34º Capitulo

Al día siguiente, Marco despertó a Joseth y la llevó a la sala para hablar en privado. Marco estaba nervioso porque tenía miedo que Joseth lo rechazara y comenzara a odiarlo.
*Joseth: Bien, ¿qué hacemos aquí desde tan temprano?
*Marco: Joseth... Yo... Tengo algo muy importante que decirte y... No sé cómo te lo tomes...
*Joseth: Dime, Marco.
*Marco: Te confieso que desde antes que Diego y Sonohrina se casaran, yo creí que estaba enamorado de ella, pero sólo era una atracción inexplicable hacia ella...
*Joseth: ¿Y qué tienen Sonohrina y Diego que ver con lo que me quieres decir?
*Marco: Es que yo creía estar enamorado de Sonohrina, pero en realidad estoy enamorado de alguien más.
*Joseth: ¿De quién? Perdón la intromisión, pero es que aún no entiendo por qué me llamas a tan temprana hora y sólo para hablarme de tu vida privada, Marco.
*Marco: Me gustas tú, Joseth...
*Joseth: ¡Marco, casi ni me conoces!
*Marco: No me importa, es que tú sí me gustas y mucho, Joseth. Perdón que te lo diga así, pero... ¿Yo te gusto?
*Joseth: Me agradas, me caes bien... Pero quiero conocerte mejor.
*Marco: ¿No me odias por mi declaración?
*Joseth: No. (Sonrió) De hecho, tú también me gustas, pero quiero conocerte mejor porque no quiero que fallemos.
*Marco: Y te entiendo, Joseth. (Sonrió) Vamos a salir, a conocernos mejor... Y ya veremos qué es de nosotros. (Sonrió)
*Joseth: Sí. (Lo abrazó)
Marco le correspondió el abrazo. En eso, se despertó Luca y fue a la sala luego de alistarse para desayunar.
*Luca: ¡Bueno, bueno... Buenos días! (Sonrió)
*Marco: Hola, Luca. Buenos días...
*Joseth: Buenos días...
*Luca: Para muchos aquí no es "Buenos días", sino "Excelentes días"... (Rio) No sólo ustedes, por ahí hay más cariños...
*Marco: No sé de qué hablas...
*Luca: Bueno... He estado espiando un poco a los demás y... (Rio) Saben de lo que hablo y de quiénes hablo...
*Joseth: (Rio) Ya entendí... De los casados por segunda vez, ¿no?
*Luca: Sí, más o menos... (Rio)
*Joseth: (Rio) Ahora entiendo...
*Marco: ¿Y tú qué tal?
*Luca: No, a mí me duele la cabeza... Amanecí resfriado, pero estaré bien.
Mientras tanto, Sonohrina se despertó y fue al baño a ducharse. Aún estaba preocupada por Milagros, ya ella estaba curada, pero Sonohrina no sabía que su hija sufría de asma. Luego de una hora, todos estaban abajo desayunando. Sonohrina se sintió ligeramente mareada y empalideció un poco.
*Adriana: Sonohrina, ¿te sientes bien?
*Sonohrina: No sé...
*Jackie: Yo te veo muy pálida...
*Kevin: De seguro está embarazada... Ella lo que quiere y piensa es en que quiere tener otra hija.
*Diego: Ella no está embarazada.
*Sonohrina: Es un mareo muy leve... No me presten atención, yo estoy bien.
*Luca: Bien pálida estás. Sonohrina, mejor acuéstate de nuevo. Luego del desayuno, hazme ese favor ¿Sí?
*Rebeca: Sonohrina, sólo queremos lo mejor para ti y que te sientas bien.
*Diego Luca: ¿Lo que le pasa a mi mami es lo mismo de la otra vez?
*Milagros: No, porque ella ya se curó.
*Mateo: Además, ella es fuerte y eso no va a volver a pasar.
*Walter: Niños, su mamá ya se curó. Ella no volverá a sufrir por esa enfermedad tan fea.
*Yoe: Perdonen la intromisión, ¿pero qué fue lo que le pasó a ella?
*Damiano: Ella sufrió aplasia medular. Le hicieron un trasplante que fue exitoso hasta donde sabemos.
*Joe: Ella no volverá a sufrir de eso. Estoy seguro.
*Sonohrina: ¡Ay, lo siento! Pero es que me siento terrible y no puedo seguir comiendo más... Me siento muy mal... Voy a la habitación a acostarme. (Se fue)
*Luca: ¡Ay, Diego! ¿Qué le hiciste? (Rio)
*Diego: Nada.
*Walter: Bueno, ¿y por qué tienes que pensar mal, Luca?
*Luca: No estoy pensando mal...
*Rebeca: Mal no. Malísimo... (Rio) Luca, Si Sonohrina se siente mal, no quiere decir que esté embarazada. Además recuerda que ella ahora es estéril.
*Diego Luca: ¿Qué es eso?
*Rebeca: Que no puede tener hijos.
*Milagros: ¿Está enferma?
*Yoe: No, Milagros. Esa no es una enfermedad... Ella ya no puede tener hijos y es así...
*Mateo: ¿Y por qué?
*Jacopo: La enfermedad que le dio, le afectó. Y ya no puede tener más hijos, su cuerpo quedó así.
*Frankie: Bueno niños, vamos a jugar afuera para que se distraigan un poco. Nos vemos.
Frankie se llevó a los niños a jugar porque no quería que escucharan conversaciones de adultos, ese tema es muy fuerte para niños de esa edad.
*Elisa: Yo no entiendo por qué pasó eso.
*Frankie: ¿Qué cosa?
*Elisa: ¿Por qué mi tía no puede tener hijos?
*Frankie: Por la enfermedad que le dio, le afectó mucho.
*María Alejandra: ¿Pero, por qué?
*Frankie: ¿Por qué qué?
*María Alejandra: ¿Por qué le afectó?
*Frankie: No sé... Pero es lo único que sé, que fue culpa de la enfermedad esa que le dio.
En la sala, Walter se quedó con Yoe conversando y viendo una película por televisión internacional.
*Jacopo: Si quieren les traigo comida para que estén más cómodos.
*Walter: No gracias, así estamos bien.
*Jacopo: ¿Y ustedes qué? ¿Ya son novios?
*Walter: Pues sí...
*Jacopo: Por eso están tan abrazados... (Rio)
*Yoe: ¿Y qué vamos a hacer hoy?
*Jacopo: No sé... Según Joe, vamos a comprar unas cuantas cosas antes de irnos a Verona de regreso.
*Yoe: ¿Pero adónde nos llevará ahora?
*Jacopo: No sé... Miren, Sonohrina aún sigue igual y realmente me preocupa.
*Yoe: A mí también... ¿Será que el trasplante no fue exitoso?
*Walter: No Yoe, no creo, amor... Su trasplante fue exitoso, quizá es que se siente mal y ya.
*Yoe: Pobre de ella... Voy a subir a ver cómo está.
*Jacopo: ¡Sigue igual!
*Yoe: Sí, ya lo dijiste, pero quiero acompañarla.
Yoe subió a la habitación donde estaba Sonohrina y la encontró durmiendo en su cama con la respiración un poco agitada. Se puso más pálida.
*Sonohrina: (Aún con los ojos cerrados) Dieguito...
*Yoe: No soy Diego, soy Yoe. Sonohrina, ¿qué tienes?
*Sonohrina: Yo... Yoe... (Abrió los ojos y su vista estaba nublosa) A... Ayúdame...
*Yoe: Sí, dime ¿Qué pasó?
*Sonohrina: Llama a Dieguito... Para que llame al médico... El que... Me encontró la aplasia medular...
*Yoe: Sí, ya voy. Aunque no quiero dejarte sola, Sonohrina.
*Sonohrina: Dile...
*Yoe: Está bien, pero no te alteres. Relájate y piensa en cosas buenas. Ya vengo.
Yoe bajó las escaleras y fue al patio de afuera. Encontró a Diego jugando con los niños. No quiso interrumpirlo, pero debía hacerlo por el bien de Sonohrina.
*Yoe: Diego, acompáñame a la habitación de Sonohrina, por favor.
*Diego: Sí... Lo siento, niños, pero me tengo que ir.
*Frankie: Tranquilo. Ya entiendo para qué... Ve...
*Diego Luca: ¿Para qué?
*Frankie: Para... Para hablar con Yoe sobre... Sobre... Algo que quieren hablar.
*Milagros: ¿Y qué es?
*Diego: Es sobre Walter... (Mintió)
*Mateo: Está bien. Bueno, hablas y vienes a jugar más.
*Diego: Ya jugué suficiente, niños. Estoy cansado.
Diego y Yoe entraron a la habitación de Sonohrina y Diego se deprimió al verla tan débil. Yoe le comentó lo que Sonohrina le dijo y Diego tomó el teléfono para hablar con el médico.
*(Médico): ¿Hace mucho que le trasplantaron la médula?
*Diego: Más o menos...
*(Médico): Lo extraño es que le esté sucediendo eso ahora...
*Diego: ¿Qué es?
*(Médico): Ella tiene los síntomas post intervención. Es normal que a veces se maree, pero la enfermedad no volverá.
*Diego: Gracias por la información. Ella se empezó a marear hoy.
*(Médico): Le recomiendo que no hagan que se altere mucho, ella debe de vivir una vida tranquila durante un año, no puede alterarse ni agitarse mucho.
*Diego: ¿Y se recuperará?
*(Médico): Sí, aunque es normal que se maree seguido.
*Diego: Está bien. Gracias. (Colgó)
Un par de horas después, Sonohrina estaba muy feliz haciendo compras antes de volver a Verona.
*Diego: Ella... Es única...
*Walter: Diego, tu amor por ella es único... Llevan años de casados y nunca la has odiado. Ella es quien a veces se enoja contigo, pero yo nunca te he visto enojado con ella.
*Diego: Es que me es imposible enojarme.
*Luca: (Rio) Diego, yo creo que si te divorciaras, de veras sería terrible para ti.
Diego no dejaba de ver a Sonohrina sonreír y comprar como si fuera la última compra que hiciera. No dejaba de poner cosas en el carrito de la tienda. Ella no era compradora compulsiva, pero cuando estaba en una tienda que le gustaba, se desesperaba si no compraba como mínimo veinte cosas.
*Diego: ¿Y cómo vas a pagar todo eso? (Sonrió)
*Sonohrina: Ven, permíteme. (Le sacó la billetera y tomó la tarjeta de crédito)
*Diego: (Rio) Estás loca, Sonohrina.
*Sonohrina: ¡Por favor! Todo esto está buenísimo para la casa, Diego. Hay que renovar muchas cosas.
*Diego: ¿Y cuánto vas a gastar?
*Sonohrina: Pues no sé... Pero todas estas cosas son necesarias.
*Diego: ¿Para qué vas a usar esto? (Tomó un patito de hule)
*Sonohrina: (Rio) ¡Diego! Es... Eso es para los niños... (Sonrió) Les encantará.
*Diego: Pero compra sólo lo necesario.
*Sonohrina: Todo esto es necesario. Con permiso que voy a pagar.
*Diego: (Rio) Pero luego me ayudas a pagar la tarjeta ¿De acuerdo?
*Sonohrina: (Muy relajada) Sí, vale. Tranquilo... (Sonrió)
Sonohrina y Diego salieron de la tienda con muchas bolsas, parecía que hubiesen hecho las compras en un automercado, pero eran sólo cosas para la casa y para los niños. La tarjeta de crédito de Diego expiró, pero él dejó que Sonohrina pagara con ella sólo para verla feliz.