35º Capitulo

Una semana más tarde, cada quien volvió a su casa. Notaron que llegaban nuevos vecinos, vivirían al frente de la casa Fainello. Sonohrina se acercó al camión de mudanzas para ver si salía algún vecino o vecina, pero sólo salían los empleados de la compañía de mudanzas con muebles y muchas otras cosas. Diego, Luca y Rebeca cargaban las bolsas de compras y maletas que llevaron al viaje.
*Diego: Sonohrina, entremos rápido a la casa porque esto pesa mucho.
*Sonohrina: Sí, ya voy. (Sonrió) Gracias por ayudar con las cosas, Dieguito. (Lo besó)
*Diego: Si esa es mi recompensa, te ayudaré siempre... (Soltó las bolsas y la besó)
*Luca: (Rio) Bueno, ahora suben y se ocupan de ustedes, pero ahora hay que llegar y arreglar todo en la casa.
*Rebeca: Sí, tienes razón, amor. Gracias por todo, Joe.
*Joe: De nada. Bueno, nos vemos mañana ¿Sí?
*Rebeca: Sí.
Walter abrió la puerta de su casa e invitó a Damiano, Marco, Joseth y Yoe a quedarse con él hasta el final del día.
*Joseth: ¡Qué caballeroso es tu novio, Yoe!
*Yoe: Pues sí... ¿Y Marco contigo...? ¿No andan?
*Joseth: Le gusto, por lo que me dio a entender. Pero prefiero conocerlo mejor primero.
*Yoe: Está bien.
Entre tanto, Kevin, Nick, Joe y Frankie fueron a la casa que había frente a la casa Fainello para conocer a los nuevos vecinos. Al rato, Sonohrina salió para acompañarlos.
*Sonohrina: ¿No sale nadie?
*Joe: No. Sonohrina, ¿cómo te sientes?
*Sonohrina: Bien.
*Kevin: Me alegra saber que ya no estés mareada.
No tardaron mucho tiempo en llegar los nuevos vecinos, eran una muchacha y un muchacho. Se veían muy simpáticos, así que se acercaron para conversar. Se llamaban Gastón y Sofi, eran pareja, ambos argentinos.
*Sofi: Saben que pueden venir a visitarnos cuando quieran. (Sonrió) Me han caído muy bien.
*Nick: Gracias, igualmente. Sonohrina vive en la casa de enfrente y nosotros cuatro vivimos en la casa de al lado de donde está Sonohrina.
*Gastón: ¿Y ella vive sola o qué?
*Sonohrina: No. (Rio) La verdad es que no vivo sola. Vivo con mis tres hijos, dos sobrinas, esposo y cuñados... (Rio) Es muy difícil estar sola en mi casa.
*Sofi: Ya veo. Vive mucha gente contigo... (Rio) ¿Y cuántos años tienen tus hijos?
*Sonohrina: Bueno, los más grandes son mellizos y tienen cinco años y el más pequeño tiene cuatro años. Mis sobrinas son de la misma edad que mi pequeño.
*Sofi: ¡Qué lindo! (Sonrió) Me gustaría conocerlos.
*Sonohrina: Cuando quieras... (Sonrió)
Horas más tarde, Walter estaba conversando con Joseth y Yoe porque Damiano y Marco ya estaban durmiendo.
*Walter: Joseth, ¿no piensas que sería bueno que seas novia de Marco?
*Joseth: Bueno, lo que he podido conocer de él me agrada... Pero no quiero volver a sufrir por amor.
*Walter: Creeme que Marco no es un hombre que haga sufrir por amor, de hecho, es un buen muchacho.
*Joseth: Sí, eso he notado.
*Walter: ¿Se quedarán a dormir? (Sonrió)
*Yoe: No lo sé... Joseth, ¿tú te quedarás?
*Joseth: Sí.
*Walter: Yoe, mañana podemos dar un paseo si quieres. (Sonrió)
*Yoe: Bueno. De acuerdo. (Sonrió)
Luego de un rato conversando, todos se fueron a dormir.
A las 3:30 de la mañana, Diego despertó y comenzó a besarle el cuello a Sonohrina. Ella también despertó y lo abrazó sonriendo.
*Diego: Espero no te moleste. (Sonrió ligeramente)
*Sonohrina: ¿Quién te dijo que me molesta? (Sonrió)
*Diego: Es que... ¿Cómo te lo digo? (Sonrió)
*Sonohrina: ¿Qué?
*Diego: Lo pensé mejor y... Sonohrina, yo también quiero que tengamos a nuestra niña, pero... ¿Te puedo contar algo?
*Sonohrina: Sí, todo lo que quieras.
*Diego: Sonohrina, nuestra nueva bebé no puede venir este año ni el año que viene, al menos esperemos un par de años. Luego del trasplante, a mí me dijeron que no puedes tener hijos al menos por un año y que... Tienes que cuidarte porque un embarazo puede acabar con tu vida en este momento, tu cuerpo no lo soportaría.
*Sonohrina: Me dijiste que por un año, ¿pero por qué quieres esperar dos?
*Diego: Para que tu cuerpo soporte del todo un embarazo. Mejor esperamos un poco más de lo recomendado.
*Sonohrina: Bueno, tienes razón.
*Diego: (Sonrió) Pero eso no quiere decir que no pueda consentirte un poco ahora... (La besó)
*Sonohrina: (Sonrió y lo besó) Dieguito... Yo también quiero consentirte un rato... (Lo besó)
Pasaron dos horas consintiéndose, dos horas que se pasaron rápidamente, pero luego se durmieron.
Esa mañana, Rebeca y Luca fueron los primeros en despertarse, se fueron a desayunar para poder salir a pasear con los niños, Sonohrina y Diego.
*Luca: Sonohrina ya fue a conocer a los nuevos vecinos.
*Rebeca: Sí, me comentó que son una pareja joven, aún no tienen hijos y son argentinos.
*Luca: (Rio) El día en que los vecinos tengan sus hijos, ya veremos a los niños jugando todos juntos... El hijo de Kevin, Frankie, Diego Luca, María Alejandra, Elisa, Milagros, Mateo y el bebé de los vecinos.
*Rebeca: Olvidaste más niños.
*Luca: (Sonrió) ¿Sí?
*Rebeca: Sí... ¿Y dónde quedan los que tengan Joe, Nick, Walter y Marco?
*Luca: Es cierto... (Rio)
*Rebeca: ¿Y si vienen más niños a esta casa?
*Luca: (Se sorprendió) ¿Por qué lo dices?
*Rebeca: Por Sonohrina... Ella quiere una niña con Diego, aunque ya tienen a Milagros.
*Luca: (Sonrió) ¿Y tú no quieres un nuevo bebé?
*Rebeca: (Rio) No, aún no, Luca. Yo te confieso algo y no sé qué pensarás.
*Luca: Dime.
*Rebeca: Mientras no vengan más bebés a esta casa, Sonohrina y yo iremos a buscar trabajo. Estamos hartas de estar aquí encerradas sin ganar ni un centavo para ayudarlos en los gastos.
*Luca: ¿Tú de veras quieres trabajar, amor?
*Rebeca: Sí.
*Luca: Me alegra mucho. (Sonrió) Pero con respecto a Sonohrina, no sé qué pensará Diego...
En ese momento, llegó Diego listo para desayunar.
*Diego: ¿Qué pensaré de qué?
*Rebeca: ¿Sonohrina no te ha dicho nada?
*Diego: Me ha dicho tantas cosas que no sé de qué estás hablando.
*Rebeca: Vemos que los gastos de la casa son muy altos, pronto ustedes sólo podrán pagar la mitad de ellos porque la vida año tras año se torna más costosa. Diego, Sonohrina y yo queremos ayudarlos a ustedes con los gastos y queremos salir a trabajar.
*Diego: ¿Trabajar?
*Rebeca: Sí.
*Luca: Así parece, pero Rebeca tiene razón, Diego.
*Diego: Tienes razón, Rebeca... Si ustedes nos quieren ayudar con los gastos, por mí no hay problema.
*Luca: Por mí tampoco.
*Diego: ¿Y de qué piensan trabajar?
*Rebeca: No sé, hay tantas cosas... En una tienda, en una venta de jardín mensual... No sé, Diego. Hay tantas cosas... Como promotoras, también.
*Diego: ¿Promotoras de qué?
*Rebeca: De algún producto o algo por el estilo.
*Diego: Bueno, si ustedes quieren realmente trabajar, nosotros las apoyamos y si quieren las ayudaremos.
*Rebeca: (Sonrió) Gracias Diego.
*Luca: ¿Y yo qué?
*Rebeca: También, amor... (Lo besó) ¿Y qué haremos hoy?
*Diego: No sé.
*Luca: Walter me dijo que quiere hacer un paseo por Verona para que Yoe y Joseth conozcan mejor la ciudad.
Luego de diez minutos, Sonohrina despertó y alistó a los niños para desayunar. Cuando llegó al comedor, notó que Rebeca estaba más feliz que de costumbre.
*Sonohrina: ¿Qué sucede, Rebeca?
*Rebeca: Ya hablé con los chicos y vamos a poder trabajar, incluso ellos nos ayudarán.
*María Alejandra: ¿En qué trabajarás, mami?
*Rebeca: No sé, en alguna tienda o algo por el estilo.
*Diego Luca: ¿Por qué no un trabajo de profesión?
*Sonohrina: Porque nuestras carreras no las podemos desarrollar fuera de nuestros países.
*Mateo: Este es nuestro país, y se llama Italia.
*Elisa: Sí, pero ellas no son italianas.
*Milagros: Son nacionales... (Sonrió) Porque ellas se casaron con italianos y eso hizo que se volvieran nacionales.
*Sonohrina: Se dice "Nacionalizadas", amor.
*Milagros: Bueno, sí, eso.
Desayunaron tranquilamente. Rebeca y Sonohrina buscarían trabajo luego de dos semanas. Les pedirían a Danielle, Jackie, Adriana, Sofi, Yoe y Joseth que se unieran a la búsqueda y así trabajar todas juntas.