jueves, 4 de marzo de 2010

48º Capitulo

Pasaron ocho meses. En ese tiempo, en la casa Fainello nació una nueva bebé, su nombre era Victoria, hija de Diego y Rebeca. Los niños no sabían que ella era sólo una media hermana para todos, la veían como una prima.
Entre tanto, en Alemania, Ricardo y Viviana ya eran novios. Para no dejar sola a Yoe, a veces salían los tres juntos, ya que Viviana se llevaba excelente con ella. Era el día 1 de Febrero y decidieron ir a pasear con sus patinetas y pasar juntos el cumpleaños de Ricardo. Lo que ninguno sabía era que Walter se había ido con el resto de Lost para Alemania porque iban a promocionar su música allá, Paola los acompañó también, sólo por Filippo. También era el cumpleaños de Walter. Estaban en una cafetería para merendar un poco antes de ir a conocer la ciudad.
*Filippo: A pesar de ser tu cumpleaños, te noto triste.
*Walter: Pues sí.
*Roberto: Yo sé por qué... Te hace falta Luki, ¿no es así?
*Walter: Pues, sí... Pero también me hace falta alguien más.
*Paola: ¿Quién?
*Walter: Yoe. (Pensó) La verdad es que no tengo un deseo de cumpleaños, sólo quiero verla de nuevo y que me perdone por todo lo que le hice...
*Paola: Walter, lo siento. Pero no sé dónde puede estar mi prima. Si supiera, te ayudaría, pero no lo sé.
Walter miraba la ventana de la cafetería. Veía las calles y el día muy soleado. Nada muy interesante, o eso pensó, hasta el momento en el que vio a una muchacha que le pareció conocida. Sonrió al verla patinar por la calle acompañada de un muchacho y de otra muchacha. Era Yoe. Walter salió de la cafetería muy contento.
*Luca D: ¿Adónde va Walter?
*Filippo: No sé... Pero sólo vi que sonrió y salió de la cafetería.
Fuera de la cafetería, Walter alcanzó a Yoe y se acercó a ella sonriendo. Cuando ella lo vio, le dio la espalda. Walter se preocupó por la actitud de Yoe. Ricardo no quería verlo y Viviana no sabía qué estaba pasando, ya que ella no conocía a Walter y no estaba enterada de todo lo que había pasado en Italia.
*Walter: Yoe, ¿por qué me tratas así? Con esa indiferencia.
*Yoe: Porque no quiero saber nada de ti, Walter. Desde que me trataste terrible en Italia, no quise volver a verte... ¿Qué haces aquí?
*Walter: Vine con el resto de Lost a promocionar nuestra música... ¿Y tú?
*Yoe: Desde que nos sacaste groseramente de tu casa, yo he estado aquí con Ricardo. Él está trabajando y yo estudiando medicina forense.
*Walter: ¿Al menos podrías perdonarme? De veras estoy arrepentido de haber hecho lo que hice.
*Yoe: Walter... De veras no sé por qué viniste, me estás diciendo que estás aquí porque quieres promocionar tu música, pero en verdad es que yo creo que ya tú sabías que yo estoy aquí.
*Walter: Al contrario. Yo no tenía ni idea... Yoe, por favor perdóname. Te extraño mucho y quiero volver a ser tu novio.
*Ricardo: El día en que tú nos botaste de tu casa, Yoe se sintió muy mal. Ella no va a querer volver contigo.
*Viviana: ¡Tú me habías hablado de eso! No sabía que te referías a este muchacho.
*Ricardo: Pues sí y nos trató muy mal.
*Yoe: Ricardo tiene razón, Walter. Tú nos trataste horrible el día que nos botaste de tu casa. Eso no te lo perdonaré por más que me lo pidas, por más que escribas en mil líneas la frase "Perdóname, Yoe" una y otra vez y a mano.
*Walter: Sabes que por ti haría lo que sea, y no es broma. (Corrió a la cafetería para terminar de comer)
*Ricardo: Creo que lo va a hacer.
*Viviana: ¿Qué cosa, amor?
*Ricardo: Las mil líneas con la frase "Perdóname, Yoe".
*Viviana: Si las hace es porque realmente haría lo que sea por tu hermana... (Sonrió)
*Yoe: Vamos al hotel... Estoy algo cansada.
Regresaron al hotel para descansar un poco. Al día siguiente era viernes y podrían salir a festejar el cumpleaños de Ricardo. Mientras eso ocurría, Walter fue a la papelería más cercana y compró un paquete de hojas blancas.
*Paola: ¿Realmente lo harás?
*Walter: Claro.
*Roberto: Mira, Walter... Realmente estás enamorado de Yoe.
*Walter: Pues sí... Y se lo voy a demostrar.
Esa tarde, Walter fue a la puerta de la habitación de hotel donde Yoe se estaba quedando y se sentó a escribir la misma frase una y otra vez. Viviana se despidió de Ricardo para irse a su casa y ambos vieron a Walter al salir de la habitación.
*Ricardo: Ven. Te acompaño hasta abajo. (En el ascensor) Te dije que lo haría.
*Viviana: ¡Qué tierno! La ama en verdad... (Sonrió)
Viviana se fue a su casa y Ricardo volvió a subir a su habitación. Antes de entrar, vio a Walter muy concentrado en sus líneas. Ya llevaba doscientas cincuenta líneas escritas.
*Ricardo: ¿Cuánto llevas?
*Walter: Doscientas cincuenta líneas.
Ricardo no le dijo más y entró a su habitación mientras Walter seguía escribiendo. Anocheció y Walter estaba casi terminando. Yoe se fue a dormir y Ricardo también, ya que al día siguiente debían cumplir con sus obligaciones. A las 11:30 de la noche, Walter había terminado de escribir las mil líneas. Le había ocupado más o menos veinte hojas por ambas caras de cada una, tenía la muñeca hinchada. Tocó el timbre de la habitación de Yoe, ella estaba dormida, pero se despertó con el ruido. Cuando salió, se sorprendió al ver el estado en el que estaba Walter; aún no se había bañado, no había dormido ni cenado y estuvo siempre frente a la puerta de la habitación escribiendo las líneas.
*Walter: Aquí está. Mil líneas...
*Yoe: Pero Walter...
*Walter: Y enumeradas... Para que no me faltara ninguna. Yoe, de veras te amo y en verdad haría lo que sea por ti. Ni siquiera escribí tanto en mi primera firma de autógrafos con fans.
*Yoe: (Miró la mano de Walter) ¿Te duele la mano?
*Walter: Sí, pero no tanto como tu rechazo... Perdóname.
Yoe vio que Walter estaba siendo sincero, lo invitó a pasar a su habitación y le untó una pomada en la muñeca para que se le quitara el dolor.
*Walter: ¿Me perdonas?
*Yoe: Eso ni lo preguntes. (Sonrió) Sé que es algo tarde, pero... Feliz cumpleaños, Walter. (Lo besó)
*Walter: (La besó) Gracias. Es el mejor regalo que he recibido, en serio. Te extrañé mucho, Yoe... (La besó) Te amo.
*Yoe: Yo también. (Lo besó)
Walter se quedó un rato con Yoe conversando. Estaba feliz por haber reanudado su relación con Yoe y pensaba pedirle que regresara a Italia y él le pagaría los estudios de medicina forense en una universidad italiana, también ayudaría a Ricardo y Viviana a conseguir trabajo. Se contaron el uno al otro todo lo que había pasado en ese tiempo tan largo que estuvieron separados. Luego de media hora, Walter se fue a su habitación de hotel. Apenas llegó, se duchó, comió un poco porque tenía hambre y se acostó a dormir exhausto.
En Italia eran la 1:15 de la mañana. Sonohrina y Diego aún estaban despiertos conversando y tomando un té.
*Sonohrina: Dieguito, sé que no te agradó mucho la idea de tener un hijo con otra mujer, pero...
*Diego: La amo igual, es mi hija. Y los niños la quieren.
*Sonohrina: Sí.
*Diego: Eso nos destina a vivir juntos para toda la vida. Por mí no hay problema, me gusta esta casa.
*Sonohrina: A mí también. Lo que sí podríamos hacer es agregarle resbaladillas y columpios al jardín.
*Diego: ¿Para qué?
*Sonohrina: Los niños corren demasiado, se ensucian, sudan mucho... A veces se caen... En el jardín hay espacio y cuando ya no tengan edad para jugar, se le quitan todas esas cosas nuevas. Así tienen un parque en la casa, piénsalo, Dieguito. De niña, yo nunca tuve uno y siempre debían llevarme a un parque para que me distrajera.
*Diego: Pero no son cosas que se hagan de la noche a la mañana, mejor no mencionamos nada a los niños y les mandamos a poner el parque afuera.
*Sonohrina: (Bebió el último sorbo de té) ¿Sabes lo que me preocupa?
*Diego: ¿Qué?
*Sonohrina: Damiano. Yo sé que el señor Mauro, que es el papá de Camilo, le va a hacer mucho daño por lo que pasó con Camilo.
*Diego: Es una pregunta absurda, pero... ¿Has soñado con Camilo últimamente?
*Sonohrina: A veces sí.
*Diego: ¿Y qué sueñas?
*Sonohrina: Tantas cosas... Escucho su voz llamándome... (Comenzó a llorar) Creo que no está descansando en paz...
*Diego: ¿La nueva costumbre de tomar té antes de dormir se debe a eso?
*Sonohrina: Sí. Es para relajarme y no pensarlo... Es que para todos fue una muerte inesperada y quizá su espíritu aún está en este mundo... Ni siquiera tiene tumba para ir a dejarle flores... Nunca pensé que se volvería tan malo...
*Diego: Él ya era malo cuando estaba contigo. Te fue infiel muchas veces.
*Sonohrina: Sí, pero él no me trataba mal... Nuestra relación fue muy bonita a pesar de su final.
*Diego: (La abrazó) Sonohrina, no podemos regresar al pasado y evitar que esto haya ocurrido. Nadie puede escapar de su destino, estaba dicho en la vida de Camilo que él moriría de esa manera.
*Sonohrina: (Lo abrazó) Te juro que el Camilo que murió no es el mismo del que yo me enamoré. Él no me maltrataba físicamente, me daba todo lo que yo quisiera, no me insultaba... Me respetaba...
*Diego: ¿Lo extrañas?
*Sonohrina: Extraño la personalidad con la que lo conocí, pero no extraño la personalidad que tenía cuando murió.
*Diego: Vamos a dormir, ya es tarde.
*Sonohrina: ¿Puedes hacerme un favor?
*Diego: ¿Cuál?
*Sonohrina: Que dormiremos abrazados. Es que quiero sentirte a mi lado, acompañándome... Y saber que nada malo va a pasarme.
*Diego: De acuerdo.
Subieron a su habitación, se alistaron y se acostaron a dormir. Como ya estaban en pijama, no había que cambiarse de ropa.

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