domingo, 29 de marzo de 2009

6º Capitulo

Llegó la hora del concierto. Sonohrina se quedó en el bakstage porque no quería defraudar a Diego. Mucha gente asistió al concierto y los esperaban para escucharlos cantar.
*Sonohrina: (Le dio la guitarra) ¿Estás nervioso?
*Diego: Bueno, un poco (Rio) Pero sé que estás aquí y eso me tranquiliza.
*Sonohrina: Dieguito, puede ser que en un rato me vaya.
*Diego: No te vayas... Quiero mostrarte algo luego del concierto.
*Sonohrina: Bueno, está bien. (Lo abrazó) Éxito. Yo te estoy apoyando desde aquí. (Sonrió)
*Diego: Gracias...
Estaba por besarla, pero su manager le dijo que tenía que pasar de una vez al escenario y empezar con el concierto porque la gente estaba esperándolos. Empezaron el concierto cantando la canción de "Besos Fáciles" (Era la que más se conocía en Venezuela), luego siguieron con "Buscando El Amor", "Libres", "Sálvame", "Cada Vez Eres Más", "Cinco Mil Manos", "Aire De Música", "Un Amor Lleno De Amor", etcétera. Se divirtieron mucho con el público venezolano y propusieron hacer un encuentro con las fans para firmar autógrafos.
Luego del concierto, se dirigieron al bakstage para descansar y relajarse un poco. Tomaron agua y descansaron bastante. Se sentían contentos de que todo salió bien.
*Luca: Estuvo muy divertido este concierto. Quisiera volver a cantar aquí algún día.
*Diego: Sí yo también... Sonohrina, en poco tiempo nos iremos a conversar. Te quiero decir algo bien importante.
*Sonohrina: Está bien. (Miraba su reloj y se puso un poco pálida)
*Luca: ¿Qué pasó? ¿Por qué empalideciste de repente?
*Sonohrina: Nada... (Sonrió nerviosamente) No pasa nada.
*Diego: Ay yo me quiero quedar aquí... (La abrazó) Aquí contigo, Sonohrina (Sonrió)
*Luca: Diego, nosotros no podemos quedarnos. Tenemos compromisos importantes con Italia y el resto del mundo. Si quieres, un día vuelves en vacaciones pero no te puedes quedar aquí.
*Diego: Entonces quiero que vengas con nosotros, Sonohrina.
*Sonohrina: No puedo...
*Diego. ¿Por qué?
*Sonohrina: Bueno, yo también tengo cosas pendientes aquí. También tengo mis obligaciones, Dieguito. Son cosas que no puedo abandonar... Por nada del mundo.
Luego de que todos se fueron, ellos decidieron salir a un restaurante para cenar. Diego decidió estar en una mesa aparte con Sonohrina para poder hablar con ella.
*Diego: Sonohrina... Yo volveré por ti, para estar contigo. No sé cuándo, pero lo haré.
*Sonohrina: Gracias, pero...
*Diego: Tú y tus peros... Espero que el día de mi regreso pueda saber tu nombre verdadero... ¿Por qué no quieres decírmelo?
*Sonohrina: (Rio) Porque me gusta que me llames Sonohrina (Mintió)
*Diego: ¿En serio? ¿Te gusta?
*Sonohrina: Sí, me gusta mucho... (Sonrió)
*Diego: ¿Sí? (Sonrió y le acarició la mejilla) ¿Mucho?
*Sonohrina: Sí... (Sonrió y asintió)
Diego sin pensarlo dos veces, estuvo por besarla. En ese momento llegó un hombre que se veía muy rudo y violento. Tomó a Sonohrina violentamente por el brazo y la levantó de la silla a la fuerza.
*(El hombre): ¿Qué haces aquí? Yo te dije que no quería verte más con este tipo...
*Sonohrina: Pero es que...
*(El hombre): Nada de peros. Me dijiste que saldrías y que volverías a las 6:30... Y mira qué horas son y con quién te encuentro.
*Diego: ¿Y usted quién es? ¿Por qué la trata así?
*(El hombre): Tú no te metas. No quiero verte más cerca de esta mujer ¿Está claro?
*Diego: Es el amor de mi vida y me la está prohibiendo. No se lo voy a permitir...
*Sonohrina: Dieguito, lo mejor es que no te metas y me dejes ir. Yo tengo que irme con él... Por tu bien no te le acerques, te va a golpear... Mejor déjalo así y déjame ir.
El hombre que fue a buscar a Sonohrina era su tío. A ella la habían dejado en cuidado de su tío para que no estuviera sola mientras sus padres se habían ido a unas diligencias importantes fuera de Caracas. Su tío Eugenio no quería que ella viera a Diego porque no quería ver que su sobrina estuviera en romances con un cantante juvenil, la sobreprotegía demasiado a pesar de ser su tío político. La llevó a la casa mientras ella aguantaba las ganas de llorar.
*Eugenio: ¿Le dijiste tu nombre?
*Sonohrina: No...
*Eugenio: ¿Algún dato personal? ¿Celular, dirección de esta casa...?
*Sonohrina: Tampoco. Él me llama por un sobrenombre...
*Eugenio: ¿Y cuál es?
*Sonohrina: Él me dice Sonohrina...
*Eugenio: (Luego de un tiempo en silencio mientras la miraba) Sonohrina... ¡Qué ridículo! Si llegas a salir de tu habitación estarás en graves problemas, luego de un momento hablaremos de tu rebeldía repentina. Más te vale seguir aquí para cuando termine mi ducha. (Salió de la habitación)
*Sonohrina: ...Dieguito... (Comenzó a llorar) Dieguito... Sería estupendo que estuvieras aquí. Ya no volveremos a vernos.
Luego de veinte minutos, el tío Eugenio volvió a entrar en la habitación. Encontró a Sonohrina llorando mirando a la ventana.
*Eugenio: Escucha, esto lo hago por tu bien. No quiero que ese tipo se te acerque porque no te espera un futuro útil junto a él... Él conseguirá a otras mujeres y se casará con una de ellas.
*Sonohrina: Tío, yo quiero estar con él...
*Eugenio: Ese hombre no te hace bien. Lo mejor es que se vaya a su tierra y no regrese. Tú eres muy linda y conseguirás a otro mejor que él. Con más futuro y con mejores proyectos de vida.
*Sonohrina: Tío, él no es lo que tú crees...
*Eugenio: Sí es lo que yo creo. Un tipo que se gana la vida viajando y con varias mujeres a su alrededor... ¿A ti te gusta eso?
*Sonohrina: Sí...
*Eugenio: Estás locamente equivocada. Déjalo que se vaya, conozca a otras mujeres y verás que al verte de nuevo, si por casualidad de la vida vuelven a verse, no te va a recordar y te preguntará quién eres... Estás loca si te gusta un hombre con ese estilo de vida...
Se marchó de la habitación y dejó a Sonohrina llorando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario