohrina: Soy sincera, Dieguito. Yo me siento nerviosa por este viaje, sólo porque no sé la reacción que tomará mi familia al saber que me casé a escondidas de ellos, la que más me tiene nerviosa es la opinión de mi tío Eugenio.
*Diego: Tranquila, Sonohrina. Sabes que yo estaré contigo y que ellos no pueden separarnos porque ya nos casamos y están los bebés. No creo que te obliguen a divorciarte existiendo ya bebés que necesitan de nuestra unión y de un hogar constituido. No nos van a separar.
*Sonohrina: Mi miedo es que mi tío Eugenio se ponga violento contigo.
*Diego: Eso no va a pasar... (La besó) Tranquila, Sonohrina.
*Luca: Yo me siento muy feliz y emocionado. Ya quiero ver a Alejandra.
*Diego: ¿Y ella sabe que vamos a Venezuela?
*Luca: Sí, de hecho ella es quien nos buscará en el aeropuerto.
*Sonohrina: Genial... Entiendo, Luca...
Luego de quince días, Diego, Luca, Sonohrina y los bebés estaban en el aeropuerto despidiéndose de los señores Fainello. Abordaron el avión luego de dos horas, durmieron unas cuantas horas, también comieron un poco y miraron el paisaje. Los mellizos se portaron bien durante el vuelo. Nueve horas más tarde, llegaron a Venezuela. Bajaron del avión y no veían a Alejandra.
*Diego: ¿Estás seguro que venía Alejandra a buscarnos?
*Luca: Sí, muy seguro. Ella me dijo que estaría aquí.
En ese momento, Luca sintió un abrazo. Volteó y vio a Alejandra.
*Luca: (Sonrió y la abrazó) Hola Alejandra. Sabía que vendrías...
*Alejandra: Nunca les fallaría, ¿cómo están?
*Diego: Cansados... (Rio)
*Alejandra: (Soltó a Luca) ¡Ay, los bebés! Quiero verlos...
Los miró durmiendo y sonrió. Alzó a Mateo.
*Diego: Ellos no podían quedarse en Italia.
*Alejandra: Te devuelves a buscarlos. Yo creo que Mateo es el nuevo galán Fainello... (Rio) Parece un muñeco como los que yo usaba para jugar cuando era niña.
*Luca: (La abrazó) ¿Y yo dónde quedo, Alejandra?
*Alejandra: Luca está celoso de Mateo... (Sonrió)
*Luca: (Sonrió) Te amo... (La besó)
Horas después se encontraban en el hotel descansando luego de un viaje tan largo.
*Luca: ¿Cómo se siente tu mamá? Me contaste que estuvo grave de salud.
*Alejandra: Ahora está mucho mejor gracias a Dios.
*Luca: Me alegra saber que está mejorando, ¿sabes que Sonohrina tendrá otro bebé? (Sonrió) No sé si te conté, pero tiene tres meses y medio de embarazo.
*Alejandra: Con razón la noté un poco diferente cuando la vi. No sabía nada de eso.
*Luca: Diego realmente la ama. La manera como le pidió matrimonio no tiene comparación. Le tocó una canción en público y luego le preguntó si quería casarse con él.
*Alejandra: ¡Qué lindo! Es muy bonito el amor que hay entre ellos.
*Luca: Alejandra, el nuestro también es muy bonito.
*Alejandra: Luca, lo siento... Yo estoy saliendo con un muchacho que me presentó una amiga. Al parecer le gusto y a mí también me gusta él. Ya encontrarás a alguien, siento mucho romperte el corazón.
*Luca: ¿Ya no sientes nada por mí? Alejandra, yo aún te veo como el primer día.
*Alejandra: Luca, tú eres sólo un amigo. No puedo verte más allá...
*Luca: ¿Son novios formal y seriamente?
*Alejandra: No. Por el momento somos sólo amigos, pero no dudo que en poco tiempo él me pida que sea su novia.
*Luca: Alejandra, ¿quieres ser mi novia?
*Alejandra: Yo quisiera, pero luego de un tiempo volverás a Italia. Yo no puedo irme... ¿Y qué van a hacer mañana?
*Luca: Vamos a visitar a la familia de Sonohrina y vamos a anunciar que se casó con Diego y que es feliz con él. Van a conocer a los mellizos.
*Alejandra: Milagros es muy parecida a Diego.
*Luca: (Rio) Todos dicen lo mismo. Realmente no puede negar que es hija de Diego. Y Diego la adora, es su consentida, aunque no tiene favoritismo.
Luego de un rato corto de silencio, Luca y Alejandra se dieron un beso inconcentemente. Sonó el celular de Alejandra y tuvo que irse a su casa para cuidar a su mamá. Luca fue a la habitación de Diego y Sonohrina, pero ellos no estaban, se habían ido a la piscina del hotel. Los mellizos tomaban el sol mientras Diego se bañaba en la piscina. Rato después, Diego salió de la piscina, alzó a Sonohrina y se lanzó con ella en brazos a la piscina.
*Sonohrina: Diego, ¿estás loco?
*Diego: (Rio) Te negaste a darte un baño y yo pensé que te bañabas porque sí. (Rio)
*Sonohrina: Aparte te ríes. Si eres malo. (Rio) No es gracioso...
*Diego: Dices eso y te estás riendo... (Rio)
*Sonohrina: Es que me asustaste y me pareció cómico... Me mojaste toda.
*Diego: Es sólo agua, un poco de cloro y otras cosas. No te va a pasar nada, ven. (La abrazó)
Sonohrina abrazó a Diego en señal de disculpa por la travesura que había hecho. Luca llegó a la piscina para conversar con ellos un momento. Sonohrina y Diego salieron de la piscina y se sentaron con Luca en las sillas para conversar con él. Los mellizos seguían durmiendo.
*Luca: Mañana visitaremos a tu familia, Sonohrina... ¿No los extrañas?
*Sonohrina: A decir verdad no. No sé cómo reaccionarán al saber que me casé con Diego. No quiero verlos, pero tendré que hacerlo.
*Diego: Puede que entiendan cuando vean a los mellizos y tu felicidad.
*Sonohrina: Ellos no son así, Dieguito. No les importa que yo sea feliz con quien realmente amo, ellos sólo querían verme casada con Camilo o con alguien parecido económicamente a él. Ellos quieren que yo lleve una vida con mucho dinero, pero yo sé que el dinero no compra la felicidad ni el bienestar.
*Diego: Te amo aunque no tenga todo el dinero del mundo.
*Luca: Sonohrina tienes que ver a tu familia porque ellos tienen que conocer a los mellizos, ya no pueden hacer nada en contra de tu matrimonio.

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