martes, 16 de marzo de 2010

50º Capitulo

Dos días después, Ricardo, Viviana, Yoe, Paola y Lost se fueron a Italia, pero Yoe no se quedó en la casa de Walter a dormir, se quedó en el departamento de Viviana. Al llegar a Italia, fueron a dejar sus maletas en el departamento de Viviana y luego Yoe y Ricardo se fueron a la casa de Walter para encontrarse con Joseth.
*Joseth: ¡Amiga! ¡Yoe, te extrañé mucho!
*Yoe: Yo también.
*Joseth: Ya no estoy enojada con Walter porque fue él el que te trajo aquí.
Luego de una hora, llegaron Valeria y Julio a la casa de Walter. Cuando Yoe lo vio, se quedó sorprendida con el parecido que tenía con Ricardo.
*Yoe: ¡Hola, adelante!
*Valeria: ¡Yoe! No sabía que habías vuelto.
*Yoe: Sí, volví aunque no estoy viviendo aquí. Pasen.
Valeria y Julio entraron a la casa. Ricardo estaba en la sala contándole a Filippo cómo conoció a Viviana. Cuando Julio entró a la sala, Ricardo se le quedó viendo sorprendido y Julio lo miraba de la misma forma.
*Valeria: (Boquiabierta) ¿Ese es tu hermano, Yoe?
*Yoe: Sí...
*Joseth: ¡Qué curioso! Son idénticos.
*Julio: No. No yo no me parezco a él... (Rió nerviosamente) Es falso... Yo me voy... Adiós. (Salió de la sala)
*Ricardo: ¡Qué descortés! Definitivamente no nos parecemos.
Esa tarde, Diego llevó a Sonohrina al psicólogo. Al llegar, esperaron un momento y luego los hicieron pasar.
*Dr. Meli: Hola. Mucho gusto, soy Meli... Giancarlo Meli ¿Cuál es su problema?
*Sonohrina: Mi conciencia no me deja tranquila. No sé qué hacer.
*Dr. Meli: Creí que tenían problemas de pareja... Como veo que vienen juntos.
*Diego: Pues... No, que yo sepa... (Miró a Sonohrina) ¿Tú le dijiste eso?
*Sonohrina: No.
*Dr. Meli: Bien, señorita...
*Sonohrina: Señora.
*Diego: Sí, es mi esposa.
*Dr. Meli: Lo siento, es que la edad confunde... La veo muy joven y supuse que no es casada.
*Diego: Pues sí. Perdón que sea grosero, pero eso no viene al caso.
*Dr. Meli: Bueno, entonces expliquen qué pasa.
*Sonohrina: Es muy largo, pero bueno... Ahí le va porque usted lo pidió. Yo tenía como dieciseis o diecisiete años y conocí a un muchacho en una fiesta. Desde que lo conocí nos enamoramos...
*Dr. Meli: Y ahora es su esposo.
*Sonohrina: ¡No interrumpa! Bueno no, no es mi esposo... En fin... ¿Dónde me quedé? ¡Ah, sí! Bueno, ese muchacho se llamaba Camilo Bustamante. Hijo de empresarios de Venezuela, un muchacho con mucho dinero. Bueno, él y yo... Entre él y yo pasó de todo, incluso queríamos tener un hijo juntos...
*Diego: Sonohrina, cuéntale lo que te pasa. No tienes por qué contarle toda tu historia con Camilo.
*Sonohrina: ¡Qué no me interrumpan, dije! Bueno, tienes razón, Dieguito... (Sonrió ligeramente) El caso es que él... Él fue mi primer amor... Y enloqueció cuando se enteró de que yo estaba saliendo con Dieguito. Él estuvo en la cárcel por intento de asesinato, secuestro, en fin... Pero él no es malo... Bueno, su naturaleza es buena. Él murió hace un tiempo y su espíritu no me deja en paz. La conciencia me va a explotar... ¡No sé qué hacer!
*Dr. Meli: ¿Usted lo mató?
*Sonohrina: En primera, no me llames "Usted" porque eres mayor que yo...
*Diego: (Rió silenciosamente) ¡Qué espontánea!
*Sonohrina: Y en segunda, no... Yo no lo maté. Pero es que su muerte fue inesperada y me acosa su recuerdo. Yo quiero olvidarlo para poder vivir mi vida de matrimonio feliz, con mis hijos... ¿Me puede ayudar?
*Dr. Meli: Claro. Bueno, señora... Lo que te puedo recomendar es que durante una semana trata de no pensar en él, ni de recordarlo. Trata de distraerte. Luego de esa semana, te llamaré a casa para saber cómo va todo. Si todo sigue igual, hay que hacerte una terapia hipnótica.
*Sonohrina: Está bien. Gracias.
Por otro lado, en Venezuela Agatha llegó muy contenta a la casa. Estaba en compañía de Adrián.
*Loredana: ¿Qué ocurre, chicos?
*Adrián: Es que debemos darles una noticia... (Sonrió)
*Eugenio: Bien... ¿Y cuál es?
*Agatha: (Sonrió) Que nos casaremos. (Abrazó a Adrián)
Hubo un silencio en la casa. Eugenio respiró hondo y la abrazó.
*Eugenio: Eres muy joven... Aparte eres mi única hija... ¿De verdad te quieres casar?
*Agatha: ¡Sí, papá! Adrián es el hombre de mi vida.
*Eugenio: Bueno, tú ya eres mayor de edad y Adrián es un buen chico... Así que, Adrián, bienvenido a la familia. (Sonrió)
*Adrián: Gracias. (Sonrió)
*Loredana: Mamá...
*(Mamá de Sonohrina): ¿Qué?
*Loredana: (Susurró) Yo cuando era pequeña creí que mi hermana era quien se casaría con Adrián... Porque siempre los veía juntos jugando y felices.
*(Mamá de Sonohrina): Pues no... Ellos sólo son amigos. Adrián nunca vio a tu hermana como algo más allá.
La verdad era que Adrián nunca lo demostró, pero en su adolescencia sí llegó a enamorarse de Sonohrina, pero por su timidez nunca le dijo nada. Cuando llegó Camilo a la vida de Sonohrina, Adrián se alejó un poco de ella para no lastimarse. Cuando se enteró del matrimonio de Sonohrina, él comenzó a salir con otras mujeres para no sentirse mal, hasta que llegó Agatha a su vida. Juntos brindaron por el futuro de Adrián y Agatha.
En Italia, Luca y Rebeca paseaban por el parque cercano a la casa junto con los niños.
*Rebeca: ¿Cómo le habrá ido a Sonohrina en el psicólogo?
*Luca: Imagino que bien. Diego aún no me ha llamado... Será que vendrán a cenar o se escaparon a comer afuera.
*Rebeca: No sé... No esperes que te llame. Llámalo tú.
*Luca: No. Él me dijo que me llamaría cuando salieran del consultorio.
En ese momento, Diego Luca llegó llorando hasta donde ellos estaban.
*Luca: ¿Qué pasó, Luki?
*Diego Luca: Que vi algo feo...
*Rebeca: ¿Qué viste?
*Diego Luca: No sé... Pero era feo... Se fue, pero era feo...
*Rebeca: ¿Pero cómo era?
*Diego Luca: ¡Feo!
*Luca: Sí, pero ella pregunta para saber si era grande, pequeño... De qué color... ¿Dónde lo viste?
*Diego Luca: Arriba... En el cielo.
*Mateo: (Llegó) Es que se quedó en shock...
*Frankie: (Llegó también) Mira, Luki, no pasa nada. Eso no lo verás más nunca en tu vida. Es que vio un ovni.
*Luca: ¿Qué?
*Milagros: Sí... Era negro y... Y volaba.
*Diego Luca: Que no se le ocurra bajar... (Gritó) ¡Tengo miedo!
*Rebeca: Luki, no bajará, tranquilo. Ya pasó. Ya se fue y no lo verás más.

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