4º Capitulo

Diego se sentía feliz de estar con la muchacha que tanto le gustaba. Sabía que tendría que irse en unos días, aunque pensándolo mejor quería quedarse.
*Diego: ¿Cómo te llamas?
*(La muchacha): No... No puedo decirte cómo me llamo.
*Diego: ¿Por qué?
*(La muchacha): Porque tú te irás... No nos veremos nunca más...
*Diego: Pero podemos contactarnos...
*(La muchacha): Dieguito... Yo no puedo decirte nada sobre mí...
*Diego: ¿Por qué? ¿Eres buscada por la policía o algo así?
*(La muchacha): No. No es eso... (Lo abrazó) No podemos...
*Diego: ¿No podemos qué? (Le acarició la mejilla)
*(La muchacha): Mira Diego, tú no puedes saber nada de mí.
*Diego: ¿Pero por qué?
*(La muchacha): No es bueno que sepas cosas sobre mí.
*Diego: ¿Al menos puedo ponerte un sobrenombre? Es para llamarte de alguna manera.
*(La muchacha): Bueno, sí. (Sonrió) Eso sí.
*Diego: ¿No hay problema si te llamo Sonohrina?
*Sonohrina: Sin problemas... (Sonrió)
En ese momento, llegó Luca. La estaba pasando bien en la fiesta, había bailado muchísimo y también había conocido gente interesante y se tomó muchas fotos.
*Luca: Diego, ya mañana descansaremos un poco y en la noche tendremos nuestro espectáculo. (Miró a su acompañante) Hola...
*Sonohrina: Hola ¿Cómo estás?
*Luca: Bien ¿Y tú?
*Sonohrina: Bien. Aquí he estado hablando con Diego.
*Luca: (Luego de un momento corto de silencio) ¿Nos disculpas un momento? Tengo que hablar con Diego afuera. Ya volvemos...
*Sonohrina: (Sonrió y asintió) Sí, bueno...
Sonohrina saludó con la mano a Diego mientras sonreía, él hizo lo mismo. Luego se fue con Luca para afuera. Se preguntaba qué sería lo que Luca querría decirle.
*Luca: Y bueno, te vi entusiasmado con esa muchacha... Te ha tratado bien hasta ahora.
*Diego: Ella se disculpó por lo que pasó y yo la perdoné.
*Luca: ¿Aún te gusta?
*Diego: Sí... Luca, yo sé que es imposible, pero quisiera quedarme aquí para estar con ella.
*Luca: ¿Y cómo se llama?
*Diego: No me quiere revelar su nombre. Dice que no es bueno que sepa cosas sobre ella. Le pregunté si podía ponerle un sobrenombre y me dijo que sí. La llamo Sonohrina.
*Luca: Bueno, ¿pero a ella le gustas tú?
*Diego: No lo sé... Pero ella ya me ha recalcado que no podemos estar juntos por la sencilla razón que nos separaremos luego de un tiempo.
*Luca: Invítala a Verona... Anímate. Volvamos.
Luca y Diego volvieron a la fiesta. Diego comenzó a buscar a Sonohrina pero no la encontró por ninguna parte. La llamó por su sobrenombre y no consiguió respuesta alguna, temió que se haya ido. La siguió buscando pero no la encontró en el resto de la fiesta.
*Luca: ¿Y tu Sonohrina?
*Diego: No la encuentro. Puede que se haya ido a su casa. Quisiera encontrarla, pero no la veo por ninguna parte.
*Luca: Bueno Diego, fue la última vez que la viste. Ahora tenemos que irnos porque mañana tendremos un día muy importante y largo. En dos días nos vamos.
*Diego: Quisiera volver a verla (Miró su reloj) Bueno, vamos. Es tarde.
Al salir del salón, hacía mucho frío y un poco de neblina. En eso, se escuchó a lo lejos una voz.
*Sonohrina: Dieguito... ¿Dónde estás?
Diego volteó y vio a la muchacha que tanto buscaba. Se dio cuenta que no podía quedarse arriba de la montaña y que debía volver, pero no quería dejar a Sonohrina sola y sin saber cuándo se volverían a ver.
*Diego: ¡SONOHRINA! (Fue hacia ella sonriendo) Al fin te encontré (La abrazó) ¿Dónde estabas?
*Sonohrina: No te lo puedo decir. Dieguito... No podemos volver a vernos...
*Diego: ¿Por qué?
*Sonohrina: No puedo decírtelo. Sólo te pido que no me busques más... (Lo abrazó) Lo siento, pero no soy todo lo que piensas...
*Diego: ¿Pero por qué dices eso?
*Sonohrina: No te puedo explicar nada Dieguito. Mejor es que no nos veamos más. Espero la pases bien y que tengas un buen viaje de regreso. Te deseo lo mejor Dieguito, pero no podemos vernos.
*Diego: (La abrazó) Yo quisiera llevarte conmigo a Verona.
*Sonohrina: Bueno chao... Tengo que irme...
Sonohrina se marchó llorando al funicular. Se montó en el primero que llegó con mucha prisa.
*Luca: Vamos, mira que si tienes suerte, la alcanzamos.
*Diego: No Luca, ahora sí que la perdí para siempre. Y no sé mucho de ella. Es muy misteriosa.