martes, 2 de febrero de 2010

43º Capitulo

Luego de un par de semanas, Yoe recibió una llamada de parte de su mejor amigo Cristian. Ella no se esperaba dicha llamada. Estaba muy contenta hablando por teléfono hasta que llegó Walter a la sala y la vio sonriente con el teléfono en mano.
*Walter: ¿Con quién hablas?
*Yoe: Con Cristian.
*Walter: ¿Y quién es ese?
*Paola: El novio de mi prima... (Rio) A ella le gusta...
*Yoe: No seas mentirosa, Paola. (Enojada) Walter, es un amigo que tengo desde hace mucho tiempo. El único que me gusta eres tú.
*Walter: ¿Segura?
*Yoe: Sí, muy segura.
*Walter: Bueno... Lo que yo no quiero es que sigas hablando con esos amigos misterio que tienes.
*Ricardo: Walter, por favor, madura ¿Quieres? Mi hermana puede tener los amigos que ella quiera.
*Filippo: Yo entiendo que seas celoso, Walter... Pero tampoco para tanto.
*Luca D: Es cierto, Walter. Yoe tiene derecho a ser libre y elegir a sus amistades.
*Ricardo: Además, tú no eres nadie como para controlarle la vida a mi hermana, no te lo permito.
*Walter: Y tú no eres nadie para darme órdenes.
*Yoe: Bueno, ya. Por favor no se peleen. Walter, ellos tienen razón, que yo sea tu novia no quiere decir que tú me tengas que controlar la vida.
*Walter: Está bien. Digan lo que quieran. Eso sí, Yoe te amo. (Se fue enojado a su habitación)
Mientras eso ocurría, Sonohrina acababa de llegar a la casa y estaba muy cansada. Cuando entró a su habitación, vio su cama rodeada de petalos de rosa. Le pareció muy lindo como se veía y no tenía palabras para expresar nada. En ese momento, se abrió la puerta principal de la casa y Sonohrina se acostó en su cama y se hizo la dormida. Luego de dos minutos, Diego entró a la habitación y vio a Sonohrina acostada en la cama, se desilusionó porque esa era una sorpresa que le tenía y ella la vio antes de que estuviera lista.
*Diego: No importa. Será para otra oportunidad, lo mejor es que duerma porque debe de estar muy cansada.
*Sonohrina: (Abrió los ojos) ¿Para otra oportunidad qué cosa, Dieguito?
*Diego: Sonohrina, es que... Era una sorpresa que te tenía, aún no estaba lista y ya la viste.
*Sonohrina: Lo siento.
*Diego: No importa, ya será para otra ocasión. He notado a Diego Luca muy... Como entusiasmado.
*Sonohrina: ¿En qué?
*Diego: En tener una hermana menor.
*Sonohrina: Dieguito ahora estoy cansada y...
*Diego: Yo sé lo que sientes cuando hablamos de tener otro bebé... Sé que... Sé que en algo te debe incomodar... Por lo que te pasó hace casi un año.
*Sonohrina: Sí ¿Pero sabes? Me vino una idea.
*Diego: ¿Cuál?
*Sonohrina: No sé qué vayas a pensar, pero... Diego... Yo quiero realizarme un tratamiento de fertilidad para poder darte ese bebé que tanto hemos pensado antes y luego olvidamos.
*Diego: No te hagas nada, eso es muy costoso.
*Sonohrina: Para eso estoy trabajando.
*Diego: Sí, pero hay más gastos. Sonohrina, no gastes en eso.
*Sonohrina: También tengo otra idea, pero... Me van a odiar.
*Diego: ¿Qué? ¿Por qué? A ver, dime.
*Sonohrina: Que tú tengas un hijo con alguien más.
*Diego: Sonohrina...
*Sonohrina: Por favor, Dieguito. Hazlo por... Por... Por nosotros.
*Diego: Sonohrina, si yo tengo un hijo con otra mujer, tendré que hacerme responsable y tú sabes que a la única persona a la que yo amo es a ti.
*Sonohrina: Yo también, Dieguito... Pero yo no puedo darte lo que tanto queremos.
*Diego: Podemos adoptar.
*Sonohrina: Después no tendremos el valor para confesarle que no somos sus padres. Dieguito, por favor... ¿Y si traemos a esa muchacha a vivir para acá? Así te haces cargo de tu otro hijo.
*Diego: No. Prefiero intentar que tengamos otro hijo juntos, sabiendo que no se dará, a tener un hijo con otra mujer.
*Sonohrina: ¿Intentar fallido?
*Diego: Sí, pero otro día. Nada perdemos con intentarlo.
*Sonohrina: Tienes razón.
Mientras eso ocurría, Luca y Rebeca estaban en el parque cercano a la casa con los niños. Ellos jugaban alegremente en el parque mientras Luca y Rebeca conversaban un poco.
*Luca: ¿Cómo te fue hoy en el trabajo?
*Rebeca: Bien. Aunque es agotador.
*Luca: Sí, lo sé.
*Rebeca: Pero lo hago por nuestras hijas y sobrinos. También por nosotros mismos.
*Luca: Eso también lo sé. Quisiera pedirte un favor.
*Rebeca: ¿Cuál?
*Luca: Sabes que Camilo anda suelto. He notado que a veces Diego está algo nervioso por el hecho de que Sonohrina esté sola en la calle. Tú trabajas cerca de ella así que te pido que por favor la vigiles y la cuides bien, por favor.
*Rebeca: Sí, no te preocupes. Ella trabaja justo en frente de mi lugar de trabajo y ningún hombre la ha ido a buscar.
*Luca: Yo no quisiera que los niños se den cuenta de la existencia de Camilo. Sufrirían mucho.
*Rebeca: Sí, aunque Milagros ya lo sabe.
*Luca: Lo sabe, pero no sabe quién es él con certeza. Promete que la vas a cuidar, Diego no se queda tranquilo hasta que ella regresa a la casa sana y salva.
*Rebeca: Sí, te lo prometo, amor. (Lo besó)
Luego de un rato, los niños volvieron a casa en compañía de Luca y Rebeca.
Entre tanto, en la camioneta del señor Mauro, él y Camilo planificaban un plan para separar a Diego y a Sonohrina para siempre, llevaría tiempo para cumplirlo, pero funcionaría según ellos.
*Mauro: Nuestro plan no puede fallar. Yo compraré una casa que es muy bonita, la secuestraremos y la llevaremos hasta allá. Ahí tú harás lo que quieras con ella y cuando llegue su marido a rescatarla, lo matamos.
*Camilo: Me agrada tu plan, papá... Pero tú no vas a estar en todo este lío, digo físicamente... Y yo no me voy a manchar las manos con la sangre de ese idiota.
*Mauro: Tienes razón. Bueno, entonces contrataremos a uno de esos reclusos que estaban contigo en la cárcel... Los que sean más corpulentos y fuertes.
*Camilo: Cuando ese tipo se muera, mi niña volverá conmigo. Nos iremos a Venezuela y tendremos la familia que tanto hemos soñado.
Esa noche, todos dormían tranquilamente, menos Sonohrina. Estaba sudando mientras tenía una pesadilla. Soñó con un río de sangre por el suelo, escuchaba gritos de una mujer, había un gato negro y erizado sobre la sangre. Cuando no soportó más seguir viendo esas imágenes tan feas, gritó y abrió los ojos muy rápido.
*Diego: (Se despertó) ¿Qué pasó?
*Sonohrina: (Comenzó a llorar) Nada, Dieguito... Nada...
*Diego: (La abrazó) Estás bien, no pasó nada... Estás a salvo aquí en casa. (Le besó la frente) Sólo fue una pesadilla.
*Sonohrina: (Lo abrazó) Fue horrible, Dieguito... (Se calmó) No quiero perderte... Ni a ti, ni a los niños.
*Diego: (Le acarició la espalda) No sé de qué hablas. Ya duérmete, todos estamos bien... (La besó) O si quieres te consiento un poco... (Sonrió)
*Sonohrina: No, no hace falta... Gracias de todos modos.
Diego se acostó de nuevo en la cama, pero no podía soportar escuchar los sollozos de su esposa y fue a buscar un vaso de agua para dárselo. Cuando estaba en la cocina, se sentía observado, pero hizo caso omiso. Quien lo observaba era Camilo, no pensaba matarlo aún, sólo espiarlo.
*Camilo: Me vas a pagar todas y cada una de las cosas que me has hecho, Diego Fainello. (Rio)
Camilo siguió espiando a Sonohrina y a Diego hasta la medianoche. Tuvo que regresar al hotel, pero gracias al día que secuestró a Milagros, pudo averiguar el teléfono de la casa. Aún conservaba el papel donde lo había escrito. Conversó con su papá sobre todo lo que tenía pensado y mientras conseguían todo lo que necesitaban para llevar a cabo su plan, Camilo espiaría a Sonohrina.

2 comentarios:

  1. hay que cap emocionante ya quiero el otroo wowww que emocion :D next mari anto next capp pliss se pone cada vez mas bueno

    ResponderEliminar
  2. wwwouuu super!!!! me encantooo♥♥...:) ahora q pasa¿??¿ felicidades antooo xD muchas felicidades xD

    ResponderEliminar