jueves, 5 de noviembre de 2009

28º Capitulo

A la semana siguiente, Sonohrina, Rebeca, Diego y Luca volvieron a Italia. Walter los fue a buscar en el aeropuerto y de ahí se fueron a la casa Jonas, donde los esperaban los niños, Valeria, Marco, Damiano, Jacopo, Roberto, Giancarlo, Paolo, Adriana, Jackie, Danielle, Frankie, Nick, Joe y Kevin con una fiesta de bienvenida.
*Diego Luca/Mateo/Milagros: ¡Mami! ¡Papi! Los extrañamos mucho. (Los abrazaron muy contentos)
*Diego: ¡Ay, niños! Nosotros también los extrañamos.
*Luca: Trajimos regalos para todos. Gracias por cuidar a los niños, Walter... ¿Cómo se portaron?
*Walter: Bien. (Sonrió) Los extrañaron mucho.
*María Alejandra/Elisa: (Sonrieron) ¡Mami! ¡Papi! (Los abrazaron muy contentos) Creímos que no volverían.
*Rebeca: Si quieren nos vamos de nuevo. (Sonrió bromeando)
*Elisa: ¡No! (Sonrió) Quédense aquí y no nos dejen.
La fiesta fue muy agradable; comieron, tomaron fotos, intercambiaron regalos y conversaron un poco. Se hizo de noche y Diego sentía deseos de estar en su casa, pero no sabía que Camilo estaba allá esperando a Sonohrina. Los niños jugaban alegremente con Frankie en el jardín.
*Luca: Walter, ¿aún Camilo está en la casa?
*Walter: Sí ¿Y Diego lo sabe?
*Luca: No.
*Walter: Entonces, por más que quiera, no puede entrar a la casa...
Rato después, Diego conversaba con Joe, Nick, Kevin, Damiano, Jacopo, Marco, Roberto, Paolo, Giancarlo, Walter y Luca.
*Diego: (Viendo a Kevin) Si tu futuro bebé te quita las fans, te puedo dar consejos. (Sonrió)
*Giancarlo: Es que me parece increíble que Diego Luca a tan corta edad tenga fans... (Rio)
*Luca: El niño atrae gente. (Rio) Más que los demás, hasta le piden que se haga un perfil en Internet.
*Joe: ¿Cómo se lo va a hacer? Si no sabe escribir.
*Nick: Se lo hace Diego.
*Diego: No tengo tiempo.
*Marco: ¿Y Luca?
*Luca: Apenas tengo tiempo para el mío.
*Kevin: Bueno, entiendo. (Rio) Pero si las fans lo piden, apenas aprenda a escribir, tiene que hacerse un perfil en Internet.
*Paolo: Desde tan pequeño y ya es popular.
*Walter: Y es demasiado astuto.
*Damiano: ¿Se lo vas a decir a ellos? (Rio)
*Nick: Joe y yo nos casaremos en poco tiempo, en unos meses... Y bueno, ojalá tengamos hijos así de lindos como los de ustedes.
Mientras eso ocurría, Sonohrina hablaba con Jackie, Valeria, Adriana, Danielle y Rebeca.
*Sonohrina: Estoy cansada, me quiero ir a casa, perdóname Adriana... Me siento a gusto y todo, pero tengo ganas de irme a descansar porque estuvimos mucho tiempo en el avión.
*Adriana: Tranquila, Sonohrina.
*Rebeca: Pero aún no podemos irnos.
*Sonohrina: ¿Por qué?
*Rebeca: Porque los niños están jugando con Frankie y me da pena llevarlos a la casa en pleno juego.
En ese momento, llegó Diego con cara de cansancio.
*Diego: (Abrazó a Sonohrina) Estoy cansado y me quiero ir a la casa.
*Sonohrina: Yo también... También quiero desempacar para darle los regalos a los niños.
*Rebeca: ¿Ustedes de veras quieren irse?
*Diego: Sí, Rebeca. Estoy muy cansado. Ya son las 12:16 de la medianoche y quiero estar en mi casa después de un viaje tan largo.
Luego de tanta insistencia, a Walter no le quedó de otra que aceptar que volvieran a la casa. Walter no se dio por vencido tan fácilmente y los acompañó hasta adentro. Estaba nervioso porque no sabía lo que pasaría en cuestión de minutos. Los niños se quedaron en la casa Jonas viendo películas con Frankie. Todo en el recibidor estaba oscuro y silencioso. Walter encendió la luz y en ese momento Sonohrina sintió que le tomaron la mano.
*Sonohrina: (Gritó) ¿Qué haces tú aquí?
*Camilo: Hola, amor. Mi niña hermosa... ¡Al fin estás aquí! (Quería robarle un beso)
*Diego: ¿Qué haces tú en mi casa? (Furioso)
*Camilo: Esperarlos para recuperar lo que me pertenece y vengarme de quien me arruinó la vida... (Sacó una pistola) Gracias, Walter.
*Luca: ¿Walter?
*Walter: Puedo explicarlo...
*Diego: Sí, explícalo porque esto me huele a traición.
*Camilo: Les explico yo. Me escapé de la cárcel y conseguí la manera de venir a recibirlos gentilmente a su casa. Walter supo que yo estaba aquí, pero yo le dije que no dijera nada o le daba su premio de consolación, osea, mandarlo al otro mundo.
*Diego: Te perdono, Walter. Este tipo es un sucio ¡Suelta a mi esposa!
*Camilo: No, nunca. Porque ella me debe muchas cosas, las cuales me va a pagar ahora. Con permiso. (Alzó a Sonohrina y subió las escaleras)
Sonohrina intentaba soltarse, pero no podía. Sus esfuerzos eran inútiles. Camilo la llevó hasta su habitación y cerró la puerta con llave.
*Diego: ¿Y los niños están en la casa Jonas?
*Rebeca: Sí, están viendo películas con Frankie.
*Luca: Rebeca, lo mejor es que los niños no vean esto. Ve a la casa Jonas y les dices que sólo por hoy se quedarán a dormir allá, si no es mucha molestia.
*Rebeca: Sí, está bien. (Se fue)
*Walter: (Preocupado) Perdónenme.
*Diego: Ya te perdonamos, ¿verdad, Luca?
*Luca: Sí. Hay que rescatar a Sonohrina ahora, antes que sea muy tarde.
*Walter: ¿Pero qué hacemos?
Se escuchó un grito muy fuerte desde la habitación de Sonohrina y Diego. Camilo estaba lastimando a Sonohrina y ella no podía hacer nada para detenerlo porque Camilo se dejó llevar por su rabia.
*Camilo: Esto es por irte de Venezuela con ese tipo que ni te conviene. (La golpeó) Y por abandonarme... (La golpeó)
*Sonohrina: Pero, Camilo... Camilo, por favor, no me hagas daño... (Comenzó a llorar) Camilo... Por lo que más quieras, en serio...
*Camilo: Lo que más quiero es que seas mi mujer... Quiero que dejes solo a tu esposo.
Fuera de la habitación, Diego, Walter y Luca estaban planificando un rescate para Sonohrina. Sólo se escuchaban sus gritos de dolor y eso hizo sentir mal a Diego.
*Diego: Bueno, yo tengo una llave extra. Luca, tú sal de la casa y llama a la policía mientras Walter y yo entramos para rescatar a Sonohrina.
*Luca: Sí. (Se fue con su celular en la mano)
Diego abrió la puerta con la llave de repuesto que tenía, se alteró al ver que Sonohrina estaba herida y con la ropa rota.
*Camilo: ¡Mira nada más quién quiere unirse a nuestra fiesta, mi niña!
*Diego: ¿Qué le estás haciendo, imbécil?
*Camilo: Si das un paso más te mando al otro mundo. (Sonrió y lo apuntó con la pistola)
*Diego: Deja a mi esposa en paz y baja el arma.
*Camilo: ¿Y tú, traidor? (Refiriéndose a Walter) ¿Me vas a ayudar?
*Walter: No, lo siento, Camilo.
*Camilo: ¿Qué? ¡Traidor! Te voy a mandar al otro mundo y no precisamente al paraíso.
*Sonohrina: Camilo, por favor no le hagas daño a nadie...
Camilo se acercó a Diego y pegó la pistola de su cuello.
*Diego: ¿Qué haces?
*Camilo: Ya mi niña pagó lo que debía, ahora faltas tú y luego Walter.
*Walter: Camilo, por favor, no le hagas daño a Diego. (Se fue con Sonohrina para ayudarla un poco)
*Diego: Hazme lo que quieras, pero a Sonohrina no la toques.
*Camilo: Es tarde, como puedes ver. Ya tu esposa me pagó todo lo que debía, pero tu deuda es mayor... (Estaba a punto de disparar)
*Sonohrina: ¡Dieguito, no!
Diego separó la pistola de su cuello y estuvo forcejeando la pistola con Camilo.
*Walter: Ya, por favor. Van a hacerse daño...
*Camilo: Sí, Walter, eres un tonto. Yo le haré daño a este tipo, pero primero me quiero deshacer de ti, por traidor. (Apuntó a Walter) Despídete... Dile adiós a tus amigos y al mundo. (Disparó)
*Sonohrina: ¡Walter!
Walter quedó herido en el abdomen a causa del disparo. Camilo se quedó paralizado un momento, le entregó la pistola a Diego desesperado y se fue corriendo de la habitación. Diego se acercó a Sonohrina y Walter, controló sus signos vitales y sonrió.
*Diego: Está vivo.
*Sonohrina: ¿Pero por cuánto tiempo?
*Diego: No lo sé. Voy a decirle a Luca que llame a una ambulancia para que se lo lleven, quédate aquí, Sonohrina. (Lanzó la pistola por la ventana)
Cuando Diego salió de la casa para pedirle a Luca que llame a una ambulancia, Rebeca había llegado preocupada a la casa y la policía ya se estaba llevando preso a Camilo, el cuál no dejaba de gritar locuras y tonterías.
*Rebeca: ¿Qué pasó?
*Diego: Luca, llama a una ambulancia.
*Luca: ¿Por qué?
*Diego: Llama a dos ambulancias. Sonohrina y Walter están heridos.
Luca comenzó a marcar el número telefónico de la clínica para que mandaran dos ambulancias.
*Rebeca: ¿Qué les hicieron?
*Diego: No sé qué le hicieron a Sonohrina, pero a Walter le dispararon.
*Rebeca: ¡Ay, no! Los niños ya están dormidos en la casa Jonas.
*Diego: Perfecto.
Las ambulancias no tardaron en llegar. Diego acompañó a Sonohrina, ya que ella no podía caminar de lo herida que estaba, mientras que Luca y Rebeca acompañaron a Walter.
*Diego: ¿Y qué te hizo Camilo?
*Sonohrina: No lo sé... Me... (Lo abrazó) Me golpeó y... (Comenzó a llorar) El resto es muy feo...
*Diego: Necesito saberlo, Sonohrina, dime. No importa lo feo que sea, yo necesito saberlo... Yo voy a montarle una denuncia, a pesar de estar preso, pero quiero declarar a la policía todo lo que hizo.
*Sonohrina: Me... Es difícil...
*Diego: ¿Te qué?
*Sonohrina: Me violó...
Sonohrina siguió llorando y Diego la abrazó para tranquilizarla un poco, ella estaba muy alterada. Entre tanto, Luca y Rebeca estaban en la ambulancia con Walter y los paramédicos. Walter no reaccionaba.
*Rebeca: ¿Y qué pasará con él?
*(Paramédico1): Cuando lleguemos a la clínica, lo llevaremos al quirófano para extraerle la bala.
*(Paramédico2): Sus signos vitales están intactos. No corre peligro alguno, aunque la herida es un poco profunda.
*Luca: ¿Y con la muchacha qué pasará?
*(Paramédico2): La muchacha que está en la otra ambulancia... Bueno, primero le vamos a suministrar un sedante, porque se veía muy alterada. Luego vamos a hacerle unos análisis para saber realmente qué ocurrió con ella.
Llegaron a la clínica las dos ambulancias al mismo tiempo y entraron por separado. Unos paramédicos se llevaron a Walter hasta el quirófano y otros se llevaron a Sonohrina hasta las emergencias, ella seguía muy alterada.
*(Paramédico1): Lo sentimos. (Mirando a Diego) Pero no puede acompañarla.
*Sonohrina: ¡Dieguito! (Lo abrazó) Dieguito, no me dejes sola, yo te necesito. No me lleven a ningún lado sin él... No quiero ir sin él a ningún lugar... ¡No quiero!
*Diego: Sonohrina, cálmate. Yo iré cuando me autoricen.
*Sonohrina: ¡No... Ven ahora! (Le tomó la mano derecha)
*(Paramédico2): Señorita, suéltelo.
*Diego: ¡Señora, es mi esposa!
*(Paramédico2): Bueno, señora. Pero suéltelo.
*Sonohrina: ¡No quiero!
Los paramédicos forzaron a Sonohrina para que soltara a Diego y se la llevaron a un cuarto para hacerle unos análisis, Diego no dejaba de escuchar sus gritos.
*Diego: (Respiró profundo) Estoy muy cansado, pero no me iré hasta no saber que Walter y Sonohrina están bien.
*Rebeca: Está muy alterada... Van a tener que dormirla por completo...
*Luca: Sí. Bueno, yo te acompaño, Diego. Rebeca, ¿puedes ir a la casa? No puedes alterarte tanto y quiero que descanses.
*Rebeca: No podré dormir, pero haré el intento. Chao, chicos.
*Diego: Chao. (Le besó la mejilla)
*Luca: Chao, amor. (La besó)
Rebeca se fue a la casa un poco nerviosa, pero tratando de mantener la calma. Al llegar, se tomó un té para tranquilizarse un poco.
Al día siguiente, Luca y Diego estaban hablando con los médicos sobre el estado de Sonohrina y Walter. No habían dormido en toda la madrugada. Sonohrina dormía profundamente y ya sus heridas habían cicatrizado un poco, estaba llena de vendas. Tenía fracturas en las piernas y en el cuello. Mientras, Walter dormía con una venda que le rodeaba el abdomen. Dos muchachas fueron a visitar a una madre primeriza, la querían felicitar y por equivocación entraron a la habitación donde estaba Walter.
*(Muchacha1): ¡Ay! ¿Qué le pasó a este pobre muchacho, Yoe?
*Yoe: No sé. Pero qué pena... Nos equivocamos de cuarto, Joseth. Vamos.
En ese momento, Walter abrió los ojos, veía borroso.
*Walter: Hola... ¿Dónde estoy?
*Yoe: En la clínica.
*Walter: ¿Y qué me pasó?
*Joseth: No sabemos, precisamente eso nos preguntamos también (Sonrió) ¿Cómo te llamas?
*Walter: Yo me llamo Walter Fontana... (Sonrió) ¿Y estas dos princesas que vinieron a verme, quiénes son?
*Yoe: (Rio) Mi nombre es Joelyn, pero me puedes llamar Yoe y ella es mi mejor amiga Joseth Carolina. (Le estrechó la mano sonriendo) Mucho gusto, Walter.
*Walter: Igualmente... ¿Y a qué vinieron?
*Joseth: Vinimos a visitar a la esposa de un primo de Yoe que tuvo un bebé. Su ahijado, porque ella es la madrina. (Sonrió)
*Yoe: Sí... (Sonrió) Ayer me llamaron a mi casa para contarme que el bebé es precioso.
*Walter: Felicitaciones de mi parte. (Sonrió)
Así estuvieron un rato agradable conversando hasta que entró un médico y tuvieron que despedirse. Yoe y Joseth prometieron volver a visitar a Walter en la clínica.

1 comentario:

  1. hahahahaha


    desgraciado de walter
    comos e travia a violar
    a sonohrina hahaha

    pebre dieguito


    anto genial el capi


    lo ame!!!!!!!!!!!!!!!!!!



    te amo nena

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